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En 1786 un jefe de una tribu turcomongola iranizada llamado Muhammad Kan, unificó varias tribus afines y estableció su capital en Teherán.
Mozart estrenó su
ópera Las bodas de
Fígaro, basada en la obra de Beaumarchais, que tuvo buena
acogida. De este año es también su ópera El empresario, su sinfonía Praga (la
número 38), así como el último de sus cuatro
conciertos para trompa.
Haydn estaba poco menos que recluido en el palacio Esterhazy, pero
la difusión de sus obras le había granjeado cierta
popularidad en Europa. Entre el año anterior y el presente
compuso por encargo una serie de seis sinfonías conocidas como parisiennes (números 82-87).
El público francés dio sobrenombres a algunas de ellas.
La nº 82 es conocida como "el
oso", la nº 83 como "la
pulga", etc.
Goethe inició un viaje por Italia que lo llevó a
Venecia, Bolonia, Ferrara y, finalmente, a Roma, donde se
establecería temporalmente.
El emperador José II privó de su autonomía al
Milanesado al suprimir el Senado, si bien recibió el impulso de
las reformas ilustradas.
Tomás de Iriarte fue procesado por la Santa
Inquisición a causa de sus ideas ilustradas, pero finalmente fue
absuelto.
En enero de 1787 Alexander
Hamilton fue elegido miembro de la legislatura de Nueva York.
En las Provincias Unidas estalló una revuelta contra el
príncipe Guillermo V de Orange-Nassau.
En febrero, la rebelión de Daniel Shays en Massachusetts estaba sofocada. El ejército de Lincoln aplastó sin dificultad a los granjeros. No hubo ningún baño de sangre. Los cabecillas de la rebelión abandonaron el Estado y el gobierno de Massachusetts tomó medidas para aliviar la situación de los granjeros.
El vizconde de Calonne, en su afán por paliar el insostenible
déficit del Estado, planeó una serie de drásticas
medidas destinadas a recaudar impuestos extraordinarios entre los
más ricos. Consciente de que los parlamentarios se
opondrían, decidió a pelar a una Asamblea de Notables, formada por
144 miembros escogidos por el rey, que se reunieron en Versalles el 22 de febrero. Calonne acusó a
Necker de haber
mentido en su Informe al rey seis años atrás, y
aseguró que, en lugar de un superávit, el Estado
tenía ya entonces un fuerte déficit. Obviamente, los
"notables" se opusieron radicalmente a las propuestas de Calonne.
El príncipe Guillermo V de Orange-Nassau fue detenido en Guda cuando intentaba dar un golpe
militar contra los rebeldes. No obstante, Guillermo V obtuvo el apoyo
de Gran Bretaña y de su cuñado, el rey Federico Guilermo
II de Prusia, con lo que logró recuperar el poder. Los rebeldes
se vieron obligados a huir a Francia. La intervención
británica y prusiana en las Provincias Unidas hizo recelar al
emperador José II, cuyo control sobre los Países Bajos
también estaba siendo cuestionado por algunos sectores de la
población. Por ello trató de obtener una alianza con
Francia, a cambio de la cual estuvo dispuesto a ceder Namur y
Luxemburgo, pero el rey Luis XVI rechazó el pacto. José
II también trató sin éxito de evitar que Catalina
II de Rusia declarara una vez más la guerra al Imperio Otomano,
guerra a la que se vio arrastrado por los compromisos que había
sellado con Rusia. La zarina, que pretendía apoderarse de
Georgia, confió al mariscal Potemkín
la dirección de la guerra.
El gran duque Leopoldo de Toscana (hermano de José II) abolió la Santa Inquisición en el Gran Ducado, y prohibió la admisión de nuevos miembros en las órdenes monásticas.
Federico Guillermo II nombró compositor de cámara del rey
a Luigi Boccherini, y le concedió una pensión, si bien
Boccherini siguió residiendo en la corte española.
Ante el rechazo de los privilegiados a las medidas financieras del
vizconde de Calonne, éste decidió publicar sus informes
sobre el estado financiero de Francia, lo cual enojó al rey Luis
XVI, que lo destituyó el 8 de abril
y lo exilió a Lorena. Desde allí, decidió marchar
a Gran Bretaña. Necker también fue exiliado por haber
respondido públicamente a las acusaciones de Calonne. Por esas
fechas, el Estado francés se hallaba ya prácticamente en
bancarrota. Como nuevo controlador de finanzas fue nombrado el
arzobispo Étienne-Charles
Loménie de Brienne, que había rebatido la
política fiscal de Calonne en la Asamblea de notables y que contaba
con el apoyo de la reina María Antonieta.
Malesherbes logró que Luis XVI promulgara un Edicto de tolerancia en favor de
protestantes y judíos.
El conde de Floridablanca logró que el rey Carlos III
aprobara la formación de una junta
de Estado (una especie de consejo de ministros) de la que obtuvo
la presidencia, lo que le hizo ganar importantes enemigos. Ese
año regresó a Madrid el conde de Aranda, que había
solicitado ser relevado de su cargo de embajador en Francia, y se
convirtió en el principal enemigo de Floridablanca, al que
aborrecía.
Un concilio reunido en Florencia aprobó parte de las
resoluciones aprobadas por el sínodo
de Pistoia el año anterior.
El interior de la isla de Madagascar se unificó
políticamente bajo el rey Adrianampoinimerina.
Tras la muerte del rey Federico II de Prusia, la situación de
Lagrange en la Academis de Berlín había empeorado,
así que el 18 de mayo
regresó a Francia, para ingresar en la Academia de Ciencias de
París.
El 25 de mayo inició sus
sesiones en Filadelfia la que se llamaría Convención Constitucional,
convocada por Madison y Hamilton en la Conferencia de Annapolis, con el
propósito de diseñar una federación fuerte entre
los Estados de la Unión que trascendiera los pobres Artículos de la Confederación
hasta entonces en vigor. Estaban presentes delegados de once de los
trece Estados, aunque los de New Hampshire llegaron poco
después. Únicamente Rhode Island decidió
mantenerse al margen. En total, el número de representantes fue
de cincuenta y cinco, formados fundamentalmente por hombres ricos,
abogados, comerciantes, propietarios de plantaciones, etc., en general
de ideas conservadoras. George Washington fue elegido presidente, y
sabiamente decidió no participar en las discusiones, sino que
actuó como moderador. El delegado más viejo era Benjamin
Franklin, que tenía ya ochenta y un años. James Madison
escribió un diario en el que consignó las deliberaciones,
que es la principal fuente documental sobre la Convención.
Entre los primeros acuerdos que se tomaron figuró el de
redactar una nueva constitución para los Estados Unidos y que no
tendría como base los Artículos
de la Confederación. A partir de ahí, se
abrió un acalorado debate entre los partidarios de un gobierno
federal más fuerte y los partidarios de uno más
débil. También se acordó que las deliberaciones
serían secretas (de ahí la importancia del diario de
Madison) así como que todo lo que se aprobara en la
Convención tendría que ser ratificado por asambleas
estatales elegidas por votación popular, y no por las
legislaturas estatales, que presumiblemente serían reacias a
transferir competencias a un gobierno federal.
El 29 de mayo, Edmund Randolph, el gobernador de Virginia, presentó un plan de reorganización del gobierno conocido como Plan de Virginia, según el cual se formaría un Congreso de dos cámaras, una Cámara Baja en la que cada Estado tendría un número de diputados proporcional a su población, elegidos por votación popular, y una Cámara Alta cuyos miembros serían elegidos por los de la Cámara Baja entre una serie de candidatos propuestos por las legislaturas estatales. El ejecutivo sería elegido por las dos cámaras conjuntamente.
Según el Plan de Virginia,
los Estados grandes tendrían mucha más influencia en el
gobierno federal que los Estados pequeños, puesto que
tendrían más peso en la Cámara Baja y ésta
elegía a su vez a la Cámara Alta. Los Estados
Pequeños no estaban dispuestos a aceptar esto sin más, y
el 15 de junio William Paterson, de Nueva Jersey,
presentó el que sería conocido como Plan de Nueva Jersey, que,
esencialmente, proponía que cada Estado tuviera un único
voto en la legislatura federal.
En los Estados Unidos se había fundado una Compañía de Ohio
que pretendía comprar al gobierno central grandes extensiones de
terreno en dicho territorio para después parcelarlo y venderlo a
colonos. El gobierno vio en ello una buena forma de obtener dinero,
pero la Compañía
quería ciertas garantías, es decir, un marco legal que
reconociera sus derechos y los de los futuros colonos. Por ello, el 13 de julio el Congreso aprobó la Ordenanza del Noroeste, redactada
fundamentalmente por Nathan Deane
y Rufus King, según la
cual, el Territorio del Noroeste
(al noroeste de los Estados Unidos de la época, es decir, al
noroeste de los Apalaches, al sur de los Grandes Lagos) sería
gobernado por funcionarios designados por el Congreso, y que, cuando
hubiera suficientes colonos, se formaría una legislatura con dos
cámaras. Finalmente, cuando el grado de colonización lo
permitiera, el Territorio se dividiría en nuevos estados, un
mínimo de tres y un máximo de cinco.
Lo más destacado fue que la Ordenanza
del Noroeste establecía que los futuros Estados
serían miembros de la Confederación con los mismos
derechos que los Estados fundadores. También es de destacar que
la Ordenanza prohibía la esclavitud en el Territorio del
Noroeste. A la sazón, dos Estados habían prohibido la
esclavitud en su territorio: Massachusetts y New Hampshire, pero era la
primera vez que el Congreso de los Estados Unidos se pronunciaba sobre
la esclavitud. No obstante, hay que señalar también que
la Ordenanza del Noroeste se aprobó únicamente con la
presencia en el Congreso de dieciocho de sus miembros, signo de la
decadencia de la débil unión política entre los
Estados.
Mientras tanto, la Convención Constitucional que
supuestamente tenía que remediar esta situación, estaba
dividida entre los Estados grandes, que apoyaban el Plan de Virginia, y los Estados
pequeños, que apoyaban el Plan
de Nueva Jersey. La solución fue el Compromiso de Connnecticut,
propuesto por Roger Sherman, según el cual los diputados de la
Cámara
Baja serían elegidos por votación popular en
número proporcional a la
población de cada Estado (como proponía el Plan de Virginia)
y los miembros de la Cámara Alta serían elegidos por las
legislaturas
estatales y cada Estado tendría en ella un único voto
(como pretendía el Plan de Nueva Jersey). Como las leyes
deberían ser aprobadas por ambas cámaras, esto
suponía un equilibro
entre los Estados grandes y los pequeños que finalmente fue
aprobado el
16 de julio. El compromiso de
Connecticut también zanjaba otra polémica abierta entre
los Estados esclavistas, en
los que la esclavitud era una práctica extendida, y los Estados libres, en los que la
esclavitud estaba prohibida o era minoritaria. Los primeros
pretendían que los esclavos fueran contados como parte de la
población a la hora de fijar el número de representantes
que tendría cada Estado en la Cámara Baja, pero luego se
oponían a contarlos a la hora de establecer los impuestos con
los que cada Estado debería contribuir a la financiación
del gobierno federal. Los Estados libres defendían justo lo
contrario. El Compromiso de
Connecticut estableció que cada esclavo contaría
como tres quintos de persona tanto a efectos electorales como fiscales.
En agosto,
La Pérouse
llegó a la isla de Sajalín,
y descubrió el estrecho que hoy lleva su nombre, entre
ésta y la isla de Yeso,
la más septentrional del archipiélago japonés. En
septiembre llegó a Kamchatka,
desde donde envió a Francia sus planos y diarios de
navegación por medio de Jean-Baptiste
de Lesseps. Luego pasó a las islas Samoa y las Tonga.
El arzobispo de Brienne había preparado una serie de medidas
económicas
de carácter liberal, y el rey Luis XVI convocó el
Parlamento de París para el 6 de
agosto con el fin de que las ratificara. Sin embargo, los
parlamentarios optaron por anular las leyes que proponía
Brienne. Éste aconsejó al rey que exiliara a la
oposición a Troyes, y así lo hizo el 18 de agosto, y durante el tiempo justo
para que el Parlamento así mutilado aprobara las leyes.
Una vez consensuados los puntos principales, la Convención Constitucional fue puliendo los detalles de lo que sería la Constitución de los Estados Unidos. La Cámara Baja recibió finalmente el nombre Cámara de Representantes, cuyos diputados tendrían un mandato de dos años, mientras que la Cámara Alta recibió el nombre de Senado, y los senadores tendrían un mandato de seis años, aunque cada dos años se reelegiría a la tercera parte de los senadores. Ambas cámaras formarían el Congreso de los Estados Unidos. Al frente del gobierno habría un presidente elegido cada cuatro años. También se creó un tribunal supremo con miembros vitalicios. El sistema de elección del presidente también exigió un compromiso. Había quienes querían que fuera elegido por votación popular, y quienes querían que fuera elegido por el Congreso. La solución final fue que votaría el pueblo, pero para elegir unos electores que, a su vez, elegirían al presidente. El 17 de septiembre la Convención Constitucional aprobó el texto definitivo de la Constitución de los Estados Unidos. De entre los delegados presentes ese día, treinta y nueve la firmaron y sólo tres se negaron a hacerlo.
No obstante, la propia Constitución establecía que no
tendría validez mientras no fuera aprobada por convenciones
elegidas para tal fin al menos por nueve Estados. Rápidamente la
población estadounidense se dividió entre federalistas, partidarios de la
Constitución, y antifederalistas,
o detractores. La principal defensa de la Constitución se
presentó a través de setenta y siete artículos
publicados por un periódico de Nueva York firmados con el
pseudónimo de Publius.
Sus autores fueron James Madison, Alexander Hamilton y John Jay. El
primer artículo apareció el 27
de octubre, y los restantes irían apareciendo durante los
siete meses siguientes.
El príncipe-arzobispo de Colonia organizó una
pequeña estancia en Viena
para su protegido, Ludwig van Beethoven. Al parecer, la idea
había
surgido de su chambelán, el conde Waldstein,
que había conocido a Mozart y quiso que éste conociera al
joven
Beethoven. Sin embargo, Mozart no estaba por esa época de buen
humor (su padre había fallecido unos meses antes) y
apenas le prestó atención. Cuando regresó a su
casa en Bonn, se
encontró con su madre agonizando. Tras su muerte, su padre se
dio a la
bebida. Antes de que acabara el año murió también
su hermana Margarita, de dos
años. Por su parte, Mozart marchó a Praga, donde a
principios de año se había representado con gran
éxito Las bodas de
Fígaro y el 29 de octubre
se estrenó su ópera Don Giovanni. También son de
ese año sus dos quintetos para cuerda y su Pequeña serenata nocturna.
En Viena murió el compositor Christoph Willibard von Gluck.
David presentó otra de sus obras maestras: La muerte de Sócrates. Ese
año fue rechazada su candidatura a director de la Academia francesa en Roma,
teóricamente a causa de su corta edad.
A sus ochenta años, el escritor Carlo Goldoni terminó
sus Memorias en París.
Goethe escribió una nueva versión en verso de su Ifigenia.
Schiller publicó su Don
Carlos, un drama en verso, en cinco actos, cuyo protagonista es
una versión idealizada de Carlos, el hijo deficiente mental del
rey Felipe II de España, presentado como un héroe
enamorado de su madrastra y antigua prometida, y que lucha por la
libertad de los Países Bajos.
El marqués de Sade escribió en la Bastilla Justine o los infortunios de la virtud,
en la que una joven trata de obrar siempre de la forma más
virtuosa y con ello sólo consigue ser víctima de toda
clase de abusos.
Lavoisier, en colaboración con otros colegas, elaboró
una nomenclatura química nacional basada en el concepto de
elemento químico.
William Herschel descubrió dos satélites del planeta
Urano, que recibieron los nombres de Titania
y Oberón.
En los últimos años, James Watt había
introducido numerosos perfeccionamientos en su máquina de vapor,
que se habían traducido en otras tantas patentes.
Tras complejas negociaciones, Pigneau de Behaine logró que el
21 de noviembre el rey Luis XVI
firmara un tratado cooperación entre Francia y Cochinchina, que era el nombre que
daban los franceses al sur de Vietnam, el territorio que reclamaba
Nguyen Anh. Francia prometía cuatro fragatas y 1650 soldados a
cambio de ciertas concesiones comerciales y de la exclusión de
otros países.
El primer Estado en ratificar la Constitución de los Estados
Unidos fue el menor de todos, Delaware, que lo hizo el 7 de diciembre.
El 11 de diciembre La
Pérouse pasaba junto a una parte de la costa del sur de
Australia que Cook había bautizado como Botany Bay, a causa de la riqueza de
su flora. Allí se cruzó con una flota británica
que transportaba a 756 convictos bajo la autoridad del capitán Arthur Phillip. Para resolver los
problemas debidos al exceso de reclusos en las cárceles
británicas, el gobierno había decidido convertir a
Australia en una colonia penitenciaria.
El 12 de diciembre Pennsylvania
ratificó la Constitución de los Estados Unidos, seguida
de Nueva Jersey
el 27 de diciembre, Georgia el 2 de enero de 1788,
y Connecticut el 9 de enero. Ese
mismo día se constituyó en Massachusetts la
convención que debía votar si se ratificaba o no la
Constitución, pero para esas fechas los antifederalistas ya se
habían organizado y habían obtenido muchos votos. Los
cinco Estados anteriores habían aprobado la Constitución
por unanimidad o por un amplio margen, mientras que en Massachusetts
los miembros de la convención estaban muy divididos.
Mientras tanto, La Pérouse mandaba desde Botany Bay su
último informe al Ministerio de Marina. Desde entonces no se
volvió a saber de él y su final se convirtió en un
enigma. Mucho después se supo que sus dos naves habían
naufragado en la isla de Vanikoro
y que toda la tripulación había muerto a manos de los
indígenas.
Considerando que Botany Bay era un lugar insalubre, el
capitán Arthur Phillip había llevado a sus convictos un
poco más al norte, hasta Port
Jackson, que fue el primer asentamiento de la colonia
británica que recibió el nombre de Nueva Gales del Sur, con Phillip
como primer gobernador. Poco después fundó la ciudad de Sidney, que recibió su nombre
en honor de ministro del interior
Thomas Townshend, lord Sidney,
que había planeado la expedición. Mientras tanto el
Parlamento abrió un proceso a Warren Hastings, para supervisar
su actividad como gobernador de la India.
El mayor
miedo de los antifederalistas estadounidenses era que el gobierno
federal descrito por
la Constitución pudiera convertirse en una dictadura similar a
la que Gran Bretaña había ejercido en su día sobre
las colonias americanas. Por ello, el 6 de
febrero la Constitución fue aprobada en Massachusetts por
el estrecho
margen de 187 contra 168 votos, y ello con la condición de que
se le añadiera una lista de derechos que el gobierno federal no
podría violar.
El 19 de febrero, Jaques Pierre Brissot, el secretario
del duque Luis Felipe José de Orleans, fundó la Sociedad de los amigos de los negros,
con la finalidad de luchar para poner fin a la trata de negros. Poco
después emprendió un viaje por los Estados Unidos para
estudiar la esclavitud en dicho país.
En marzo, Goethe abandonó
Roma para regresar a Weimar. En Roma había terminado su drama Egmont, en el que describe la
opresión española sobre los Países Bajos antes de
su independencia. Schiller escribió el poema filosófico Los dioses de Grecia.
El 17 de marzo, una nueva ordenanza reforzó el edicto de Ségur, por el que sólo los nobles podían acceder a los puestos de oficial del ejército en Francia.
Maryland aprobó la Constitución el 28 de abril, también con un margen
holgado de 63 votos contra 11, pero, al igual de Massachusetts,
añadió la condición de que se complementara con
una lista de derechos de los Estados.
El 23 de mayo Carolina del Sur
ratificó la Constitución. Con él eran ya ocho
estados los que la habían aceptado y, técnicamente,
sólo faltaba uno más para que entrara en vigor. Todas las
miradas se dirigían hacia Virginia, pues no cabía duda de
que si era aprobada en Virginia los demás Estados no
tardarían en hacer lo mismo. Sin embargo, en Virginia se libraba
una de las batallas más arduas entre federalistas y
antifederalistas. Entre los primeros destacaban James Madison y el
gobernador Randolph. Éste se había negado a firmarla en
la Convención constitucional
por despecho al rechazo que habría sufrido su propuesta
original, pero después había reflexionado y
comprendió que la versión definitiva también era
aceptable. Entre los detractores estaba George Mason, que
también echaba en falta una ley de derechos y una condena de la
esclavitud. Patrick Henry y Richard Henry Lee también se
oponían, como muchos de los que habían luchado contra la
tiranía británica.
El parlamento del Delfinado tenía que aprobar la aplicación en su territorio de las medidas económicas de Brienne, pero, para evitar que sucediera lo mismo que en París, el rey ordenó desterrar previamente a la oposición. Sin embargo, el 7 de junio hubo una revuelta popular en Grenoble para impedir que esta medida se llevara a cabo. Dos regimientos reales fueron apedreados.
Mientras Virginia discutía, New Hampshire aprobó la
Constitución el 21 de junio,
con lo que en principio entraba ya en vigor, pero estaba claro que, sin
el apoyo de Virginia, todo intento de unión federal iba a ser un
fracaso, por lo que los Estados Unidos seguían expectantes.
James Madison respondía con sosiego a todas las objeciones que
se le presentaban, con el inestimable apoyo de John Marshall, que había
luchado junto a Washington en Valley Forge. Los antifederalistas
hicieron un último intento de condicionar la aprobación
de la Constitución a la inclusión de una ley de derechos,
pero finalmente Washington usó todo su prestigio para apoyar la
Constitución y el 25 de junio
fue aprobada por 89 votos contra 79.
En julio, el rey Federico
Guillermo II de Prusia promulgó un edicto de religión que
restringía la libertad de pensamiento. También
aumentó la censura.
Con gran dificultad, Hamilton y Jay lograron que Nueva York
ratificara la Constitución el 26 de
julio. Ya sólo quedaban Carolina del Norte y Rhode
Island, que se había mantenido tercamente al margen de todo el
proceso constitucional.
El rey Gustavo III de Suecia, tratando de poner fin a la intervención de Rusia en la política de su país, provocó un incidente fronterizo y lo tomó como pretexto para invadir Rusia. Su objetivo era tomar San Petersburgo, pero fue derrotado en la batalla de Hogland, y la armada rusa se mostró imbatible. Además varios oficiales suecos en Finlandia se amotinaron y buscaron el apoyo ruso.
El 16 de agosto, el Estado
Francés se declaró oficialmente en bancarrota, el 25 de agosto el arzobispo de Brienne se
vio obligado a dimitir de su cargo de controlador general de finanzas y
el rey Luis XVI recurrió nuevamente a Jacques Necker, que fue
nombrado ministro de Estado y
logró restablecer la confianza y devolver la calma a
París, agitada por movimientos populares. Brienne había
persuadido al rey para que convocara los Estados Generales, una
institución medieval que había sido abolida por Luis XIII
hacía más de siglo y medio. Se trataba de una asamblea en
la que representantes de la nobleza, el clero y el pueblo (o Tercer
Estado) se reunían y deliberaban por separado, de modo que cada
brazo o Estado
contaba con un único voto en las cuestiones que se deliberaban.
Necker aceptó la convocatoria como un escenario adecuado para
discutir y aprobar nuevos impuestos.
En septiembre, Dinamarca,
presionada por un acuerdo con Rusia, invadió Suecia. Por otra
parte, el rey Gustavo III pudo someter a los insurrectos finlandeses.
Nguyen Anh había entrado secretamente en Vietnam desde Siam
con un pequeño ejército y el 7
de septiembre tomó Saigón.
El 13 de septiembre, el Congreso
de los Estados Unidos, aún constituido según los viejos Artículos de la
Confederación, convocó elecciones para elegir un
nuevo Congreso bicameral según los términos de la nueva
Constitución y el 21 de octubre
se disolvió, con lo que los Estados Unidos permanecieron unos
meses sin gobierno central.
Ese año murieron:
El rey Jorge III de Gran Bretaña sufrió un ataque de
locura que le duró más de un año. Edmund Burke y
Charles James Fox trataron de conseguir para el príncipe de
Gales una regencia ilimitada, pero no tuvieron éxito.
Tras habar pasado unos años en Berlín en una
misión secreta, el hijo del marqués de Mirabeau
escribió su ensayo Sobre la
monarquía prusiana bajo Federico el Grande.
Bajo el reinado de Estanislao II, Polonia se había recuperado
notablemente del estado de anarquía en que se encontraba a su
llegada al trono. En veinte años, la población
había pasado de 7.5 a 9 millones de habitantes, se había
adoptado una política económica fisiocrática, se
habían creado manufacturas, la burguesía florecía,
se habían difundido las ideas de la ilustración y se
había formado un partido patriótico que impulsó la
convocatoria de una Gran dieta
con el fin de introducir reformas en los impuestos y en el
ejército.
En la última década Nepal había estado
expandiendo sus fronteras a costa de la India, y ahora invadía
el Tíbet.
En la región brasileña de Minas Gerais hacía varias
décadas que había decaído la producción de
oro, por lo que el gobierno portugués estableció un nuevo
impuesto en oro para recuperar el nivel de recaudación. La
población estaba sumida en la pobreza, así que un militar
llamado Joaquín José
Silva Xavier, más conocido como Tiradentes (sacamuelas) por su
antigua profesión de dentista, encabezó una
rebelión. Ya anteriormente había preconizado la
independencia de Brasil, inspirado por la independencia de los Estados
Unidos, pero sólo ahora logró el apoyo de propietarios
endeudados, oficiales arruinados e incluso sacerdotes. Sin embargo,
pronto fue traicionado por algunos camaradas que lograron así
ver perdonadas sus deudas con la Hacienda real.
España seguía preocupada por
hacerse con el dominio de
toda la costa occidental de Norteamérica o, por lo menos, por la
parte no ocupada ya por los rusos de Alaska. El año anterior
había tomado posesión como virrey de Nueva España Manuel Antonio Flores, que ahora
enviaba una nueva expedición a Alaska bajo el mando de Esteban José Martínez
Fernández y Martínez de la Sierra, quien se
enteró de que los rusos planeaban establecer un fuerte en la
bahía de Nutka, un
lugar especialmente adecuado de la costa por estar protegido por la
isla de Nutka. Allí
acudían con frecuencia comerciantes ingleses que compraban
pieles a los indios y las transportaban a China. Al ser informado,
Flores encargó a Martínez que ocupara la bahía de
Nutka en nombre de España.
Mozart había regresado a Viena, donde pasaba apuros
económicos debido a la incomprensión del público
vienés. Paradójicamente, ese año compuso sus
sinfonías más elaboradas, la número 39, la
número 40 y la número 41, a la cual el editor puso el
sobrenombre de Júpiter
por su carácter grandioso. Quien triunfaba en Viena era el
italiano Antonio Salieri, que ese año estrenaba su ópera Axur re d'Ormus, basada en una
reelaboración en italiano de un libreto francés de
Beaumarchais.
Lagrange publicó su Mécanique
analytique, escrita durante su estancia en Berlín. En
ella convierte a la mecánica (es decir, el estudio del
movimiento) en una rama del análisis matemático.
Immanuel Kant publicó su Crítica
de la razón práctica, su versión definitiva
(no muy afortunada) de su proyecto de fundamentar racionalmente la
Ética.
Atacado por numerosos enemigos, el conde de Floridablanca
presentó la dimisión de sus muchos cargos ante el rey
Carlos IV en un Memorial,
pero no fue aceptada, y además fue nombrado superintendente de
Correos y Postas, de Academias y de Policía.
Jovellanos publicó su Elogio
de Carlos III, en el que propugna nuevas reformas
económicas de corte liberal.
Un chico de trece años llamado André Marie Ampère
envió un trabajo a la Academia
de Ciencias de Paris sobre la construcción de un segmento
de longitud igual a una circunferencia dada. En sus argumentos usaba
cantidades infinitesimales y su trabajo no se consideró digno de
publicación. Por el contrario, se le recomendó estudiar
mejor el cálculo diferencial. Ampère se procuró
entonces el artículo de D'Alembert sobre cálculo
diferencial de la Enciclopedia y, después de tomar clases con un
monje de Lyon, se dispuso a estudiar la Mécanique analytique de
Lagrange.
En Francia, el proceso de convocatoria de los Estados Generales se
estaba complicando. Desde que la crisis económica superaba las
capacidades de los ministros que supuestamente debían
afrontarla, los sectores privilegiados (la nobleza y el clero)
habían defendido sus privilegios con uñas y dientes para
evitar que el Estado resolviera a sus expensas sus problemas
financieros. Cuando se convocaron los Estados Generales, los
privilegiados creyeron que habían ganado la batalla, pues con
sus dos votos frente a uno del Tercer Estado, no podría
aprobarse ninguna medida que los perjudicara. Sin embargo, pronto
surgieron voces que reclamaban que el Tercer Estado tuviera el doble de
representantes que la Nobleza y el Clero en los Estados Generales,
así como que cada representante tuviera un voto, de modo que el
poder del Tercer Estado se duplicaría de hecho y quedaría
en igualdad de condiciones ante la Nobleza y el Clero en conjunto. Fue
La Fayette quien hizo la propuesta en la Asamblea de Notables, Necker
la apoyó y el rey la aprobó el 27
de diciembre. También se estableció que los tres
brazos deliberarían en común y no en cámaras
separadas. Por otra parte, el proceso de elección de
representantes no estaba claro del todo y era algo muy delicado, pues
el Tercer Estado incluía tanto a las clases humildes, que
pretendían despojar a los privilegiados de sus privilegios, como
a la alta burguesía, que pretendía para sí
privilegios semejantes a los que tenían la Nobleza y el Clero.
En enero de 1789 se
publicó un folleto anónimo, atribuido al abate Emmanuel-Joseph Sieyès,
titulado ¿Qué es el
Tercer Estado?
del que se vendieron treinta mil ejemplares en un mes. En él se
leían pasajes como éste:
El plan de este escrito es bastante simple. Nos tenemos que hacer tres preguntas:
¿Quién osaría decir que el Tercer Estado no lleva en sí todo lo necesario para formar una nación completa? Es el hombre fuerte y robusto que tiene todavía un brazo encadenado. Si se le quitara el orden privilegiado, la nación no sería algo menos, sino algo más. Así pues, ¿qué es el Tercer Estado? Lo es todo, pero un todo atado y oprimido. ¿Qué sería sin el orden privilegiado? Todo, pero un todo rico y floreciente. Nada puede ir bien sin él y todo iría infinitamente mejor sin los otros.
- ¿Qué es el Tercer Estado? Todo.
- ¿Qué ha representado hasta el momento en el orden político? Nada.
- ¿Que es lo que pretende? Convertirse en algo. [...]
No fue un hecho aislado. Ese año aparecieron en Francia 140
nuevos periódicos, muchos de los cuales reclamaban con
virulencia cambios políticos radicales.
En París murió el barón de Holbach.
Jafar Kan, el sha de Persia, murió envenenado, y fue sucedido
por su hijo Sayed Murad Kan,
el cual fue destronado unos meses después por su hermano Lotf Alí Kan.
El emperador José II, deseoso de evitar que las bulas
pontificias entraran en su imperio a través de los
católicos Países Bajos, expulsó al nuncio y
trató de introducir reformas radicales en el gobierno de la
región, y la reacción fue una rebelión en
Brabante, encabezada por Hendrik Van
der Noort, quien cruzó la frontera hasta la parte alemana
de Brabante y reclutó un pequeño ejército en Breda.
El 24 de enero, el rey Luis XVI
convocó finalmente los Estados Generales. Durante dos meses, en
las 40.000 parroquias del reino, los curas invitaban a sus fieles a
escoger sus representantes y a escribir en unos cuadernos las quejas
que quisieran transmitir al rey. Mientras tanto, en la ciudad de Rennes se producían
enfrentamientos en plena calle entre la Nobleza y el Tercer Estado.
El 4 de febrero se reunieron los
69 electores que habían sido elegidos para elegir a su vez al
presidente y al vicepresidente de los Estados Unidos, de acuerdo con la
nueva Constitución. Representaban a diez de los Estados, pues
Carolina del Norte y Rhode Island todavía no la habían
aprobado y Nueva York no se molestó en escoger representantes.
Cada elector debía votar por dos nombres, de modo que el
más votado se convertiría en presidente y el siguiente en
vicepresidente. El resultado fue que George Washington recibió
69 votos, por lo que se convirtió por unanimidad en el primer
presidente de los Estados Unidos, y el vicepresidente fue John Adams
con un total de 34 votos. Mientras tanto, se habían celebrado
también las elecciones para las dos cámaras del Congreso,
que teóricamente debía constituirse en Nueva York el 4 de marzo, la fecha en la que
también entraba en vigor el mandato presidencial, pero las
comunicaciones por un país tan grande no eran fáciles y,
por primera y última vez en la historia, el Congreso y la
Presidencia de los Estados Unidos no iniciaron su mandato en el plazo
legal.
En Brasil, los cabecillas de la rebelión de Tiradentes fueron
capturados y encarcelados. Tiradentes trató de esconderse en
casa de un amigo, pero una delación permitió capturarlo
también.
En Reims, una multitud de indigentes atacó un cargamento de
trigo.
Sólo el 6 de abril
habían llegado ya suficientes congresistas a Nueva York para que
el Congreso (el llamado Primer
Congreso de los Estados Unidos) pudiera empezar a funcionar.
Adams llegó unos días después, y juró su
cargo el 21 de abril.
Ese mismo día el rey Víctor Amadeo III de
Cerdeña
casó a su hijo Víctor
Manuel con María Teresa
de Austria-Este, hija del duque Fernando I de Módena, hermano
del emperador José II.
En Besançon se saquearon las reservas de trigo de las
mansiones de los parlamentarios. En París, el patrón de
una fábrica de papeles pintados llamado Réveillon afirmó que
un obrero podía vivir con 15 sueldos al día, y
causó la indignación de sus trabajadores. El 27 de abril centenares de personas se
manifestaron enarbolando la efigie de Réveillon entre consignas
como "¡Muerte a los ricos!".
Al día siguiente hubo de intervenir la guardia. Se calcula que
hubo más de trescientos muertos.
Dos años atrás, un antiguo camarada de Cook llamado William Bligh había zarpado
de Gran Bretaña al mando del Bounty
con el encargo de obtener en Tahiti la mayor cantidad posible de los
llamados árboles de pan,
unas plantas muy prolíficas, pues cada una produce entre 50 y
150 frutas al año. Por ello, los británicos
querían usarlos como alimento barato para los esclavos de las
islas del Caribe. El viaje había sido muy penoso, pues, tras un
mes sin conseguir doblar el Cabo de Hornos, Bligh decidió dar
media vuelta y doblar el cabo de Buena Esperanza. Una vez en
Tahití, tuvieron que esperar cinco meses a que los
árboles
fueran lo suficientemente maduros como para soportar el viaje. Dos
semanas después de zarpar rumbo al Caribe, la crudeza con que
Bligh trataba a la tripulación (que, en realidad, no
hacía sino aplicar estrictamente el cruel reglamento de la
marina británica) provocó un motín encabezado por
el teniente Fletcher Christian.
El 28 de abril los amotinados
abandonaron a Bligh y a dieciocho hombres leales en un bote en el que
apenas cabían, con unos pocos víveres, pero sin mapa ni
brújula. Los amotinados regresaron a Tahití.
Finalmente, el 30 de abril,
George Washington juró su cargo como presidente de los Estados
Unidos de América.
En mayo, Esteban José Martínez llegó a la bahía de Nutka al mando del barco de guerra Princesa, acompañado del San Carlos, capitaneado por Gonzalo López de Haro. Allí se encontró con tres barcos. Dos de ellos eran norteamericanos y estaban pasando allí el invierno, el Columbia, capitaneado por Robert Gray, y el Lady Washington, capitaneado por John Kendrig. Eran dos comerciantes que se habían asociado para vender en China productos de Boston. El tercero, el Iphigenia, era británico y estaba capitaneado por William Douglas, dedicado al comercio de pieles con China con licencia portuguesa, para eludir a la Compañía Británica de las Indias Orientales. Había llegado en compañía del Felice Adventurero, capitaneado por su socio, John Meares, que a la sazón estaba en China. Martínez arrestó a Douglas y lo liberó al cabo de unos días ordenándole no regresar.
Los Estados Generales de Francia se reunieron finalmente en
Versalles el 5 de mayo. El Tercer
Estado contaba con
600 representantes, tantos como la Nobleza y el Clero en su conjunto.
Llevaron consigo los "cahiers",
en los que estaban consignadas las quejas y las peticiones de los
ciudadanos. Esencialmente, los campesinos demandaban impuestos iguales
para todos, alivio de la presión fiscal, la supresión de
las cargas y derechos feudales y la reglamentación del comercio;
por su parte, los burgueses pedían garantías de liertades
civiles y políticas, la reforma del Estado y de la
administración, la posibilidad de acceso de todos los franceses
a todos los cargos y la libertad de comercio. No obstante, nadie
prestó atenció a los cahiers.
La Nobleza y el Clero insistieron en deliberar separadamente,
así como que cada Estado tuviera un único voto, pero no
era eso lo que se había establecido y el Tercer Estado se
negó a aceptarlo. Se esperó que el rey de pronunciara,
pero Luis XVI, en un torpe discurso, denunció las "innovaciones exageradas" y no se
decantó sobre la cuestión de las votaciones. La
discusión se prolongó durante un mes, y todo se
precipitó el 10 de junio
cuando el abate Sieyès invitó a los miembros del Tercer
Estado a pasar a la acción.
Por esas fechas apareció un nuevo planfleto similar al del
abate Sieyès, titulado Offrande
à la patrie, escrito por un médico llamado Jean-Paul Marat.
Mozart realizó un viaje a Dresde, Leipzig y Berlín,
donde fue recibido por el rey Federico Guillermo II de Prusia, para el
cual compuso un cuarteto de cuerda.
El 14 de junio, el capitán
Bligh había realizado la hazaña de conducir su bote con
sus hombres hasta la isla de Timor,
sin haber sufrido más que una baja en un encuentro con nativos
en la isla de Tonga.
Allí recibió ayuda de los neerlandeses que lo llevaron
hasta Batavia (donde parte de sus hombres murió de peste) y
desde allí regresó a Gran Bretaña. Mientras tanto,
Fletcher Christian había tratado de establecerse en la isla de Tubuai, pero sus habitantes eran
caníbales, y no tardaron en regresar a Tahití, donde el 16 de junio Christian se casó con
la hija de un jefe local.
El 17 de junio, los
representantes del Tercer Estado en los Estados Generales Franceses
declararon que "puesto que
representaban como mínimo al 96% de la nación",
ellos solos constituían la Asamblea
Nacional, con capacidad para tomar decisiones sin tener en
consideración ni a la Nobleza ni al Clero. Ese mismo día
se proclamaron soberanos en materia tributaria, despojando así
al monarca de una de sus atribuciones. El
19 de junio, la mayoría de los representantes del Clero
decidió incorporarse a la Asamblea Nacional. Algunos nobles
progresistas se unieron también, pero la mayoría de los
representantes de la Nobleza se negó a hacer causa común
con el Tercer Estado. El rey vacilaba. El 20
de junio ordenó que se cerrara la sala de los Menus-plaisirs, donde hasta
entonces se habían celebrado las reuniones, pero los diputados
decidieron buscar un lugar alternativo, y pudieron acceder a la sala del Juego de la pelota
(llamada así porque se usaba para eso), y allí se
marcaron el objetivo de dotar a Francia de una Constitución que
definiera el sistema de gobierno y reconociera los derechos y
libertades fundamentales de los ciudadanos como recientemente
habían hecho los estadounidenses. Así, juraron "no separarse nunca y reunirse dondequiera
que las circunstancias lo exigieran hasta que se estableciese la
Constitución".
Honoré Gabriel Riqueti, el hijo del marqués de
Mirabeau, no había logrado ser elegido diputado de la Nobleza, a
causa de su escandalosa reputación, pero finalmente había
podido acudir a los Estados Generales como representante del Tercer
Estado. En la sesión inaugural fue abucheado por los
representantes de la Nobleza, pero su oratoria le valió el
liderazgo entre los diputados del Tercer Estado. El 23 de junio, cuando llegó un
representante de Luis XVI exigiendo la disolución de la
reunión, Mirabeau le respondió: "Decidle al rey que estamos aquí
reunidos por la voluntad del pueblo y sólo saldremos por la
fuerza de las bayonetas". El número de nobles que se
incorporaban a la Asamblea Nacional
crecía de día en día.
El 24 de junio, en la
bahía de Nutka, Esteban José Martínez
protagonizó un complejo ceremonial ante los británicos y
estadounidenses presentes en el lugar por el que tomaba posesión
en nombre de España de toda la costa occidental de
Norteamérica. A principios de mes había llegado un nuevo
barco británico, el North
West América, que había sido construido
allí mismo el año anterior con mano de obra
británica y china. Su capitán era Robert Funter, otro socio de Douglas
al que Martínez le requisó el barco y lo rebautizó
como Santa Gertrudis la Magna.
Los barcos norteamericanos no fueron molestados, pues no comerciaban
con los indios de la zona ni tenían intención de
asentarse allí, sino que sólo estaban de paso.
El 27 de junio Luis XVI
capituló y
reconoció la legitimidad de la Asamblea
Nacional.
El 2 de julio llegaron dos nuevos
barcos británicos a la bahía de Nutka: primero
llegó el Princess Royal,
capitaneado por Thomas Hudson,
al que Esteban José Martínez envió de nuevo hacia
China con la prohibición de regresar, y después
llegó el Argonaut,
capitaneado por James Colnet,
que fue arrestado y su barco requisado. El Argonauta traía mano
de obra
china destinada a construir nuevos barcos, pero Martínez los
obligó a
construir un fuerte en la zona que recibió el nombre de San Miguel.
El Papa Pío VI condenó la Puntuación de Ems, que
quedó en letra muerta.
Dinamarca, ante la amenaza de un conflicto con Gran Bretaña y
Prusia, se retiró de la guerra contra Suecia.
En Vietnam, los hermanos Tay Son derrotaron a los chinos completando
la unificación del país. El mayor de ellos se
proclamó rey con el nombre de Quang
Trung.
En la India, Tipu Sahib, atacó al rajá de Travancore, que contaba con el apoyo
británico.
El conde Cagliostro fue detenido en Roma, y la Santa
Inquisición lo condenó a muerte acusado de iluminado y
masón. No obstante, se le conmutó la pena por la de
cadena perpetua. Vivió en prisión algunos años
más, aunque no se sabe exactamente cuándo murió.
Se cree que no murió de muerte natural.
Lavoisier publicó un Tratado
elemental de química que tuvo gran éxito. Entre
los primeros seguidores de las teorías de Lavoisier se
encontraba el químico alemán Martin
Heinrich Klaproth. Ese año estaba analizando en su
laboratorio de Berlín unas muestras de un mineral llamado circón (del árabe
zargun "dorado"), y descubrió en él un nuevo elemento
químico al que llamó zirconio,
aunque no fue capaz de aislarlo. También creyó haber
aislado
un nuevo elemento a partir de la pechblenda
("alquitrán brillante" en alemán) al que llamó uranio, por el planeta Urano que
Herschel había descubierto ocho años atrás. En
realidad Klaproth había aislado un óxido de uranio.
Herschel completó su catálogo de objetos estelares con
mil nuevos objetos, con lo que sumaban ya un total de dos mil.
Goya, tras haber retratado al rey Carlos IV, fue nombrado Pintor de Cámara del Rey.
Schiller compuso el poema filosófico Los artistas.
Goethe terminó el drama Torquato
Tasso.
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