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ESTROFA XXXVII | SIGUIENTE |
Acis, aún más de aquello que dispensa la brújula del sueño vigilante, alterada la ninfa esté o suspensa, Argos es siempre atento a su semblante, lince penetrador de lo que piensa, cíñalo bronce o múrelo diamante, que en sus paladïones Amor ciego, sin romper muros, introduce fuego. |
Observemos el contraste entre la confusión de la estrofa
anterior y la claridad de ésta. Galatea está hecha un lío,
mientras que Acis domina la situación.