Liv Ullmann


Actriz noruega nacida en 1938. Estudia arte dramático en Londres y luego en el teatro Rogaland de Stavanger, en Noruega, donde obtiene sus primeros papeles importantes (la joven heroina de El Diario de Ana Frank). Invitada por el Teatro Nacional Noruego de Oslo, interpreta a Julieta, Ofelia, Juana de Arco, Margarita (de Fausto) y personajes más modernos de las obras de Brecht. En la pantalla, aparece modestamente en películas noruegas, cuando el azar (ayudada por Bibi Anderson) la pone en presencia de Ingmar Bergman. Impresionado por el extraño parecido entre ambas actrices, el director imagina, a partir de sus rostros y sus personalidades, la película Persona (1966). En un papel casi mudo, Liv Ullmann demuestra un extraño poder de fascinación. Bergman utiliza de nuevo la "luz interior" de la actriz en La hora del lobo (1967) La verguenza (1968) y Pasion (1969), y le pide que comparta su vida. El éxito más grande de Liv Ullmann en cine, al menos en Escandinavia y en Estados Unidos, es el de Los emigrantes (1971) y La nueva tierra (1972), el díptico de Jan Troell, donde, frente a Max von Sydow, es una joven campesina obligada por la miseria a huir de su tierra natal y partir a la conquista de territorios aún vírgenes del Middle West americano. Hollywood seducido por el aspecto nórdico y el talento de la actriz, le propone contratos interesantes. Liv acepta, pero, lejos de la complicidad bergmaniana, se da cuenta de que su carrera se banaliza. Vuelve a Suecia para rodar Gritos y susurros (1972) y Secretos de un matrimonio (1973), luego Cara a cara (1975), El huevo de la serpiente (1977) y Sonata de otoño (1978), cinco obras maestras que, sin duda, hacen insignificantes las demás interpretaciones que la actriz llevó a cabo de la mano de Milton Katzelas, Juan Buñuel, Richard Attemborough, Anthony Harvey o Daniel Petrie. Se comprenden fácilmente las razones que la empujaron a escapar, de tiempo en tiempo, de la férula bergmaniana, para afirmarse internacionalmente -cosa que aún necesitaba de cara al gran público-, pero en honor a la verdad debe decirse que ningún realizador supo como Bergman captar la complejidad de su personalidad, jugar con su aparente dulzura para dirigir mejor algunos momentos privilegiados donde la dureza, la obstinación o la cólera, vienen a sustituir la transparencia de una mirada o de la emoción contenida. El duelo psicológico que la opone a Ingrid Bergman (su madre pianista) en Sonata de otoño es un ejemplo fascinante del modo de actuar, extremadamente sutil, de Liv Ullmann. A sus cualidades de actriz ha unido el don de la escritura (ha publicado Changing, en 1977, y Decisión, en 1984). Liv Ullmann pasó tras la cámara en 1992 para dirigir Sofia. A esta película le han seguido Cristina de Lavrans (Kristin Lavransdatter, 1995) basada en una popular trilogía de Sigrid Undset y más recientemente ha dirigido Confesiones privadas (Enskilda samtal) en 1997 e Infiel (Trolösa) en 2000 cuyo argumento y guión corresponde a Ingmar Bergman.

como actriz

Sonata de Otoño (1978) de Ingmar Bergman

 

como directora

Pernilla August en Confesiones (1997) de Liv Ullmann