
A
raíz de una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo según la cual
puede vulnerarse el "copyright" de deterninados contenidos a través del
simple enlace a los mismos, la Comisión Europea ha propuesto una
directiva según la cuál se podría cobrar por los enlace.
Naturalmente, el movimiento por un Internet abierto, que se expresa entre otros lugares en
https://openmedia.org/
, ha lanzado una campaña contra dicha propuesta de directiva, que
representa una amenaza para la misma esencia de Internet, que se basa
en la libertad de enlazar. Pues el hecho de que pueda excluirse de
pagar a las páginas webs sin ánimo de lucro no resolvería el problema,
dado que al afectar a la capacidad de los buscadores para enlazar
libremente contenidos perjudicaría gravemente la navegación en Internet.
Ahora bien, dichas propuestas tienen su propia lógica perversa, que es
la misma lógica fundacional de la Unión Europea, que se asienta sobre
la voluntad de comercializarlo todo, incluyendo la circulación de
información, en este caso a través de enlaces.
Lo que ocurre es que dicha lógica es opuesta a la lógica de Internet,
que se basa por el contrario en la libre compartición de información:
cuando se pone un contenido en Internet, o por lo menos en la Internet
pública, se pone a la libre disposición de todo el mundo, y ese es
precisamente el papel de los enlaces. Del mismo modo que en una web se
pueden insertar imágenes sin modificar su ubicación original, como he
hecho con la que acompaña este artículo.
En definitiva, habrá que optar entre la esencia de la Unión Europea y
la esencia de Internet. Es decir, o rompemos con Internet o rompemos
con la Unión Europea. Por nuestra parte, la elección es clara.