Recientemente Facebook ha obtenido una patente que, enmascarada en
medidas anti-spam, permitiría a un banco analizar la solvencia de los
miembros de la red social vinculados al solicitante de un préstamo (ver
http://www.dailykos.com/story/2015/08/05/1409014/-Facebook-gets-patent-to-discriminate-against-you-based-on-your-social-network ), de modo que podría condicionar la concesión del préstamo a dicha solvencia.
Aunque parece que esa "utilidad" no se ha implementado todavía, el
registro de su patente muestra claramente sus intenciones. Sabíamos que
Facebook estaba al servicio de las agencias de inteligencia
norteamericanas, cosa confirmada por las filtraciones de Wikileaks.
Ahora sabemos que se apresta a estar también al servicio de la Banca.
Recientemente mi denuncia en una reunión del carácter "perverso" de
Facebook provocó alguna sonrisa. Pero desgraciadamente ello se confirma.
Ninguna organización de izquierdas debería tener una cuenta en
Facebook, especialmente si pretende cambiar el sistema y no le agrada
proporcionar al espionaje norteamericano la lista de sus simpatizantes.
Y quien sabe si además aparecer como amigo del PCE o IU en Facebook
puede ser un elemento disuasorio para la concesión de un préstamo. A
fin de cuentas, Portaventura ya pretende prohibir la entrada a quienes la critican en las redes sociales.
Ciertamente, puede recordarse que Lenin defendía infiltrarse en el
sindicato del policía zarista Zubatov, igual que el PCE propugnaba
trabajar en los sindicatos verticales para llegar a los miles de
trabajadores que habían allí. Y es razonable, siempre que se trate de
intervenciones individuales en Facebook para llegar a quienes allí se
encuentran. A fin de cuentas, es difícil rastrear a los centenares de
millones de usuarios de Facebook, aunque los sistemas llamados de Big
Data pretenden hacer precisamente eso.
Pero no deberíamos facilitarles la tarea proporcionándoles directamente listas de "sospechosos".