Descubriendo nuestro detector |
Los Test de banco y jardín |
Una de las formas más elementales de conocer mejor nuestro detector... y una de las menos utilizadas, es la realización de test de banco y de jardín. |
Adicionalmente, ambos test, si tenemos la precaución de conservar los registros, nos servirán para darnos cuenta rápidamente si nuestro nuevo detector representa realmente una mejora sobre el anterior... y nos darán la oportunidad de familiarizarnos mucho antes con sus peculiaridades para establecer las diferencias con el que hemos gastado hasta ahora. |
Así pues, esto de los test, que en principio parece una perdida de tiempo, realmente es un ahorro del mismo, además de permitirnos mejorar nuestro rendimiento sobre el terreno. |
La realización de test de banco o aéreos, desde el momento que uno de los factores que más condicionan las capacidades de un detector, el tipo de suelo, es eliminado, sólo puede ser utilizada como marco de referencia y para investigar algunas peculiaridades de su funcionamiento, tales cómo la diferencia entre discriminación y notch, la respuesta a objetos grandes, la velocidad máxima de detección, el comportamiento del pin-point, etc., ...y además, es una buena forma de sacar partido de esos ratos muertos que todos tenemos en casa cuando no podemos salir a practicar nuestra afición. |
Los test de jardín, comparativamente, son miles de veces más útiles, pero para poder efectuarlos con total propiedad precisamos disponer de un trozo de terreno donde podamos disponer una serie de blancos debidamente señalizados de una forma PERMANENTE, ...cómo mal menor, podemos organizarnos un test de "jardín portátil" que montemos cada vez... sólo que los diferentes metales, con la excepción del oro, sufren algún tipo de oxidación cuando están enterrados algún tiempo, lo que crea una especie de "halo" que algunos detectores son capaces de, si no identificar, si aprovechar para realizar una mejor detección. Ese halo no es posible crearlo en un test de jardín portátil, con lo que no podremos estar seguros de estar analizando el detector en cuestión a fondo, ...ni podremos comparar exactamente un detector con otro que testamos hace algún tiempo, ya que es completamente imposible que podamos reproducir exactamente la posición, profundidad y distribución de los blancos que utilizamos para el anterior test. |
El test de banco o aéreo |
Básicamente se trata de tomar una serie de blancos tipo, preferiblemente seleccionados entre los que encontramos en una jornada normal de búsqueda en el tipo de lugares que solemos cazar. |
La forma ideal de establecer esta selección es establecer una zona de, por ejemplo, cinco por cinco metros (El tamaño es lo de menos, puede ser cualquiera, con tal de que obtengamos una muestra significativa de blancos, tanto buenos como malos, es decir entre veinticinco y cincuenta) y la cacemos en la posición de "All Metal", es decir, TODOS LOS METALES, recogiendo todas y cada una de las señales que recibamos, buenas o malas, profundas o superficiales, grandes o pequeñas... y, ya que estamos en ello, podemos aprovechar para hacer una pequeña investigación sobre el funcionamiento de la discriminación, el notch (si nuestro detector lo tiene) y la sensibilidad: |
Esto es algo tan sencillo cómo llevar una libretita e ir probando en cada blanco, antes de excavarlo, con que ajustes de cada una de estas cosas lo detectamos y con que ajustes no, e ir anotándolo en la libretita junto con la identificación del blanco cuando lo excavemos (No está de más llevar algo para marcar claramente cada blanco y poderlos diferenciar de los similares: rotulador indeleble, etiquetas adhesivas, bolsitas etiquetadas |
o numeradas de plástico, etc...). |
Adicionalmente, podemos mejorar la muestra incluyendo algunos blancos de fuera del recuadro pero que nos parezcan importantes por su frecuencia, dificultad o interés (¡¡¡Recuerdo una ocasión que quería enseñarle cómo sonaba una anilla de bote en comparación con una moneda de veinticinco pesetas a un amigo y me llevó casi media hora dar con una anilla!!!). |
Una vez que hemos reunido nuestra muestra, lo ideal es buscarse una mesa de madera o plástico que tenga pocas o mejor aún ninguna, piezas metálicas. Si no te deseas complicar demasiado la vida, dejas el detector sobre ella, con el plato asomando fuera de la misma, siempre y cuando se quede en una posición estable, es decir, no se mueva por un pequeño roce. Otra opción, preferible a todas luces, es desmontar el soporte, y dejar el plato plano sobre la mesa, ya qué es una posición mucho más estable que, además, presenta la ventaja de permitir medir las distancias al objeto mucho más fácilmente. |
Si optamos por esta última opción, pasaremos las diferentes muestras SOBRE EL PLATO, es decir, por la parte superior del mismo, donde está el conector del cable. Esto no debe preocuparnos, pues la zona de detección es exactamente igual por arriba que por abajo (Algo que la gente tiende a ignorar, ...dando muchas veces lugar a falsas señales "inexplicables"). |
Asumiendo que ya estamos cómodamente instalados, con nuestro detector ubicado y con la bolsa de muestras al alcance de la mano, lo único que nos falta es un patrón sobre el que plasmar nuestras observaciones, es decir, una tabla preparada sobre cualquier libreta u hoja de papel, en la que haremos constar los siguientes datos: |
![]() |
MODO EN EL QUE REALIZAMOS LA PRUEBA. (Puede ser autotune, all metal, disc, notch, etc...). |
![]() |
OBJETO. (Indicando el número si hay más de uno similar). |
![]() |
PUNTO EN EL QUE SE ANULA , SI SE ANULA, CON LOS DIFERENTES NIVELES DE DISCRIMINACIÓN. |
![]() |
DISTANCIA A LA QUE SE DETECTA PARA CADA AJUSTE DE SENSIBILIDAD. (Lo normal es poner tres: mínima, media y máxima, aunque podemos poner más. Lo importante es que todos los objetos se comprueben en las mismas posiciones de sensibilidad para que la comparación sea consistente). |
![]() |
PECULIARIDADES. En este apartado indicaremos todo lo que nos llame la atención, cómo por ejemplo si en determinada posición produce una doble señal (Por ejemplo, mi CZ-20 en muchas ocasiones, suena sobre las monedas de 100 ptas. con un ligero y breve tip seguido de un contundente POP casi inmediatamente). |
Y ya "sólo" nos resta darnos la paliza de ir pasando blanco tras blanco en cada modo. |
Aunque sea bastante obvio, mejor recordaos que debéis quitaros todo tipo de objeto metálico de manos y muñecas: Cosas tales como anillos, relojes, pulseras, etc... suelen interferir con la prueba (Parece una tontería, pero os aseguro que, sobre todo algunas personas casadas, se olvidan completamente de que llevan un anillo en la mano). |
Otra opción, si llevas algún objeto metálico del que no te puedes desprender (Por ejemplo si has sufrido alguna fractura y para reducirla los doctores te han instalado un clavo en el hueso) es utilizar una regla de madera o de plástico (Si es de madera asegúrate primero de que no es de esas que llevan inserta una pieza metálica para reforzar el canto de trazado) con un pedazo de esparadrapo en el extremo para sujetar los objetos, o una bola de plastilina para incrustarlos en ella o unas bandas de goma elástica, etc... es decir, cualquier aditamento que te permita fijar y retirar los objetos a comprobar fácilmente y pasarlos por el plato en varias posiciones sin andar haciendo milagros de equilibrio. |
El test de jardín |
El test de jardín es algo parecido, pero desde mi punto de vista mucho más útil. |
En primer lugar haremos una selección de los objetos que vamos a dejar definitivamente enterrados en nuestro "terrenito". Una buena selección debe incluir todas aquellas cosas que nos interesa encontrar, así cómo una muestra representativa de todas aquellas que desearíamos evitar, ...y además, varias unidades de cada una, con la finalidad de enterrarlas a diferentes profundidades y con diferentes posiciones. |
Mientras que tomamos la decisión de que incluir y lo vamos reuniendo, nos tomaremos el trabajo de delimitar perfectamente con unos cordones y cuatro piquetas (Qué es más que aconsejable que sean de madera o plástico, por razones obvias) el área para nuestro campo de pruebas, y, después de esto, la cazaremos intensivamente con nuestro detector en la posición "All Metal" y desde todas las direcciones y ángulos posibles, con el ajuste máximo de sensibilidad y ground que permita el terreno, revisando este último continuamente (Cada pasada o dos pasadas de plato) y superponiendo las pasadas del plato en más de un 75%. |
La mejor forma de hacer esto es marcarse un metro de distancia en el suelo y asegurarse de que empleamos un mínimo de veinte pasos, con una pasada de detector cada paso, para recorrerlo. |
Cuando penséis que ahí ya no queda nada, ...regar el terreno hasta que rezume agua por todas partes y, en el momento en que podáis pisarlo sin poneros perdidos de barro, volver a cazarlo del mismo modo y en todas las direcciones posibles, haciendo ida y vuelta sobre la misma línea en cada dirección, ya qué es seguro que aún os sorprende alguna cosa que os preguntaréis como diablos es posible que siga aún ahí. |
Esto sucede por que un suelo cargado de humedad mejora las capacidades de detección de todos los aparatos, pues aumenta los procesos de oxidación y la presencia del halo en torno a los objetos enterrados, permitiendo una mucho mejor captación de los mismos o, lo que es lo mismo, su detección a mayor profundidad. |
No intentéis hacer este proceso en un sólo día. No sólo es muy pesado, si no que, además, es tan tedioso que dedicarle demasiado tiempo cada vez se traduce en una falta de atención que puede comportar la perdida de señales muy tenues de objetos muy pequeños o muy profundos, y es extremadamente importante que nos cercioremos, por todos los medios posibles, de que nuestro campo de pruebas Y SUS INMEDIACIONES HASTA UN METRO O ASÍ no contiene ningún objeto detectable que pueda contribuir a desvirtuar los resultados de nuestras pruebas. Recuerda que dos objetos próximos pueden confundir al detector, que "suma" sus señales en cierta forma... aunque sean de materiales muy diferentes y tu puedas discriminar uno y seguir detectando el otro. |
Tras esta paliza tremenda (estáis avisados: es bastante pesado hacerlo perfectamente, pero un buen test de jardín puede reportar años de beneficiosa información si nos hemos preocupado de realizar correctamente la fase de preparación y limpieza del terreno), no descartéis algún repaso adicional con el detector de algún conocido si pensáis que existe alguna probabilidad de que detecte más profundo que el vuestro. Hecho todo esto, procederemos a coger nuestra selección de objetos: |
No os importe incluir en la misma cosas como un anillo de oro o más y alguna cadena, pues la información que obtendréis a lo largo de los años rentabilizará sobradamente vuestra "inversión" en joyas enterradas... pero no lo hagáis si cualquiera puede acceder cualquier día a vuestro terrenito y dejaros "limpios" con su detector. |
Lo siguiente que necesitamos es algún tipo de marca que no interfiera con el detector: |
Algunos autores recomiendan el uso de "tees" de golf, esa especie de pequeñas plataformas plásticas de colores diversos que se utilizan en el golf como base para la bola en los lanzamientos iniciales, pero yo, sinceramente, creo que es mejor hacernos algo parecido utilizando varilla o tubo plástico de colores vivos y de mayor largo que los pocos centímetros de un "tee". Lo ideal es calentar el extremo de cada pieza de varilla (Según el plástico es posible hacerlo sumergiéndolos en agua hirviendo o aproximándolos a una fuente de calor) procurando que no se degrade y se vuelva negro, y luego engrosarlo oprimiéndolo contra una superficie plana, de forma que obtengamos a modo de la cabeza de un clavo. |
Otra opción muy interesante es adquirir algunas bolas de plástico de colores, hacerles un agujero a cada una con un taladro e insertar en los agujeros los pedazos de varilla pegándolos con algún pegamento para plásticos de buena calidad. |
Una vez que tengamos tantos marcadores como blancos (Tener en cuenta que no todos los marcadores pueden tener el mismo largo: Algunas de las muestras, la primera de cada tipo, irá enterrada a una pequeña profundidad) el siguiente proceso es trazar unas lineas en nuestro terreno (Pueden ser provisionales, con un hilo y un par de estaquillas) e ir enterrando las series de blancos con una separación entre ellos de medio metro al menos, a diferentes profundidades. |
Si deseas hacer un test lo más perfecto posible deberás enterrar una muestra de cada tipo a cada profundidad en tres posiciones diferentes: |
![]() |
PLANA |
![]() |
CON 45º DE INCLINACIÓN |
![]() |
VERTICAL |
Es más que conveniente que todas las piezas verticales e inclinadas, así como las alargadas, tengan la misma dirección, de tal forma que cuando realices el test sepas que señal te producen según por el lado que intentes detectarlas, ya qué descubrirás que algunos blancos no se detectan en un sentido mientras que ofrecen |
una señal muy clara en otro. |
En cuanto a las profundidades, una serie de 5, 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40, 45, 50, 55, 60, 65, 70 y 75 centímetros sería lo ideal, ...pero representa un esfuerzo prácticamente inalcanzable (Eso sí, podrás probar todos los nuevos detectores durante varias decenas de años y aún seguirán algunos blancos sin poder ser detectados) sin embargo, algo más realista es una serie de: 5, 10, 20, 25, 30, 35, 40, 45 y 50 centímetros, aún resultando bastante compleja. |
Lo usual es: 5, 20, 25, 30, 35 y 50 centímetros, ...y aún hay quien elimina los dos blancos más superficiales dejando la cosa tan sólo en 25, 30, 35 y o bien 40 o bien 50 centímetros. |
De todas formas, lo mejor que puedes hacer es disponer tu propia serie en función de las profundidades máximas a las que logras detectar algo con tu detector, partiendo de la base de ubicar un blanco tipo fácilmente detectable al principio de cada serie (De 5 a 10 centímetros de profundidad), dando luego un salto de profundidad hasta las proximidades de la profundidad máxima que sueles obtener e incrementar esta en fracciones de cinco centímetros hasta más allá de lo que consideres razonable, ...y dando luego un salto de unos diez centímetros para tener un blanco superprofundo que quizás llegues a detectar algún día. |
Es importante no desaprovechar todo el trabajo hecho hasta ahora enterrando descuidadamente los blancos, así que tomate tu tiempo, asegúrate de que la profundidad y la posición son las que deseas, compacta bien la primera capa de tierra entorno a cada blanco, humedécela con un poco de agua para acelerar la oxidación y la formación del halo que hará totalmente operativo tu test y preocúpate que los marcadores queden perfectamente verticales justo sobre el centro de cada blanco y de registrar que hay justo debajo de cada marcador. |
Un par de pequeños trucos adicionales: |
![]() |
Unas bolas magníficas para realizar series largas de marcadores son las de los juegos de lotería, ya qué no son ni demasiado grandes ni demasiado pequeñas, se pueden conseguir normalmente en varios colores vivos... ¡y, además, van numeradas!. |
![]() |
Si deseas tener en tu test alguna moneda de plata, lo más fácil es hacértelas tu mismo fundiendo anillos de plata muy deteriorados, pendientes sueltos, plaquitas grabadas y demás cosas inaprovechables. Haz un molde con escayola enjabonando la moneda que desees emplear como muestra para que se desprenda fácilmente una vez seca esta, funde la plata en cualquier cazo de acero inoxidable, viértela con cuidado y ¡Ergo! Una imitación de moneda de plata nada valiosa (En torno a 30-40 ptas./gramo) pero que nos permitirá soñar con la deseada original. Es obvio decir que podemos hacer lo mismo con el oro, pero este está en torno a las 1.800 pesetas gramo y... |
Para finalizar, un comentario: |
No te extrañes si cuando cambies a un nuevo y más moderno detector te encuentras con algún blanco no señalizado en tu "terrenito", ...eso es señal de que has hecho una buena compra y que detecta más profundo que el que tenías antes, ¡Enhorabuena! Has escogido bien. |
Riega el campito y vuelve a darle una pasada de "limpieza" con tu nuevo detector en todas las direcciones y con veinte o más pasos por metro... a lo mejor hasta encuentras a las puertas de casa alguna pieza especialmente valiosa. |