XXXII

Prosificación: Llamáralo, aunque [fuera] muda, mas no sabe articular el nombre que más querría [saber], ni lo ha visto, si bien [un] pincel suave ya lo ha bosquejado en su fantasía. Fía su intento al pie, ya no tan grave del temor, y, tímida, halla al cauto garzón fingiendo sueño en la umbría cama de campo y campo de batalla.
Observaciones: Aunque Galatea hubiera sido muda, habría sabido llamar a Acis, pero no puede hacerlo, no por falta de voz, sino porque no conoce su nombre.

El pincel es suave porque pinta con suavidad, es decir, pinta imágenes dulces, gratas a los sentidos.

Galatea confía su intento (su intención de buscar a Acis) a sus pies, que ya no están entorpecidos por el temor.

Acis está tendido fingiendo que duerme, el campo sobre el que se encuentra es una cama de campo (una cama grande o, literalmente, una cama hecha de campo) y también el campo donde piensa librar la batalla definitiva para conquistar a Galatea.

"Cautela" es la habilidad para engañar, y por eso Góngora llama "cauto" a Acis, porque engaña a Galatea fingiendo que duerme.

Comentarios:

La narración sigue dándonos todos los detalles de lo que pasa por la mente de Galatea: quiere encontrar al dueño de la ofrenda y le desespera no saber su nombre. A pesar de no saber nada de él, su imaginación se ha puesto a trabajar rápidamente. Finalmente se decide a buscarlo no sin algunos nervios (tímida).