INTERVENCIÓN EN EL COMITÉ FEDERAL DEL PCE DEL 24 DE ABRIL DE 2010
Rafael Pla López

Estoy de acuerdo con el espíritu del informe, pero no con parte de su letra, y me parece imprescindible corregir la redacción en aras de un mayor rigor.

En primer lugar, hay que evitar la expresión "creación de empleo". No voy a repetir los argumentos al respecto que ya aprobamos en el 18 Congreso(1). En general, puede sustituirse por "incremento del empleo". Y nuestro objetivo no puede ser la "creación de empleo", sino la creación y redistribución de riqueza con el pleno aprovechamiento de la fuerza de trabajo.

En segundo lugar, el problema central de las propuestas del gobierno no es sólo que abaraten el despido sino que lo facilitan pretendiendo "normalizarlo"  y borrar la distinción entre despidos procedentes e improcedentes, cuando lo que habría que hacer es impedir los despidos improcedentes.

En tercer lugar, el modelo de desarrollo sostenible debe sustentarse en la formación y la investigación respetando el medio ambiente, y la economía sumergida no hay que "perseguirla", sino hacerla emerger.

En cuarto lugar, lo que es urgente es impulsar la organización del partido en los centros de trabajo, donde todos los militantes deben ser sindicalistas.

En quinto lugar, el PCE ya tiene postura de apoyo a Cuba y Venezuela, y lo que debemos hacer es pronunciarnos denunciando la campaña en su contra. Pero hay que recordar que defendemos tanto los derechos socioeconómicos como los políticos, como el derecho a la libertad de expresión, por ejemplo en Euskadi, donde debemos felicitarnos por la absolución de la dirección de Egunkaria y reclamar responsabilidades por su cierre. Respecto a lo que se condena en Cuba y no en otros países no hay que referirse a la tortura que allí no ocurre salvo en Guantánamo, sino por ejemplo a que se  penalice estar a sueldo de una potencia hostil.

En sexto lugar, todas las Conferencias del PCE son republicanas. Y la Conferencia sobre la República habrá de aprobar una estrategia partiendo de las conclusiones del 18 Congreso, por una República Federal, Solidaria y de orientación socialista(2), incluyendo por tanto referencias a espacios en el espectro político, federalista y socialista, aclarando que la República es un marco político e institucional, pero no económico, social ni cultural, ni una reforma económica y social, ni la respuesta a los problemas socioeconómicos, sino la vía para construir dicha respuesta: ése es precisamente el sentido de su "orientación socialsta" que propugnamos; la República que propugnamos no puede pivotar sólo sobre la Declaración de Derechos Humanos de la ONU.

En séptimo lugar, y para poder avanzar hacia un proceso constituyente, hay que dejar claro que éste debe ser un proceso democrático basado en la libre voluntad popultar expresada en las urnas, a partir de una amplia conjunción de movimientos y fuerzas políticas y sociales. En este contexto resulta prematuro hablar de un "Comité de Coordinación Republicana", y por el contrario habría que incardinarlo en el proceso de Refundación de la izquierda que propugna IU.

Dicho proceso de Refundación debe estar políticamente acotado, pero organizativamente abierto, y debemos promover la continuidad de los Foros como embriones de la formación política resultante de la Refundación, garantizando la igualdad de derechos de los actuales miembros de IU.

Finalmente, en la transición postfranquista, inacabada más que agotada, en la que la Restauración borbónica no fue un resultado sino un marco previo, hay que reconocer el papel del movimiento democrática antifranquista, y en particular de movimiento obrero nucleado por CC.OO.

(1) "hay que seguir reivindicando el protagonismo de la clase trabajadora en la creación de riqueza, desenmascarando la tergiversación que atribuye dicha creación al capital, como la que se manifiesta en la expresión "creación del empleo" que trata a la fuerza de trabajo como objeto pasivo y a los "empleadores" como sujetos activos, expresando así la subordinación ideológica a la clase burguesa dominante que conduce a justificar el incremento de los beneficios empresariales como objetivo primordial del desarrollo económico y precondición para la disminución del paro", Documento Político XVIII Congreso PCE, apartado "3.1 Estructura de clases. El nivel de conciencia de clases", páginas 18-19.

(2) "Nuestro proyecto de unión libre de los/as ciudadanos/as en una República Federal Solidaria de orientación socialista, necesariamente supone el desarrollo de un Estado social con fuerte capacidad distributiva",
Documento Político XVIII Congreso PCE, apartado 6. MODELO DE ESTADO Y PROPUESTA REPUBLICANA DEL PCE, página 43.