RedRoj@
LO BRUTAL Y LO FLEXIBLE
Rafael Pla López
El ataque del gobierno de Zapatero contra la clase trabajadora no ha
podido disimular hasta ahora su carácter brutal: no ha
conseguido disfrazar lo que aparece claramente como recortes
salariales o
abaratamiento del despido con la eufemística expresión de "flexibilidad
laboral" o "flexibilidad salarial". Pero de aquí a la Huelga General
del 29 de septiembre son previsibles esfuerzos propagandísticos
denodados en esa dirección para intentar deslegitimar la convocatoria
sindical. Por ello, el desenmascaramiento de tales intentos es una
tarea importante para el apoyo a la huelga.
Para ello es importante dejar claro que la verdadera "flexibilidad" no
tiene nada que ver con el ordeno y mando del "a la calle" o "te bajo el
sueldo" por la cara. La flexibilidad es una característica
de sistemas de producción tecnológicamente avanzados que permiten
su adaptación a nuevas condiciones o necesidades, de lo cual es un
arquetipo la capacidad de los ordenadores para realizar distintas
tareas cambiando su programación. Del mismo modo que la flexibilidad es
la base de la arquitectura de Internet, mediante la circulación de la
información por caminos variables, precisamente para evitar su
vulnerabilidad ante ataques centralizados, lo que entre otras cosas
dificulta enormemente los intentos de controlarla desde el poder,
censurarla o impedir las descargas.
Y precisamente dicha flexibilidad de la producción hace descanzar su
desarrollo sobre la creatividad de los trabajadores y trabajadoras y su
capacidad de aprender a lo largo de toda su vida laboral, como
verdaderos agentes de la innovación, y convierte en obsoleta la función
del capitalista que justifica su capacidad de decisión no en sus
conocimientos sino en su propiedad: precisamente el sistema de
propiedad capitalista es un factor de rigidez que debe ser superado
para conseguir la flexibilidad necesaria para el único desarrollo
sostenible: el de una economía basada en el conocimiento y no en las
leyes del mercado, como defiende Federico Mayor Zaragozá en una entrevista reciente (unelibros número 20, primavera 2010).
En este contexto es esencial evitar la aberración de quienes desde
posiciones anticapitalistas ven como negativo el aprendizaje a lo largo
de toda la vida (y no "para toda la vida", por cierto) o que un estudiante adquiera "capacidades que le permiten adaptarse a cualquier entorno". No hay que dejarse engañar por la propaganda capitalista: su característica no es la flexibilidad, sino la brutalidad.