En abril publicaba un artículo titulado "Enlaces sí, censura tampoco", en el cual advertía del peligro del artículo 13 de la directiva de la Comisión Europea sobre copyright, el cual obligaba a censurar automáticamente cualquier contenido sobre el que se alegara "propiedad intelectual", sin control judicial ni exceptuar citas, parodias, fines educativos ni razones de interés público.

Y ahora tenemos que felicitarnos de que, tras una intensa campaña en la que han participado más de 135000 personas, el 20 de noviembre el Comité de Libertades Civiles del Parlamento Europeo ha votado en contra de dicha medida.

Pero no hay que bajar la guardia, porque queda algún agujero que podría ser utilizado por algunas empresas para perseguir la libertad de expresión en Internet. Así, se incluye una frase que requiere a quienes subimos contenido a Internet que tomemos "medidas apropiadas y proporcionadas" para proteger el contenido con copyright, expresión ambigua que puede propiciar acuerdos para filtrar contenidos como pretenden los lobbystas, aunque se excluye el espionaje masivo que requerirían las "máquinas de censura" automatizadas.

Y también hay que estar vigilantes para impedir que nos cuelen el impuesto a los enlaces: la movilización que hemos desarrollado en las redes sociales ha de ser redondeada por la actuación de nuestr@s eurodiputad@s.

Más información en https://openmedia.org/en/censorship-machines-out-last