PACTO ROTO EN EL PAÍS VALENCIANO
Rafael Pla López

Cuando Mónica Oltra y Mireia Mollá, diputadas de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), votaron el pasado mes de julio con los diputados del Bloc Nacionalista Valencià Enric Morera i Josep Maria Panyella para destituir a Gloria Marcos, coordinadora de EUPV, como Síndica (portavoz) del grupo parlamentario de la coalición Compromís pel País Valencià, sentenciaron a muerte el pacto que había dado lugar a dicha coalición.

El pacto fue resultado de un largo proceso, en el que EUPV, con el apoyo del PCPV, puso por delante la confluencia en la movilización social y el acuerdo programático frente a las políticas antisociales y antiecológicas del PP. Finalmente se llegó a un manifiesto programático que incluía la desprivatización de los servicios públicos, la moratoria urbanística y el pronunciamiento por un Estado Español Federal, Republicano y Solidario. El pacto pretendía desplazar del gobierno autonómico al PP, abriendo paso a un gobierno de progreso. Los puestos de posible salida en las candidaturas se distribuyeron entre EUPV, el Bloc y Els Verds del País Valencià. Y los puestos asignados a EUPV se cubrieron por su Asamblea mediante un sistema electoral profundamente democrático que aseguraba a la minoría una representación proporcional en las candidaturas.

Pero la coalición del Compromís fracasó en su objetivo central de cambiar la correlación de fuerzas en el País Valenciano: el PP repitió la mayoría absoluta y el Compromís sólo obtuvo 7 escaños, uno más de los que tenía una coalición anterior (l'Entesa) sin el Bloc. De esos 7 escaños, 2 fueron ocupados por el Bloc, y 5 por EUPV, de los cuales 3 provenían de la candidatura mayoritaria en su seno, y 2 de la minoritaria. No habíamos valorado que la movilización social no había involucrado a la mayoría de la población, y que el tejido social alternativo era demasiado débil para contrarrestar la manipulación de los medios masivos de comunicación.

Y tampoco habíamos tenido en cuenta una condición imprescindible para cualquier pacto: la honestidad política. Desde el PCPV y la mayoría de EUPV llamamos a mantener la unidad del Compromís haciendo de su grupo parlamentario un referente de la movilización social, pero los diputados del Bloc y de la minoría de EUPV, dada la imposibilidad de gobernar, ya tenían bastante con los escaños obtenidos mediante el pacto, y no tenían ningúna intención de cumplir los acuerdos firmados.

La excusa para la ruptura de los acuerdos fue el nombramiento del representante en el Consejo de Administración de RTVV: los acuerdos firmados dejaban claro que dicho nombramiento correspondía a EUPV, pero tanto los diputados del Bloc como las de la minoría de EUPV se negaron a aceptar el acuerdo al respecto de su Consell Polític, y tras haber tramitado la Síndica Gloria Marcos la correspondiente propuesta, lo utilizaron como excusa para destituirla, a pesar del pronunciamiento contrario a dicha destitución tanto del Consell Nacional d'EUPV como de la Comisión Política de Compromís, cuya mayoría, con el voto ponderado del 60% de EUPV, 7% de Els Verds del País Valencià y 2% de Izquierda Republicana (IR), se mantuvo leal a los acuerdos firmados.

EUPV no se resignó a la ruptura de dichos acuerdos, y llamó a sus diputadas tránsfugas y a los del Bloc a rectificar, reponiendo a Gloria Marcos como Síndica y aplazando a septiembre la resolución del expediente abierto a las tránsfugas. Pero no sólo no rectificaron, sino que actuaron para controlar la subvención al Grupo Parlamentario, y a partir de ahí para intentar ahogar económicamente a EUPV. En esas condiciones, la expulsión de las tránsfugas se hizo inevitable, y se consumó en el Consell Nacional del 15 de septiembre. Y para el próximo 20 de octubre tienen prevista la constitución de un nuevo partido (IPV) con el que aparentemente el Bloc prevé concurrir en coalición a las Generales.

Actualmente EUPV, desde la mayoría del Compromís junto con Els Verds e IR, sigue exigiendo el cumplimiento de los acuerdos autonómicos firmados y se dispone a defender legalmente sus derechos, al tiempo que propugna una confluencia de la izquierda honesta para las elecciones generales. En su Asamblea convocada para el 17 de noviembre escogerá soberana y democráticamente la cabecera de su candidatura, y espera recibir de IU Federal el mismo apoyo que dará a la candidatura que democráticamente IU elija para la presidencia del gobierno.