INTERVENCIONES EN EL COMITÉ FEDERAL DEL PCE DEL 13 DE MAYO DE 2017
Rafael Pla López
Desde el
acuerdo con el Informe, alguna
aportación.
La convocatoria del 15 de mayo
contra la mafia ha sido convocada en València por el 15M en el marco de
su aniversario (y en Sevilla también por las Marchas de la Dignidad).
No sé lo que ha ocurrido en otros sitios, pero como
mínimo habría que mencionarlos junto al Frente Cívico.
Desde el País Valenciano estamos intentando la convocatoria unitaria de
concentraciones descentralizadas el 20 de mayo en apoyo de una moción de censura contra el gobierno
del PP. Para tenerlo en cuenta, habría que hablar de "concentraciones"
en plural (a Madrid iremos el 27 de mayo).
Cuando se hace referencia a la recuperación del carácter leninista del Partido, precisamente
para que no sea una cuestión meramente nominal habría que hacer alguna
referencia a su significado, por ejemplo a poner al Partido en
condiciones de jugar un papel de vanguardia
en la lucha política, social e ideológica.
Y en el penúltimo párrafo sería mejor sustituir "construir una sociedad
socialista" por "emprender el camino socialista hacia el comunismo", para hacer referencia a
nuestro objetivo último.
Sobre los Documentos Políticos,
el apartado sobre "El comunismo hoy"
debe incluir referencias a su contenido, que podría ser: "El principio
comunista de dar a cada uno según sus necesidades informa nuestra
defensa de servicios públicos universales y gratuitos de calidad, como
primer paso hacia una Sociedad sin explotación ni opresión, sin Clases
y sin Estados como instrumentos represivos, que haga realidad nuestros
ideales de libertad e igualdad". Y hay que destacar que la "sociedad plenamente libre, justa, sin
desigualdades" (página 18) es la sociedad comunista.
Sobre el Imperialismo, habría
que indicar que fue la expresión del capitalismo en el siglo XX y que
se prolonga en el XXI. Por otra parte, puede hablarse de capital
"nacional", "productivo" o "asentado en un territorio", pero no de un
"capital nacionalista" (el nacionalismo, en todo caso, es una
ideología, no un tipo de capital). Y habría que destacar que dichos
sectores del capital pueden o bien incorporarse a la alianza
antimperialista de la que se habla posteriormente, o bien decantarse
por una ideología racista y xenófoba, en definitiva fascista. El que
ocurra una cosa u otra dependerá de la capacidad de la clase
trabajadora para conquistar una hegemonía internacionalista
contrapuesta tanto a la globalización neoliberal como al fascismo (por
ello, considero que fue correcta la posición de Melenchon en la segunda vuelta de
las elecciones francesas). Y
por cierto, tanto el transatlántico TTIP como el transpacífico TPP han
dejado de ser proyectos viables tras la victoria del fascista Trump en
Estados Unidos. No puede hablarse de ellos como un proyecto en marcha.
Lo único que ha seguido adelante es el CETA que incluye a Canadá y la
UE pero no a Estados Unidos.
Ah, y cuando en el punto 4 de la página 9 habla de "mecanización del
cuerpo de la mujer", supongo que quiere decir mercantilización.
En relación a la alternativa al euro,
hay que empezar a estudiar su sustitución por una moneda común, al
estilo del Sucre latinoamericano, compatible con la emisión en los
distintos países de medios propios de pago, que pueden ir desde monedas
de ámbito estatal hasta monedas sociales de ámbito local, sobre las que
hay numerosas experiencias.
En cuanto a nuestra implicación en el
mundo del trabajo, hay que tener claro que aunque CCOO sea el
principal referente de la actividad sindical de nuestra militancia,
ésta debe incidir y estar presente en las diferentes realidades
organizativas del movimiento obrero, siendo el caso de los estibadores
un buen ejemplo, siempre en la perspectiva del trabajo por la unidad
sindical de clase.
En relación a la lucha ideológica,
hay que destacar que el monopolio de la comunicación por el pensamiento
único es inviable en la era de Internet.
Respecto a ésta, hay que garantizar el acceso como un derecho
universal, por ejemplo con redes públicas de WiFi con cobertura
universal, pero no es viable a corto plazo y de forma local el paso al
sector público de todos los proveedores privados de Internet (pueden
nacionalizarse los cables, pero no la estratosfera). Habría
que centrar la lucha en la defensa de la neutralidad de la red,
prohibiendo a los proveedores que privilegien unos contenidos sobre
otros, y garantizando la libre circulación de información, aboliendo la
propiedad intelectual como primer paso de la abolición general de la
propiedad privada que según Marx caracteriza al comunismo.
No entiendo, por otra parte, a qué se refiere con "tendencia localistas y “chovinistas” en
los aspectos de comunicación". Es claro que, en la línea de
pensar globalmente y actuar localmente, es necesaria una estrategia de
comunicación capilar, que se adapte a los distintos ámbitos locales
para concretar y transmitir nuestro mensaje, haciéndonos además eco de
las inquietudes populares en cada lugar.
En cuanto a la lucha contra el
patriarcado, no tiene sentido hablar de "Feminismo de clase". El feminismo
es esencialmente interclasista, como un componente del bloque histórico
que debemos construir, evitando trazar fronteras dentro del feminismo y
dentro de la clase trabajadora, fronteras que dificultarían nuestra
lucha por la hegemonía de las posiciones revolucionarias dentro de uno
y de otra. Otra cosa es destacar los componentes de clase trabajadora
dentro del feminismo, y los componentes feministas dentro del
movimiento obrero, lo que podríamos llamar feminismo "de la clase",
combatiendo la mercantilización del cuerpo de las mujeres y su
marginación laboral, pero teniendo en cuenta que las bases de la línea
política a seguir frente al patriarcado deben ser decididas por el
conjunto del Partido para que éste las asuma globalmente. Y
naturalmente hay que trabajar por superar cualquier actitud machista en
el seno del Partido, sea "macro" o "micro", tanto por parte de hombres
como de mujeres, definiendo cuáles deben ser motivo de expulsión y
cuáles deben ser objeto de amonestación para su corrección.
Por otra parte, hay que evitar que la condena de la pornografía en sus
aspectos degradantes derive en la persecución de la libertad de
expresión difuminando la separación entre erotismo, educación sexual y
pornografía. Y si hay que abrir un debate sobre la donación de óvulos
también habrá que hacerlo sobre los bancos de semen.
En cuanto al proyecto de nuevo país,
no puede decirse que "La desigualdad
social en nuestro país tiene su fuente principal en la precariedad
laboral". La precariedad laboral será en todo caso una fuente
principal de desigualdad en el seno de la clase trabajadora, pero la
principal desigualdad es la que se da entre ésta y la burguesía, cuya
fuente es el mismo capitalismo.
En cuanto a nuestro modelo de Estado,
habría que evitar la aberrante expresión "trabajadoras y trabajadores de todas las
clases", por mucho que estuviera en la Constitución de la II
República: la clase trabajadora es única. Y enunciar claramente que el
derecho de autodeterminación incluye el derecho a la separación, aunque
nosotros defendamos que se ejercite uniéndose federalmente.
Y en cuanto a la construcción de la
Unidad Popular, habría que sustituir en el último párrafo "provinciales" por "de distintos ámbitos territoriales",
para tener en cuenta la diversidad nacional y regional de España.
En cuanto a las Tesis Organizativas,
habría que especificar que hay que articular tanto un bloque como un tejido social alternativo para
posibilitar una toma del poder político que no sea meramente
electoralista y se asiente en la participación social. Y para ello es
necesario desarrollar la capacidad de dirección política a todos los
niveles, y no solamente de arriba a abajo; la prevalencia de los
órganos superiores sobre los inferiores debe corresponderse con sus
competencias en el marco de la federalidad del Partido, respetando las
de cada nivel para posibilitar un Partido vivo en el que todos sus
órganos actúen autónomamente insertados en su realidad social,
aplicando la política general del Partido pero sin limitarse a repetir
consignas: este federalismo
democrático es lo que mejor se corresponde con el trabajo que
debe realizar un Partido profundamente imbricado en su entorno social
para impulsar la movilización social, sin la cual no puede haber un
cambio del carácter de clase del poder político.
Por otra parte, para asegurar la articulación entre los distintos
niveles del Partido y facilitar la comunicación en ambos sentidos
conviene que haya miembros comunes a dos
comités de niveles contiguos, pero no debería haberlos a más de
dos, exceptuando los de Núcleos o Agrupaciones, para evitar la
acumulación de tareas.
Asimismo, la estructura federal del Partido supone la existencia de Partidos de nacionalidad o región,
con sus propios Estatutos y símbolos, asegurando su coherencia con los
del PCE.
Finalmente, y respecto a los expedientes en Asturias, sin prejuzgar el resultado
de los mismos, no parece procedente aplicar una suspensión cautelar de
militancia por haber firmado un escrito dirigido a la dirección federal
del PCE. La situación allí recuerda, por otra parte, la del Partit
Comunista del País Valencià, donde parte de la afiliación que quedó en
minoría en su anterior Congreso, y al contrario de lo que otros
hicimos, tampoco asumió el resultado congresual. Si hubiéramos aplicado
allí los mismos métodos, todos ellos hubieran sido suspendidos de
militancia. Habrá que preguntarse si ese tipo de prácticas refuerzan al
Partido o lo debilitan.