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说古论今
孔子学院
总第
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de 180 guerreros que for-
man las alas del ejército.
Además, hay 32 caballos
de terracota, y cada cuatro
llevan un carruaje con su
correspondiente auriga. El
numeroso ejército ocupa
una gran área y da sensa-
ción de majestuosidad y
magnificencia.
En la Fosa Número 2
podemos ver un ejército
con diferentes tipos de
soldados. En primer lugar,
está la brigada de arqueros,
con 60 ballesteros de pie
situados alrededor de 160
peones arrodi l lados en
el centro. Esta disposición funciona del
siguiente modo: cuando los enemigos se
acercan, los ballesteros de pie disparan en
primer lugar y luego entran en acción los
arqueros, así sucesivamente, de esta mane-
ra se consigue que el ataque sea continuo.
En la parte derecha se encuentran los
carros, cada línea tiene ocho y en total
hay ocho filas. Cada carro es llevado por
cuatro caballos. Detrás de los caballos,
hay tres guerreros. El que está en el me-
dio lleva la brida del caballo, los otros
dos llevan armas alargadas como lanzas.
Mientras en la parte izquierda está el re-
gimiento de caballería de 108 guerreros y
180 caballos de terracota que se alinean
en once columnas de forma rectangular.
En total en la Fosa Número 2 hay más de
1.300 guerreros y caballos de terracota,
80 carros y decenas de miles de armas de
bronce. Es un gran ejército compuesto
por ballesteros, soldados en carro y caba-
llerías. Todo muy bien dispuesto y orde-
nado por filas paralelas.
La Fosa Número 3 es la más pequeña
en cuanto a superficie, pero era la más im-
portante al albergar el Mando Supremo
de los tres ejércitos. Por desgracia, no se ha
excavado en su totalidad, aun así dispone
de un carro y 68 guerreros de terracota.
El descubrimiento de los guerreros
provocó una gran repercusión en todo
el mundo, no solo por su imponencia y
majestuosidad sino también por su alto
nivel artístico escultural. Las figuras de
cerámica de guerreros y de caballos tie-
nen la misma medida que los humanos y
caballos de verdad. Los guerreros miden
aproximadamente 1,85 metros, mientras
los equinos unos 1,6 metros de altura.
Todos están pintados con colores vivos
y armonizados. Pero al sacarlos a la luz,
la oxidación produjo que la pintura se
desvaneciera en menos de diez segundos
y se convirtiera automáticamente en cal.
Ahora solo se pueden ver las huellas de los
restos de los matices multicolores. Todos
los guerreros y los caballos de terracota
tienen una apariencia muy real y no exa-
geran las caras o los gestos. Cada rasgo de
las expresiones faciales, así como la forma
de la cabeza, el pelo, las cejas, los ojos, la
nariz, los labios, el bigote, las orejas, etc.
de cada guerrero presenta características
propias, y están llenos de dinamismo y
energía. En general, todos los elementos
han sido realizados con un estilo simple
pero vigoroso.
Entre los guerreros se distingue que
los que están de pie son todos muy altos,
fuertes y atléticos, mientras que los que
están arrodillados destacan por estar en
una postura ágil pero alerta, con una
expresión facial llena de coraje y con la
mirada fija hacia delante, vestidos con
hábitos de batalla, con armadura, y con el
cuerpo ligeramente hacia adelante. Inclu-
so los pliegues de las armaduras cambian
según las posturas de los guerreros, lo cual
muestra que fueron esculpidos esmera-
damente hasta tal punto que
parecen tener vida propia.
Los caballos de terracota
también ocupan una gran
cantidad de espacio en las tres
fosas, llegan a unos 600 y tie-
nen diferentes usos, algunos
son para tirar carros, otros de
batalla. Son más reales y vivos
que las figuras de los guerre-
ros. Tienen el mismo tamaño
que los caballos de verdad y
el estilo en el que han sido
esculpidos es simple y vivo.
Se puede observar la firmeza
de sus huesos, el vientre se
retrae hacia arriba, con cuatro
patas de pie, crines elevadas,
la cola levantada, llenos de energía. Lo
que más sorprende a todos es la cabeza
erguida de los caballos, con el rostro tan
perfectamente esculpido que parece haber
sido perfilado con un cuchillo, con las
imponentes orejas, las fosas nasales entre-
abiertas, los labios un poco cerrados, los
ojos poco destacados, en conjunto destaca
su realismo y su viveza.
Las esculturas pintadas de los guerre-
ros y caballos de terracota son tan realis-
tas, tan vivas, que asombra el nivel de las
técnicas escultóricas de hace más de dos
mil años.
En 2004, un total de 104 piezas fue-
ron expuestas en Barcelona, donde recibió
más de un millón trescientos mil visi-
tantes con motivo del Fórum Universal
de las Culturas, y Madrid, lo que da una
idea de la popularidad de los guerreros en
el país ibérico.
En 2010 el proyecto arqueológico de
los guerreros de terracota del emperador
Qin Shihuang ganó el Príncipe de As-
turias de Ciencias Sociales. Don Felipe
de Borbón, entregó los galardones a los
premiados y les dirigió las siguientes pala-
bras: “Se puede decir que el trabajo de los
arqueólogos chinos es perfecto. Gracias
a sus logros científicos son admirados en
todo el mundo. Ellos muestran a escala
mundial la preciada historia y la cultura
china de hace mas de dos mil años, lo
cual es una gran contribución a la civili-
zación humana”.
n
2010 年,秦兵马俑考古项目荣获了阿斯图里亚王子奖的社会奖。
En 2010 el proyecto
arqueológico de los guerreros de terracota del emperador Qin Shihuang ganó el
Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales.