Belenguer, M.V. y Aliaga, F. (2000). Autonomía funcional y ocupación del tiempo libre en personas mayores. Revista ROL, 23 (3), 231-234.Disponible en http://www.uv.es/~aliaga/curriculum/TiempoLibre.htm

 

 

RELACIÓN ENTRE EL GRADO DE AUTONOMÍA FUNCIONAL Y LA OCUPACIÓN DEL TIEMPO LIBRE EN PERSONAS MAYORES INCLUIDAS EN EL PROGRAMA DE ATENCIÓN DOMICILIARIA

 

María Victoria Belenguer Tarín

Francisco M. Aliaga Abad

 

Introducción

 

        Uno de los mayores problemas con que se encuentran los países desarrollados es el envejecimiento progresivo de su población. La disminución de la tasa de fertilidad y el aumento en la expectativa de vida incrementa  el número de ancianos en las sociedades industrializadas.  En la Asamblea de las Naciones Unidas celebrada en Viena en el verano de l982 se puso de relieve que la población mundial pasara de 4.100 millones de personas en 1975 a 8.200 millones en 2025 lo que significa un incremento del 102%.  En este periodo la población de personas de más de 60 años, que en el año 1975 era de 350 millones, pasará a ser en el año 2025 de 1.100 millones produciéndose un incremento de 224% (1).  Otro factor que contribuye  al  aumento de la esperanza de vida es  la facilidad creciente  en la disposición de alimentos, la higiene, y  los avances en medicina, todo  lo cual afecta a la disminución en el número  de muertes prematuras.

               

                Las personas de edad avanzada muy frecuentemente se ven afectas por  arterioesclerosis, procesos degenerativos, enfermedades invalidantes, insuficiencia cardiaca, demencias, enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes melitus con la consiguiente perdida de capacidad funcional y frecuentemente de autonomía.

 

                Ha de tenerse en cuenta la diferencia que existe entre la capacidad funcional y la capacidad para llevar una vida independiente, pues en este último concepto se implican factores de tipo cultural, social,  económico, etc. El rol social de cada persona viene determinado por el sexo y el estado civil: el hombre tiende más centrado en los espacios externos a la vivienda y la mujer más integrada en ella. Como se ha demostrado en estudios previos (2): Los varones se encuentran por regla general más incapacitados para realizar ciertas actividades, tradicionalmente efectuadas por las mujeres y de las que los hombres, más que estar incapacitados física o psíquicamente, pueden estarlo socialmente dado su desconocimiento, inexperiencia o desmotivación en general.

 

En el presente estudio se pretende evaluar la relación entre el tiempo libre y el grado de autonomía funcional, analizándose  la influencia entre el grado de  ocupación del tiempo libre con respecto al sexo, siendo nuestra hipótesis de trabajo que las mujeres tienen mayores recursos personales que los varones  a la hora de ocupar su tiempo de ocio.

 

Población y Métodos

 

         Se ha realizado un estudio descriptivo transversal, en el Centro de Salud de Massamagrell y Consultorio Auxiliar del Barrio de la Magdalena, que abarca una población de 12.397 habitantes, según el censo de finales de l997, de los cuales 1.721 son personas mayores de 65 años, lo que representa el 13,88% de la población total. De este grupo un 35,95% son personas comprendidas entre 65 y 69 años, mientras que el 64,9% son mayores de 70 años. Con respecto al sexo, el 56,76% son mujeres y el 43,23% son hombres.

Se ha seleccionado para el presente estudio a todas las personas mayores de 65 años que reciben, al menos, una visita domiciliaria al mes, lo que ha arrojado un total de 43 personas. La recopilación de datos se ha llevado a cabo entre los meses de Mayo y Julio de 1998.

 

                Antes de medir el grado de autonomía funcional a todas las personas entrevistadas se les pasó el  Short Portable Mental Status de PFEIFFER,  que mide el funcionamiento intelectual del individuo en una escala de 0 a 10. Si la puntuación superaba 7 puntos, se entiende que existe un déficit cognitivo en el sujeto, y por tanto contestaba el test de autonomía la  persona más allegada al evaluado. Si no se alcanzaba esa puntuación era el propio sujeto el que contestaba al trest de autonomía funcional. A individuos con  nivel de estudios más básicos (primarios) se les admitió un error más, es decir, hasta una puntuación de 8, mientras que para individuos con un nivel de estudios superior, un error menos. Una vez realizado este cuestionario se pasó a responder la escala E.V.A. (Escala de Valoración de Autonomía funcional) (3 y 4), la cual está basada en el concepto de  incapacidad funcional.  Esta escala valora 12 aspectos de la autonomía funcional y cinco funciones mentales. Es un instrumento fácil y rápido de valoración que proporciona una evaluación semicuantitativa de la autonomía funcional en una escala ordinal para cada uno de los aspectos o funciones, en los que:

 

                               - 0 Autonomía Total

                               - 1 Necesidad de estimulo o supervisión

                               - 2 Necesidad de ayuda

                               - 3 Dependencia total /Suplencia.

 

La suma de ambas puntuaciones (autonomía más sentidos/funciones mentales) proporciona un número que traducido, en la tabla de criterios, da un valor que medirá el grado de autonomía funcional  en una escala de 1 a 10, siendo el nº 1 el que corresponde a mayor grado de autonomía funcional y el nº 10 la dependencia total.

 

                Aparte de las variables de estudio recogidas en la escala de autonomía y sentidos/funciones mentales se han considerado otras variables sociodemográficas, entre las que se incluyen:

 

                               A.- Datos de identificación del paciente

 

                                               - Edad, sexo, estado civil.

                                               - Ocupación durante los últimos cinco años de vida laboral.

                                               - Motivo por el que se recibe asistencia domiciliaria.

                                               - Patologías

                                               - Nº de historia

 

                               B.- Datos Sobre los cuidadores

 

                                               - Edad, sexo, parentesco-

                                               - Profesión, estado civil

                                               - Horas de dedicación al cuidado del enfermo

 

Sobre todos estos datos se realizó un análisis estadístico descriptivo, mediante el programa informático SPSS, versión 7.5, instalado en un Pentium II a 233 MHz.

 

RESULTADOS

 

                El análisis de los resultados se realizó siguiendo el siguiente esquema:

 

                               A.- Resultados referidos al apartado de identificación del paciente

                               B.- Resultados referidos al cuidador

                               C.- Resultados referidos a la evaluación de la incapacidad funcional.

 

 

A.- Resultados referidos a la identificación del paciente:

 

                De las 43 personas incluidas en el estudio 25 fueron mujeres lo que corresponde a un 58% mientras que 18 fueron hombres , lo que supone un 41,9% . La edad media es de 79,07 (desviación estándar= 15,013) , mientras que la mayoría de los encuestados tienen una edad de 81 años . Con respecto al estado civil los hemos agrupado en viudos y casados que corresponde con el 93%, mientras que el resto (7%) corresponde a solteros y/o divorciados.

 

En relación a las patologías más prevalentes en el grupo de estudio, se utilizó la clasificación realizada en la Encuesta de Salud de la Comunidad Valenciana. Las patologías más frecuentes son las relacionadas con el aparato circulatorio (58,1%). En segundo lugar aparecen las patologías osteoarticulares (39,5%). En tercer lugar patología endocrina (30,2%) y en cuarto lugar alteraciones del Sistema Nervioso, que afectan al 16,3%.

 

 

B.- Datos relacionados con los cuidadores:

                                              

                El 74% de las personas encargadas de atender al paciente, dentro de la propia familia, son mujeres, en su mayoría amas de casa. De estos cuidadores,el 81% son hijo/a o esposo/a del enfermo, el 11% corresponde a nueras.  La mayoría son personas casadas (72,1%).  En cuanto a las horas de dedicación al cuidado diario hay que destacar que 14 de las 43 personas estudiadas necesitan cuidados las 24 horas del día, que corresponde al 32,6%.

 

 

C.- Resultados referidos a la evaluación de la  autonomía funcional.

 

                La media de la autonomía funcional en los enfermos encuestas corresponde a 5,18  (desv. estándar= 2,77), mientras que la mayoría de pacientes presenta un grado de autonomía igual a 3. Debe tenerse en cuenta, para una mejor interpretación, que ninguno de los enfermos incluidos en este estudio presenta un grado de autonomía funcional igual a 4 y a 9

 

 

Gráfico 1 - Grados de autonomía funcional

Distribución de los pacientes del estudio con respecto a la autonomía funcional

 

                Con respecto a la ocupación del tiempo libre observamos que el 34,8% de los enfermos necesitan estimulo/supervisión  para ocupar su tiempo libre y que solamente corresponde a un grado de autonomía total al 6,97%, mientras que los grupos 2 y 3 (ayuda y dependencia total) corresponde al 30,23% y 27,9% respectivamente.

 

Gráfico 2 - Ocupación del tiempo libre y ocio

Distribución de la ocupación del tiempo libre según las diferentes modalidades

(valores redondeados)

 

                Se ha analizado la posible relación que pudiera existir entre el "grado de autonomía funcional" de los pacientes y las distintas modalidades de "Ocupación del tiempo libre". Se ha considerado que la medición de ambas variables se realizaba con escalas ordinales, ya que ninguna de ellas tiene unidades de medida fijas que determinen cambios constantes en la valoración. Por tanto, debido a las características de los datos analizados, se ha elegido como medida de asociación la tau_b de Kendall, ya que es una prueba no paramétrica que tiene en cuenta posible empates en los valores analizados. Los resultados obtenidos (valor: 0,804; T aproximada: 14,93; Nivel de significación aproximado: 0,000. El SPSS no ha sido capaz de calcular los datos a partir de la distribución exacta) confirman la hipótesis de que ambas variables están relacionadas significativamente. Además, el valor obtenido (0,804) revela que la relación es de signo positivo, de tal modo que a mayor nivel de autonomía funcional mayor ocupación del tiempo libre.

 

 

 

Gráfico 3 -Grado de autonomía funcional y ocupación del tiempo libre

 

 

Como uno de los posibles factores relevantes se ha analizado si existía relación entre  la variable sexo y el grado de autonomía funcional, por un lado, y el sexo y la ocupación del tiempo libre por otro. En ninguno de los dos casos los datos han mostrado ningún tipo de asociación significativa estadísticamente, tal y como revelan las tablas siguientes.

 

 

Gráfico 4 - Relación entre sexo y grado de autonomía funcional

 

 

 

 

 

 

Gráfico 5 - Relación entre sexo y ocupación del tiempo libre

 

 

Discusión

 

Una primera característica que conviene tener presente a la hora de considerar la posible generalización de los resultados es que los principales factores demográficos del grupo estudiado, como la proporción de hombres y mujeres o la distribución por edades, es semejante al que se encuentra la población general.

 

Partiendo de la base de que la incapacidad funcional no se presenta de forma brusca, sino que se instaura a lo largo del tiempo, formando parte del proceso global de envejecimiento. Por lo tanto, la necesidad de ayuda también va a ser requerida de forma gradual, puesto que en un principio será necesario sólo para aquellas actividades que supongan cierta complejidad en su realización, para luego, y de forma paulatina e inexorable, irá siendo necesaria para procesos más simple, hasta llegar a un momento en que la incapacidad es tal que la necesidad de ayuda es total.

 

La incapacidad funcional no está distribuida uniformemente. Mientras que para algunas personas esta incapacidad se centra sobre todo en funciones mentales o en los sentidos, para otras la incapacidad comienza sobre actividades de la vida cotidiana, como por ejemplo el aseo personal, la realización de tareas domésticas, etc., para luego ir evolucionando hacia aquellas actividades que supongan desplazamiento hasta llegar a la dependencia total. Este proceso puede verse acelerado en su evolución por la existencia de patologías asociadas con el envejecimiento o por la presencia de pluripatologías.

 

Como conclusión, y según se desprende de los resultados obtenidos en este estudio, no se observan relaciones significativas entre el sexo y el grado de incapacidad funcional. Sin embargo, sí que existe una relación significativa entre la ocupación del tiempo libre y el grado de incapacidad funcional, tal y como habíamos hipotetizado.

 

La escala EVA se ha mostrado como un buen instrumento para valorar las situaciones de autonomía/incapacidad, fundamentalmente por su facilidad y rapidez a la hora de manejar los datos. Sin embargo, se observaron algunas limitaciones en cuanto a la interpretación del ítem referido al tiempo libre, ya que algunos sujetos no entienden bien las opciones de respuesta planteadas. Habría que crear nuevos ítems con preguntar cerradas, que evitasen las sugerencias del encuestador, y de más fácil comprensión por parte de la población a la que se le aplica el instrumento, ya que este tipo de sujetos suele tener algunas limitaciones de comprensión, tanto culturales como cognitivas.

 

A modo de indicación para futuras investigaciones sobre el tema, sería conveniente replicar este estudio con otros tipos de poblaciones y con grupos de mayor tamaño, para poder comparar los resultados aquí expuestos.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

1. M. Lumbreres Mendez, J.M. Raya Coby y X. Altarriba Mercadé. Etapas vitales. Apuntes sociológicos. En: A. Martín Zurro, J.F. Cano, A. Agudos Triguero, X. Altarriba Mercadé, C. Aníbal Rodríguez, J. M. Arguimón Pallás. Atención Primaria: Concepto, organización y prácticas clínicas. Ediciones Doyma Libros. 1994; 82-94.

 

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6. F. Beland, M.V. Zunzunegui. El perfil de la incapacidad funcional en las personas mayores. Rev. de gerontología. 1995. 5(4), 232-244.

 

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8. A. Amezcuo, M.C. Arroyo, N. Montés, E. López, T. Pinto, F. Cobos. Cuidadores familiares: su influencia sobre la autonomía del anciano incapacitado. Rev. Enfermería Clínica. 1996. 6(6), 233-241.

 

 

Belenguer, M.V. y Aliaga, F. (2000). Autonomía funcional y ocupación del tiempo libre en personas mayores. Revista ROL, 23 (3), 231-234.Disponible en http://www.uv.es/~aliaga/curriculum/TiempoLibre.htm

 

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