UNIDAD DE INVESTIGACIÓN:

DISEÑO Y ANÁLISIS EN PSICOLOGÍA APLICADA

(Designs in Applied Psychology)

Directora: Dra. Mª Dolores Frías Navarro

Universitat de València

Dirección Postal: Facultad de Psicología. Avenida Blasco Ibáñez, 21. 46010 Valencia, SPAIN.
E-mail: M.Dolores.Frias@uv.es
Teléfono: 34 -96 - 386 4513. Fax: 34 96 3864697
web: http://www.uv.es/friasnav/

 

Ø  Este material está publicado (revisado y ampliado) en el siguiente libro:

 

Frías-Navarro, D. y Pascual-Soler, M. (2019). Orígenes de los estudios de Psicología en España y estado actual. Desarrollo de la Psicología Experimental. Valencia (España): Palmero ediciones.

 

-El índice y la introducción se puede leer aquí.

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Desarrollo de los estudios de Psicología en España: un poco de historia

Los orígenes

Los orígenes de la Psicología científica española se sitúan en el último tercio del siglo XIX vinculados a las inquietudes de ciertos intelectuales que desean incorporar nuestro país al ámbito político, social y cultural de la ciencia europea del momento, orientada especialmente hacia Alemania y al movimiento defendido por el alemán K. C. F. Krause (1781-1832) (Encinas y Rosa, 1990; Lafuente, 1980). Las enseñanzas de Julián Sanz del Río (1814-1869), catedrático de la Universidad de Madrid, fomentaron la creación del grupo intelectual krausista español, cuyo principio básico era defender la ciencia positiva vinculada a la investigación de los hechos (Carpintero, 1989a), con una consideración cada vez más atenta a la llamada psicología fisiológica y experimental (Yela, 1994b). Este grupo fue duramente atacado por el poder político de la época y muchos intelectuales fueron separados de sus cátedras, entre ellos Francisco Giner de los Ríos (1839-1915), coetáneo de la primera generación de los grandes fundadores de la Psicología como Wundt, Brentano y James. Apoyado por otros compañeros, Giner de los Ríos fundó en 1876 la Institución Libre de Enseñanza, permitiendo a los intelectuales españoles trabajar libremente en la defensa de sus planteamientos.

Durante el siglo XX se pueden perfilar cinco grandes períodos: hasta la Guerra Civil española, la década de los cincuenta y sesenta, coincidiendo con la ruptura del bloqueo internacional al régimen franquista, la década de setenta que marca la institucionalización de la Psicología, la época de los años ochenta está marcada por la formalización de los estudios de Psicología como Facultad independiente, se crea el Colegio Oficial de Psicólogos y nace la Ley de Reforma Universitaria cuyos planteamientos son el cimiento de los nuevos cambios que se producen durante la última etapa del siglo XX, a saber, la década de los noventa que está estrechamente vinculada con el nuevo plan de estudios de la Licenciatura de Psicología que marca el final del siglo veinte. Un análisis detallado de la Psicología en España puede ser consultado en la obra de Carpintero (1989b, 1994).

A comienzos del siglo veinte la Psicología Aplicada y la denominada Psicotecnia constituyen las áreas más destacadas de nuestra profesión. La situación social española demanda la solución de problemas laborales y pedagógicos, fomentando los estudios de selección de candidatos para puestos de trabajo.

La escuela madrileña y la catalana constituyen los centros de formación de los psicólogos durante los primeros años del siglo veinte. En Madrid destaca Luis Simarro Lacabra (1851-1921) y en Barcelona Ramón Turró i Darder (1854-1926). Coetáneos de la segunda generación de grandes fundadores de la Psicología como Pavlov, Freud, Kulpe, Binet, Thorndike, Adler, Jung o Dewey. Luis Simarro Lacabra se formó en la Institución Libre de Enseñanza y fue nombrado el 5 de Mayo de 1902 Catedrático de Psicología Experimental de la sección de Ciencias Naturales, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid donde funda el primer laboratorio de psicología en España. Cipriano Rodrigo Lavín fue su sucesor en la cátedra en la Facultad de Ciencias. Yela (1954) resume la aportación de Simarro en los siguientes términos:

"Luis Simarro es el primero –casi el único– que ha abordado en España las cuestiones psicológicas con espíritu y preparación rigurosamente experimentales. Desgraciadamente no publicó apenas nada. Enseñó la psicología fisiológica desde 1888 en el Museo Pedagógico. El 5 de Mayo de 1902 era nombrado por el Conde de Romanones, entonces ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, catedrático numerario de Psicología Experimental de la Sección de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias de Madrid. Probablemente fue el primer profesor de psicología experimental de una sección de Ciencias en todo el mundo. Fundó el primero y, hasta hoy, único Laboratorio de Psicología Experimental universitario en España. Lo dotó con sus propios medios y, a su muerte, legó a la Universidad sus aparatos, sus libros, sus notas y buena parte de su fortuna" (Yela, 1954, página 644).

Ramón Turró i Darder creó el primer laboratorio activo de psicofisiología en el Instituto Municipal de Higiene de Barcelona, donde fue director en 1906 y en 1922 inaugura el laboratorio de psicología experimental en dicha ciudad (Yela, 1994b). Se dedicó especialmente a la investigación experimental sobre los reflejos condicionados.

Las figuras de José Germain (1897-1986) en Madrid y Emilio Mira y López (1896-1964) en Barcelona representan la institucionalización de la Psicología en España, ofreciendo y dirigiendo cursos de formación de psicotécnicos, iniciando con ello la profesión de psicólogo como Yela (1994b) anota.

La Guerra Civil española arrasó gran parte de los logros alcanzados en el campo científico (López-Piñero y Navarro, 1995), destruyendo la infraestructura tanto personal como de organización que la Psicología había alcanzado. En 1939 se crea el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (C.S.I.C.) dirigido por el padre Albareda, con el objetivo de recuperar y reanudar la capacidad investigadora en todos los campos de la ciencia. Destaca la figura del padre Manuel Barbado Viejo (1884-1945), religioso de la orden de Santo Domingo, titular de la Cátedra de Psicología en las Facultades de Ciencias y de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, cuya docencia en el ámbito de la psicología experimental se caracteriza por una visión mentalista e introspectiva; filosofía dominante en la psicología española del momento (Zanón y Carpintero, 1981). Barbado expresa con detalle sus ideas en su libro "Introducción a la Psicología Experimental". La primera edición de 1928 (712 páginas) la realiza durante su estancia como profesor de Psicología Experimental en la Facultad de Filosofía del ‘Angelicum’ de Roma. La segunda edición corregida de 1943 (675 páginas) la realiza como profesor de Psicología Experimental en la Universidad de Madrid.

En 1943 se crea el Departamento de Psicología Experimental dentro del Instituto Luis Vives de Filosofía, vinculado al C.S.I.C., que fue dirigido por José Germain y Mariano Yela (1921-1994) como secretario. Germain funda en 1946 la primera revista española dedicada exclusivamente a la psicología: Revista de Psicología General y Aplicada y en 1952 la Sociedad Española de Psicología, hoy convertida en Federación Española de Asociaciones de Psicología. En este departamento se formaron profesionales como Mariano Yela, José Luis Pinillos, Francisco Secadas, Miguel Siguán, Manuel Úbeda, Juan García-Yague, Alfonso Álvarez-Villar, Marcelo Pascual o José A. Pertejo (Carpintero, 1997). Un grupo de profesionales que ocuparon las primeras cátedras y plazas de profesores de Psicología en la Universidad española.

Décadas de los cincuenta y sesenta

Los estudios universitarios de Psicología en España tienen su primer punto de arranque después de la guerra civil en la fundación en 1953 de la Escuela de Psicología San Bernardo o Escuela de Psicología y Psicotecnia vinculada a la Universidad Complutense de Madrid (Hernández, 1989; Yela, 1994b) con Juan Zaragueta como director y Mariano Yela como secretario. Los estudios se organizaban en dos cursos, el primero de formación básica y el segundo de formación aplicada en las áreas de clínica, escolar e industrial. Las asignaturas que se impartían el primer año incluían Psicometría, Estadística, Psicología Experimental, Psicología Genética y Diferencial, introducción al Psicodiagnóstico, Psicofisiología y Psicología Social. La primera promoción se diplomó en 1956. Al principio se exigía ser licenciado universitario de cualquier facultad para poder matricularse; desde 1974 se exigía el título de licenciado en psicología dado que ya existía dicho título, reduciendo la docencia a un año. En 1989 la Escuela deja de existir ya que la Psicología se había consolidado como disciplina independiente. En los años sesenta aparecieron otras escuelas de Psicología como la de Barcelona, la Pontificia de Salamanca y la de Deusto en Bilbao.

Década de los setenta

La década de los setenta marca la etapa de la institucionalización de la Psicología y con ello el comienzo de la profesionalización de los psicólogos. El curso 1968-69 supuso un hito destacado en la historia universitaria de nuestra disciplina, aparece la especialidad de Psicología en la sección de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid (Orden Ministerial de 15 de Julio de 1969, B.O.E. de 20 de Agosto de 1969). Pronto se transformó en Sección de Psicología (1970) en el campus de Somosaguas de la Universidad Complutense y en 1980 se convierte en facultad de Psicología (Yela, 1983). Inmediatamente después se crean secciones de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid y en Barcelona Central (Arnau, 1994; Blanco y Botella, 1995; Sigúan, 1977). Comienzan los años setenta y se inicia la etapa académica de los estudios de Psicología que culminará con la creación de una Facultad propia. En la Universidad de Valencia la Facultad se crea en 1983.

El plan de estudios, conocido como Plan Maluquer, tiene una duración de cinco años con dos años de estudios comunes con los alumnos de Filosofía –sin asignaturas de Psicología– y tres años de especialización de la Sección. La primera promoción de licenciados en Filosofía y Letras especializados en Psicología terminó en 1971. Durante esta década se van añadiendo secciones en las Facultades de Santiago de Compostela, Sevilla, Granada, Barcelona Autónoma, Madrid Autónoma, Salamanca Civil y Pontificia, La Laguna, Valencia, Murcia, Oviedo, UNED, Baleares¼

A mitad de la década de los setenta, en 1973, la Facultad de Filosofía y Letras se subdivide y la sección de Psicología se vincula a la nueva Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. El cambio de los planes de estudio no fue radical pero ahora el primer ciclo común es de tres años y ya incluye durante este período asignaturas de Psicología. Se trata de los Planes de Estudios de Psicología de la década de los setenta conocido como Plan Suárez.

Década de los ochenta

La década de los ochenta identifica otro momento destacado en la historia de nuestra disciplina con la aparición de las Facultades de Psicología, la creación del Colegio Oficial de Psicólogos y la Ley de Reforma Universitaria.

El Real Decreto 1652/1979 de 25 de Mayo describe la constitución de las Facultades de Psicología, formadas en un primer momento por los Departamentos de Psicología General, Psicología Experimental, Psicología Evolutiva y Diferencial y Psicología Fisiológica.

El 31 de Diciembre de 1979 se crea por la Ley 43/1979 el Colegio Oficial de Psicólogos que se rige por los Estatutos Provisionales aprobados por la Orden Ministerial de 24 de Marzo de 1980. Entre sus fines destaca la ordenación del ejercicio de la profesión de psicólogo en todas sus formas y especialidades, la representación exclusiva de la misma y la defensa de los intereses profesionales de los colegiados. La actuación profesional será conforme con las normas éticas contenidas en el Código Deontológico del psicólogo aprobado por la Junta General Extraordinaria de 27 de Marzo de 1993.

Durante estos años también se produce un cambio en el marco legal y de organización de las Universidades: aparece la L.R.U. En el Boletín Oficial del Estado del 1 de Septiembre de 1983 se publica la Ley Orgánica 11/1983, de 25 de Agosto, de Reforma Universitaria (L.R.U.). Con esta ley se inicia un proceso para la reforma de la Universidad y de la enseñanza superior en nuestro país. La Ley de Reforma Universitaria supuso, entre otras cosas, la reorganización de los departamentos en áreas de conocimiento y la regulación del Tercer Ciclo relacionado con los estudios de Doctorado y/o especialización. En Psicología se constituyen seis áreas de conocimiento:

A finales de 1987 se inicia un proceso de transformación de los estudios universitarios cuyo fundamento es la reforma de los planes de estudio de la década de los setenta o Plan Suárez. Transformación que aún hoy continua con la denominada contra-reforma.

Los Reales Decretos 1496/1987 de 6 de Noviembre (B.O.E. de 14 de Diciembre de 1987) y 1497/1987 de 27 de Noviembre (B.O.E. de 14 de Diciembre de 1987; Modificado por los Reales Decretos 1267/1994 de 10 de Junio, B.O.E. de 11 y 14 de Junio de 1994, por el 2347/1996 de 8 de Noviembre, B.O.E. de 23 de Noviembre de 1996 y 614/1997 de 25 de Abril, B.O.E. de 16 de Mayo de 1997) identifican la etapa final de la década de los ochenta, marcando las directrices generales comunes a las que deben someterse los Nuevos Planes de Estudio conducentes a la obtención de las titulaciones en todas las Universidades.

En el Real Decreto 1496/1987 de 6 de Noviembre se regulan los procedimientos de obtención, expedición y homologación de títulos universitarios y en el 1497/1987 de 27 de Noviembre se establecen las directrices generales comunes de los nuevos planes de estudio de los títulos universitarios de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional. Comienza la década de los noventa.

Década de los noventa

La década de los noventa supone la puesta en marcha de los nuevos planes de estudio y el desarrollo de la reforma universitaria planteada en la Ley de Reforma Universitaria. La reforma introduce una terminología nueva que es necesario conocer para comprender los nuevos planes de estudio. A continuación presentamos las principales ideas y términos.

Las Directrices Generales Comunes son las reglas aplicables a todos los planes de estudio conducentes a cualesquiera de los títulos oficiales y están contenidas en los Reales Decretos señalados anteriormente. Las Directrices Generales Propias son reglas que deben cumplir los planes de estudio de una misma titulación en cualquier Universidad. Las que corresponden al título de Licenciado en Psicología se aprobaron por el Real Decreto 1428/90 de 20 de Noviembre de 1990). El Plan de Estudios, elaborado por cada Universidad, es el conjunto de enseñanzas organizadas por una Universidad concreta cuya superación da derecho a la obtención de un título. Para que tenga carácter oficial y validez en todo el territorio nacional ha de ser homologado por el Consejo de Universidades y publicados en el Boletín Oficial del Estado. El Plan de Estudios de la Licenciatura de Psicología de la Universitat de València (Estudi General de València) fue publicado en el B.O.E. de 22 de Julio de 1994.

Las enseñanzas universitarias conducentes a la obtención de los títulos oficiales se estructuran en ciclos. El primer ciclo comprenderá enseñanzas básicas y de formación general así como, en su caso, enseñanzas orientadas a la preparación para el ejercicio de actividades profesionales. Este ciclo tendrá una duración de dos o tres años académicos según establezcan, en su caso, las correspondientes directrices generales. El segundo ciclo estará dedicado a la profundización y especialización en las correspondientes enseñanzas, así como a la preparación para el ejercicio de actividades profesionales. Este segundo ciclo tendrá una duración de dos años académicos.

El crédito es la unidad de valoración de las enseñanzas y corresponde a diez horas de enseñanza teórica o práctica. La carga lectiva oscilará entre veinte y treinta horas semanales, incluidas las enseñanzas prácticas, con una carga lectiva entre 60 y 90 créditos por año. En ningún caso la carga lectiva de la enseñanza teórica superará las quince horas semanales.

La materia es la unidad de enseñanza y puede organizarse en distintas disciplinas, asignaturas o módulos concretos que constituyen la unidad de matrícula, docencia y examen. Los contenidos de los planes de estudio conducentes a títulos oficiales se identifican como materias troncales, materias no troncales y créditos de libre elección por el alumno. Cada Universidad incluirá en el Plan de Estudios un porcentaje en créditos sobre la carga lectiva total del mismo que el estudiante aplicará a las materias que libremente escoja entre las impartidas por la propia Universidad o por otra Universidad con la que establezca el oportuno convenio. Cada Universidad podrá establecer para determinadas materias el número de plazas que se ofrece a la libre elección de los alumnos.

Las materias troncales son de obligatoria inclusión en todos los planes de estudio que conduzcan a un mismo título oficial. Las Directrices Generales Propias de cada título fijan un determinado número de créditos para estas materias y deben ser incluidos en los Planes de Estudio de todas las Universidades. Las materias no troncales recogen contenidos normativos determinados discrecionalmente por cada Universidad en sus planes de estudio, ya como materias obligatorias, ya como optativas para el alumno. La Universidad podrá incluir en el plan de estudios un conjunto de asignaturas optativas de las cuales ofrecerá cada curso académico las que este en condiciones de impartir, sin que necesariamente deba ofrecer todas todos los años. La Oferta de Curso Académico (O.C.A) tiene carácter anual y su tarea es especificar los módulos y grupos ofertados por la Universidad para cada titulación. En esta oferta se incluyen los horarios y los espacios al objeto de que los estudiantes los conozcan con anterioridad a la formalización de la matrícula.

El módulo es la unidad mínima en que se pueden organizar las materias. Por tanto, participan del carácter troncal, obligatorio u optativo de la materia a la que pertenecen, pudiendo ser teóricos y/o prácticos. Los módulos permiten desarrollar coherentemente cada materia y dividirla en unidades identificables. Esto da una gran versatilidad ya que en las materias optativas el alumno sólo cursará los módulos que le interesen, siempre que no se establezcan restricciones en el plan, y un módulo se puede insertar en materias de diversos planes de estudio. Cada módulo debe tener un valor en créditos comprendido entre 0.5 y 10 créditos. El módulo aparece como unidad docente, matrícula y por lo tanto de evaluación.

El prácticum es un conjunto de prácticas que el alumno debe realizar en centros universitarios o vinculados a las Universidades por convenios o conciertos, que pongan en contacto a los estudiantes con los problemas de la práctica profesional. Podrán ser también parciales o totalmente de investigación. Los estudiantes realizarán un prácticum entre los propuestos en el plan de estudios. Su carga mínima en el caso de la Licenciatura en Psicología son nueve créditos al estar definido como una materia troncal pero puede ser incrementada con créditos adicionales.

Desde un punto de vista práctico la implantación del nuevo plan de estudios supone entre otras cosas, y en general, la disminución del número de alumnos por grupo, un aumento del número de profesores, el incremento de las clases prácticas y cambios en los sistemas de evaluación.

Finales del siglo XX

Los últimos años del siglo veinte están y van a estar marcados por la revisión de los Planes de Estudio. El espíritu que guió la reforma universitaria emanaba buenas vibraciones pero el camino era muy largo y además estaba lleno de curvas, pendientes y socavones. Desde que se implantaron los nuevos planes de estudio se comprobaron importantes deficiencias como por ejemplo muchos créditos a cursar por año, la gran segmentación que se hizo en ocasiones de las asignaturas de Psicología, anuales en el antiguo plan de 1973 y convertidas en micro módulos en el nuevo Plan de Estudios (por ejemplo módulos de 0.5 créditos) y la imposibilidad de confeccionar horarios sensatos, entre otros aspectos, han provocado el nuevo planteamiento de los Planes de Estudio (Quintás, 1996). Como Romero (1996) señala, no se ha preparado pedagógicamente al profesorado sobre estos nuevos planes de estudio y en muchos casos los nuevos programas consisten en contenidos del plan antiguo que han sido comprimidos o divididos en varias propuestas cuatrimestrales.

La Junta de Gobierno de la Universitat de València en su sesión de 21 de Octubre de 1997 aprobó las líneas generales para la revisión de los Nuevos Planes de Estudios. La ampliación de cuatro a cinco años de estudios para alcanzar la Licenciatura (tres años primer ciclo y dos años segundo ciclo) y el nuevo concepto de asignatura marcan dos cambios importantes. Se entiende por asignatura la mínima unidad docente que contiene un plan y su duración será anual o cuatrimestral pero siempre se impartirá tres horas semanales de docencia teórica como máximo, en bloques de una hora como mínimo. Las cuatrimestrales tendrán una duración de quince semanas y las anuales de treinta. Las asignaturas tanto troncales como obligatorias y optativas tendrán entonces como mínimo 4,5 créditos.

El Real Decreto 779/1998 de 30 de Abril de 1998 modifica parcialmente el Real Decreto 1497/1987 de 27 de Noviembre de 1987, donde se establecen las directrices generales comunes de los nuevos planes de estudio de los títulos universitarios de carácter oficial y validez en todo el territorio nacional, y los Reales decretos 1267/1994 de 10 de Junio, 2347/1996 de 8 de Noviembre y 614/1997 de 25 de Abril. Se corrigen algunos aspectos de la estructura de los Nuevos Planes de Estudio con el objetivo de que la carga lectiva contenida en los mismos optimice el rendimiento de los estudiantes y se aproveche mejor los recursos docentes y de infraestructura de las Universidades en la organización de su oferta académica. Se define de nuevo el significado del crédito académico y se fija un número máximo de seis materias a cursar por los alumnos de forma simultánea. El crédito sigue siendo equivalente a diez horas de enseñanza teórica, práctica o de sus equivalencias pero ahora puede tener hasta un 30% de actividad que no requiera la presencia física del alumno en el aula a excepción de las Universidades a distancia. Los Planes de Estudio de las Universidades debían  adaptarse a las nuevas disposiciones antes del 1 de Octubre del 2000.

Las expectativas creadas ante estas modificaciones al Plan de Estudios son buenas pero de nuevo será la experiencia de estudiantes y profesores las que de respuesta a la pregunta ¿existirá una tercera reforma de los planes de estudio?

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