Paterna del Madera

Municipio de la Provincia de Albacete ubicado en la Sierra del Segura, formando parte de la denominada Mancomunidad de Municipios de la Sierra del Segura, en la zona más meridional de la provincia. Está situado en un lugar privilegiado, en plena y agreste serranía, rodeado de altos montes y surcado por abundantes ríos, con un manto vegetal envidiable y con una fauna propia del ecosistema de montaña. Su núcleo urbano es el más alto de la Provincia con una altitud de 1.130 m. sobre el nivel del mar.

Pertenece a la Cuenca Hidrográfica del río Segura (que desemboca en el mar Mediterráneo, en la provincia de Murcia) desaguando los abundantísimos caudales de su término municipal a través de una extensa red hídrica que en última instancia lleva las aguas al río Madera, que desemboca en el Mundo (algo después de Bogarra).

Para llegar desde Albacete: Tomar la carretera provincial CM-3203 que indica dirección a Ayna; pasaremos por El Salobral, Peñas de San Pedro, Alcadozo, y poco antes de llegar a Ayna (sólo a dos km. en el punto kilométrico 56) sale a la derecha la carretera CM-3216 que indica hacia Bogarra, Paterna del Madera y Alcaraz; se pasa por la circunvalación de Bogarra (a 17 km.) y a otros 15 km. llegamos a Paterna, en total 88 km. desde la salida de Albacete.

Historia

Paterna aparece en las crónicas cuando se reconquista en 1.213 por parte de Alfonso VIII, junto con los castillos de Alcaraz y de Riópar. Se sitúa dentro del Alfoz de Alcaraz y hasta fines del siglo XV fueron frecuentes las correrías de los moros por los pueblos de estas sierras por la continúa rebeldía del reino de Murcia frente a la corona de Castilla. Paterna tiene en el siglo XVI, 79 vecinos pecheros (que pagaban impuestos), un hidalgo y un clérigo. En el siglo XVII pasa a contar con unos 100 vecinos (413 almas).

Para concluir, a modo de ejemplo de lo antiguo del asentamiento de Paterna y de su humildad, sirva un apunte de las Relaciones o Descripciones de Lorenzana, Cardenal que fue de Toledo a finales del siglo XVIII: -"Se ignora por quien se fundó este lugar. No tiene armas algunas, ni historia de suzesos y no hay sujeto ilustre que aia tenido este pueblo más que el señor ilustrísimo don Pedro Benedicto, cura que fue de él, y al presente se halla obispo de Mallorca. No tiene edificios ni castillos fuertes, sólo se conservan algunas ruinas de un castillo que pareze sirvió de atalaya". (Paterna y abril 28 de 1.782. Don Antonio Gil)

LUGARES DE INTERÉS-

- El Chorraero, La Juanfría, Cueva y Calar de la Osera

- Torcarraya, Piedra de Tala Gasco y Tejo Viejo

- Piedra del Sombrero, Barranco del Ciervo y Mosquitos

- Cuerda de las Almenaras.

- Cuerda de los Gallineros

- Río de los Endrinales y La Peñuela

- Río Madera y Peñalta y Piedra del Asa

- Peña Lengua y El Estrecho.

Elche de la Sierra

Antiguamente a Elche de la Sierra se le conocía con el nombre de Elchecico, así aparece en documentos de hasta el siglo XIX. Permaneció como aldea de Alcaraz hasta el año 1565, en que Ayna obtuvo el privilegio de villazgo. En el siglo XVIII Elchecico era una aldea con una gran población, así lo atestigua la construcción de su gran iglesia parroquial.

Elche de la Sierra llegó a ser sede del Tercer Ejército de La Mancha, en 1812, durante la Guerra de la Independencia contra los franceses. Elche se estableció en Municipio independiente en la época del reinado de Fernando VII, durante el Trienio Liberal.

Conjunto histórico

La localidad de Elche de la Sierra alberga la gran iglesia parroquial de Santa Quiteria, cuya construcción se atribuye al arquitecto Francisco Pérez Rodríguez. Es un edificio neoclásico de la década de los ochenta del siglo XVIII; su estructura es jesuítica con planta de cruz latina, capillas laterales unidas entre sí y cabecera plana. Las citadas capillas están cubiertas con cupulillas. El templo tiene dos torres en la fachada. En la iglesia se conserva un retablo de estilo neoclásico, en el que aparece el martirio de Santa Quiteria.

En la Plaza Mayor de la villa de Elche de La Sierra está situado su Ayuntamiento, el cual fue construido a principios del siglo XIX. Está compuesto por dos cuerpos y vanos con arco de medio punto.

Tarazona de la Mancha

En la antigüedad, Tarazona de La Mancha fue tierra de Alarcón, hasta que Villanueva de la Jara entró a formar parte de La Corona de los Reyes Católicos. Tarazona de La Mancha se eximió del concejo de Villanueva de la jara el año 1564.

Conjunto artístico

Como edificio religioso destaca la iglesia parroquial de San Bartolomé. El templo es una construcción renacentista formada por tres naves, cinco tramos y capillas adosadas. Entre las capillas del templo destacan la capilla del Santo Cristo, con espacio cubierto de cúpula y camarín posterior, y la de San Antonio del siglo XVIII con tres tramos siendo el central más ancho y cubierto por cúpula sobre pechinas. En el exterior se encuentra una torre rematada en chapitel de pizarra que se acabó de construir en el año 1649 y una portada principal en el lado de la epístula con un gran arco de triunfo e inscripción del año 1688.

Otro edificio religioso es la ermita de San Antón, situada en una parte elevada de la villa, la cual es una obra barroca con pórtico lateral y torre a los pies.

Tarazona de la Mancha tiene una Plaza Mayor alrededor de la que se articula el espacio urbano. El conjunto de la plaza es del siglo XVII y responde a una traza racional y articulada de forma rectangular. Los edificios se abren al exterior con un hermoso balconaje volado en madera. La única construcción con soportales de arcos de piedra corresponde al Ayuntamiento, éste está unido a la torre de la iglesia y tiene unas bellas y pequeñas proporciones.En uno de los rincones de este conjunto una fachada tiene un escudo del papa Inocencio XI y en recientes restauraciones se han descubierto unas curiosas pinturas populares en las fachadas.

El Bonillo

El término del Bonillo está surcado en el norte por el río de Sotuélamos y el Córcoles; el sur lo riegan el Pinilla y los arroyos Sagés y Alarconcillo. La mitad este es zona de importantes humedales: se trata de las navas y navajos que, en régimen estacional, refrescan estas tierras manchegas y constituyen un  hábitat ideal para toda clase de aves acuáticas.

Al norte de la carretera que une El Bonillo con Lezuza encontramos varias de estas lagunas: Navalcudia, La Isla, Navajolengo y Nava Colla. Cruzando la carretera se halla Nava Redonda y, algo más al sur, en el límite con el término del Ballestero, Navaconchel.

Otro atractivo de la zona es la proximidad del Parque Natural de las célebres Lagunas de Ruidera, a las que el visitante puede acceder desde El Bonillo, en pocos kilómetros por la carretera que conduce a Ossa de Montiel. En paralelo a esta ruta discurren los caminos de la Casa del Gallo y de los Tontos. Del pueblo salen, asimismo, las sendas de Sotuélamos y las Salinas de Pinilla, donde hubo en tiempos un campamento romano. Estas vías, junto con la cañada Real, que cruza el término en su parte oriental, permiten practicar el senderismo en pleno contacto con la naturaleza. A escasa distancia del Bonillo se hallan las ruinas de San Miguel de Susaña, con restos de una calzada romana, y Santa Ana que, junto a Sotuélamos, fueron el núcleo fundacional del pueblo.

Una visita más detenida al casco urbano del Bonillo nos permitirá admirar su bellísima plaza, en la que se alzan la iglesia de Santa Catalina, de los siglos XV-XVI, y el Ayuntamiento renacentista, donde se conserva el documento de villazgo concedido por Carlos V en 1538. El Museo Parroquial alberga el célebre Cristo abrazado a la cruz, del Greco, además de un lienzo barroco de López Portaña y dos retratos de santos atribuidos a Ribera.

En las afueras se encuentra el "rollo", símbolo de la independencia municipal alcanzada en el siglo XVI.