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ESCRITOS QUE PUEDES CONSULTAR EN ESTA WEB:
Declaración de Guerra: Matar a personas para salvar a animales y preservar el medio ambiente |
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Artículo contra el aborto. Incluye fotografías que ponen de manifiesto la crueldad del aborto. |
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1. HOLA. Para evitar malentendidos y partir de una base clara, ¿podrías explicarnos cuál sería para ti el mundo ideal (aunque no sea posible)?
El mundo ideal debería ser uno en el que todos los seres (humanos,
animales y vegetales) vivieran en armonía sin interferir en la vida
de los demás y sin destruir el planeta en el que habitamos; lo más
deseable sería además que tal respeto mutuo fuera voluntario
y constante sin ningún tipo de coacción externa que obligara
al mantenimiento del estado de cosas ideal.
Ahora bien, al margen de ese mundo deseable, desde un punto de vista más
realista podríamos definir nuestro mundo ideal como el resultante
de la aplicación de toda una serie de principios éticos en
defensa de la vida en el terreno de la sociedad humana, valiéndonos
para ello de los instrumentos coercitivos necesarios para la aplicación
efectiva del respeto debido a los humanos, los animales, las plantas y
el planeta, construyendo una sociedad diferente partiendo de una orientación
teocéntrica de veneración por la vida, y extendiendo nuestra
voluntad de reforma más allá del ámbito de las sociedades
humanas, con cuyo control podremos disponer de los medios necesarios para
acabar, también, con las agresiones y los atentados contra la vida
que se producen en el mundo no humano pseudonatural.
2. ¿Crees que para evitar que algunos humanos hagan daño a los demás (personas, animales no-humanos, plantas,...) es necesaria la existencia de un "gobierno vegano"?¿Qué clase de gobierno?¿Qué impediría éste y de qué forma afectaría a la gente que no hace daño a los otros?¿Sería un gobierno mundial o se formarían estados? (Supongo que mundial, ¿No? Si no, en otros lugares se seguirían cometiendo atrocidades).
Desde un punto de vista pragmático, la necesidad de un Estado
o de un "gobierno vegano" parece evidente si realmente queremos
que los animales, las plantas y los humanos sean respetados. Ahora bien,
si como se señala en la pregunta nuestro propósito es que
sean respetados no sólo los humanos y los animales, sino que también
lo sean de la misma manera las plantas, la utilización del término
"vegano" presenta ciertas dificultades:
- La ética vegana no toma en consideración a las plantas,
por lo que permite la utilización de las mismas para fines humanos
definidos (alimentación, vestido, etc.). Ello implica que si queremos
establecer una sociedad o un mundo en el que las plantas no sean aniquiladas,
entonces no podemos seguir empleando el término "veganismo",
a no ser que decidamos excluir a los vegetales del terreno de nuestra preocupación
moral o entendamos como "veganismo" el modo de vida que propugna
el consumo de productos procedentes de los vegetales, es decir, no de los
vegetales mismos, sino de lo que ellos producen: los frutos.
- Por otra parte, a pesar de que incluso el vocablo "vegetarianismo"
no tiene relación con los vegetales, sino con el término
latino vegetus, lo cierto es que si usamos palabras que hagan a la gente
creer que lo único que pretenden quienes defienden la dignidad de
todos los seres vivos y su derecho a la vida es sustituir los productos
animales en su dieta, su vestuario, etc., por otros vegetales procedentes
de la muerte de plantas, será muy complicado que no se nos acuse
de incoherencia al defender a los seres humanos y animales y no hacer presuntamente
lo mismo con los vegetales, como se podría suponer si se emplea
el término "veganismo" sin más.
Además, si queremos crear un estado de cosas diferente, tendremos
que partir por ser nosotros mismos diferentes, y es por ello que el término
"vegano" no define de una manera aceptable el aspecto personal
de la ideología alternativa que es necesaria en este momento histórico.
Por tanto, parece más razonable utilizar otro término que
pueda definir de forma más plausible nuestra preocupación
por los humanos, los animales y las plantas. En este sentido, proponemos
para el gobierno cuyas líneas maestras nos proponemos establecer
a lo largo del presente escrito el calificativo de FRUGI, es decir, moderado,
templado, sobrio, frugal, prudente, discreto, honesto, honrado, adjetivo
latino utilizado por los romanos como sobrenombre para personajes distinguidos
por su honradez y austeridad. También podemos relacionarlo acertadamente
con el frugivorismo, que defiende una alimentación a base de frutos
obtenidos sin necesidad de acabar con la vida de plantas. De modo que un
gobierno Frugi, dirigido por individuos Frugi, tendría el deber
de imponer los principios éticos fundamentales cuya aplicación
no puede depender del criterio de la mayoría ni de decisiones adoptadas
en asambleas populares.
La labor fundamental de este gobierno de inspiración teocéntrica
(nuestra idea de Dios no debe tener relación con ninguna religión
organizada; por otra parte, tenemos una ideología teocéntrica
porque consideramos que Dios, en tanto que Creador, debe ocupar un lugar
preponderante en nuestras teorías, y su voluntad para el mundo debe
ser la guía de nuestro programa transformador, que no pretende otra
cosa que devolver el mundo a la situación ideal diseñada
por su Creador) e implicado definitivamente en la defensa de la vida, sería
la de garantizar el grado máximo de armonía en las relaciones
entre todos los seres vivos, regulando estrictamente todas las actividades
que atenten contra la dignidad humana, animal o vegetal, o que constituyan
un riesgo para el mantenimiento de una sociedad sana. Quienes no intentasen
hacer daño a los demás para satisfacer sus apetitos en tal
marco social, gozarían de un grado aceptable de libertad para desarrollar
sus proyectos. Dicha libertad no debe entenderse, sin embargo, como una
carta blanca para hacer todo lo que uno desee en cada momento, pues en
ocasiones nuestras acciones pueden no perjudicar a los demás directamente
pero sí indirectamente, porque no podemos olvidar que al vivir en
sociedad estamos obligados a comportarnos de forma responsable y consciente,
con el objetivo de evitar que se creen innecesarios focos de tensión
o de conflicto entre diferentes sectores sociales que opten por desarrollar
actividades que, aunque no perjudiquen a los demás directamente,
sí tengan un impacto negativo en otras capas de la sociedad. Del
mismo modo, la ética que partiendo de una orientación teocéntrica
manifiesta su veneración por la vida y por el bienestar de todos
los seres vivos, tampoco puede ser indeferente ante conductas que, sin
perjudicar a otros seres, provocan daños a sus protagonistas directos.
En efecto, la preocupación de un Estado que practicara un tutelaje
Frugi no se limitaría a evitar los daños de unos seres contra
otros, sino también los que los propios individuos pueden ocasionarse
a sí mismos de forma deliberada o involuntaria, como los ocasionados
por el consumo de drogas, la práctica de deportes violentos, peligrosos,
etc; actividades, en consecuencia, que a pesar de ser en principio inocuas
para la colectividad, tienen consecuencias negativas para quienes las llevan
a cabo y afectan negativamente al clima de armonía indispensable
en una sociedad en constante avance hacia un cada vez mayor grado de justicia
y de bienestar general para humanos, animales y plantas.
En cuanto a la cuestión de los límites territoriales del
Estado Frugi, o Frugiestado, lo más adecuado sería que fuera,
obviamente, mundial, dado que el carácter de los planteamientos
éticos de los Frugi y de la sociedad que queremos y debemos edificar
no son exclusivos de una sociedad ni relativos. Por el contrario, teniendo
en cuenta el carácter universal y objetivo de los mismos, el propósito
de los Frugi tiene que ser el de imponerlos cuanto antes en todo el mundo,
si bien ello no quiere decir que deba renunciarse a construir el modelo
de sociedad propugnado en países aislados hasta que exista la fuerza
suficiente para tomar el poder en el resto del mundo. De modo que el propósito
de la ética social Frugi es su extensión a todo el mundo
para evitar que se cometan atrocidades en cualquier parte, sin limitarnos
a construir una sociedad indiferente que tolere la existencia de otras
en las que los opresores sigan asesinando, torturando y viviendo de forma
irresponsable.
3. En el caso de que la existencia de ese "gobierno" no fuese necesaria (bien porque todo el mundo toma una actitud ética hacia los demás o porque sólo hay unos pocos que no la toman y el resto se encargan de evitar que hagan daño, organizándose contra ellos en pequeños grupos anti-opresores, ¿rechazarías la idea de la existencia de ese "gobierno"?
Si la existencia de tal gobierno o Estado no fuera necesaria, optaríamos
por una sociedad sin Estado. Ahora bien, parece dudoso que podamos llegar
a corto o medio plazo a una organización social que permita un planteamiento
político de tales características. Una sociedad sin Estado
sólo sería posible en un mundo en el que hubiesen desaparecido
todos los Estados y las personas hubiesen cambiado y respetasen a los demás,
pues de lo contrario los Estados tradicionales que siguieran existiendo
tenderían a la conquista y a la absorción de las sociedades
no organizadas en torno a un núcleo de poder como el suyo. Además,
para la creación de una sociedad sin Estado se requeriría
que ésta estuviera formada sólo por un pequeño grupo
de personas relacionadas entre sí por estrechos lazos de parentesco
y por unos proyectos y un destino común, lo cual parece disparatado
en un mundo superpoblado como el actual. Los anarquistas deberían
demostrar por qué motivo los grandes Estados tradicionales permitirían
la existencia sobre la Tierra (excepto tal vez en los lugares más
remotos y poco atractivos, donde casi nadie -muy pocos defensores del anarquismo,
por cierto- querría vivir) de pequeños grupos independientes.
Por tanto, puede afirmarse lo siguiente:
a) En una sociedad sin Estado es posible que sigan existiendo formas muy
indeseables de coacción como las que emplean los Estados.
b) En una sociedad sin Estado, algunos individuos pueden adquirir de todos
modos suficientes recursos como para crear un Estado sumamente opresivo
y utilizarlo en su propio beneficio, como ocurre en la actualidad.
c) La existencia de un grado de control social suficiente como para volver
innecesaria la creación de un Estado parece requerir que la sociedad
sea muy pequeña y autónoma, y sus miembros estén unidos
por múltiples lazos.
d) Crear sociedades de tales características en el mundo actual,
en una escala significativa parece o bien imposible o bien sumamente indeseable.
En consecuencia, una apelación al anarquismo en el mundo presente
representa una actitud escapista y una forma de eludir un planteamiento
serio de la cuestión de la organización política.
Obviamente, es más sencillo hablar de una futura sociedad anarquista,
para cuya consecución, por cierto, no parece preciso hacer nada
a corto plazo, que elaborar un programa de gobierno para construir una
sociedad que, valiéndose de un instrumento como el Estado, controlado
por individuos que sirvan de ejemplo, pueda garantizar de un modo efectivo
la aplicación de forma real y efectiva de los derechos que corresponden
a los débiles y a los oprimidos (humanos, animales, vegetales, seres
no-nacidos, etc.) del planeta.
La idea de renunciar a un Estado o "gobierno" justo resulta,
hoy en día, perjudicial. Hemos de tener en cuenta que los sectores
más adinerados de la sociedad están reivindicando unos límites
cada vez mayores en la acción del Estado, con lo que curiosamente
anarquistas y ultraliberales coinciden peligrosamente en su demanda de
una sociedad sin Estado, que para las comunidades más ricas sería
muy beneficiosa, pues no se verían obligadas a sufragar los gastos
de la seguridad social de las capas más pobres de la población,
pudiendo crear además sus propios cuerpos de seguridad privada (como
ya está sucediendo en los Estados Unidos, por ejemplo) y siendo
capaces de construir sus propios lugares de residencia alejados de las
zonas habitadas por la mayoría carente de los recursos económicos
imprescindibles para vivir en las comunidades privadas. Frente a tal ideología
liberal, un Estado puede utilizarse para llevar a cabo una redistribución
de la riqueza que en las sociedades democráticas, al estar controladas
por los poderes económicos demoliberales, no es posible; y no debemos
olvidar que los ricos y los opresores de todo tipo no van a renunciar fácilmente
a su riqueza y poder para vivir en una sociedad anarquista compartiéndolo
todo con el resto de las personas: sólo empleando un poder coercitivo
como el del Estado será posible expropiar sus riquezas y garantizar
que éstas se destinen a fines beneficiosos para todos los seres,
creando una sociedad cada vez más sana y más justa erigida
con criterios económicos totalmente diferentes a los actuales.
4. ¿Qué métodos se deben utilizar para conseguir el poder (y desde ahí liberar a los oprimidos?¿Las urnas?¿Revolución violenta?¿Golpe de Estado?¿Cuánta gente se necesitaría para ello y cómo conseguirías nutrir nuestras filas de combatientes por la libertad?
Ésta es una cuestión muy importante. Si realmente queremos
tomar el poder debemos establecer de forma clara y precisa cómo
tenemos que actuar para conseguirlo.
En primer lugar, es imprescindible señalar la necesidad de difundir
nuestras ideas entre las personas que pueden estar más preparadas
para aceptarlas y para compartir nuestra lucha. Para ello tendremos que
vencer los prejuicios contra los conceptos de "poder" o "gobierno"
que existen entre los sectores que podrían ser más combativos
(jóvenes, veganos, etc.) Hemos de ser capaces de explicar la ideología
Frugi de forma que resulte convincente para tales personas por su coherencia.
La primera fase de nuestra lucha estará centrada en conseguir el
respaldo activo para nuestra causa por parte de la gente que hasta ahora
ha estado dogmáticamente aferrada a un anarquismo que no ofrece
las soluciones que este mundo necesita a corto y medio plazo. Por lo tanto,
nuestros esfuerzos se dirigirán a intentar convencer a una parte
reducida de la población para crear un movimiento minoritario pero
fuerte que pueda asumir la tarea de la conquista del Estado. Podría
parecer que para hacernos con el control del Estado corrupto de los opresores
necesitaríamos contar con millones de militantes dispuestos a combatir
por nuestra causa. Sin embargo, si observamos cómo los Estados actuales
son capaces de mantener el control sobre la población con un reducido
número de policías (alrededor de 1 policía por cada
200 habitantes), entonces parece sencillo comprender que no se requiere
un número excesivo de militantes para tomar el poder, por la fuerza
y repentinamente, tras un período de preparación más
o menos prolongado.
Otros movimientos a lo largo de la historia han intentado convencer a la
población para que se uniera a su causa y combatiera a su lado.
En nuestro caso, ello no es posible, teniendo en cuenta que la nuestra
no es una lucha sólo contra los poderes establecidos, sino también
contra la inmensa mayoría de la población, a la que los Frugi
habrán de imponer por la fuerza el respeto a los animales, a las
plantas, a las minorías étnicas, a los niños (nacidos
o no) y a todos los débiles y los oprimidos de la Tierra. En este
sentido, la labor propagandística a desarrollar debería centrarse
en los individuos ya preocupados por temas como la lucha por la liberación
animal, contra el aborto, contra el racismo, etc., para construir un movimiento
capaz de plantearse seriamente el enfrentamiento con los verdugos que cotidianamente
oprimen, saquean, secuestran y asesinan a los indefensos de forma bárbara
y cobarde.
En definitiva, el futuro de nuestro proyecto político no depende
sólo de nosotros, sino sobre todo de la voluntad que las personas
implicadas en la defensa de los animales, del medio ambiente, de los niños,
y de los débiles e indefensos en general, tengan de conseguir sus
objetivos en la práctica. Sólo cuando la gente preocupada
por la carnicería constante que nos rodea comience a comprender
que si nosotros, los Frugi, no imponemos nuestras ideas de respeto, igualdad
y convivencia pacífica, entonces otros (como los que gobiernan actualmente
con el apoyo de buena parte de la población) se encargarán
de IMPONER sin ningún tipo de piedad la muerte, la tortura, la opresión,
el secuestro de animales, la aniquilación de plantas, la destrucción
del medio ambiente, etc., etc., tendrá el valor suficiente para
llegar a la conclusión de que un Estado Frugi es imprescindible
en la actualidad para proteger a los débiles y establecer sobre
el mundo la armonía y la verdadera paz.
La labor que nos espera no es sencilla, pero sólo empleando la fuerza
y acabando con la resistencia de quienes pretenden perpetuar su reinado
de terror y muerte podremos poner fin a este estado de cosas intolerable.
¿Revolución violenta? ¿Golpe de Estado? Por supuesto
que sí; ya es hora de que se digan las cosas de una manera firme
y contundente, tan contundente como el sufrimiento de los oprimidos a quienes
pretendemos defender. En cualquier caso, debemos tener claro que nuestro
propósito es llegar a hacernos con el control del Estado para utilizarlo
en beneficio de los oprimidos y cambiar la sociedad. Los opresores NO nos
van a entregar el Estado de forma pacífica; no lo harían
ni siquiera aunque ganáramos unas elecciones democráticas.
¿O es que hay alguien tan ingenuo que crea que los carniceros no
lucharían para mantener abiertas sus carnicerías, o que los
pescadores no cogerían las armas para defender su "derecho"
a pescar, o que l*s carnívoros o pseudovegetarianos no combatirían
para defender su "derecho" a comer carne, huevos o productos
lácteos, o que los ricos no utilizarían la violencia más
despiadada para evitar la expropiación de sus riquezas? La realidad
es que tendremos que usar la violencia si queremos alcanzar nuestros objetivos;
de lo contrario, podemos seguir como hasta ahora, hablando de anarquía
y libertad mientras contemplamos cómo los explotadores se sirven
de la libertad para asesinar, mutilar, torturar, robar y destruir sin contemplaciones:
si ésta es la libertad que los liberales y los anarquistas proponen,
los oprimidos no la quieren.
5. Tanto tú como yo (aunque diferimos en varios puntos) sabemos que se nos llama "autoritarios" por pretender impedir de una forma real y pragmática que los verdaderos autoritarios (fascistas, violadores, racistas, sexistas, especistas, patriarcales, adultistas -los que reprimen y discriminan a los niños-, etc...) ejerzan su opresión . Hay gente que se autodenomina "anarquista" porque dicen que es el sistema de organización que crea menos opresión; sin embargo, la mayoría de ellos comen carne y muchos son muy machistas. Parece que lo único que quieren es vivir ELLOS en paz, sin importarles el beneficio común y global. Ellos son autoritarios al atacar a animales no humanos y/o a mujeres. Nosotros sólo pretendemos que dejen en paz a los demás y por eso nos llaman autoritarios. ¿Qué opinas de toda esa gente (que es la mayoría de la "escena")?
Cuando alguien carece de argumentos para refutar de una manera clara
y razonada nuestro planteamiento de gobierno y la necesidad de la creación
de un Estado o de un gobierno que imponga el respeto y el derecho a la
dignidad y a la vida de los oprimidos, su reacción suele ser hostil
y visceral. Por eso prefieren insultar a quienes defienden planteamientos
como los nuestros. Es más sencillo acusarnos de "fascistas"
o "intolerantes" que aportar soluciones alternativas a las que
nosotros planteamos. ¿Por qué será que no se muestran
tan hostiles con los opresores, a quienes no insultan ni difaman con tanto
entusiasmo? El problema de toda esa gente es que está enclaustrada
en una concepción equivocada de la tolerancia. Ellos no lo toleran
todo, por supuesto, pero pretenden que nosotros toleremos todo lo que ellos
consideren oportuno. Naturalmente, se oponen a la violación, la
consideran intolerable y no creen que se pueda permitir; sin embargo, cuando
nosotros afirmamos que nuestra postura contra el consumo de carne o contra
el aborto es similar a la suya con la violación o los malos tratos
a los niños, nos acusan de "fascistas" y nos reprochan
que queramos "imponer nuetras ideas a los demás"; de modo
que ellos no son fascistas cuando manifiestan abiertamente su rechazo a
la violación y exigen severas medidas para evitarla y nosotros sí
lo somos cuando exigimos que los animales no sean asesinados para ser devorados
por una mayoría de humanos sin escrúpulos: es una forma de
pensar increíble.
Nos hablan de "autoritarismo" los que son capaces de contemplar
lo que los verdaderos autoritarios hacen en los mataderos y luego decir
que hay que esperar a que cambie la conciencia de la gente para que tales
campos de exterminio sean clausurados. ¿Por qué no esperar
también a que cambie la conciencia de los violadores o de los padres
que maltratan a sus hijos, en lugar de impedirles por la fuerza que ataquen
a los demás? Pero si para ellos es ridículo que consintamos
que los padres maltraten a sus hijos o que los violadores agredan a sus
víctimas, igualmente ridículo es para nosotros que se consienta
que la gente devore a los animales, realice abortos, o mate a niños
inocentes, aunque ello suceda con la aceptación de la gran mayoría
de la sociedad, como ocurre en algunas zonas de la India, donde la gente
suele matar, con la aprobación de la inmensa mayoría de la
sociedad, a sus hijos recién nacidos si son del sexo femenino, pues
los hijos del sexo femenino les acarrean mayores esfuerzos económicos.
De modo que si no queremos ser autoritarios, permitamos que los padres
maltraten a sus hijos, consintamos que los violadores violen, toleremos
que en la India se practique el infanticidio, y aceptemos que la gente
devore a los animales; "eso sí", nos dirán los
anarquistas antiautoritarios, "intentemos concienciar a los violadores,
a los que abusan de los menores, a los infanticidas, a los carnívoros
y al resto de los opresores para que renuncien a sus actos de ignorancia,
todo mediante pegatinas, panfletos y revistas; así, quizá
dentro de unos miles de años hayamos avanzado algo en la erradicación
de la violación, del carnivorismo y del resto de plagas de las sociedades
modernas; pero mientras los opresores no se convenzan y quieran seguir
con sus actividades agresivas, hemos de ser tolerantes y permitírselo:
¡Cualquier cosa menos el autoritarismo!" Así suelen razonar
los antiautoritarios: no hace falta decir que no llevan sus teorías
a la práctica, porque saben que hoy en día es imposible.
No nos engañemos: ellos nunca permitirían que se consumara
una violación ni que se llevase a cabo un infanticidio, ni siquiera
en una sociedad en la que tales prácticas no estuviesen penalizadas
(como actualmente no está penalizado el consumo de carne), pero,
sin embargo, tienen la desfachatez de llamarnos a nosotros autoritarios
por pretender hacer lo mismo que ellos en otros terrenos.
Lo cierto es que toda esa gente no tiene muy claro qué es lo que
quiere: hablan de "liberación animal" pero no dan ninguna
solución para conseguirla de forma pragmática como hacemos
nosotros. Que no intenten hablarnos de que la liberación animal
se conseguirá cuando toda la gente se convenza de que es injusto
explotar a los animales o de que sólo llegará cuando se cree
la sociedad anarquista de la que tanto hablan. Los animales no pueden esperar
los miles de años que ellos nos proponen y, además, como
ya se ha dicho, en una sociedad sin Estado, los explotadores podrían
organizarse para crear por su cuenta un Estado y usarlo contra los animales
y contra sus defensores.
Pero nosotros no vamos a insultar a esta gente, sólo vamos a pedirles
que recapaciten sobre lo inadecuado de su planteamiento anarquista alejado
de la realidad y que decidan si es oportuno o no que los defensores de
los oprimidos se coloquen donde ahora están los opresores (ocupando
el poder estatal), para construir una sociedad diferente que garantice
a todos los seres los derechos que les corresponden. Debemos ser autoritarios,
sí, pero no con los indefensos e inocentes, sino con los opresores,
los asesinos, y quienes colaboran con ellos, para impedirles que actúen
sin control.
6. ¿Qué opinas de los pacifistas?¿No crees que hay que pensarse muy, pero que muy bien las acciones violentas porque pueden ser contraproducentes (por la opinión pública y esas cosas...)? (Perdona por eso de "¿No crees que...?", ya que es una forma de condicionar un poco tu respuesta).
Sobre los pacifistas hay mucho que decir. Para empezar, es preciso señalar
que muy poca gente es verdaderamente pacifista. La mayoría de quienes
se autodenominan "pacifistas" no son más que unos pseudopacifistas
que condenan el uso de la fuerza cuando les conviene y se dedican a criticar
más a los que ejercen una "violencia" revolucionaria o
de resistencia que a quienes practican la violencia institucional o legal.
Muchas personas, además, son pacifistas porque viven cómodamente
y no saben lo que es sufrir la opresión y la violencia de los explotadores
en su propia piel. Si tales pacifistas estuvieran siendo agredidos de manera
cotidiana, probablemente cambiaría su manera de ver las cosas y
cogerían las armas para defender lo suyo y a los suyos; en efecto,
en este terreno hay mucha hipocresía: una cosa es condenar la violencia
como concepto, como forma general de comportamiento, y otra cosa es condenar
la violencia que los oprimidos o quienes les defienden pueden usar en un
momento determinado contra unos agresores violentos. ¿Qué
hubiera ocurrido en la Segunda Guerra Mundial si nadie hubiera usado la
violencia contra los nazis? Probablemente ahora las cosas serían
muy diferentes.
También los Frugi estamos contra la violencia, por supuesto; pero
la nuestra deberá ser una actitud activa contra el fenómeno
violento, y por ello defenderemos el uso de la fuerza de respuesta siempre
que la situación lo exija; y en la actualidad, la situación
lo exige, si es que queremos realmente derrocar a los sanguinarios asesinos
cobardes que gobiernan, para acabar con la violencia irracional y mafiosa
que ellos practican no por razones éticas como nosotros, que pretendemos
crear un Estado para defender a los débiles y a los indefensos,
sino siguiendo motivaciones egoístas y explotadoras que no podemos
seguir tolerando.
En consecuencia, será la nuestra una lucha violenta, porque no puede
ser de otra manera (no nos van a entregar el poder pacíficamente),
pero tendrá como resultado la verdadera paz, pues nosotros no ansiamos
el poder para beneficiar a nuestra clase social o a los ciudadanos de nuestro
país, sino para hacer que en el mundo desparezca la tortura y el
asesinato de inocentes en todos los campos, empezando por las sociedades
humanas.
Sin embargo, sólo deberemos usar la fuerza, tal y como se sugiere
en la pregunta, cuando hayamos valorado muy bien las consecuencias que
podrá tener su utilización en cada momento; rechazamos la
violencia gratuita y espontánea porque no somos nazis ni violentos
nihilistas.
7. ¿Crees que existe la Verdad, el Bien, el Mal...?¿Qué opinas de los subjetivistas?
El subjetivismo es tremendamente peligroso. Tiende a hacer a las personas
creer que todo debería estar permitido, al afirmar no existen valores
objetivos como el Bien, el Mal o la Justicia. Realmente, los subjetivistas
no aplican el subjetivismo en la práctica, porque saben que ello
les ocasionaría problemas muy serios; se limitan a utilizarlo en
discusiones filosóficas cuando se ven acorralados por quienes defienden
la existencia de planteamientos morales objetivamente ciertos. Si creyeran
auténticamente en el subjetivismo no podrían condenar la
violación o los abusos sexuales cometidos contra niños, pues
deberían admitir, por ejemplo, que violar o asesinar a niños
inocentes e indefensos no es algo objetivamente malo y que, en consecuencia,
nadie tiene por qué intervenir para detener tales abusos, imponiendo
a los violadores o a los asesinos su criterio ético meramente subjetivo
que condena tales actos; al fin y al cabo, los violadores pueden tener
otra ética subjetiva completamente diferente y nadie debería
obligarles a actuar de acuerdo con una ética contraria a la suya.
Obviamente, ni siquiera los partidarios del subjetivismo más extremistas
aceptan que la violación o el asesinato sean aceptables o pemisibles,
pero siguen recurriendo al subjetivismo para intentar convencer a la gente
de que no podemos imponer nuestras ideas "porque no existen criterios
éticos objetivamente ciertos cuya validez sea universal"; sin
embargo, ya hemos visto que en el mundo real, más allá de
las discusiones filosóficas abstractas, nadie en su sano juicio
aplica el subjetivismo. Por tanto, como mínimo debemos preguntarnos
por qué los abusos sexuales, o el infanticidio que se practica en
sociedades que lo aceptan o incluso lo fomentan, deben ser impedidos a
toda costa y de forma estricta y, sin embargo, otros comportamientos irresponsables
y perjudiciales para otros seres inocentes (como el consumo de carne socialmente
aceptado o la experimentación con animales), deben ser tolerados
por nosotros. ¿Por qué hemos de aceptar o tolerar unos actos
de agresión y al mismo tiempo tenemos que mostrarnos tan estrictos
en nuestra condena de otros actos similares pero con otras víctimas
implicadas? Resulta incoherente rechazar de forma estricta la violación,
los abusos sexuales contra menores o el infanticidio y no hacer lo propio
con el aborto o los asesinatos de animales para consumo humano.
En definitiva, el subjetivismo es una teoría que no se sostiene,
sobre todo porque los que la defienden no son capaces de llevarla a la
práctica y conocen las limitaciones de tal planteamiento nihilista.
No obstante, siguen recurriendo a él cuando pretenden que los llamados
"autoritarios" renunciemos a imponer nuestras ideas de respeto
por toda forma de vida, aunque nunca explican por qué sería
negativo un "autoritarismo" que impidiera exclusivamente la comisión
de actos que atentasen contra la dignidad y el derecho a la vida de los
demás (entendiendo como "demás" los humanos y el
resto de los seres vivos), del mismo modo que ellos impedirían la
violación o el infanticidio. Pero no podemos buscar la coherencia
en el pensamiento de los subjetivistas, pues si algo caracteriza a este
tipo de individuos es, precisamente, la falta de un criterio ético
y político sólido que les permita ofrecer una filosofía
razonada, con lo que su única alternativa es intentar desprestigiar
a cualquiera que aporte un sistema ético definido y construido sobre
unas bases sólidas objetivas.
Ahora bien, si creemos en la existencia de verdades objetivas, ¿quiere
ello decir que nos consideramos en posesión de la Verdad Absoluta?
Obviamente, no. Sólo Dios conoce la Verdad Absoluta; nosotros tan
sólo conocemos algunas verdades objetivas que nos impulsan en nuestro
camino de perfeccionamiento para acercarnos cada vez más a la Verdad,
al Bien, a Dios. Y para ello queremos instaurar un régimen político
que fomente ese perfeccionamiento y nos ayude a vivir de forma responsable
y auténticamente libre.
En este sentido, tal y como dice nuestro lema, nosotros debemos estar constantemente
ad bonam frugem animum applicando, es decir, aplicando nuestro espíritu
hacia el bien. Eso significa que en nuestra ideología hay un claro
deseo de progreso y de avance hacia un mundo cada vez más cercano
a Dios, que representa la idea del Bien, de la defensa de los débiles
y de la liberación de los oprimidos. Pero también está
implícito en nuestra política el deseo de combatir el mal
pro vita pugnando, es decir, luchando en defensa de la vida,
y ello nos obliga a descubrir el mal y a combatirlo con firmeza, para lo
que precisamos una referencia trascendente que nos indique qué es
lo justo y qué es lo injusto, qué es lo bueno y qué
es lo malo, y en este punto es donde cobra importancia la idea de Dios,
que nos sirve de guía en la elaboración de una ética
teocéntrica que nos lleve a actuar para hacer que todos los seres
que vivimos en este planeta nos acerquemos continuamente a la adopción
de un comportamiento tan inocuo y justo como el del Creador.
8. ¿Te opones al consumo de drogas?¿Por qué?
Sí. Las drogas ayudan a quien las consume a escapar de la realidad
y a olvidar momentáneamente los problemas personales y sociales,
cuando hoy en día resulta fundamental que nos mantegamos despiertos
y activos para combatir contra los opresores, que desde luego prefieren
que nos droguemos a que nos organicemos para hecerles frente. Además,
tanto las drogas legales como las ilegales provocan serios daños
físicos en la salud de sus consumidores, por lo que representan
un grave peligro.
El consumo de drogas, lejos de ser un síntoma de libertad, representa
una clara limitación de la misma, pues en la sociedad actual las
drogas legales esclavizan a numerosas personas que, a pesar de toda la
información que existe sobre los efectos negativos del consumo de
sustancias estupefacientes, se encuentran atrapadas por drogas como el
alcohol o el tabaco. Esto último prueba que la legalización
de las drogas no hace que las personas dejen de consumirlas, sino que facilita
su acceso a ellas a precios incluso más económicos. No podemos
olvidar que el alcohol y el tabaco, aunque son drogas perfectamente legales
y no adulteradas, sometidas a rigurosos controles sanitarios, provocan
una gran cantidad de muertes. Por lo tanto, ante el clima de permisividad
que los sectores liberales intentan difundir y la hipocresía de
los poderes públicos que legalizan unas drogas y prohiben otras,
proponemos la ilegalización efectiva de todo tipo de drogas en el
seno de una sociedad organizada en torno al Estado Frugi que hemos definido.
Tal ilegalización sería real, es decir, el tráfico
y el consumo de drogas serían perseguidos y combatidos con todo
el rigor necesario para alcanzar su eliminación real.
Hemos mencionado los aspectos negativos de la utilización de las
drogas en sus consumidores. También es imprescindible señalar
los perjuicios que generan las drogas en la sociedad al generar violencia
o indiferencia. Lo cierto es que las drogas, además de afectar a
quienes las consumen, también afectan negativamente a otros (fumadores
pasivos, seres humanos o no humanos atropellados por sujetos conduciendo
en estado de embriaguez), están en la raíz de problemas familiares
por el deterioro de la salud que provocan, las personas que enferman a
causa de las ellas han de ser sometidas a terapias que generalmente tienen
que ser sufragadas por la sanidad pública que pagamos todos los
ciudadanos, etc.
Una sociedad sana no necesita recurrir a las drogas para progresar; la
auténtica libertad es la que nos posibilita vivir sin dependencias
de ningún tipo, y las drogas representan exactamente lo contrario:
la anulación de la personalidad y el sometimiento de nuestra voluntad.
9. ¿Qué te parece el tema de la lucha por la independencia tanto en Euskal Herria como en otras naciones como Galiza, Canarias, Castilla, Catalunya, Andalucía, Bretaña, Irlanda, Chechenia...?¿Qué piensas de E.T.A.?
La lucha por la independencia de los pueblos es negativa siempre que
no vaya acompañada de un serio compromiso transformador de la sociedad.
La mayoría de los movimientos nacionalistas sólo pretenden
crear un Estado propio y un país diferenciado para mantener las
mismas estructuras capitalistas en el terreno económico. En un mundo
ideal no deberían existir países ni culturas diferenciadas,
porque la historia nos demuestra que las diferencias culturales, religiosas
y nacionales crean tensiones y guerras enormemente crueles (Es el caso
de la ex-URSS, la ex-Yugoslavia, Ruanda, etc...) Por tanto, parece evidente
que una lucha que tuviera como objetivo la consecución de la independencia
de un territorio con respecto a otro, sólo estaría justificada
si la pretensión de los combatientes "nacionalistas" fuera
crear un país con una organización social mejor que la del
país del que pretendieran separarse. En este sentido, si los veganos
o los Frugi pudieran conseguir la independencia de un territorio para formar
un Estado vegano o Frugi, la lucha armada por esa independencia estaría,
obviamente, justificada.
En cuanto a la organización E.T.A., aunque nuestros objetivos son
muy diferentes de los suyos, no podemos olvidar que con su lucha ha conseguido
logros importantes en diversos terrenos no estrictamente relacionados con
el nacionalismo vasco (con su intervención, por ejemplo, consiguió
evitar que una central nuclear entrara en funcionamiento). Además,
en su ideología existe un fuerte contenido social de resistencia
no presente en otros movimientos exclusivamentes nacionalistas, como el
liderado por el I.R.A. No obstante, insistimos en que las cuestiones nacionales,
idiomáticas o culturales carecen de relevancia para los Frugi, que
creen en un mundo con una sola lengua, un solo Estado (sólo mientras
sea necesario) y un solo Dios.
10. En el tema de la liberación animal, ¿Qué crees que es más importante: la concienciación o la acción?¿O las dos cosas?¿En qué medida cada una?
Ambos aspectos deben ir unidos, pero indiscutiblemente la acción
debe ocupar un lugar mucho más destacado si es que queremos realmente
conseguir la liberación animal. Sería maravilloso que pudiésemos
liberar a los animales educando a la gente, pero no tenemos ni los recursos
ni el tiempo necesario para hacerlo, y además sería inútil,
pues todos sabemos que hay personas que no cambiarán sus conductas
criminales aunque se les demuestre que sus agresiones contra los animales
son innecesarias y evitables fácilmente. Por ello, y dada nuestra
situación minoritaria, el uso de la fuerza es el único recurso
que nos queda para acometer con decisión y eficacia la lucha por
la liberación animal. De la educación del público
en general pueden encargarse las asociaciones para la "protección"
de los animales legalizadas que existen en muchos lugares; nuestra labor,
como personas más conscientes ya de los padecimientos de los animales
y de la manera de evitarlos, ha de estar centrada en la confrontación
directa con los opresores y en el socorro a las víctimas de la opresión.
Pero para que todos nuestros esfuerzos nos conduzcan a algún sitio,
es preciso que las personas más concienciadas y dispuestas a asumir
un compromiso nos organicemos en torno a un movimiento como el que planteamos,
un movimiento cuya coherencia y deseo de alcanzar el poder que ahora ocupan
los asesinos, nos garantice el éxito definitivo de nuestros planteamientos
de defensa de la vida humana, animal y vegetal. Sólo un movimiento
fuerte y cohesionado podrá ser capaz de mirar cara a cara a los
opresores y hacerles comprender que su impunidad ha terminado.
Pero para ello precisamos personas honestas, sobrias, frugales, modestas,
prudentes, discretas, Frugi, que estén dispuestas a combatir por
unas ideas que garantizan el bienestar de todos los seres y la fundación
de una sociedad que fomente un cada vez mayor grado de Justicia y de responsabilidad
de sus miembros, en un continuo avance hacia un mundo en verdadera armonía.
11. Volviendo a la pregunta 6 (segundo apartado), imagina que un activista vegano mata a un carnicero o a alguien que come carne. ¿Crees que sería productivo?¿La gente cambiaría por miedo a ser eliminados (si ese tipo de acciones fuesen frecuentes) o se crearía un rechazo hacia los veganos, a los que se les llamaría terroristas y fascistas?
Las acciones armadas siempre tienen que ser fruto de la organización
y de la reflexión, nunca de la improvisación. En este sentido,
cuando hablamos de un hecho tan importante como acabar con la vida de alguien,
tenemos que tener presente qué es lo que queremos conseguir con
ello y si el uso de tal fuerza nos llevará a algún sitio.
No tendría sentido matar a un carnicero o a un carnívoro
de forma aislada; por ello volvemos a mencionar la NECESIDAD de construir
un movimiento fuerte que sea capaz de utilizar la fuerza de una forma más
amplia para que el enemigo tenga presentes nuestras justas reivindicaciones.
Tal y como se dice en la pregunta, si las acciones contra los opresores
y quienes colaboran con ellos directamente fueran continuas, la gente cambiaría
por miedo a sufrir las consecuencias negativas de un atentado o de un secuestro.
Por lo que se refiere al "rechazo" que se generaría si
recurriéramos al uso de la fuerza contra los violentos que torturan
y asesinan a los animales, hemos de ser conscientes de que sería
prácticamente inevitable, pues la inmensa mayoría de la sociedad
apoya a los agresores (carniceros, matarifes, toreros, etc) y no verá
con buenos ojos que un grupo organizado se rebele contra los explotadores,
ya que dicha mayoría pretenderá continuar asesinando a animales,
lo cual no podemos tolerar.
En consecuencia, nuestro deber es organizarnos como están organizados
los explotadores, porque ésa es la única forma de acabar
con su reinado de sangre y terror. Si ellos usan policías, Estados
y militares es porque saben que ése es el mejor modo de conseguir
sus objetivos y mantenerse en el poder para continuer con sus abusos. Pero
nosotros, si realmente queremos imponer nuestras ideas de paz, armonía
y respeto, del mismo modo que hoy ellos imponen la muerte y la barbarie,
debemos hacer todo lo posible para ocupar la posición de poder que
acaparan tales asesinos, porque si no, no nos engañemos, ellos lo
harán encantados.
12. Hay muchos vegetarianos/veganos que creen que el veganismo es una postura personal, que lo son porque a ellos no les gusta hacer daño. ¿Crees que esa gente tiene interés en conseeguir la liberación animal o que simplemente quieren sentirse bien con ellos mismos?
El veganismo (o frugivorismo) no es bajo ningún concepto una
simple postura personal que no tenga relevancia moral, del mismo modo que
tampoco lo es la creencia en la legitimidad de la violación o de
los abusos contra los niños indefensos. El seguimiento de un modo
de alimentación respetuoso con todos los seres vivos no es una cuestión
de opinión, es una obligación moral. La gente que practica
el veganismo o el frugivorismo sencillamente porque no le agrada hacer
daño, no parece comprender que su deber no es sólo no colaborar
directamente con la opresión, la tortura y el asesinato, sino también
combatir con firmeza tales fenómenos, como es deber de una sociedad
responsable erradicar la violación y los malos tratos contra los
menores. No obstante, en una sociedad donde se fomentan valores como el
individualismo, el subjetivismo y la pseudotolerancia resulta comprensible
que las personas consideren que hasta las decisiones que tienen mayores
implicaciones éticas son "cuestión de opinión"
y de libre elección personal. Contra este clima de ultrapermisivismo,
la Frugiética aporta una alternativa plausible para la creación
de una sociedad que estimule exactamente las actitudes contrarias, es decir,
el sentimiento de pertenencia a una colectividad solidaria y la búsqueda
constante de las verdades objetivas que nos sean útiles para asegurar
el bienestar para todas las criaturas de este planeta.
13. ¿Qué opinas del frugivorismo?
El frugivorismo es un modo de alimentación que propugna la ingestión
de frutos exclusivamente. Va más allá que el veganismo, pues
nos permite alimentarnos sin tener que matar tampoco a las plantas. Es
un aspecto irrenunciable de la filosofía Frugi porque creemos que
los vegetales también tienen derecho a la vida y que es una incoherencia
respetar a los animales y no hacer lo propio con las plantas. No podemos
tolerar, por tanto, la muerte de plantas, ya que es posible vivir sin masacrarlas.
No obstante, existen algunas ideas sobre el frugivorismo que nos proponemos
aclarar a continuación. En primer lugar, el frugivorismo no implica
que sólo debamos comer fruta; desde el punto de vista ético,
no dietético, podremos en una primera etapa consumir todos los frutos
que puedan recolectarse sin matar a las plantas o a los árboles
que los producen, entre los que se incluyen los frutos secos (cereales,
legumbres, etc.) y, por supuesto, toda clase de frutas.
Ahora bien, si defendemos un modo de vida respetuoso con los vegetales,
no sólo debemos reparar en el terreno de la alimentación.
¿Qué ocurre, por ejemplo, con el papel procedente de la muerte
de millones de seres vegetales? En una sociedad Frugi, el desarrollo tecnológico
se centraría en la búsqueda de alternativas inmediatas al
uso de cualquier producto obtenido de la muerte de seres vegetales, empezando
por el papel, que sería sustituido, tal y como ya está sucediendo
actualmente, por otros soportes electrónicos para la transmisión
de información.
Es, en definitiva, nuestro deber elegir productos obtenidos sin provocar
la muerte de plantas con dos claros objetivos:
1) Demostrar que es posible vivir sin acabar con la vida de vegetales.
2) Hacer ver a los opresores que el modo de vida que proponemos para la
sociedad humana y para el mundo en su conjunto, no sólo es factible,
sino también superior desde el punto de vista ético.
Nuestro pasado fue frugívoro, y frugívoro ha de ser nuestro
futuro.
Mientras no seamos capaces de producir nuestros propios alimentos de manera
artificial y autónoma sin tener que depender de las plantas, deberemos
respetar su derecho a la vida, limitándonos a emplear para nuestra
subsistencia sólo los frutos, que ellas producen para atraer a los
animales y asegurar la difusión de las semillas.
Es posible vivir en armonía con los seres vegetales del mismo modo
que l*s vegan*s pretenden vivir respetuosamente con los animales humanos
y no humanos.
14. Bueno, muchísimas gracias por responder. Como soy un tío MUY GUAY (¡¡pero que muy GUAY!!), te dejo todo el espacio que quieras para añadir lo que creas oportuno sobre tu ideología, sentimientos, o lo que te dé la gana. ¡Qué tío más enrollado soy!¿eh? (Je, je, je...)
Sobre todo, muchas gracias por la oportunidad que me has dado de expresar
estas ideas y por las interesantísimas preguntas formuladas (realmente
te hacen pensar). Está preparándose un 'zine en el que se
exponen con detalle las posturas ideológicas que aparecen en esta
entrevista. Animamos, por tanto, a todas las personas lean esta entrevista
a que escriban con sus críticas, sugerencias y opiniones sobre lo
expresado en las breves pero claras respuestas a las interesantes cuestiones
planteadas. Para ponerse en contacto pueden dirigirse a la dirección
de este ´zine, indicando dentro del sobre "para Frugi".
Sospechamos que nuestras ideas serán criticadas por muchos e incomprendidas
por la mayoría. Esperamos, no obstante, que la gente reflexione
seriamente sobre nuestros planteamientos y que los critique de forma constructiva.
Quizá si no hubiésemos planteado nuestra concepción
de la necesidad de creación de un Estado Frugi, nuestra ideología
sería más facilmente aceptada por los sectores a los que
nuestros planteamientos van dirigidos, pero creemos que tal Estado es actualmente
necesario para la aplicación efectiva del respeto a todos los seres
vivos. Igualmente, si no hubiéramos mencionado que nuestra labor
reformadora no pretende limitarse sólo al terreno de las sociedades
humanas, sino que también sentimos el deber de intervenir en el
mundo "salvaje" para acabar, por ejemplo, con las muertes provocadas
por los animales carnívoros, con el propósito de liberar,
por un lado, a los depredadores de su esclavitud con respecto a la predación
y, por otra parte, a sus víctimas habituales de la amenaza que dichos
carnívoros representan, para hacer que el mundo salvaje sea auténticamente
"natural", y no cruel y despiadado como lo es en la actualidad,
probablemente much*s vegan*s preocupados sólo por los animales que
suelen ser víctimas del ser humano asumirían nuestros criterios.
Y si no hubiésemos condenado expresamente el aborto, rechazando
el asesinato de niños inocentes en cualquier etapa de su desarrollo
dentro o fuera del cuerpo de su madre, algunas personas considerarían
nuestro programa más aceptable. Por último, si no hubiésemos
declarado nuestra voluntad de construir una sociedad frugívora y
nos hubiésemos limitado a incluir exclusivamente a los animales
humanos y no humanos en la esfera de nuestra lucha ética, una parte
de l*s vegan*s más comprometidos llegaría a comprender más
rápidamente nuestra postura.
Pero hemos decidido que si queremos edificar una sociedad diferente a la
actual tenemos que empezar con una base sólida y coherente, para
que nuestro programa no sea acusado de falta de claridad. Con el tiempo,
las personas conscientes pasarán a compartir los planteamientos
de nuestra ideología y l*s violent*s empezarán a odiar nuestra
postura, que obviamente representa una seria amenaza para su poder corrupto,
depravado y sanguinario.
La alternativa Frugi representa una oportunidad no sólo para los
humanos, sino también para toda forma de vida que exista sobre este
planeta. Los Frugi, tal y como se dice en el Génesis (1, 26-31)
han de tener la convicción de que el hombre debe hacer que el mundo
sea como Dios quiso que fuera en un principio, un lugar pacífico
con los animales, el hombre y las plantas viviendo en auténtica
armonía. Los Frugi debemos luchar con resolución para que
el mundo sea cada vez más justo y esté más cerca de
su Creador. Pero en el transcurso de nuestra lucha nos encontraremos con
la oposición y la violencia criminal de quienes pretenden que todo
siga como hasta ahora, bien porque creen que no existen soluciones para
las atrocidades que se cometen en nuestro planeta, o bien porque su modo
de vida depende directamente de tales atrocidades. Intentarán exterminarnos
y debemos estar preparados para evitarlo.
El movimiento Frugi puede y debe ser diferente, porque su lucha tiene dos
vertientes indisolubles: por un lado, combatimos por la vida y por los
oprimidos y, al mismo tiempo, aplicamos nuestro espíritu hacia el
bien (ad bonam frugem), porque sabemos que es una hipocresía
pretender cambiar el mundo sin haber cambiado nosotros con anterioridad.
Algunos insinuarán que a los Frugi puede sucederles lo que a lo
largo de la historia les ha ocurrido a otros movimientos, que una vez alcanzado
el poder se han corrompido y no han llevado a la práctica sus teorías.
Pero por primera vez, creemos que eso no es posible en el caso de los Frugi,
porque, ¿hay alguien que piense que vamos a respetar a los animales,
a las plantas y a los humanos llevando una forma de vida responsable en
el seno de una sociedad como la actual, para luego llegar al poder y transformarnos
en carnívoros o permitir que otros lo sean? No; los Frugi deberemos
tener presente que el proceso que lleva a una persona a tomar en consideración
la dignidad y el derecho a la vida de todos los seres de este planeta es
irreversible; una vez que que hemos llegado a ser Frugi, ya no podemos
renunciar a serlo.
Si queremos que el mundo sea diferente, hemos de luchar para conseguirlo.
Muchos se opondrán a nosotros e intentarán eliminarnos sin
ninguna compasión si es que llegamos a prosperar. Al principio,
se reirán de nosotros; con el tiempo, pasarán a odiarnos;
pero cuando empiecen a temernos será demasiado tarde, porque ya
seremos poderosos y no podrán detenernos.
Tod*s podemos ser Frugi teniendo siempre en cuenta los significados del
término, pero sin sentirnos orgullos*s con soberbia de ello, pues
por todo lo que de Frugi hay en cada un* de nosotr*s, debemos dar gracias
a Dios.
.
1. Declaración de Guerra es un libro bastante fuerte, por definirlo de algún modo. Es un libro que a medida que lo vas leyendo va "tirando por los suelos" todos los conceptos que hasta ahora muchos han tenido de la liberación animal, es decir, ofrece una visión de la lucha que para muchos era desconocida y te hace ver de un modo claro que la forma de lucha que muchos de nosotros llevamos es insuficiente y pasiva con las necesidades de los animales, ¿Crees que éste es uno de los objetivos del libro?¿Es uno de vuestros objetivos con la traducción y edición del mismo?
FRUGIWARRIOR: En efecto, uno de los objetivos perseguidos con la traducción
y edición de este comprometido libro es hacer ver a la gente preocupada
por los animales que es necesario combatir con firmeza por los animales.
Los métodos de "lucha" utilizados hasta ahora no han sido
eficaces para hacer frente a la explotación de los animales no humanos,
de modo que es indispensable que comencemos a emplear métodos que
sean útiles a corto y medio plazo. En este sentido, Declaración
de Guerra es una obra que aporta un nuevo enfoque para abordar con seriedad
la necesidad de creación de un movimiento fuerte de resistencia
en defensa de los animales. Cualquier persona que haya leído el
libro sabrá que a lo largo de sus páginas se nos hace un
llamamiento a todos los individuos que decimos defender a los animales
para que nos rebelemos de forma contundente contra la barbarie de los opresores
con todos los métodos que tales asesinos nos obliguen a usar. Podría
haberse traducido y editado un libro que se limitara a describir las atrocidades
que sufren los animales, pero en este momento histórico resulta
imprescindible que nos demos cuenta de que si queremos conseguir algo relevante
en favor de los animales tendremos que luchar como se expone en este libro
en cuestión.
En este sentido, es conveniente que este libro se difunda entre los grupos
que ya están concienciados sobre los abusos que sufren los animales
para que les haga recapacitar y analizar seriamente los problemas que representa
su postura "pacifista", que no proporciona soluciones reales
para acabar con las torturas y los asesinatos que sufren constantemente
los animales no humanos.
2. En el libro se ataca fuertemente a la moderación, incitando fuertemente a las prácticas terroristas, ¿consideras esto como el único camino eficaz?¿Dónde debemos dejar la comunicación y la información?
FRUGIWARRIOR: Lo cierto es que los métodos pacíficos han
fracasado: uno no tiene más que visitar un matadero o pasear por
las calles para comprobar la existencia real y palpable de la tortura y
del asesinato de animales no humanos. Las carnicerías son enormemente
numerosas, al igual que las pescaderías y otras tiendas donde se
ofrecen productos de consumo obtenidos agrediendo a animales indefensos.
Todos sabemos que por mucha información que aportemos hay personas
que simplemente nunca cambiarán, bien porque les gustan los productos
de la explotación animal y no están dispuestas a dejar de
consumirlos o bien porque viven de tal explotación trabajando en
mataderos, carnicerías, barcos de pesca, granjas de cría,
etc. Además, la capacidad que tienen los enemigos de los animales
para contraatacar con información manipulada y engañar a
la población es inmensa: hemos de tener en cuenta que ellos disponen
de dinero suficiente para llevar a cabo campañas de publicidad masivas.
En cualquier caso, debemos ser realistas y comprender que los métodos
pacíficos no son suficientes, que tenemos que utilizar la fuerza
contra quienes sólo conocen el lenguaje de la violencia para hacerles
ver que no pueden seguir torturando y asesinando cobardemente a los animales.
No obstante, con todo esto no queremos decir que la información
y la comunicación hayan de dejarse de lado, sino que más
bien ha llegado el momento de decidir si queremos seguir como hasta ahora,
intentando concienciar a todo el mundo, o si, por el contrario, no sería
mucho más útil centrarnos en intentar convencer a quienes
ya se consideran a sí mismos defensores de los animales para que
construyan un movimiento fuerte de resistencia que sea capaz de enfrentarse
con los explotadores de forma pragmática. En este sentido, la comunicación
y la información deben orientarse a los sectores más proclives
a la lucha y a la defensa auténtica y consecuente de los animales.
Sí a la información, por tanto, pero no seamos tan ingenuos
como para creer que eso es lo único que debemos hacer por los animales
y que no es necesario comprometerse más.
3. En ciertas partes del libro se habla de llegado el momento intentar que los animales carnívoros se alimentaran de plantas, ya que su actual alimentación supone el sacrificio de miles de herman*s pero, ¿no sería esto igual a los que l*s libertador*s pretenden con ls human*s, es decir, la posición de l*s libertador*s de asesinar en nombre de l*s animales no human*s a l*s animales human*s? Sería un mismo modo de asesinar, igual que hace el león con el ciervo, ¿no?
FRUGIWARRIOR: (Esta pregunta no se entiende muy bien; la respuesta que
aportamos parte de que la pregunta se refiere a si no sería lo mismo
matar a personas para salvar a animales y matar a animales carnívoros
para salvar a otros animales humanos o no humanos; si no es esto lo que
planteabas en esta pregunta, comunícanoslo y volveremos a contestarla)
En realidad, lo que se plantea en las notas del traductor que aparecen
en el libro Declaración de Guerra (también se hace referencia
al mismo asunto en el opúsculo Un deber desatendido), es que no
resulta coherente defender a los animales de las agresiones de l*s human*s
y no hacer lo mismo cuando l*s agresor*s no son de la especie humana. Ahora
bien, lo que se dice en el libro es que los animales no humanos carnívoros
deben ser reformados, al igual que los animales humanos que devoran actualmente
a los animales, pero no que deban alimentarse de plantas, sino de productos
de origen vegetal , es decir, de frutos (complementando su dieta con las
vitaminas y los principios alimenticios que puedan precisar para su supervivencia),
pues de lo contrario tendríamos que matar a las plantas para alimentar
a tales animales, lo cual no sería correcto desde un punto de vista
ético. No se trata de matar a los animales carnívoros para
salvar a los animales (humanos o no humanos) que suelen ser sus víctimas
(esto sólo habría que hacerlo en casos extremos, cuando no
nos quedase ninguna otra opción), sino de reformar a l*s carnívor*s
para evitar que cualquier animal humano o no humano muera para que ellos
se alimenten.
No obstante, en el caso de que fuera necesario matar a un animal carnívoro
no humano para salvar a otro animal humano o no humano, ello podría
estar justificado, pues nuestro propósito no es matar al animal
carnívoro por "deporte", por "entretenimiento"
o para devorarlo, sino que más bien actuaríamos en legítima
defensa de la víctima, que se beneficiaría de nuestra intervención
con la salvación de su vida. En cierto modo, lo que se plantea en
la cuestión de los animales carnívoros es similar a lo que
"l*s libertador*s" pretenden: intervenir en la sociedad humana
para defender a los animales agredidos por el hombre: lo que se sugiere
en las Notas del Traductor de la Declaración de Guerra y en el opúsculo
Un deber desatendido es que debemos intervenir en el mundo salvaje, que
se ha apartado de su esencia auténticamente natural convirtiéndose
en una carnicería permanente y aterradora, con el objetivo de establecer
el mayor grado de armonía posible. No sería coherente luchar
por un mundo sin mataderos para que una vez que consiguiéramos convertirlo
en realidad nos viéramos obligados a contemplar impasibles cómo
la "naturaleza" sigue siendo un enorme matadero sin control donde
impera la ley del más fuerte y los débiles continúan
siendo masacrados.
4. Muchas veces da la sensación de que l*s libertador*s están muy relacionad*s con el Hardline, sobre todo por su forma de tratar el tema de la violencia, ¿no piensas lo mismo?¿qué piensas del Hardline?
FRUGIWARRIOR: Dentro de la escena HxC se tiende a identificar con el
movimiento Hardline a todo individuo o colectivo que tenga alguna similitud
con las ideas defendidas por ese grupo militante estadounidense. Cuando
alguien habla a favor del veganismo o defiende la utilización de
la fuerza contra los explotadores de animales y además rechaza el
consumo de de drogas, la gente del mundo HxC tiende a identificar a ese
individuo o a ese grupo con el movimiento Hardline, cuando lo cierto es
que uno puede tener unas ideas muy similares a las de los hardliners sin
tener que ser uno de ellos. El problema está en que se ha asociado
el extremismo en la defensa de los animales con el movimiento Hardline,
sin reparar en que es totalmente posible ser un defensor militante de los
animales sin ser un hardliner, ya que, por ejemplo, hay algunos defensores
extremistas de los animales que no se posicionan contra el aborto, y el
movimiento Hardline sí lo condena categóricamente.
Lo mejor que podría hacer la gente que suele escribir o hablar sobre
el colectivo Hardline es leer alguno de sus zines o las letras de alguna
de las grabaciones realizadas por las bandas musicales de esa ideología,
en lugar de dedicarse a hablar sobre todo ello sin haber leído nada
al respecto o basándose simplemente en algún artículo
difamatorio anti-Hardline aparecido en algún zine.
En cuanto al movimiento Hardline en sí, puede decirse que su postura
en temas como la liberación animal, el aborto y el consumo de drogas
era bastante aceptable, aunque se echaba de menos una explicación
más detallada de su ideología. Su defensa del uso de la fuerza
contra los asesinos de animales, de niños, etc., es una de las más
coherentes que uno puede encontrar, y el grado de compromiso militante
que se desprende de sus escritos es digno de alabanza. Si este movimiento
no ha prosperado ello puede ser debido a que exige a sus seguidores una
dedicación y una militancia que no todas las personas capaces están
dispuestas a asumir, y por esa razón es difícil encontrar
verdaderos hardliners que puedan perseverar en su compromiso y soportar
la presión de la sociedad y de la policía.
5. ¿Hasta qué punto podemos creer como cierta la existencia de un grupo de personas autodenominadas "libertadoras"?¿No crees que Declaración de Guerra puede ser un libro escrito por una/s personas/s para mostrar su filosofía, y que ha/n utilizado el ideal de libertador para presentárnosla?
FRUGIWARRIOR: Es una posibilidad que hemos de tener en cuenta. Para
presentarnos este controvertido libro, el/la autor/a puede que haya preferido
recurrir a un complejo artificio en la composición de la obra y
haya optado por ocultar su identidad y al propio tiempo atribuir a un*s
supuest*s libertador*s las declaraciones más "terroristas"
que aparecen en el escrito. En cualquier caso, tanto si el/la/l*s autor/a/*s
han decidido mencionar a l*s libertador*s para añadir un toque de
realismo o de verosimilitud como si sencillamente lo han hecho para eludir
una posible persecución policial o del enemigo, lo que como lectores
debemos tener presente es que lo realmente importante es el mensaje que
se transmite a lo largo de sus páginas, un mensaje a cuya difusión
contribuye la edición en castellano de la obra.
En definitiva, aunque no pueda afirmarse con seguridad la existencia de
l*s libertador*s, lo cierto es que sí existen grupos (como el Justice
Department, en Inglaterra) que ya practican la acción directa contra
personajes vinculados con la explotación de los animales. La actuación
de un grupo de estas características es una prueba incontrovertible
de que es posible seguir las prácticas de combate sugeridas por
"l*s libertador*s" o por el/la/l*s autor/a/*s de la Declaración
de Guerra.
6. ¿Crees que mediante el asesinato de vivisector*s se podrá acabar con la vivisección?
FRUGIWARRIOR: No parece posible acabar con la vivisección con
el asesinato aislado de un vivisector de forma poco organizada, pero si
la violencia se practicara contra esos sujetos de manera coordinada y constante,
el temor que se generaría les haría reflexionar seriamente
sobre su conducta criminal contra los animales. No obstante, no podemos
dejar de recordar que el asesinato no tiene por qué ser la primera
ni la única medida a adoptar contra l*s vivisector*s y otros asesinos
y torturadores de animales. Como se dice en Un deber desatendido , matar
tiene que ser la última opción. Antes de recurrir al asesinato
se pueden usar amenazas, intimidaciones o practicar secuestros que pueden
tener la misma repercusión que un asesinato en los explotadores
y en quienes los defienden. En consecuencia, puede ser posible acabar con
la vivisección con una forma de actuación como la sugerida
en la pregunta, pero antes deben probarse otras opciones no necesariamente
vinculadas con el asesinato,
7. En algunos momentos en la lectura del libro se expone la necesidad de realizar los atentados, pero expone que antes se debe conseguir suficiente información del objetivo a eliminar. Expone que debemos infiltrarnos,... No sé, pero eso no es tan fácil, es decir, eso de infiltrarse es una idea muy circunstancial, en tanto en cuanto es muy difícil de realizar, en la mayoría de los casos imposible. ¿Cómo lo ves?
FRUGIWARRIOR: La acción directa no es precisamente fácil.
Tenemos que ser conscientes de que luchar de manera eficaz y contundente
por los animales no va a resultar sencillo, sobre todo porque somos pocos
y no contamos con tantos recursos materiales como los que se dedican a
agredir a los animales. Es cierto que en la Declaración de Guerra
se nos anima a infiltrarnos si es posible. Obviamente, si pudiésemos
introducirnos de incógnito en laboratorios, mataderos, granjas industriales
y demás centros de exterminio planificado, ello podría ser
bastante útil para la causa, aunque tal práctica no parece
imprescindible para la lucha: es posible efctuar seguimientos a sujetos
relacionados con la explotación de los animales sin tener que infiltrarnos
en los lugares donde torturan y asesinan a los animales, del mismo modo
que también podemos someter a una estrecha vigilancia lugares (mataderos,
carnicerías, pescaderías, pajarerías, plazas de toros,
etc...) que representan claros objetivos para la acción directa.
Por tanto, aunque podría ser útil que nos infiltrásemos,
no resulta necesario para llevar a cabo exitosamente la mayor parte de
las acciones.
8. ¿Podríamos decir que nos encontramos ante el ocaso del F.L.A., es decir, que los movimientos no violentos están perdiendo fundamento y por eso surgen otros grupos que abogan por la violencia como l*s libertador*s?
FRUGIWARRIOR: El F.L.A. ha desarrollado, y sigue desarrollando, una
labor muy importante por los animales, pero parece que no es suficiente,
teniendo en cuenta que por muchos rescates de animales que se efectúen
y por muchas carnicerías que sean incendiadas la explotación
de los animales sigue adelante. Es necesario un nuevo enfoque de la cuestión
de la "liberación animal" si es que queremos ver alguna
mejora sustancial para nuestros hermanos los animales a corto y medio plazo.
La triste realidad nos dice que los explotadores no nos van a tomar en
serio hasta que no se sientan auténticamente amenazados y vean un
movimiento de resistencia fuerte y organizado que se oponga a los negocios
de la muerte. Ha llegado el momento de practicar la acción directa
de una manera más amplia contra los explotadores y contra sus intereses
económicos, dejando atrás las limitaciones que hasta ahora
ha tenido el F.L.A. al oponerse a practicar la acción directa contra
los responsables de las atrocidades que padecen los animales: esto debe
ser una GUERRA porque los animales necesitan protección, no palabras.
Practicando una "violencia" de respuesta controlada, racional
y seriamente planificada, podemos hacer saber a los explotadores y a la
sociedad en general que ha terminado la impunidad en las agresiones que
se practican contra los animales, que estos seres van a tener por fin un
movimiento que va actuar en legítima defensa de su vida y de su
dignidad.
9. Mucha gente habla de que los extremos son siempre malos, y el libro hace una defensa de l*s extremistas, llegando a decir que son l*s únic*s coherentes con sus ideas, pero decir que ser extremista es bueno es muy relativo, ya que, por ejemplo, ser un/a extremista religios* no lo es. ¿Crees que esa defensa del extremismo sólo se refiere a la liberación animal, o es general?
FRUGIWARRIOR: En la página 11 de la Declaración de Guerra,
en efecto, se habla del extremismo de forma positiva. De hecho, parece
que se defiende el extremismo como una postura coherente con las convicciones
de cada un*. Sin embargo, es evidente que el extremismo no siempre es positivo:
los nazis son extremistas, pero su postura política es aberrante
y equivocada y su extremismo es perjudicial, ya que les lleva a afianzarse
en su error. Ahora bien, en el caso de la liberación animal, un
extremismo dotado de argumentos y razones que lo sustenten no sólo
es positivo, sino que resulta necesario y conveniente para la causa. ¿Qué
hubiera ocurrido con la esclavitud en los Estados Unidos si no hubieran
existido extremistas como John Brown para combatirla con firmeza y resolución?
El extremismo es necesario en el movimiento por la liberación animal
porque los animales están en una situación EXTREMA que exige
una respuesta EXTREMA.
El extremismo es positivo siempre que sirva a una causa justa y no se convierta
en una excusa para la violencia irracional.
10. ¿Qué tendrías que decirle a toda esa gente que cree en los derechos de los animales pero sin comprometer sus actos cotidianos, por ejemplo su dieta?
FRUGIWARRIOR: En primer lugar, habría que preguntarle a esa gente
cuál es su concepción de los derechos de los animales: ¿Acaso
el derecho a malvivir en jaulas más grandes, o a ser asesinados
"humanitariamente y sin dolor"?
No es posible que una persona se autodenomine "defensora de los animales"
y siga devorando carne y consumiendo productos lácteos y huevos.
Los animales son tratados brutalmente para que los consumidores irresponsables
puedan comprar su filete, su pescado o su yoghourt, y lo que debemos hacer
si nos oponemos a que los animales sean maltratados y asesinados para proporcionar
tales productos a la sociedad es renunciar inmediatamente a su consumo
para no colaborar con las industrias de la tortura y de la muerte. Ser
un defensor de los animales es algo más profundo que oponerse simplemente
a las corridas de toros y a la caza: exige un serio compromiso por nuestra
parte y la adopción de un modo de vida en consonancia con nuestros
objetivos. Además, debemos predicar con el ejemplo.
11. ¿Cómo va o sigue yendo la distribución de Declaración de Guerra?¿Creéis que ha salido de la llamada "escena Hc"?¿Creéis que habrá llegado a colectivos por los derechos de los animales afines a la definición de la pregunta anterior?
EDITORIAL: La distribución del libro va bastante bien, teniendo
en cuenta que el mensaje que transmite y su propio título no son
muy populares hoy en día. Esperamos que cada vez lo vaya conociendo
más gente y que sirva para hacer reflexionar a los "defensores
de los animales" de las asociaciones legales. Nuestro objetivo es,
por supuesto, que el libro se difunda ampliamente y salga de la "escena
Hc", ya que es un libro dirigido a todo tipo de lectores. Tenemos
noticias de que ya ha habido personas ajenas por completo a la "escena
Hc" que han tenido acceso a este libro y han adquirido alguna copia
del mismo, lo cual nos parece fundamental para una difusión correcta
de las ideas que se expresan en la obra.
Con el tiempo quizá llegue a todos los colectivos relacionados con
la defensa de los animales. Quisiéramos agradecer a todas las distribuidoras
su colaboración en la difusión de este controvertido libro
y animamos a todos los defensores de los animales a que lo difundan todo
lo que puedan para que sea cada vez más conocido.
12. ¿Habéis recibido alguna crítica por la edición de este libro?¿Cómo lo ha recibido la gente?
EDITORIAL: No tenemos noticias directas de un rechazo a la publicación
del libro, aunque teniendo en cuenta la radicalidad de su título
y de su mensaje suponemos que habrá mucha gente a la que no le habrá
agradado su edición. No obstante, no sería justo que alguien
juzgase esta obra sin leerla, simplemente por la contundencia de su título.
A lo largo de sus páginas se habla de muchos temas de interés
y no sólo de "terrorismo" o de "violencia".
Si alguien tiene algo que decir contra lo que se expresa en el libro, que
lo diga de forma razonada y con argumentos, porque se aceptan todas las
críticas constructivas.
Pero creemos que hay personas que no recibirán bien esta concienzuda
obra porque simplemente están enclaustradas en un dogmatismo "pacifista"
del que es difícil que salgan. En cualquier caso, insistimos en
que la gente lea el libro con detenimiento y luego se posicione sobre su
contenido.
13. ¿Se podría considerar Declaración de Guerra como apología del terrorismo?
EDITORIAL: Esta pregunta deberíamos formulársela a los
jueces, los polícías y los políticos. Es muy posible
que ellos lo consideren así, ya que defender la utilización
de la fuerza contra la legalidad vigente es un delito (no ocurre así
a la inversa: es lícito defender el uso de la fuerza contra quienes
actúan contra la legalidad). En este sentido, probablemente sea
correcto afirmar que el libro es una apología del terrorismo, porque
de hecho defiende explícitamente el recurso al "terrorismo"
contra los explotadores de animales, lo cual es ilegal en esta sociedad.
14. En el libro no se ve ninguna cita sobre depósito legal ni nada parecido, ¿está registrado legalmente? Si no es así, ¿por qué es, porque no tenéis ningún interés en ello, o por el contenido del libro?
EDITORIAL: El libro no está registrado legalmente para evitar
problemas con la ley por su contenido, ya que podría acusarse al
editor/a y a l*s autor*s de apología del terrorismo. Registrar legalmente
un libro de estas características es posible (en Estados Unidos
la edición original incluye el I.S.B.N. y un código de barras),
pero representa un riesgo que no parecía oportuno asumir. Dependiendo
de la repercusión de la obra y si se realiza alguna reedición
nos plantearemos la conveniencia de registrarlo legalmente, aunque lo vemos
muy difícil por el contenido tan explícito y contundente
de la obra.
15. Volviendo a lo de que los animales carnívoros se vuelvan vegetarianos, incluso se omite la palabra "Wolf" en el seudónimo del autor por respeto a los animales que han caído víctimas de l*s lob*s. ¿Cómo lo ves?¿No crees que esto es algo natural, que es la ley de la naturaleza? El león se come al ciervo,...
FRUGIWARRIOR: La omisión de la palabra "Wolf" se realizó
porque no parecía adecuado incluir en la portada de un libro en
el que se defiende a los animales el nombre de un animal carnívoro
que suele matar a animales tan indefensos e inocentes como los que mueren
en los mataderos. Además la aparición de tal palabra en la
portada del libro podría llevar a algún carnívoro
a decir algo como lo siguiente: "¡Vaya, así que hablan
de defender a los animales y de hacernos a todos los humanos vegetarianos
y luego se autodenominan lob*s!¡Menuda incoherencia!¿Es que
l*s corder*s que son devorad*s por l*s lob*s mueren con una sonrisa en
la boca y no desean que les defiendan como a sus compañer*s de especie
que son asesinad*s en los mataderos? Además, el autor podía
haber elegido como seudónimo el nombre de un animal (un gorila,
por ejemplo) más vinculado con una dieta respetuosa con otros seres.
Pretenden defender a los animales atacados por l*s human*s pero les importan
un bledo los que perecen por la acción de otras especies. ¡Qué
incoherentes!" Así podría reaccionar algún/a
carnívor* al ver la palabra "Wolf". No obstante, a lo
largo de las páginas de la Declaración de Guerra se ha respetado
el seudónimo completo del autor, ya que sus ideas se complementan
con las puntualizaciones que aportan las Notas del Traductor, que posibilitan
que el lector adopte su propio criterio sobre la cuestión.
En cuanto a lo de si es "natural" que, por ejemplo, un león
se coma a un ciervo, hay mucho que decir. Es muy peligroso sostener que
se trata de la "ley de la naturaleza", ya que también
unas inundaciones, un terremoto, o un incendio provocado en un bosque por
un rayo pueden considerarse como fenómenos que entran dentro de
la "ley de la naturaleza", pero ello no quiere decir que no debamos
luchar contra ellos para evitar que causen muerte y destrucción.
Además, hablar de la "ley de la naturaleza" es hablar
de la ley del más fuerte y eso no es lo que queremos para el mundo,
¿verdad? Si en la sociedad que muchos aspiran a construir imperara
la ley de la selva o la ley del más fuerte, se podrían cometer
todo tipo de atrocidades contra los débiles (como hacían
los nazis, por ejemplo) aduciendo que es "natural" que los fuertes
sobrevivan y que eliminen a los débiles. Como seres conscientes
debemos examinar todo lo que ocurre en el mundo "natural" y eliminar
todo lo que no sea adecuado o suponga un sufrimiento evitable. Además,
debemos plantearnos si lo que en la actualidad observamos en el mundo salvaje
es lo auténticamente natural o si simplemente es algo pseudonatural:
es posible que del mismo modo que el hombre se ha apartado de su esencia
auténticamente natural al convertirse en un depredador, en el mundo
salvaje haya ocurrido algo parecido y muchos animales hayan acabado adoptando
comportamientos carnívoros no verdaderamente naturales. El ser humano
puede y debe reinstaurar la verdadera naturaleza, que ha de estar basada
en la armonía y la convivencia, no en el derramamiento de sangre,
la "ley de la selva", "la ley del más fuerte"...
La verdadera paz sólo llegará cuando la enorme carnicería
que nos rodea (no sólo en las sociedades humanas, sino también
en el mundo salvaje) sea eliminada al máximo sobre la Tierra.
16. ¿No crees que la violencia es un último recurso?¿Crees que la situación es tan grave como para no pensar en ninguna otra opción?
FRUGIWARRIOR: Estamos hablando de "liberación animal":
la segunda de estas dos preguntas deberíamos formulársela
a los seres que sufren directamente la opresión, a los que están
esperando angustiosamente su turno para ser asesinados en un matadero,
a los que se encuentran hacinados en granjas industriales en condiciones
pésimas, sin poder casi moverse, a los que están padeciendo
experimentos monstruosos en laboratorios... Preguntémosles, pues,
a ellos si la situación es TAN GRAVE como para usar la violencia.
Imaginemos, tan sólo imaginemos por un momento cuál sería
su respuesta.
Se han puesto en práctica numerosas formas de lucha, pero, seamos
realistas: la mayoría de la gente no se preocupa en absoluto por
los animales y no entiende que alguien pueda reivindicar los derechos de
los seres no humanos. Las campañas de concienciación son
necesarias, pero NO SUFICIENTES, porque hay personas (la mayoría
de ellas, por cierto) que no cambian ni siquiera aunque se les presente
todo tipo de argumentos científicos y filosóficos contra
la explotación de los animales.
Cuando no es posible el entendimiento llega el momento de la guerra, y
en la lucha por la liberación animal ha llegado el momento de iniciar
la guerra en todos los frentes porque ya no podemos seguir desperdiciando
energías y tiempo intentando convencer indefinidamente a la gente
de algo que prefiere ignorar. Algunos defensores de los animales dudan
a la hora de luchar contundentemente contra los explotadores, pero tales
explotadores no dudan en seguir oprimiendo a los animales y no dudarían
si tuvieran que eliminar a unos cuantos defensores de los animales. Tengamos
presente que esto es una guerra y que cuando comience de verdad intentarán
acabar con nosotros. Debemos organizarnos para hacerles frente con eficacia.
17. El próximo libro que se edite será Liberación Animal, de Peter Singer. Contadnos un poco cómo va la cosa.
EDITORIAL: El proyecto ya está en marcha. Será una edición
actualizada del texto de Singer, que en alguno de sus aspectos ya ha quedado
un poco anticuado. Se están introduciendo notas que remiten a otros
libros publicados después de Liberación Animal y que difieren
en algunos de sus planteamientos con los de este último. La fecha
de su publicación depende de varios factores: la preparación
del texto, el ingreso de dinero procedente de la venta de ejemplares del
libro Declaración de Guerra, las aportaciones económicas
de personas y colectivos interesados en colaborar en la edición,
etc. Esperamos que todo se desarrolle con rapidez.
18. Todo el libro está impreso en papel reciclado, ¿no habéis escuchado hablar de la otra cara del papel reciclado, sobre lo de los fuertes productos químicos que se utilizan para disolver la tinta y que luego son vertidos al mar, llegando a ser peor el remedio que la enfermedad?¿No sería más ecológico utilizar papel libre de cloro?
EDITORIAL: En la elaboración del papel reciclado (si no estamos
mal informados) se utiliza menos energía, menos agua, y se utiliza
papel, no árboles talados directamente para ello. Para la fabricación
del papel libre de cloro probablemente también se utilicen productos
químicos para conseguir el blanqueado. En cualquier caso, optamos
por utilizar para el libro papel reciclado no blanqueado (existe otro tipo
de papel reciclado más blanco que suponemos que será blanqueado
con algún producto químico). Seguiremos usando papel reciclado
mientras no tengamos acceso a información documentada que demuestre
que es más perjudicial reutilizar el papel ya usado que talar una
gran cantidad de árboles (que son seres vivos a los que también
debemos respetar) para hacer papel libre de cloro.
No obstante, hubiéramos preferido no usar papel en absoluto y publicar
el libro en formato electrónico con un soporte informático,
pero hoy en día no todo el mundo dispone de ordenador y la difusión
de las ideas de la obra sería mínima. En un futuro próximo
esperamos que el papel desaparezca como soporte para la transmisión
de la información, de las ideas y de la literatura, y que sea sustituido
por otros soportes más respetuosos y más aceptables éticamente.
El libro Declaración de Guerra, por ejemplo, ya está disponible
en un disquete de ordenador para quienes lo deseen.
19. Existe una fuerte relación entre capitalismo y explotación animal, ¿qué piensas de la actual situación política?¿Con qué ideas políticas simpatizas?
FRUGIWARRIOR: Es obvio que el capitalismo se aprovecha de la explotación
animal, pero también han existido países que, sin ser capitalistas,
fomentaban y practicaban la explotación de los animales en muchos
terrenos (en países socialistas como Cuba se permite la explotación
animal como en las sociedades occidentales). En consecuencia, la explotación
animal no sólo es característica del sistema capitalista,
sino que puede darse en cualquier sociedad humana en la que sus habitantes
lo decidan, como por ejemplo en las comunidades tribales africanas o sudamericanas
que practican la caza y la domesticación (o esclavización)
de animales sin estar organizados de un modo capitalista. No es un problema
exclusivamente económico, sino de ética y moral.
Con respecto a la actual situación política, no hay más
que contemplar brevemente el mundo para ver que hay algo que va mal. Los
animales (y las plantas) son asesinad*s, unas personas mueren de hambre
mientras otras disfrutan de una vida de opulencia sin límite. Es
el caos. Así las cosas, podríamos hablar de anarquía
y decir que todos los problemas del mundo se solucionarían si no
existiese el poder y desapareciesen los Estados, pero no seríamos
realistas. Si queremos cambiar las cosas tendremos que ser nosotros los
que tengamos el poder, porque si no lo tenemos nosotros entonces lo tendrán
los explotadores y los fascistas de todo tipo. Por lo tanto, creemos en
la necesidad de creación de un Estado que dirigido por personas
FRUGI (moderadas, templadas, sobrias, frugales, prudentes, discretas, honestas,
honradas, frugívoras) sea capaz de poner orden en medio de este
caos y comenzar a construir un nuevo mundo partiendo de una base diferente
de la actual, con unos criterios económicos, políticos y
sociales diferentes a los actuales, y garantizando en la medida de lo posible
el bienestar de todos los seres débiles y oprimidos en las sociedades
humanas y en el mundo salvaje.
20. ¿Estarías dispuesto a matar por salvar la vida animal?¿Qué tendrías que decir ante los slogans sensacionalistas de "tu bebé o tu mono"?
FRUGIWARRIOR: Si formuláramos la pregunta de otra forma mucha
más gente comprendería cuál debe ser el sentido de
la respuesta: si preguntásemos a alguien si estaría dispuesto
a matar por salvar una vida humana, se entendería perfectamente
que contestásemos que sí. En este caso, empero, nos referimos
a una vida animal. Estaríamos dispuestos a matar por salvar una
vida humana en determinados casos y, del mismo modo, tambien estaríamos
dispuestos a matar por salvar una vida animal en ciertos casos, cuando
no existiese otra opción. No vamos a caer en la trampa del especismo
para justificar matar en defensa de los humanos y no hacerlo en defensa
de los animales no humanos. La situación de opresión que
sufren los animales puede justificar el uso de la fuerza mortífera
en determinadas ocasiones, pero antes deben emplearse otras tácticas
de acción directa que sean eficaces y no causen muertes (secuestros,
amenazas, intimidación, etc.)
Con respecto a los slogans sensacionalistas hay que decir que no son más
que eso: slogans que esconden una profunda carencia de argumentos razonados
para defender una postura. No se trata de elegir entre bebes de human*s
y bebes de mon*s sino de establecer las condiciones para que se implante
el respeto para amb*s: para los human*s y para los no human*s. Además,
es un slogan que suelen usar l*s vivisector*s, que sabemos parfectamente
que con sus prácticas no científicas sólo contribuyen
a aumentar el sufrimiento de los human*s y de los no human*s, al igual
que el resto de los explotadores.
1. El libro me ha dado mucho que pensar y ha cambiado muchas de mis ideas dentro de la liberación animal. Me había quedado en la idea que much*s poseen de que ser vegetarian*/vegan* es la mejor acción directa, pero no es así. ¿Hasta qué punto consideras que el actual número de vegetarian*s/vegan*s pejudica a la industria cárnica?¿Suponemos algún peligro real?
FRUGIWARRIOR: El actual número de vegetarian*s/vegan*s no supone
ningún problema para las empresas dedicadas al sucio negocio de
la carne. A la vista de tod*s está cómo proliferan las carnicerías,
los restaurantes para carnívor*s, las pescaderías, las empresas
dedicadas a la fabricación de productos lácteos, etc, etc...
El que nosotr*s, que además sólo somos un grupo muy reducido
y heterogéneo de personas, nos abstengamos de consumir los productos
alimenticios derivados de la explotación de los animales no va a
hacer que la mayoría de la población renuncie a satisfacer
sus torcidos placeres culinarios vinculados directamente con la tortura
y el asesinato de los no humanos. En la Alemania nazi, por ejemplo, existía
un porcentaje de la población que no participaba en las atrocidades
que se perpetraban en los campos de exterminio pero ello no evitaba que
en tales lugares se continuaran cometiendo asesinatos y torturas abominables:
sólo se logró parar a los nazis combatiendo contra ellos,
bien participando activamente en la Resistencia o bien luchando contra
los ejércitos nazis en la Guerra Mundial. Podemos establecer un
paralelismo entre la respuesta que era necesaria contra los nazis y la
que es precisa para avanzar en el terreno de la liberación animal:
NO BASTA con que nos limitemos a no participar en las atrocidades que llevan
a cabo l*s carnívor*s, sino que también tenemos el deber
de tomar parte en la Resistencia contra su sistema de horror, muerte y
destrucción. De nada les sirve a los animales que nos sintamos tranquilos
y relajados por ser vegetarian*s, vegan*s o frugívor*s; los animales
necesitan que combatamos por su derecho a la vida, para acabar de una vez
por todas con los mataderos, las granjas de estabulación industrial
y demás campos de exterminio. No supondremos ningún peligro
real para los explotadores de animales hasta que no nos demos cuenta de
que la única esperanza de los animales está en nuestra lucha
militante y en nuestro desafío total y contundente a los terroristas
que oprimen a los no humanos y se ríen de la pasividad de los "defensores
de los animales". Debemos unirnos y luchar por los que sufren, tenemos
que hacer ver a los explotadores que su imperio de terror y violencia se
va a acabar, pero para ello hemos de empezar a tomarnos EN SERIO la cuestión
de los animales.
2. ¿Crees que las personas que rechazan a l*s que practican la acción directa, acusándol*s de ser l*s responsables de que la gente nos tome por fanáticos, son l*s verdader*s enemig*s de nuestra lucha?
FRUGIWARRIOR: Esas personas son, en efecto, enemigas de la liberación
animal, en tanto en cuanto critican más a quienes practican una
violencia de respuesta contra los explotadores de animales que a los asesinos
de animales. En este sentido, podríamos afirmar que la actitud de
toda esa gente es claramente colaboracionista, pues se dedican a defender
a quienes agreden sin escrúpulos a los animales y además
se sienten orgullosos de hacerlo. Esa gente no cree realmente en la causa,
simplemente consideran la liberación animal como un mero pasatiempo
en lugar de afrontar el problema de los animales con la seriedad que demuestran
los activistas que practican la acción directa. Si "esas personas"
no tienen el valor necesario para luchar contra los explotadores con sus
mismas armas que se dediquen a otra cosa, pero que no se atrevan a insultar
o difamar a quienes lo entregan todo POR LOS ANIMALES arriesgándose
a sufrir la represión de los explotadores de los no humanos. Si
tienen la desfachatez de intentar desprestigiar la lucha de los sectores
más comprometidos, entonces deben saber que tendremos que considerarlos
como auténticos ENEMIGOS de la causa, con todo lo que ello implica.
"Esas personas" tienen que elegir un bando: el de los explotadores
o el de los animales oprimidos y sus defensores.
3. ¿Qué piensas de colectivos por los derechos de los animales como ANDA, ALA,...?
FRUGIWARRIOR: La labor que llevan a cabo los colectivos de estas características
es enormemente limitada, aunque sin duda resulta de cierta utilidad para
la difusión social de la cuestión de los animales. Sin embargo,
el peligro de estas organizaciones es que pueden llegar a hacer creer a
sus miembros y simpatizantes que es SUFICIENTE con pagar una cuota de socio,
pegar unos carteles, celebrar unas conferencias o repartir unos panfletos
para acabar con la explotación de los animales o perjudicar de una
manera significativa a quienes agreden impunemente a los no humanos. No
podemos olvidar que estas organizaciones debieran tener presente que son
tan sólo organizaciones para la "concienciación humana",
no para la "liberación animal".
Si queremos realmente que la cuestión de los animales comience a
estar presente en la sociedad a todos los niveles tenemos que hacer que
esta sociedad se percate de que EXISTE UN PROBLEMA: la explotación
de los animales. Pero para ello hace falta un nuevo enfoque de la lucha,
un enfoque que se base en el concepto de RESISTENCIA, y que dejemos de
considerar que es posible la COEXISTENCIA pacífica con quienes se
dedican a agredir sin nunguna compasión a los animales. La explotación
criminal de los animales nos conduce inexorablemente a la guerra porque
la sociedad ha demostrado, y sigue demostrando cada día, que no
está dispuesta a respetar voluntariamente a los no humanos. Sólo
cuando se sientan suficientemente amenazad*s renunciarán l*s explotador*s
a su conducta delictiva con los animales.
4. ¿Qué te parece lo ocurrido en Inglaterra a los seis Galdalf?¿Crees que las fuerzas represivas del estado podrán silenciarnos, que podrán conseguir eliminar a los grupos de apoyo de acciones directas como ha ocurrido en Finlandia?
FRUGIWARRIOR: La respuesta de las fuerzas represivas estatales siempre
va a ser implacable contra los activistas por la liberación animal,
porque la explotación de los animales está vinculada estrechamente
con los poderes económicos que controlan el poder real en las modernas
"democracias". Pero no sólo tenemos ejemplos del carácter
represivo de los cuerpos de seguridad del estado, que en Inglaterra y en
otros países detienen constantemente a activistas por la liberación
animal y a quienes les apoyan (como ha ocurrido con los Gandalf recientemente
en territorio británico), sino que también ha quedado clara
la violencia que pueden poner en práctica los explotadores de animales
cuando ven peligrar sus negocios sanguinarios: cuando hace unos pocos años
se investigaba en Bélgica el engorde clandestino de animales con
clembuterol, un experto que se estaba dedicando en aquel país a
investigar a los ganaderos para descubrir si de hecho administraban clembuterol
a los animales fue secuestrado, asesinado y arrojado en una cuneta por
unos sujetos pagados por los ganaderos. Esto último nos demuestra
hasta dónde pueden llegar los explotadores de animales para proteger
sus intereses: intentemos imaginar ahora lo que harían para acabar
con un grupo de Resistencia que les amenazara seriamente y comenzara a
arruinarles y a luchar contra ell*s. No nos engañemos, si luchamos
seriamente contra l*s explotador*s, ell*s tratarán de exterminarnos,
de modo que debemos estar preparados para enfrentarnos a su violencia.
La clave está en la organización y la disciplina.
5. ¿Consideras la postura vegetariana como hipócrita con los animales, ya que se admite en ella el consumo de huevos y leche?¿Crees que much*s vegetarian*s se quedan estancad*s en esta postura en vez de intentar seguir hasta el veganismo?
FRUGIWARRIOR: El veganismo es una práctica indispensable si queremos
tener el derecho a autodenominarnos "defensores de los animales".
Si seguimos consumiendo huevos, leche o productos que contengan alguna
de estas sustancias estamos colaborando directamente con la tortura y la
muerte de vacas, terneras, gallinas y pollos recién nacidos (recordemos
que los pollitos que no sirven para poner huevos al ser machos son asesinados
nada más nacer, triurándolos con cuchillas, gaseándolos,
etc, y que las vacas han de dar a luz terneras para seguir "produciendo"
leche, terneras que son conducidas a granjas de estabulación industrial
desde donde tras un breve período de tiempo son transportadas al
matadero: estas son sólo algunas de las crueldades de las industrias
de los huevos y de la leche). Por tanto, seguir consumiendo tales productos
resulta terriblemente perjudicial para los animales a los que decimos proteger:
l*s vegetarian*s han de abandonar su postura obcecada y contradictoria
y renunciar inmediatamente a tales productos, sobre todo teniendo en cuenta
que l*s vegan*s son una prueba viviente de que es perfectamente posible
vivir saludablemente sin ingerir huevos ni leche.
6. ¿Hasta qué punto consideras que está perjudicando la moda y el cliché que se ha generado en torno a la liberación animal? En un primer momento mucha gente se subió al carro pero ahora no quieren saber nada de ello. ¿Crees que en España la liberación animal se ha convertido para much*s en una estética de camisetas,...?
FRUGIWARRIOR: Es cierto que el tema de la liberación animal se
ha convertido en una simple moda para mucha gente que se limita a llevar
chapas, pegatinas y camisetas del F.L.A. o de cualquier organización
"defensora" de los animales. Lo que resulta patético es
que haya tantas personas que posean o distribuyan pegatinas o camisetas
del F.L.A. y que, sin embargo, nunca participen en la acción directa
por los animales. La situación es ridícula, pues se habla
del F.L.A. y de la acción directa en una gran cantidad de zines
y, con todo, nadie actúa en consecuencia. ¿A qué estamos
esperando?¿Quizá a que surja un comando del F.L.A. que empiece
a actuar y al que todos podamos apoyar cómodamente desde nuestras
casas? NOSOTR*S somos el F.L.A. y nosotr*s tenemos que actuar contra los
explotadores de animales dejando atrás las modas musicales y estéticas.
La gente debería empezar a pensar más en los animales cada
día y así comprendería que los no humanos necesitan
que sus defensores luchemos por ellos con algo más que camisetas
y pegatinas, porque las guerras se ganan con acciones y asumiendo compromisos,
no con palabras; y esto es una guerra, no lo olvidemos.
7. Ya hemos hablado de la edición del libro de Peter Singer, pero también teníais pensado editar Slaughter of the Innocent. ¿Va éste también adelante?¿No creéis que sería más útil editar libros que expliquen tácticas y métodos de emprender la acción directa, como el libro ECODEFENSE?
EDITORIAL: Es una buena sugerencia. Quizá sería una buena
idea editar el libro Ecodefense: a field guide to monkeywrenching, en lugar
de editar otros libros. Estamos abiert*s a lo que la gente pueda demandar.
Si llegamos a tener noticias de que hay la suficiente gente interesada
en que se edite Ecodefense nos plantearemos seriamente el proyecto. Lo
cierto es que es un libro bastante útil para realizar sabotajes
y puede aprovecharse en parte para la liberación animal.
8. Bueno, para terminar, decidnos que os ha parecido la entrevista y añadid algo más si lo véis necesario. Os mando desde aquí un fuerte beso/abrazo y os doy las gracias por el trabajo que realizáis y por existir.
EDITORIAL: Muchas gracias por tu colaboración en la difusión del libro Declaración de Guerra y por haber decidido realizarnos una entrevista para incluirla en tu zine. Animamos a la gente a que lea y luche por lo que es justo.
FRUGIWARRIOR: Te agradecemos tu interés por las ideas expresadas
en la edición en castellano del libro Declaración de Guerra..
La entrevista en sí ha resultado enormemente interesante y nos ha
hecho pensar en profundidad sobre algunas cuestiones que esperamos que
todos los lectores encuentren interesantes. En cualquier caso, nos gustaría
hacer un llamamiento a todos los defensores de los animales para que se
tomen en serio la liberación animal y se organicen y luchen de una
manera contundente contra los explotadores en todos los frentes. Sólo
cuando los asesinos de animales se sientan realmente amenazados empezarán
a tener en cuenta nuestra irrenunciable demanda de justicia para los animales.
Quienes no puedan o no quieran comprometerse en el combate por la liberación
animal deben apoyar económica y materialmente a quienes practiquen
la acción directa por los no humanos: sólo así lograremos
avanzar en la larga batalla en defensa de los animales.