INTERVENCIÓN EN EL COMITÉ FEDERAL DEL PCE DEL 18 DE NOVEMBRE DE 2006
Rafael Pla López

Estando de acuerdo con el bloque central del informe, no voy a referirme al mismo, así como tampoco a la situación en el País Valenciano, descrita por nuestra secretaria general. Pero sí considero necesario introducir diversas correcciones en el Informe:

- Añadir en el programa político para las elecciones, por su carácter definitorio ante posibles acuerdos, la lucha contra la especulación urbanística y las privatizaciones.

- Es desafortunada la referencia a que "la izquierda" no se entera como vista desde fuera.

- Siendo correcto lo que se dice sobre el proceso de paz en Euskadi, y en particular las críticas a ETA, el texto resulta sesgado al no señalar como un obstáculo importante la represión policial y judicial sobre la expresión política de la izquierda abertzale al amparo de la Ley de Partidos, cuya derogación es urgente.

- Debería reformularse todo el apartado sobre las elecciones cataluñesas, poniendo el acento en la felicitación al PSUC viu y EUiA por el avance de la coalición en que se presentaron, en porcentaje, escaños y votos, destacando que fueron los únicos que defendieron el Tripartito tras su desmontaje a raíz del pacto Zapatero-Mas. El texto tiene un tono defensivo frente al Tripartito que es improcedente, con expresiones inadecuadas como calificar de esperpénticos a dirigentes del Tripartito, o una frase lapidaria para descalificar a los discrepantes, a pesar de la cuál debo decir que algo sé de Ciutadans (UCE me informa regularmente a través de su lista de correo electrónico), algo sé de Lerrouxismo a través del estudio de la historia, y algo sé de Catalunya aunque no sea más que por afinidad nacional, y afirmo que Ciutadans es una manifestación de Lerrouxismo, si se quiere de Lerrouxismo del siglo XXI, con características diferentes, dado que 70 años no han pasado en vano, pero en el que se repite la combinación de una aparente radicalidad social com un anticatalanismo rampante. Hay que destacar, por el contrario, que la reedición del Tripartito ha puesto en cuestión la deriva derechista del PSOE a través del pacto Zapatero-Mas, generando una situación nueva en la que IU debería actuar de una vez como referente de una movilización social para forzar un giro a la izquierda frente a las políticas neoliberales del Gobierno.