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José R. Torres

 

Articles here on DS planning:              Winter Deep Sky Objects (SP)

                                                            Lyra: a transition constellation (SP)

                                                            Globular clusters in Hercules and Ophiuchus (SP)

 

Winter Deep Sky Objects

A selection of some striking deep sky objects for autumn and winter nights

 

Vamos a comenzar nuestro recorrido en la Jarra de Acuario donde encontramos dos objetos estelares especialmente interesantes: la doble Zeta de Acuario, y la variable CY Aqr. La primera es una doble luminosa y cerrada, pero de un brillo equilibrado, característica que la hace adecuada a instrumentos pequeños y medianos. z (= zeta) Aqr consta de dos componentes blanco amarillentas de la 4.6 y 4.8 magnitud que forman un par orbital cuyo período se cree próximo a los 400 años. En la actualidad la distancia de separación está próxima a los 2'', y se observan los dos discos fusionados, formando un 8, con mi refractor de 68 mm. Con un 120 mm se ven ya las dos componentes completamente separadas. Las aberturas intermedias entre estas dos serán las que darán imágenes más interesantes. Las componentes de este magnífico par son de edad avanzada, en tránsito a gigantes rojas. Brillan algo menos de una decena de veces más que nuestro Sol- aunque tienen prácticamente su misma masa-, y se encuentran separadas una de otra por una distancia similar a la órbita de Plutón. El conjunto dista de nosotros apenas 75 años-luz. Se cree que existe una tercera componente, que con ocho milésimas de masa solar debe ser una enana roja, en torno a la componente secundaria. Esta tercera estrella no se ha logrado resolver directamente por su reducida luminosidad y corto radio orbital, pero si se han conseguido deducir alguno de sus parámetros físicos y mecánicos a partir de sus líneas espectrales. Completa su órbita, similar a la de Saturno, en 25 años.

 

Por su lado, la variable CY Aquarii es mucho más débil, pero extraordinariamente interesante. Para seguir sus evoluciones es recomendable un telescopio de al menos 10 cm, aunque para medirla correctamente se necesita una abertura superior. De cualquier forma puede verse con instrumentos más pequeños, dado que fluctúa entre las magnitudes 10.6 y 11.3. Ese radio de variación en principio no es demasiado impresionante. Lo excepcional es el período, de sólo 88 minutos: todo un récord. Es una cefeida enana de radio de fluctuación anormalmente grande, suficientemente llamativo hasta para quienes no tengan apenas experiencia como observadores de estrellas variables. La curva es muy asimétrica. En las últimas etapas de la subida al máximo, el abrillantamiento es tan pronunciado que literalmente se abrillantará ante vuestros los ojos. Este hecho se hace muy chocante, acostumbrados como estamos a la lentitud y majestuosidad de los fenómenos cósmicos. Las medidas deben tomarse a intervalos de apenas unos cinco minutos. Dado que en una sola noche se pueden observar varios ciclos, constituye un ejemplo muy valioso para observadores que cuentan únicamente con fines de semana puntuales para salir al campo.

 

Jones 1 es una gran nebulosa planetaria en un extraño lugar: al Norte del cuadrado de Pegaso, el lugar aparentemente más inapropiado del mundo para buscar un objeto de esta clase. El campo se puede encontrar con facilidad a partir de 72 Peg, a 1º al SSE. Mide nada menos que 5.2' y brilla apenas con la 12.7 magnitud. Se ve como una gran mancha circular, blanca, irregular y no demasiado difícil con el (T)310 mm y UHC. La estrella central no pude verla, aunque debería estar al límite del telescopio. Esta gran nebulosa debería poder verse con telescopios menores; un 260 mm es seguro que tendrá éxito, pero debe ser muy difícil con un 200 mm en una noche excepcional, de no usar oxígeno III o UHC.

 

Un curioso cúmulo abierto, muy probablemente un asterismo, es NGC 7772, también en Pegaso, pero esta vez al SE. Es de clase III 1 p, muy pequeño (con apenas 2' de eje mayor), pero no es difícil encontrarlo con telescopios medianos, 5º al W y 1º al N de Gamma de Pegaso. Aunque de poco va a servir la comparación, la forma me recuerda mucho a la de Dolidze-Dzimselejsvili 1, mucho más fácil, brillante y grande, en Aries, que puede verse con prismáticos. NGC 7772 apenas cuenta con 7 débiles componentes blancas entre las magnitudes 10 y 12, dispuestas en dos triángulos, más brillante el exterior. Quizás lo único llamativo que podemos atribuirle, aparte de un tamaño excepcionalmente reducido, es encontrarse en una zona del firmamento donde no hay más objetos de su clase, como sucedió con Jones 1.

 

Una galaxia interesante para telescopios preferentemente grandes es Markarian 325 o NGC 7673. Se encuentra en el interior del cuadrado de Pegaso, a menos de 1º al Este de Ypsilon Pegasi y a 3' al W de una doble muy amplia. Es una galaxia compacta de la 12.5 magnitud, muy ligeramente ovalada y poco difusa, que destaca por su anormal color blanco, tan infrecuente en galaxias. Es de tipo Sc peculiar, con brazos espirales fuertemente condensados en nubes estelares y grandes nebulosas. Con tal actividad de formación estelar, no debe sorprendernos que hayan estallado varias supernovas en esta galaxia. A telescopio mide 1' de diámetro, aunque los límites verdaderos son mayores. Destaca un diminuto y potente núcleo, que con el (T)260 me pareció verlo constituido por dos condensaciones diminutas.

 

Antes de entrar definitivamente en la zona de Invierno, vamos a ver un pequeño cúmulo de galaxias: el del Polo Sur de la Vía Láctea. En esta zona no existe la sobreabundacia de galaxias que vemos en su homóloga boreal, pero destaca por incluir bastantes galaxias brillantes. La más notable de todas es NGC 253, la "Galaxia del Escultor" (no confundir con el sistema enano MCG 06-03-015, mayor, pero de una dificultad extraordinaria). La galaxia del Escultor es la quinta galaxia de mayor brillo aparente, tras las Nubes de Magallanes, M 31 y M 33. Se encuentra sin dificultades con prismáticos pequeños, 7º al Sur de Beta de Cetus. Es una galaxia Sc muy grande y ovalada, con 22'x6'. La zona más brillante es asimétrica, con una mitad más brillante que la otra. El núcleo además está desplazado hacia el Sur, donde se ve la zona interior de un pasillo oscuro, que le da un perfil nítido, como sucede en M 31, si bien allí se ven dos. Con un reflector de 260 mm si la noche lo permite se ve llena de detalles. La superficie está fuertemente condensada. Recuerdo una noche excepcional durante una salida de observaciones, en que casi parecía un banco de cirros, detallada como jamás la he vuelto a ver. En las proximidades hay otras tres grandes galaxias más. NGC 247, 4.5º al Norte, es casi igual de grande pero mucho más apagada, y girada respecto de la anterior. Puede verse con prismáticos 20x80 sin ningún problema siempre que la noche sea oscura.

 

Mucho más al sur tenemos dos magníficas galaxias más. Son NGC 55 y NGC 300, que desde Valencia se elevan muy poco, apenas 10º, pero que por su brillo pueden verse fácilmente si la calidad de la noche lo permite. NGC 55, desde Canarias y con prismáticos de 60 mm, se veía parecida a NGC 253, estirada pero más pequeña, apagada y deslucida, con un núcleo mayor. Es una galaxia irregular muy curiosa, muy recta y alargada, con dos condensaciones principales, una en cada extremo del eje mayor. NGC 300, con los mismos prismáticos, se ve más redondeada, de núcleo pequeño y centrado, de poco contraste. La perspectiva que nos ofrece es parecida a la que presenta M 33, es decir, desde su polo, pero ligeramente ladeada. También es de tipo Sc, con grandes brazos que poseen zonas muy activas de formación estelar.

 

El grupo del Polo Sur galáctico lamentablemente se eleva poco desde Valencia. Contiene estas cuatro galaxias principales y otras dos más (NGC 45 y NGC 7793), que forman el segundo cúmulo de galaxias más cercano al Grupo Local (tras el grupo de M81 y M82), a 7.5 millones de años-luz. Es más pequeño que el nuestro: mide 2.5 millones de años-luz de diámetro. Está constituido por galaxias espirales gigantes y subgigantes, cuyas componentes están animadas por una clara tendencia expansiva que tiende a disgregar el cúmulo. La masa mínima que se le asigna es de 150000 millones de unidades solares.

 

Todos los objetos que hasta ahora hemos señalado son visibles en la primera mitad de la noche. A media noche habrán ascendido las constelaciones invernales, y habrá llegado el momento de visitarlas.

 

El primero de los objetos de invierno de esta revisión es una de las mayores y más desconocidas nebulosas planetarias. Se trata de NGC 1360, en Fornax, localizable 1.5º al sur de Tau-6 de Eridano. Increíblemente, pese a ser un objeto brillante y muy grande, se la excluye sistemáticamente de las guías de campo. NGC 1360 se encuentra muy cerca de la Tierra, apenas a 1000 años-luz. Es una enorme elipse de la novena magnitud, tan extensa como la zona más visible de la Nebulosa Dumbbell, aunque más débil y baja. Si el cielo acompaña, se ve fácilmente con prismáticos 20x80, especialmente si nos ayudamos del UHC, y es seguro que debe perceptible con instrumentos bastante más pequeños. Es muy ovalada y carente de rasgos, con un lado más luminoso que el otro, y una prominente estrella central de la 11.5ª magnitud, probablemente una binaria espectroscópica. Hay otra llamativa estrella cerca del final del eje mayor. NGC 1360 todavía es una nebulosa joven y luminosa. Mide 2 años-luz de diámetro. Su brillo intrínseco es de 18 unidades solares. Hay notables discrepancias en la estimación de su brillo según los catálogos consultados, que dan valores entre 7 y 11.5. El valor más correcto según lo que de ella he visto es 9.5

 

No hay muchos cúmulos globulares en las constelaciones de invierno, ya que estos objetos se concentran preferentemente en la Vía Láctea interior. Muy al Sur, en la zona Oeste de la constelación de Columba, podemos sin embargo encontrar un cúmulo globular magnífico y brillante. No es un Messier, pero es mucho más brillante que muchos de los encontrados por el astrónomo francés. Si la calidad de la noche nos permite bajar hasta -40º de declinación, merece la pena intentarlo. Es NGC 1851, de la 7.3 magnitud y 11' de diámetro, que pese a la baja altura se aprecia semirresoluble con mi reflector de 26 cm. Si no hay muchas luces parásitas al Sur puede intentarse con prismáticos. Llama la atención la potente acumulación central, pero a causa de la baja altura el objeto pierde mucha espectacularidad y se ve más pequeño. NGC 1851 es uno de los cúmulos globulares galácticos con una condensación central más acusada. Se encuentra a 35000 años-luz de nosotros y mide algo más de cien años-luz de diámetro. Su brillo intrínseco equivale al de 140000 soles.

 

Al norte, en la Liebre, hay otro cúmulo globular, una magnitud más débil, pero mucho más alto sobre el horizonte: M 79. Se localiza fácilmente prolongando hacia el sur la línea de unión entre la Alfa y la Beta de la Liebre (las dos estrellas del "cuello") una distancia y media, hasta encontrar la triple Herschel 3752, de la 5ª magnitud. Esta estrella se resuelve con telescopios de 8 cm en dos componentes de la 5.5 y 6.5 magnitud a 3", y una tercera de la 9ª magnitud a 1' en dirección Este respecto de las dos estrellas principales. M 79 es una pequeña mancha grisácea a menos de 1º al ENE de la triple. Este cúmulo globular es pequeño pero fácil de ver con cualquier prismático, y muy llamativo con los 20x80. Se ve granuloso a través de un 12 cm, con 4' de diámetro y puede resolverse a partir de 100 aumentos. La visión a través de mayores aberturas es muy espectacular pese a la baja elevación sobre el horizonte. Está casi diez mil años-luz más lejano que NGC 1851, y es más pequeño y menos poblado, con algo menos de cien mil estrellas. Los límites del objeto se extienden hasta los 8'.

 

Los cúmulos globulares de la Liebre y Columba, aunque bajos son muy fáciles de encontrar, por poca experiencia que se tenga como observador. Os voy a proponer ahora uno un poco más difícil, y un cuarto para aquellos de vosotros que tengáis más práctica y acceso a telescopios grandes. El primero es el "Vagabundo Intergaláctico", o NGC 2419, en Lynx, que podéis encontrar en el extremo Este de una característica cadena de tres estrellas de la 7 a la 8.5 magnitud que hacen inconfundible a este objeto. Para localizar la cadena hay que desplazarse 7º al N de Cástor, la estrella Alfa de Gemini, una magnífica doble de la que nos ocuparemos a continuación. NGC 2419 es visible con prismáticos 20x80, pero pequeño y muy deslumbrado por las vecinas estrellas. A pesar de su brillo, sorprendentemente ni siquiera conseguiremos resolverlo con un reflector de 26 cm. La razón es la enorme separación entre él y nosotros, casi tan grande como la de las nubes de Magallanes: NGC 2419 dista nada menos que 305000 años-luz. Es tan remoto que ha escapado de la fuerza gravitatoria de la Vía Láctea y vaga libre por el Universo. Otros cúmulos globulares tan lejanos como éste son Arp-Madore 1 y Palomar 15. Ninguno de éstos es sin embargo comparable a NGC 2419, que es uno de los mayores conocidos, con más de medio millón de masas solares y un tamaño de casi cuatrocientos años-luz de diámetro. Las estrellas más brillantes son de la magnitud 16, y son las responsables de que se vea muy ligeramente granuloso con un telescopio de 260 mm a 300 aumentos.

 

Cástor (a Gem) es la doble más espectacular entre las estrellas más brillantes del hemisferio Norte, un par orbital formado por dos estrellas de las magnitudes 2 y 2.9, distantes en la actualidad unos 4" y resoluble con pequeños refractores. La componente primaria es a su vez una doble cerrada formada por dos estrellas de 1.5 masas solares cada una, en una órbita algo mayor que la de Marte, que se completa en 9 días. La secundaria también es un sistema doble de tamaño muy similar en una órbita circular, ligeramente más pequeña. La separación entre Cástor A y Cástor B es de 90 unidades astronómicas. Se requieren 400 años para que se complete una revolución. Todavía existe una tercera componente, Castor C, débilmente asociada al sistema principal y a mil unidades astronómicas. Castor C es un sistema constituido dos enanas rojas gemelas de 0.6 masas solares en una órbita muy cerrada, que se ocultan mutuamente cada 19 horas. Como coincide nuestra visual con el plano orbital, las ocultaciones -o "eclipses"-, son prácticamente totales, y la luz del sistema cae desde la 9.1 a la 9.6 magnitud. Cástor C se encuentra a 73" -a esa distancia equivale a 150000 millones de kilómetros-, al SSE de Castor A-B y la veo fácilmente con el reflector de 26 cm pese al fuerte deslumbramiento. Dada esta colosal órbita, no debe sorprendernos que no muestre cambios de posición perceptibles desde su descubrimiento. Fijémonos en lo curioso del caso: las tres componentes que vemos con nuestros telescopios son a su vez binarias espectroscópicas, y los miembros de cada pareja son casi gemelos.

 

El último cúmulo globular de invierno y el más difícil es Palomar 2, en Auriga, a 2.5º al SE de Iota, que sólo debe intentarse por aquellos lectores que cuenten con telescopios de más de 200 mm y cielos de buena calidad. Palomar 2 es otro remoto cúmulo globular del halo galáctico, a 110000 años-luz. Además de lejano, es también débil. La magnitud absoluta es difícil de evaluar, pero está en torno a -5.5, y el tamaño es 60 años-luz. Resulta demasiado suelto para un objeto de tan reducida masa. Las estrellas se encuentran poco concentradas y tan sólo su lejana órbita lo protege del desgaste gravitatorio de la Vía Láctea. Palomar 2 está además muy enrojecido por el polvo interestelar, lo que dificulta considerablemente al visión, al alejarlo del máximo de percepción del ojo adaptado a la oscuridad. El índice de color es tan excepcional (1.9, ¡equivalente a una estrella de espectro M5!) que es un reto muy difícil, a pesar de que no es ni demasiado grande ni demasiado débil. De hecho, una cámara CCD, que es menos sensible a los colores, lo capta sin demasiada dificultad. Está muy próximo a una estrella de la 11.5 magnitud. Es redondo, de 1.5' de diámetro, y considerablemente débil a través de mi reflector de 260 mm. Tenemos al menos una ventaja: su alta declinación hace que desde Valencia lo podamos observar casi en el cenit, a 80º de altura sobre el horizonte.

 

La lista de globulares invernales visibles desde Valencia no está completa. Más al Norte está Palomar 1, y más al Sur NGC 2298, en Puppis, el primero difícil y el segundo bien asequible a telescopios medianos. Si queremos ver más de estos maravillosos objetos, tenemos otros más brillantes, tanto al comienzo como al final de la noche (M15, M2, M72, M30, M53, M3, etc.).

 

Pasemos ahora a otro tipo de cuerpos celestes. El cielo invernal es muy rico en cúmulos abiertos y grandes nebulosas de emisión. Quién no ha oído hablar de la Gran Nebulosa de Orión, la de Roseta, la Cuña Negra, etc. Pero junto a estas nubes grandes y brillantes hay otras, a veces muy fáciles de ver, que son poco visitadas, y otras muy difíciles, que constituyen retos muy interesantes para los aficionados más exigentes.

 

Próximas a la magnífica M 42 hay dos pequeñas nebulosas menos conocidas y mucho más pequeñas, pero bien asequibles. La primera es NGC 1999, casi en campo de M 42, a 1º al Sur. Se trata de una nebulosa mixta, de emisión y reflexión, que se encuentra cruzada por una remarcable cuña oscura casi en el mismo centro. La nebulosa mide 16'x12', pero la zona central y más llamativa apenas alcanza a medir 3'. En el centro se encuentra la estrella excitatriz, de la 9.3 magnitud, blanco azulada y de brillo variable. A través de un telescopio de 200 mm casi tiene forma de anular, aunque el hueco, rodeado de las zonas más brillantes de la nebulosa, es más bien triangular. Es un objeto bonito con gran abertura.

 

El segundo objeto está al 5º al NNW de Rigel y a un poco menos de 2º al Norte de Beta de Eridano: NGC 1788, lo bastante brillante como para que pueda verse a través de prismáticos 20x80. Es una pequeña nebulosa mixta, que brilla fundamentalmente por reflexión y que mide 8'x5'. Parece sorprendentemente brillante y bastante concentrada, en un campo estelar deslumbrante. La estrella iluminadora es de la décima magnitud, pero hay otras más, inmersas o en sus proximidades.

 

Muy al Norte, en Gemini, hay un antiguo resto de supernova: IC 443, grande, apagado, de estructura filamentosa, que se encuentra fuertemente deslumbrado por la vecina estrella Eta Geminorum. Está escindido en dos mitades que forman un anillo partido de casi 1º de diámetro. Rodea al púlsar PSR0611+22, que se encuentra desplazado hacia el fragmento mayor; por supuesto, es invisible. Esta nebulosa puede verse bien si nos ayudamos de un filtro UHC. No obstante, se puede intentar sin filtros: la primera vez que la vi no tenía ninguno. El fragmento más alejado de Eta es el más visible. Su borde Este, que es el más nítido y brillante, es el que debemos intentar localizar. Si se intenta sin filtros debe esperarse a una noche oscura y utilizar un aumento bajo o medio, por ser un objeto grande y difuso. La estrella h (= Eta) Geminorum es una doble física bastante difícil por el excesivo desequilibrio y escasa separación. La estrella primaria es una variable semirregular, con un período próximo a los 233 días, durante los cuales oscila entre las magnitudes 3.2 y 3.9. Esta estrella sufre mínimos más profundos cada ocho años, a causa de la ocultación por parte de la gigante roja de una estrella también gigante roja, pero de tipo espectral más tardío. La próxima ocultación sucederá el año 1996. Estas dos estrellas son irresolubles desde la Tierra. Lo que tomamos como estrella secundaria es una tercera componente más lejana, una subgigante 7 veces más brillante que el Sol, que completa su órbita en 500 años. En la actualidad está a algo más de 1.5" de la estrella primaria y requiere telescopios a ser posible de más de 150 mm por el fuerte deslumbramiento. Posiblemente es variable, dado que se tabulan magnitudes usualmente muy discrepantes. Si es así, oscilaría entre las magnitudes 6.5 y 9.

 

Estando en esta zona es casi una obligación visitar M 35, el espléndido cúmulo abierto que se puede ver a simple vista 2º al NW de Eta Gem. Es un objeto magnífico para prismáticos y pequeños telescopios, que debe observarse preferentemente a pequeño aumento por su gran tamaño; no es difícil alcanzar las 80-100 componentes con los refractores más pequeños del mercado. Realmente cuenta con 200 estrellas, que presentan colores vivos y variados, y son de muy diferente brillo. Hay llamativas alineaciones, especialmente una gran cadena curvada. Se encuentra a 2800 años-luz y es de mediana edad, con 110 millones de años.

 

Cercano, en campo realmente si el aumento es bajo, hay un objeto muy interesante: NGC 2158. Es un apretado cúmulo abierto muy remoto, a 16000 años-luz, constituido por estrellas de la 12.5 magnitud e inferiores, que se resuelve con mi reflector de 260 mm sin dificultad, alcanzándose a ver unas 60 estrellas. El cúmulo es visible a través de los prismáticos 20x80 como una pequeña mancha grisácea de 7'. Su edad es muy avanzada frente a la inmensa mayoría de aglomeraciones abiertas: 3200 millones de años. Como consecuencia de su gran antigüedad sólo quedan estrellas de masa reducida, aunque en fase de gigante roja las más luminosas. A pesar de que estas características parecen llevarnos a la conclusión de que es realmente un cúmulo globular muy pobre, el contenido metálico es bastante alto, aunque menor de lo normal. La distancia y la baja latitud galáctica hace que la absorción interestelar reduzcan su luminosidad en un grado muy importante. El enrojecimiento que sufre es de 1.29 magnitudes, que supone una caída de brillo de casi cuatro magnitudes. Si en lugar de encontrarse tan lejos y oscurecido, el azar lo hubiera situado a la distancia de las Pléyades, sería el objeto más impresionante del firmamento, con gran diferencia: mediría más 3º y brillaría en conjunto casi como Venus. Pero en lugar de un grupo de estrellas blanco azuladas disperso, veríamos una densa masa de 200 estrellas, las más luminosas, gigantes rojas, tan brillantes como Arcturus. Es difícil imaginarse quizás 30 estrellas como Arcturus, Betelgeuse, Aldebarán o Antares, en tan sólo 3º de diámetro; una visión increíble donde las haya.

 

Para finalizar con la selección de nebulosas que presento en este número, dos objetos que deberían revisarse periódicamente: las nebulosas variables de Hind y Hubble. La primera es un objeto generalmente muy difícil en telescopios grandes, mientras que la segunda, aunque muy pequeña, puede localizarse con ayuda de un atlas usando prismáticos 20x80. La Nebulosa Variable de Hind, o NGC 1554-5, está asociada T Tauri, que es el prototipo de aquellas estrellas que están en proceso de estabilización y que todavía no han alcanzado la secuencia principal. T Tauri fluctúa entre las magnitudes 8.4 y 13.5 de una forma completamente irregular, pero es más habitual encontrarla próxima a la 10.0-10.5 magnitud. Se puede localizar muy próxima a las Hyades, 2º al Norte y 10' al Oeste de Delta-1 Tauri. A su vez, NGC 1555 se localiza 40" al Oeste de la estrella, y mide unos 45" de longitud. Tiene forma de varios filamentos en arco, que rodean a T Tau por el W. En los últimos años ha sido muy poco perceptible. Es una nebulosa de reflexión, de modo que no pueden usarse filtros para mejorar la imagen. Además es notablemente rojiza, lo que dificulta la percepción con el ojo. La historia de esta nebulosa es muy curiosa. Fue descubierta en 1852 por J.R.Hind a través de un refractor de 175 mm. A partir de esa fecha comenzó a debilitarse hasta que en 1868 ya no se podía ver en absoluto. En 1890 volvió a ser detectada con un reflector de 914 mm, y cinco años después volvió a esfumarse. En 1899 se la consiguió fotografiar de nuevo, y desde entonces se la ha podido ver regularmente, aunque muy débil. A lo largo de estos años la he visto a temporadas, siempre muy débil, con el (T)260, pequeña y ovalada N-S, al Oeste de T Tau, pero frecuentemente no se ve en absoluto y se necesitan telescopios de 450 mm para conseguir distinguirla.

 

La Nebulosa Variable de Hubble (NGC 2261) es por comparación trivial. Se localiza con relativa facilidad usando telescopios modestos, 1.2º al SSW de S Monocerotis, que es la estrella principal de la Nebulosa del Cono. Con prismáticos 20x80 se hace necesaria la ayuda de un atlas, pero también es visible conocido el lugar exacto que ocupa. Tiene la forma de un cometa de la décima magnitud, y mide 2'x1'. El extremo sur está ocupado por Monocerotis, la estrella responsable de la luz de esta nebulosa mixta, de emisión y reflexión. La forma general la mantiene, pero a lo largo de los últimos años con el reflector de 260 mm se han visto múltiples cambios a menor escala, sobre todo aparición de huecos de diferentes formas. Estos cambios son perfectamente visibles con telescopios medianos en períodos breves, a veces de mes en mes. Además, R Monocerotis también cambia llamativamente de brillo. La observación de los detalles cambiantes de la Nebulosa Variable de Hubble requiere habitualmente aumentos elevados, ya que son muy pequeños, del orden de la decena de segundos de arco. R Monocerotis no es realmente una estrella: lo que vemos es el exterior de una nebulosa muy compacta que rodea a la verdadera fuente. Las nubes de polvo que la rodean provocan con su interposición la caída de luz del núcleo, que al transmitirse por el interior de la nebulosa forman esos huecos que vemos y que son simplemente zonas oscuras: sombras móviles. La velocidad de desplazamiento de esas perturbaciones por el interior de la nebulosa es de hecho la velocidad de la luz. Puesto que la nebulosa parece ser un miembro externo del complejo nebular del Cono, angularmente muy próximo, mide 1.4 años-luz y su brillo verdadero es modesto: 50 veces el del Sol. R Monocerotis por su lado presenta un brillo parecido, aunque puede reducirse a una séptima parte cuando la estrella está cerca del mínimo. Las características de R Mon son únicas. No podemos ver directamente la estrella y este hecho dificulta su clasificación; puede ser una irregular nebular temprana (InA) o una T Tauri. El anillo toroidal de polvo y gas que la rodea provoca un flujo bipolar asimétrico del mismo tipo que el observado en objetos nebulares mucho más exóticos y jóvenes (Herbig-Haro). El lóbulo Sur queda por detrás del plano ecuatorial y se encuentra fuertemente oscurecido; es débilmente perceptible en fotografías de alta exposición, y mucho mejor en luz infrarroja. Al lóbulo dirigido hacia nosotros le llamamos NGC 2261.

 

En Perseo hay una gran cantidad de cúmulos abiertos interesantes. Aunque el más espectacular es sin duda el Doble Cúmulo (NGC 869 y 884), el más brillante, y con diferencia, es Melotte 20, el cúmulo que rodea a Alfa de Perseo. Es fácil ver a simple vista la acumulación de estrellas de la 5ª y 6ª magnitud que rodea por el Sur a la brillante Alfa de Perseo, pero se necesitan unos prismáticos para apreciarlo en toda su magnificencia. Mel 20 es uno de los cúmulos abiertos más brillantes del firmamento, formado hace 51 millones de años. La mayor parte de sus estrellas son blancas, salvo Sigma (roja, casi con toda seguridad ajena), y la propia Alfa (blanco amarillenta, que esta evolucionando a gigante roja). El cúmulo posee 124 estrellas en total, dista 550 años-luz y mide 3º, por lo cual su diámetro real es de 30 años-luz. Su componente más luminosa, Alfa, es 4500 veces más luminosa que el Sol. El flanco más próximo al cercano plano galáctico es más definido que el contrario, al SE. Se pueden ver algunas llamativas cadenas de estrellas, la más notable curvada en torno a Alfa. La estructura global no es muy diferente a la observada en otros cúmulos abiertos moderadamente ricos, como M52 o NGC 7510: una estrella precursora de gran masa, y un nutrido grupo de componentes más débiles que la siguen en su movimiento en torno a la Vía Láctea.

 

En las constelaciones de Canis Major-Monoceros-Puppis hay también hay una sobreabundancia de cúmulos abiertos y nebulosas difusas extensas. Se pueden pasar muchas noches interesantes centrándose en torno a un objeto brillante y explorando sus alrededores.

 

Un objeto particularmente notable, uno de mis preferidos, es NGC 2362, excepcional por muchas razones. Se puede encontrar al SE de la constelación de Canis Major, rodeando a la deslumbrante Tau. Es uno de los cúmulos abiertos totalmente consolidados más jóvenes conocidos, con apenas un millón de años y todas las componentes en la secuencia principal, muy azules. No es casual que la luminosísima Tau, de la 4.1 magnitud visual, se encuentre en el mismo centro, ya que es miembro físico del cúmulo. Puesto que dista 3600 años-luz (considerando que la absorción sea de 1.2 magnitudes), encontramos que esta estrella es una de las más brillantes de la Vía Láctea, con la -8 magnitud absoluta y 120000 veces más luminosa que el Sol. Algunos estudios dinámicos llegan a atribuir 300 masas solares a esta superestrella, convirtiéndola en la mayor conocida. El cúmulo mide 24 años-luz diámetro y todavía está rodeado de una tenue nebulosa de emisión de 400 años-luz de extensión (la gran extensión de esta nebulosa es otro hecho que habla de la increíble energía de Tau del Can Mayor). Puede verse con prismáticos 20x80, resolviendo una docena de componentes azuladas en un fondo nebuloso. La visión a través de pequeños telescopios es también formidable. Con el newton de 260 mm es un objeto espectacular, de forma triangular, con más de 70 componentes en torno a Tau, que se ve triple.

 

Vamos a acabar con M 37, quizás el más bonito cúmulo abierto de invierno. Se encuentra fácilmente con tan sólo explorar 5º al SSW de Zeta Aurigae; cualquier buscador o prismático revelará una mancha grisácea algo ovalada, con forma de riñón. Pero si la noche es buena y esperamos a que se encuentre muy alto sobre el horizonte, bastarán unos buenos prismáticos 7x50 para ver una masa hormigueante y sumamente apretada de estrellas débiles; los 20x80 lo resuelven con facilidad, dando una imagen soberbia. A pesar de que con prismáticos ya se vean estrellas, es imprescindible el uso de un telescopio para conseguir apreciar los detalles. Un pequeño refractor de buena calidad es suficiente para conseguir imágenes impresionantes. Las estrellas son de brillo muy parecido; destaca una componente rojiza de la novena magnitud y un nutrido grupo de la décima-undécima. Los pequeños refractores lo resuelven sólo parcialmente. La imagen es mucho mejor con reflectores medianos e indescriptible con un gran reflector. Un 260 mm muestra en torno a 250 componentes, más estrellas de las que constituyen el cúmulo; incluso con luna llena se siguen viendo muchas decenas. La estructura es compleja, con órbitas tan entrelazadas que no domina ninguna figura característica. Hay múltiples radiaciones y grupos menores. M 37 es un cúmulo viejo y grande del brazo de Orión -no del de Perseo, aunque lo parezca-, con 300 millones de años de antigüedad. Se encuentra a 4900 años-luz y mide 35 de diámetro. Se le asignan 150 estrellas, pero en determinadas fuentes multiplican este número por dos e incluso por tres. De cualquier forma, se cuenta entre los objetos de su clase más ricos y con mayores expectativas de vida.


 

 

Coordenadas 2000.0

 

 

Objeto

Asc. recta

Declinación

Descripción

Constel / Uranometria

z Aqr

22h 28.8m

-0º 1'

Estrella doble. Dos componentes blancas de la 4.5 magnitud a 2'' de separación.

Aqr / 257

CY Aqr

22h 37.8m

+1º 32'

Cefeida enana. Período: ¡¡¡88 minutos!!!. Varía entre las magnitudes 10.5 y 11.5. Muy espectacular.

Aqr / (257)

Jones 1

23h 35.9m

+30º 28'

Nebulosa planetaria (3b). Mag: 12.7 y Diam: ¡5.2'!

Peg / 124

NGC 7772

23h 50.5m

+16º 7'

Cúmulo abierto III 1 p en Pegaso, ¿o quizás un asterismo?. Apenas 7 estrellas de 10 a 12 mag en 2'

Peg / 170

Mrk 325

23h 27.7m

+23º 35'

Galaxia Sc peculiar,compacta,de la 12.7 mag y 1.5'.

Peg / 169

NGC 253 y otras

0h 47.6'

-25º 17'

El cúmulo de galaxias del Polo Sur galáctico. Muchas galaxias brillantes, principalmente espirales.

Scl / 307

NGC 1360

3h 33.3m

-25º 51'

Gran nebulosa planetaria (3) de 6.5' de diámetro y la 9ª magnitud visual, comparable a M 27.

For / 312

NGC 1851

5h 14.1m

-40º 3'

Cúmulo globular(2) notable, pero bajo.11'. Mag 7.3'

Col / 358-93

M 79

5h 24.5m

-24º 33'

Cúmulo globular(5). 8.0 magnitud; 8.7' de diámetro.

Lep / 315

H 3752

5h 21.8m

-24º 46'

Estrella triple. 5.4 - 6.6 - 9.1 mag a 3'' y 59''

Lep / 315

NGC 2419

7h 38.1m

+38º 53'

El "Vagabundo intergaláctico". Cúmulo globular no ligado a la Vía Láctea. 10.4 mag. 4.1'. Clase 2.

Lyn / 100

Cástor

7h 34.6

+31º 53'

Estrella múltiple. Dos componentes de la 1.9 y 2.9 magnitud a 3.9". Una tercera a 73". Todas dobles.

Gem / 100

Palomar 2

4h 46.1m

+21º 23'

Cúmulo globular muy difícil. 1.9'. 13.5 magnitud.

Aur / 96

NGC 1999

5h 36.5m

-6º 42'

Nebulosa de emisión y reflexión con una nebulosa oscura interpuesta. 16'x12'. Excitatriz V 380 Ori.

Ori / 270

NGC 1788

5h 6.9m

-3º 21'

Nebulosa de reflexión brillante. 8'x5'. Asociada a HD293815, de la 10.12 mag y espectro B9V.

Ori / 225

IC 443

6h 16.9m

+22º 47'

Remanente de supernova en Gemini. 50'x40'. Débil.

Gem / 137

h Gem

6h 14.9m

+22º 30'

Estrella doble y variable. 3.3(v) y 8.8 mag a 1.4" (AP 266º).Componente A es una variable eclipsante.

Gem / 137

M 35

6h 8.9m

+24º 20'

Cúmulo abierto III 2 m de la 5.1 mag. 28'. A veces clasificado como cúmulo globular muy pobre.

Gem / 137

NGC 2158

6h 7.5m

+24º 6'

Lejano cúmulo abierto  II 3 r de la 8.6 mag. 5'. 200 estrellas brillantes. Edad: 110 millones de años.

Gem / 137

NGC 1554-5

4h 21.8m

+19º 32'

Nebulosa variable de Hind. Se altera su brillo y tamaño. Mide sobre 45". Asociada a T Tauri, dG5e

Tau / 133

NGC 2261

6h 39.2m

+8º 44'

Nebulosa variable de Hubble. Forma de cometa, de 2'x1'. Estrella asociada R Mon. Flujo bipolar.

Mon / 183

Mel 20

3h 22.?m

+49º ??'

Cúmulo de Alfa de Perseo. III 2 m. 185'. 1.2 mag. 50 estrellas muy luminosas. Para prismáticos.

Per / 63

NGC 2362

7h 18.8m

-24º 57'

Muy notable cúmulo abierto I 3 p n. 4.1 mag y 8'. 60 estrellas azules, incluyendo a Tau Canis Majoris

CMa / 319

M 37

5h 52.4m

+32º 33'

Cúmulo abierto constituido por 150 estrellas. Clase II 1 r. 5.6 mag y 24' de diámetro. Componente más luminosa es una estrella roja, algo excéntrica.

Aur / 98