Entre las muchas peticiones que firmo por Internet, cuando me disponía
a redactar mi artículo mensual me llega la petición a firmar en
https://act.openmedia.org/netflix
pidiendo al canal de películas por Internet Netflix que no bloquee el
acceso a quienes utilizan VPN, siglas en inglés de Red Privada Virtual
(
https://es.wikipedia.org/wiki/Red_privada_virtual
), que puede utilizarse para proteger la privacidad.
Singularmente, parece ser que el bloqueo responde a presiones de los
"Grandes Medios", temerosos de que los usuarios de Internet utilizen
mecanismos de privacidad para sortear las medidas que diversos Estados
han tomado contra las descargas gratuitas.
Y ello se realiza al tiempo que menudean las denuncias sobre el
espionaje por Internet que realizan los Estados sobre la ciudadanía,
como es el caso del NSA en los Estados Unidos. Espionaje al cual se
añade el realizado por empresas privadas como Google, Facebook, etc.,
grabando el historial de navegación para personalizar la publicidad.
Con lo que el Mercado y el Estado se unen contra el derecho de la
ciudadanía a su privacidad, igual que se unen para restringir la libre
circulación de información en nombre de la llamada "propiedad
intelectual".
La única "libertad de información" que defienden los económica y
políticamente poderosos es su libertad para espiarnos. Frente a ellos,
debemos alzar la bandera de la libertad de información de la ciudadanía
al tiempo que defendemos su derecho a la privacidad.
Y como repite cada mes el camarada Paco Frutos, libertad para Manning,
Assange y Snowden.
Pero mi artículo de este mes no quiero terminarlo sin rendir
homenaje a
mi compañera, la camarada Sara de Bedoya Garrigues, cuyos muchos años
de lucha, contra el régimen y contra su enfermedad, habrán llegado a su
fin cuando se publique en la edición de marzo de Mundo Obrero.