Bieiris de Romans   s. XIII

                                                             

 
 
 
       
       eñora María, 
       el mérito y la perfecta virtud, 
       la alegría, el juicio y la fina belleza,
       la acogida, el mérito y el honor, 
       el hablar gentil y los modos  graciosos, 
       el dulce rostro y la graciosa alegría, 
       la dulce mirada y la amorosa expresión 
       que están en vos y que no tienen igual, 
       me llevan hacia vos con corazón sincero.


     Por lo que os ruego: si os agrada que el amor cortés 
     y la dicha y la dulce humildad 
     me puedan servir de ayuda ante vos, 
     que me deis, bella señora, si os place,
     aquello de lo que espero tener alegría y esperanza; 
     ya que pongo en vos mi corazón y mi afán,
     y todo lo que me alegra proviene de vos 
     y por vuestra causa a menudo suspiro.


       Y ya que la belleza y la virtud os elevan 
      por encima de cualquier otra, pues no hay quien os supere, 
       os ruego, si os agrada, por lo que os hace honor, 
       que no améis a quien tenga intención de engañaros. 


     Bella señora, que mérito y alegría y hablar gentil 
     realzan, a vos envío mis estrofas, 
     porque en vos está la alegría y la felicidad 
     y todo el bien que se pide a una dama.