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LA REVOLUCIÓN TEXANA SIGUIENTE

La Iglesia de Cristo fundada por Joseph Smith estaba realizando progresos, aunque se encontraba algo endeudada por la construcción de un templo en Kirtland, al norte de Ohio. En 1834 cambió su nombre por el de Iglesia de los Santos de los Últimos Días, en parte por marketing, en parte en un intento de aparecer como una Iglesia nueva y no tener que hacerse cargo de las deudas de "la anterior". De todos modos, dado que sus predicadores hablaban insistentemente del Libro de Mormón, la gente llamaba a sus miembros simplemente mormones. El año anterior Simth había empezado a mantener relaciones sexuales con una de sus criadas, Fanny Alger, de dieciséis años. Cuando el asunto se descubrió, Smith afirmó que estaba casado con ella. El hecho de que llevara siete años casado con Emma Hale no era ningún inconveniente, porque Dios le había asegurado que la poligamia era perfectamente lícita. Ya hacía más de una década que un predicador llamado Jacob Cochrane había fundado en Maine una comunidad religiosa en la que se practicaba una especie de poligamia que más bien era amor libre, pues los matrimonios no se consideraban eternos e indisolubles. Casualmente, Cochrane estuvo "casado" en un momento u otro con aproximadamente la mitad de las mujeres del grupo. Ahora Cochrane se ocultaba de las autoridades para evitar la prisión por poligamia y lascivia, y los mormones estaban teniendo mucho éxito predicando entre los cochranitas, muchos de los cuales abandonaron a su director espiritual cuando finalmente fue encarcelado y se mostraron encantados de encontrar otra religión que admitiera la poligamia. Muchos cochranitas acabarían siendo líderes espirituales mormones.

Ese año murió en Arabia el rey saudí Turki ibn Abdallah, asesinado por un primo lejano que pretenía usurpar el trono. No obstante, su hijo Faisal ibn Turki mató al usupador y fue proclamado rey.

En los Estados Unidos, los indios creeks empezaron a trasladarse al oeste de acuerdo con el tratado de Cusseta, firmado dos años atrás. Una buena parte de ellos había optado por no moverse y, de acuerdo con el tratado, habían recibido el título de propiedad de una parcela, pero muchos indios no sabían lo que era un título de propiedad, ni lo que era un precio razonable por un terreno, por lo que la mayor parte de acabó malvendiendo sus tierras o incluso "entregando" a banqueros sin escrúpulos un papel cuya trascendencia no comprendían. De lo que no les podía caber duda es de que ahora los echaban de sus tierras.

Johann Jakob Astor era un alemán que había llegado a los Estados Unidos con diecisiete años (ahora tenía setenta y uno, y había cambiado su nombre por el de John Jacob Astor). A los veintitrés años había abierto en Nueva York una tienda de productos de cuero, y a los treinta y siete, convertido en el lider del comercio de cuero, había fundado la American Fur Company. Once años después había fundado un fuerte en la costa del Pacífico, en el territorio de Oregón, que con el tiempo se había convertido en Astoria, una próspera colonia dedicada al comercio del cuero. Ahora, previendo una rápida expansión de la ciudad de Nueva York, vendió su negocio para comprar terrenos en la periferia de la ciudad. Astor es considerado el primer millonario estadounidense. Retirado de los negocios, pasó a dedicarse al mecenazgo y a la filantropía. Ese año convenció a Washington Irving para que escribiera la historia de Astoria.

Balzac publicó una de sus novelas más famosas: Le père Goriot.

Pushkin publicó su cuento El gallo de oro, así como su Historia de la revuelta de Pugachov.

Delacroix presentó su cuadro Mujeres de Argel en sus habitaciones, basado en la oportunidad que tuvo dos años atrás de entrar clandestinamente a un harén en Argel.

El primer ministro español, Francisco Martínez de la Rosa, publicó La conjuración de Venecia, una de las primeras obras del romanticismo español.

Hamilton presentó un trabajo titulado On a General Method in Dyamics, en el que muestra cómo la teoría matemática que había desarrollado previamente en su estudio de la óptica se podía aplicar a la mecánica en general. En esencia, se trataba de una reformulación del ya conocido principio de mínima acción, pero la teoría de Hamilton era mucho más profunda y mostraba muchas implicaciones hasta entonces desconocidas.

Un ingeniero francés llamado Benoît Paul Émile Clapeyron publicó un informe titulado "Potencia motriz del calor" en el que desarrollaba las teorías de Carnot. Su presentación, al contrario que la de Carnot, se apoyaba en gráficas y era mucho más accesible. En trabajos posteriores llegó a aislar un principio que ya estaba implícito en la obra de Carnot, por lo que fue conocido como "Principio de Carnot", aunque hoy es más conocido como "Segunda ley de la termodinámica".

El descontento de los bóers hacia el gobierno británico había aumentado considerablemente desde la abolición de la esclavitud, abolición que consideraban contraria a la ordenación que Dios había hecho de las razas. En realidad, muchos podían aceptar la abolición, pero lo que ya era inaceptable era la pretensión de que los negros tuvieran los mismos derechos civiles que los blancos. Muchos colonos bóers se estaban planteando cruzar el río Orange, que era el límite de la colonia británica, y establecerse en algún otro lugar. Todo el territorio más allá del río estaba inexplorado, así que no era una decisión para tomar a la ligera. En 1835, un granjero llamado Andries Hendrik Potgieter envió tres grupos de exploradores por la costa atlántica, por la costa índica y hacia el norte, respectivamente. Las mejores noticias las trajeron los dos últimos grupos, así que Potgieter y otros granjeros vecinos se convirtieron en los primeros pioneros que iniciaron una marcha hacia el noreste.

El 6 de enero estalló una revuelta en la provincia brasileña de Grao Pará. Los rebeldes eran indios, negros y mestizos que vivían en la extrema pobreza y que no acababan de entender por qué todos los ricos eran blancos.Tras apoderarse de la ciudad de Belém, se hicieron con gran cantidad de municiones.

El 18 de enero José Félix Valdivieso fue derrotado definitivamente y Vicente Rocafuerte fue reconocido como presidente en todo Ecuador.

Santa Anna había disuelto las legislaturas de los Estados mexicanos y había transformado el congreso nacional en un congreso constituyente que preparara una reforma constitucional de corte centralista. El 27 de enero volvió a retirarse del gobierno dejando como presidente interino a Miguel Barragán, aunque siguió dirigiendo los hilos de la política desde su retiro.

El 30 de enero se produjo el primer intento de asesinar a un presidente de los Estados Unidos. Cuando Jackson salía del Capitolio tras haber asistido al funeral de un senador, un individuo le apuntó con una pistola y disparó, pero el arma no funcionó. Luego sacó una segunda pistola y sucedió lo mismo. Entonces fue inmovilizado por los presentes y dicen que Jacskon le proporcionó unos bastonazos. Debidamente interrogado, el individuo afirmó ser el rey Ricardo III de Inglaterra (fallecido en 1485), y que Jackson era su criado. Otras averiguaciones sobre su identidad dieron un resultado diferente: al parecer era un pintor de brocha gorda llamado Richard Lawrence que había perdido su trabajo recientemente y que, de un modo u otro, culpaba a Jackson por ello. Curiosamente, las pistolas de Lawrence fueron probadas varias veces tras el intento de asesinato y funcionaron a la perfección. Esto dio pie a la teoría de que Jackson, y los Estados Unidos en general, contaban con la protección divina, y el prestigio del presidente creció a la par que lo hizo el orgullo patrio.

En Venezuela se acababan de celebrar elecciones presidenciales. El presidente Páez había dado su apoyo a Carlos Soublette, pero había un amplio sector de militares opuestos a Páez que presentaron como candidato a Santiago Mariño. Frente a esta pugna entre militares surgió un movimiento civil antimilitarista que convenció para que se presentara a las elecciones al rector de la universidad de Caracas, José María Vargas, doctor en medicina. Vargas no tenía ningunas ganas de interponerse entre los intereses de dos poderosos sectores del ejército, pero aceptó y ganó las elecciones. El 9 de febrero tomó posesión de su cargo.

Vicente Rocafuerte, el presidente ecuatoriano, convocó una Convención Nacional de la cual excluyó al clero, lo cual le valió la excomunión. Como respuesta desterró al Perú a algunos clérigos que se le oponían.

Francisco Morazán ganó las elecciones presidenciales centroamericanas, y tomó posesión de su cargo el 14 de febrero.

El 16 de febrero fue asesinado en una emboscada el caudillo rioplatense Facundo Quiroga, mientras volvía a Buenos Aires después de haber mediado como enviado del gobiernador Maza en una guerra civil entre las provincias de Salta y Tucumán. Los tres caudillos más poderosos de las Provincias Unidas eran él, Estanislao López y Juan Manuel de Rosas, pero López, enfermo de tuberculosis, estaba apartado de la vida política, con lo que el poder de Rosas no tenía ya contestación práctica.

Aprovechando que el presidente Orbegoso estaba de viaje por el sur del país, el 22 de febrero el general Felipe Santiago Salaverry dio un golpe de estado y se proclamó Jefe supremo del Perú. El norte y el centro de Perú aceptaron a Salaverry, pero Orbegoso envió dos expediciones sucesivas contra él desde el sur, que no tuvieron ningún éxito.

El 25 de febrero dimitió Mortier, el primer ministro francés, oficialmente por razones de salud, y el rey Luis Felipe I no hizo ningún intento por retenerlo.

El 2 de marzo murió el emperador Francisco I de Austria. Fue sucedido por su hijo Fernando I. Metternich consideró que el hecho de que el nuevo emperador fuera deficiente mental no lo incapacitaba para el cargo. Convenció al archiduque Luis de Austria, hermano de Francisco I, para que presidiera un consejo secreto de regencia, compuesto además por él mismo y, muy a su pesar, por el conde húngaro Francisco Antonio von Kolowrat, con quien Metternich no se entendía.

El asesinato de Quiroga desencadenó una crisis en Buenos Aires que obligó al gobernador Manuel Vicente Maza a dimitir el 7 de marzo.

Whiley Thompson leyó a los semínolas una carta del presidente Jackson en la que les advertía que si no dejaban Florida serían obligados a hacerlo por la fuerza. Los jefes pidieron un mes para responder al ultimátum.

Tras varias semanas de intentos frustrados de encontrar un primer ministro satisfactorio, el 12 de marzo el rey Luis Felipe I de Francia no tuvo más remedio que aceptar al duque Victor de Broglie, que era el candidato del Parlamento. Los diputados lo habían elegido porque sabían que el rey no lo aguantaba, con lo que era la mejor garantía de que no se trataría de otro títere en sus manos.

Viendo los aprietos de Orbegoso en el Perú, Agustín Gamarra entró en el país desde Bolivia y el 17 de marzo ocupó las ciudades de Cuzco y Puno, donde contaba con muchos partidarios.

En abril los semínolas comunicaron a Thompson que no tenían intención de abandonar Florida. Se inició entonces una discusión entre Thompson y los jefes semínolas que no terminó con un derramamiento de sangre porque algunos de los presentes lo impidieron. Finalmente, ocho jefes aceptaron moverse, aunque pidieron retrasar el viaje hasta final de año y Thompson estuvo de acuerdo. Sin embargo, cinco de los jefes semínolas más importantes mantuvieron su negativa.

Las elecciones al parlamento británico realizadas a principios de año habían dado algunos escaños más a los tories, pero los whigs seguían teniendo la mayoría y se oponían tajantemente a las propuestas del primer ministro, Robert Peel. Éste, desesperado, acabó dimitiendo el 8 de abril y el vizconde de Melbourne volvió a ocupar el cargo. Peel se convirtió en el jefe de la oposición.

La Sociedad Popular Restauradora no permitía que el puesto de gobernador de Buenos Aires fuera ocupado por nadie que no fuera Juan Manuel de Rosas, pero éste insistía en que no podía aceptarlo sin facultades extraordinarias. Por consiguiente, dichos poderes acabaron siéndole concedidos y el 13 de abril se convirtió en el nuevo dictador de Buenos Aires (técnicamente: gobernador con la suma del poder público). La mazorca acalló toda oposición y muchos bonaerenses tuvieron que huir a Uruguay. En la política de Rosas destacaron sus brillantes teorías económicas: para conseguir un perfecto equilibrio entre impuestos y gastos del Estado, eliminó gastos innecesarios, como los relativos a educación y sanidad, y emitió el papel moneda que consideró conveniente sin respaldo económico alguno. Por otra parte, Rosas impuso su autoridad sobre las demás provincias considerándolas integradas en lo que llamó la Confederación Argentina, si bien se negó a reunir un congreso o redactar una constitución.

Ese mismo día, tras haber sufrido varias derrotas ante los carlistas, Francisco Espoz y Mina presentó su dimisión como virrey de Navarra. El ministro de la guerra, Gerónimo Valdés, decidió ponerse él mismo al frente de las operaciones contra Zumalacárregui, pero el 22 de abril su ejército de 22.000 hombres fue derrotado en Artaza por los 5.000 del general carlista, gracias a su buen conocimiento del terreno y a sus tácticas de guerrilla. Por esas fechas se entrevistó con Zumalacárregui y con Valdés un enviado británico, Edward Granville Elliot, que logró hacerles firmar el llamado convenio de Lord Elliot, por el que ambas partes se comprometían a tratar a los prisioneros de guerra civilizadamente. Como los carlistas no tenían ningún lugar donde retener prisioneros, se convino que los pueblos que se usaran como cárceles serían respetados por ambas partes.

El año anterior Chopin había asistido a un festival de música en Aquisgrán, donde escuchó obras de Händel, Mozart y la novena sinfonía de Beethoven. Aprovechó para visitar varias ciudades alemanas. Ya de vuelta en París, el 25 de abril dio un concierto en el que interpretó el Antante Spinato y la Polonesa para piano y orquesta op 22, que fue un gran éxito. Sería su último concierto público. A finales de año sufrió una enfermedad de la que creyó que se moría, pero se recuperó. No obstante, decidió dedicarse a la composición y a ganarse la vida dando clases de piano.

El 5 de mayo el rey Leopoldo I de Bélgica inauguró la primera línea de ferrocarril en la Europa continental, que unía Bruselas con Mechelen.

Ese día empezaron en Francia los juicios a los insurgentes de Lyon. De los 2.000 detenidos, sólo se presentaron cargos sobre 164. Las sesiones se convirtieron en un foco de propaganda republicana. Las sentencias empezarían a pronunciarse a finales de año, y no serían muy graves: ninguna pena de muerte, algunos destierros, algunas penas de cárcel y algunas declaraciones de inocencia.

Las reformas que estaba introduciendo el gobierno mexicano, claramente anticonstitucionales, provocaron un alzamiento en varios Estados que fueron duramente reprimidas por el general Martín Perfecto de Cos, cuñado de Santa Anna. Cos decidió recompensar a sus soldados con dos días de pillaje en Zacatecas, la capital del Estado del mismo nombre, que era uno de los que se habían rebelado. Se calcula que unas 2.000 personas murieron durante el pillaje. Otro de los Estados insurrectos era Coahuila, cuyo gobernador, Agustín Viezca, temiendo que Santa Anna se dirigiera a Monclova tras haber sometido a Zacatecas, huyó el 20 de mayo hacia Texas con la intención de convertir a San Antonio en capital del Estado, pero fue arrestado durante el viaje.

Ese mismo día se reunió en Baltimore la convención demócrata para elegir a su candidato a la presidencia para las elecciones del año próximo. El candidato fue el que Jackson quiso que fuera: su vicepresidente Martin van Buren. Como candidato a vicepresidente eligieron a Richard Mentor Johnson, un veterano de la guerra de 1812, aunque era más conocido porque reclamaba para sí el dudoso honor de haber matado al jefe indio Tecumseh.

El partido whig, que se suponía que tenía que unir a los antijacksonianos, presentó cuatro candidatos a la presidencia: Nueva Inglaterra eligió a Daniel Webster, los Estados del oeste a Hugh Lawson White, un antiguo demócrata enemistado con Jackson, Carolina del Sur a uno de sus senadores, Willie Person Mangum, y el cuarto candidato era el general William Henry Harrison.

El 1 de junio cumplió 20 años el rey Otón I de Grecia, y terminó el periodo de regencia. De todos modos, el presidente del consejo de regencia, el conde Armansperg, fue nombrado primer ministro.

La epidemia de cólera atravesaba España. En Madrid corrió el rumor de que la causa era que la Iglesia había envenenado los pozos de agua, y se produjeron algunos asaltos a iglesias y conventos. Por otro lado, las intrigas de la regente contra los liberales radicales y la moderación del primer ministro hizo estallar algunas revueltas liberales que se sumaron a la guerra carlista. Todo esto sobrepasó a Martínez de la Rosa, que dimitió el 7 de junio y fue sustituido interinamente por José María Queipo de Llano, hasta entonces ministro de Hacienda.

Mientras tanto Santiago Mariño dirigía una revolución en Venezuela para deponer al presidente usurpador, José María Vargas, que estaba detentando el poder pese a haber ganado las elecciones. Pedro Carujo arrestó a Vargas y lo hizo salir del país. Sin embargo, José Antonio Páez, que se había retirado de la política, empezó a reclutar un ejército con el que restablecer al presidente constitucional (no tanto por amor a la constitución y lealtad a Vargas como porque Mariño era enemigo suyo).

El 10 de junio, a instancias de su rey Carlos V, el general Zumalacárregui se dispuso a asediar Bilbao, pero el 15 de junio fue alcanzado por una bala mientras observaba las operaciones.

Ese mismo día firmaron una alianza Luis José de Orbegoso, el presidente peruano y Andrés de Santa Cruz, el presidente boliviano. Dicha alianza preveía la formación de una Confederación Perú-Boliviana. Inmediatamente Santa Cruz cruzó la frontera al frente de 5.000 hombres. Orbegoso ignoraba que Santa Cruz estaba aliado con Gamarra, y que éste había cruzado la frontera para presionarlo a firmar la alianza.

El 24 de junio murió Zumalacárregui a consecuencia de las heridas que había sufrido en Bilbao. El rey Carlos V no consideró necesario acudir a su entierro, a pesar de que se encontraba a unos pocos kilómetros de distancia.

Dos comerciantes texanos que protestaban por el hecho de que los aranceles que cobraba el gobierno mexicano no eran los mismos en todos los puertos texanos fueron arrestados y durante el arresto los soldados mataron a otro joven texano llamado William Smith. Cuando el abogado William Barret Travis tuvo noticias de lo sucedido, reunió una milicia de veinticinco hombres con la que se impuso sobre los cuarenta soldados que custodiaban a los comerciantes, los liberaron y expulsaron a los soldados.

El 1 de julio los carlistas levantaron el sitio de Bilbao. El 4 de julio Carlos V nombró jefe de su estado mayor en sustitución de Zumalacárregui al general Vicente González Moreno, que tuvo muchos problemas con sus tropas, entre las que no era muy popular.

Austin fue excarcelado en una amnistía general. Ello se debió a que, al margen del incidente protagonizado por Travis, los estadounidenses texanos no habían participado en las revueltas federalistas. Ahora bien, esto no se debía a que los colonos no estuvieran escandalizados e indignados por los sucesos que estaban ocurriendo, al contrario, aunque en Sudamérica violar y abolir constituciones fuera el pan de cada día, para un norteamericano, el espectáculo de ver a Santa Anna amoldando las leyes a su antojo era como volver a la edad de las cavernas. Obviamente había un partido de la guerra (liderado por Travis) que propugnaba la lucha por la independencia de Texas, pero los estadounidenses no se alzaban en armas porque éste o aquél lo propusiera, sino que una decisión tan trascendental tenían que tomarla democráticamente, y ello llevaba su tiempo.

Lorenzo de Zavala había dimitido de su cargo de embajador en París al conocer las medidas dictatoriales que estaba emprendiendo Santa Anna. Éste le había advertido que no volviera a México, pero Zavala había marchado a Nueva York y desde allí hasta Texas, donde se alojó por un tiempo en casa de Austin.

El 6 de julio murió John Marshall, el primer presidente del Tribunal supremo de los Estados Unidos, cuyas convicciones federalistas habían contribuido sustancialmente a convertir a su país en la sólida federación que ha sido siempre.

Cuando Salaverry tuvo noticia de que Santa Cruz había entrado en el Perú, denunció la invasión extranjera y el 8 de julio declaró la guerra a muerte al ejército boliviano.

El 15 de julio Luis Fernández de Córdova derrotó al carlista Vicente González Moreno en la batalla de Mendigorria.

Gamarra se dio cuenta de que sus planes se le habían ido de las manos. Su idea al asociarse a Santa Cruz había sido conseguir que Bolivia acabara incorporándose al Perú como una provincia más, pero ahora estaba claro que la confederación que Santa Cruz había pactado con Orbegoso acabaría convirtiendo a Perú en un satélite o protectorado boliviano. Por ello decidió unirse a Salaverry y el 28 de julio ambos sellaron su alianza.

Ese mismo día Pedro Antonio Páez entraba en Caracas y estableció un gobierno provisional hasta que regresara José María Vargas. Mariño y sus seguidores, que habían abandonado poco antes la capital, se refugiaron al este del país.

Mientras tanto, en París, el rey Luis Felipe I salió indemne de la explosión de una bomba que estalló a su paso por la calle y que le costó la vida al mariscal Mortier y a otras diez personas. Hubo también varias decenas de heridos, de los cuales siete murieron días más tarde. Nadie dudaba de que los republicanos estaban detrás de lo sucedido, y el 4 de agosto el gobierno presentó al Parlamento tres leyes para reforzar la represión de los opositores al régimen. En palabras del duque de Broglie, La constitución establece la libertad política bajo la forma de la monarquía constitucional. Todos los partidos son libres en el ámbito de la monarquía constitucional. Si se salen de este ámbito, pierden dicha libertad. Ellos mismos se excluyen de la ley política. [...] La libertad de prensa no domina a las demás instituciones. [...] Es un principio fundamental de la monarquía constitucional que el monarca está por encima de todo ataque, de toda discusión. El radicalismo de los republicanos, manifestado, no sólo en el atentado, sino también en las sesiones que aún seguían celebrándose de los juicios a los insurgentes de Lyon, los estaba desacreditando ante la mayoría de la población y las medidas del gobierno fueron bien aceptadas.

El 13 de agosto Gamarra y Santa Cruz se enfrentaron en la batalla de Yanacocha. El primero contaba con 2.600 soldados peruanos y 8.000 indios, mientras que el segundo disponía de 5.000 soldados bolivianos y 1.000 peruanos. La victoria fue para Santa Cruz. Gamarra huyó hasta Lima, pero las autoridades lo apresaron y se lo entregaron a Salaverry, que lo envió al destierro.

Los semínolas mataron a un soldado estadounidense que transportaba correo.

Edgar Allan Poe obtuvo un puesto de redactor en el Southern Literary Messenger, un periódico de Richmond (Virginia), pero lo perdió pocas semanas más tarde al ser sorprendido borracho en varias ocasiones. Ese año se casó secretamente con su prima Virginia Clemm, de trece años, aunque en la partida de matrimonio figuraba como mayor de edad. (Poe tenía veintiséis años.) Luego fue readmitido en el periódico bajo la promesa de mejorar su conducta.

El 20 de agosto José María Vargas recuperaba la presidencia de Venezuela.

Los colonos estadounidenses en Texas empezaron a elegir representantes locales para celebrar una convención próximamente en Gonzales. Por otra parte, en los Estados Unidos se estaban formando comités para proporcionar dinero, suministros y voluntarios a los colonos texanos.

A principios de septiembre la policía francesa detuvo a los responsables del atentado contra el rey Luis Felipe I. El cabecilla era Giuseppe Fieschi, un antiguo soldado de Murat, en colaboración con dos republicanos exaltados, miembros de la Sociedad de los Derechos del Hombre, Pierre Morey y Théodore Pépin.

En vista del rumbo que estaba tomando la política mexicana, Austin, que a principios de año aún insistía en que los texanos no pretendían que Texas se independizara de México, sino únicamente que fuera reconocido como Estado independiente dentro de la federación, cambió de postura y el 8 de septiembre abogó por la guerra para salvaguardar las libertades en Texas.

El coronel Domingo de Ugartechea, que estaba al frente de las tropas mexicanas en Texas, quiso recuperar el único cañón de que disponían los colonos estadounidenses (el mismo que había intentado requisar tres años atrás, y que ahora se encontraba en Gonzales). Para ello envió cinco soldados a reclamarlo, pero el alcalde de la ciudad, Andrew Ponton, convocó una asamblea y se votó no entregarlo. Los soldados fueron escoltados fuera de la ciudad sin el cañón. Previendo que los mexicanos volverían, Ponton envió mensajes a las ciudades vecinas pidiendo ayuda. Austin les previno de mantenerse en todo momento a la defensiva, pues no debían provocar una guerra sin contar con el consentimiento de la convención que debía reunirse el mes siguiente para decidir al respecto.

El ejército vietnamita logró entrar en Saigón y puso fin a la rebelión con un número de ejecuciones que las fuentes hacen oscilar entre 500 y 2.000. Entre los ejecutados había un misionero católico francés. El rey Minh Mang empezó a ver a los misioneros como revolucionarios y en los años siguientes ejecutaría a otros cinco.

El 12 de septiembre Salaverry decretó el estado de guerra en el Perú.

El 19 de septiembre estalló al sur del Brasil la revolución de los Farrapos (los conservadores llamaban despectivamente harapos a los liberales). Los rebeldes tomaron la ciudad de Porto Alegre. Durante los meses siguientes la revuelta se extendió por toda la provincia de Rio Grande do Sul, justo al norte de Uruguay.

El 20 de septiembre Martín Perfecto de Cos desembarcó en Copano (Texas) con un ejército de 300 hombres y desde allí marchó hacia Goliad.

Finalmente, los liberales radicales llegaron al poder en España cuando Juan Álvarez Mendizábal alcanzó la presidencia del gobierno.

El 23 de septiembre, a punto de cumplir los treinta y cuatro años, murió de una infección intestinal el compositor italiano Vincenzo Bellini. A primeros de año había estrenado en París la que sería su última ópera: I puritani.

Salaverry decidió llevar la guerra al campo contrario y envió dos barcos a la costa boliviana bajo el mando del coronel José Quiroga. El 24 de septiembre desembarcó con 260 hombres y tomó el puerto de Cobija. Los peruanos destruyeron los edificios públicos, pero respetaron las propiedades particulares.

El 26 de septiembre se estrenó en Nápoles con gran éxito Lucia di Lammermoor, la ópera más famosa de Gaetano Donizetti. Unos meses antes había estrenado en París  Marin Faliero (en respuesta a una invitación de Rossini), aunque no fue bien acogida, y ya estaba preparando para finales de año el estreno en Milán de Maria Stuarda. También compuso un Requiem con ocasión del fallecimiento de Bellini.

Mendelsohn aceptó un empleo como director de orquesta en Leipzig.

El 27 de septiembre Ugartechea envió a Gonzales un destacamento de 100 soldados bajo el mando de Francisco de Castañeda con la misión de recuperar el cañón de los colonos texanos, a ser posible de forma pacífica. Cuando el 29 de septiembre se acercaron a la ciudad, se encontraron con que no había ningún barco para cruzar el río Guadalupe. En la otra orilla había dieciocho texanos que explicaron que el alcalde Ponton estaba fuera de la ciudad y que, hasta que regresara, debían permanecer al otro lado del río. Era una estrategia dilatoria para ganar tiempo y recibir refuerzos, como Castañeda no tardó en comprender. Cuando los texanos habían reunido unos 140 hombres, comprendieron que a partir de ahí el tiempo jugaba en su contra, pues no era probable que recibieran muchos más refuerzos, mientras que los mexicanos sí que podían aumentar su número considerablemente. Por ello, decidieron atacar la madrugada del 2 de octubre. La milicia, bajo el mando de John Henry Moore, cruzó el río y llegó al campamento mexicano sobre las 3 de la mañana. Mientras los texanos lo rodeaban en silencio, un perro alertó a los mexicanos de su presencia y éstos empezaron a disparar en la oscuridad. En un momento dado de la lucha, Castañeda solicitó una tregua para hablar con Moore. Éste explicó que sus seguidores no reconocían la autoridad de Santa Anna, sino que permanecían leales a la constitución que éste había derogado. Castañeda confesó que estaba de acuerdo con ellos, pero que para él era una cuestión de honor obedecer las órdenes que había recibido. Mientras Castañeda volvía a su campamento, los texanos crearon una bandera en la que estaba dibujado el cañón con la frase "Venid a cogerlo". Luego dispararon el cañón contra el campamento mexicano. Como no tenían balas, lo habían llenado con trozos de metal. Los mexicanos, viéndose superados en número y en armamento, decidieron retirarse. Dos soldados mexicanos murieron en la "batalla de Gonzales", mientras que el único percance de los texanos fue que uno de ellos cayó de su caballo y le sangró la nariz. Aunque se trató de una escaramuza irrelevante, los texanos la presentaron como una heroica victoria que, en cualquier caso, forzó el inicio de la revolución texana.

Los texanos querían mantener la iniciativa, así que una milicia bajo el mando del capitán George Collingsworth se propuso tomar el fuerte de Presidio La Bahía, junto a Goliad, y capturar a Martín Perfecto de Cos. Allí se presentaron en la madrugada del 10 de octubre, sin saber que Cos había salido rumbo a Béxar con el grueso de su ejército. Al cabo de media hora de fuego cruzado, el fuerte se rindió. El 11 de octubre Austin fue proclamado jefe del ejército texano, a pesar de que no tenía ninguna experiencia militar. Unos días después salía con su ejército hacia Béxar.

El primer ministro español, Juan Álvarez Mendizábal, nombró capitán general de Cataluña a Francisco Espoz y Mina, donde éste obtuvo algunos éxitos en el control de los rebrotes carlistas. La dirección del ejército carlista pasó al general Nazario Eguía.

En Brasil Diogo Antonio Feijó logró los apoyos suficientes para modificar la legislación sobre la regencia y lograr que el consejo de regencia fuera sustituido por un único regente. Nadie consiguió la mayoría absoluta, pero Feijó fue el más votado y el 12 de octubre se convirtió en el gobernante de facto del Brasil.

El 23 de octubre el congreso mexicano aprobó las Bases de reorganización de la nación mexicana, por las que se derogaba la Constitución, se suspendía el estado federal y se implantaba un sistema centralista provisional.

El 27 de octubre Austin envió una partida de 90 hombres bajo el mando de James Bowie y James Fannin para inspeccionar el terreno cercano a Béxar en busca de un lugar adecuado para instalar un campamento. El lugar elegido fue Misión de Concepción y, aunque tenían órdenes de regresar inmediatamente, Bowie optó por acampar en la zona. Cos tuvo noticia de ello y en la madrugada del 28 de octubre envió a Ugartechea a enfrentarse al destacamento texano antes de que llegara el ejército principal. Contaba con 275 hombres y dos cañones. Sin embargo, pese a su inferioridad numérica, los texanos lograron la victoria. Tuvieron una única baja, mientras que los mexicanos perdieron 76 hombres y huyeron perseguidos por los texanos. Austin llegó al campo de batalla media hora después de que ésta hubiera acabado.

No todos los demócratas estadounidenses estaban de acuerdo con la elección de van Buren como candidato a la presidencia. El sector más radical del partido decidió celebrar una reunión en Nueva York el 29 de octubre. Ese día, algunos miembros de la rama conservadora del partido trataron de sabotear la reunión apagando las luces de gas, pero, por lo visto, los asistentes habían tenido noticias de antemano del intento de sabotaje e iban preparados: sacaron velas y las encendieron con modernas cerillas, que entonces recibían el nombre de locofocos (algo así como fuego portátil). Este incidente hizo que, en un futuro, los demócratas radicales fueran conocidos como locofocos, y en ocasiones los whigs llamaban despectivamente locofocos a todos los demócratas.

El 1 de noviembre Austin se dispuso a asediar Béxar e hizo llegar una nota a Cos en la que lo conminaba a rendirse. Cos la devolvió sin abrir con un mensaje en el que explicaba que él no mantenía correspondencia con rebeldes. Mientras tanto se inauguraba en San Felipe de Austin la convención convocada por los texanos, que había tenido que aplazarse unas semanas porque muchos de los delegados electos se habían incorporado a las milicias. Austin envió un mensaje a la convención solicitando refuerzos para el asedio de Béxar, pero advirtió que su ejército era muy indisciplinado y que estaba deseando atacar sin atender órdenes. Por ello terminaba su carta suplicando "en nombre de Dios todopoderoso que no enviaran más espíritus ardientes a su campamento". Después de que ambos bandos recibieran refuerzos, Cos contaba con unos 1.200 hombres, mientras que los texanos eran unos 900.

El 3 de noviembre José Antonio Páez decretó un indulto para los militares rebeldes que aún combatían al este de Venezuela. Con esto consiguió que la mayoría abandonara la lucha.

El 4 de noviembre unos 70 milicianos texanos se apoderaron de fort Lipantitlán, con lo que las únicas fuerzas mexicanas que quedaban en territorio texano eran las de San Antonio de Béxar.

El 7 de noviembre la convención texana acordó que "El pueblo de Texas, apelando a sus derechos fundamentales, declara solemnemente que ha tomado las armas en defensa de sus derechos y libertades que han sido amenazados por déspotas militares usurpadores y en defensa de los principios federales de la Constitución mexicana de 1824". También se establecía que Texas se reservaba el derecho de crear un gobierno independiente si México no era gobernado por dicha constitución. Se adoptó la bandera tricolor mexicana, pero con la fecha 1824 en su centro. La convención eligió a Henry Smith como gobernador del Estado de Texas.

El jefe seminola Charley Emathia, deseando evitar una guerra vendió su ganado como paso previo a la emigración al oeste, pero otros jefes semínolas habían acordado unos meses antes que cualquier jefe que vendiera su ganado sería condenado a muerte. Un guerrero llamado Osceola, cabecilla de los indios partidarios de la guerra, se encargó de ejecutar la sentencia: mató a Emathia y esparció sobre su cuerpo el dinero que había obtenido por su ganado. Los ataques semínolas contra los colonos estadounidenses de Florida no se hicieron esperar. Osceola capturó una caravana de suministros matando a ocho de los soldados que la custodiaban e hiriendo a otros seis. Varias plantaciones de azúcar fueron destruidas, y los esclavos que trabajaban en ellas se unieron a los indios. Se iniciaba así la segunda guerra semínola.

El 13 de noviembre la convención texana aprobó la creación de un ejército regular de 2.500 hombres bajo el mando de Sam Houston. Tal ejército tenía que ser creado desde cero, pues se convino en que no se podía exigir a las milicias constituidas con anterioridad que aceptaran el mando de Houston, sino que éstas seguirían bajo el mando de Austin. En realidad éste cedió poco después el mando a Edward Burleson, un veterano de la guerra de 1812, mientras él marchaba a los Estados Unidos para conseguir apoyo para la causa texana.

El 18 de noviembre un grupo de voluntarios estadounidenses se unió al ejército texano que asediaba Béxar. Eran los Grises de Nueva Orleans, nombre que les venía del color de sus uniformes o, más bien, del hecho de que estaban uniformados y disciplinados, cosa que no podía decirse de los voluntarios texanos.

Los texanos fueron informados de que una caravana se dirigía hacia San Antonio de Béxar. Supusieron que, entre otros suministros, llevaría plata para pagar a los soldados, así que el 26 de noviembre James Bowie fue enviado al frente de un destacamento para apoderarse de la caravana. Cuando Cos vio lo que pasaba, envió refuerzos desde Béxar, pero Bowie los hizo volver por donde habían venido. Cuando los texanos se hicieron finalmente con la caravana, se encontraron decepcionados con que no transportaba plata, sino únicamente hierba para los caballos, por lo que el enfrentamiento se recuerda como "la batalla del pasto". No obstante, la victoria sirvió para convencer a los vacilantes milicianos texanos de que podían enfrentarse con éxito al ejército de Cos.

Con la llegada del invierno empezó a bajar la moral de los texanos que asediaban Béxar, hasta el punto de que Burleston decidió la retirada a los cuarteles de invierno, pero sus oficiales no acataron su decisión y el asedio continuó. Recibieron informes de que la moral en Béxar era más baja aún que la de los texanos. El 5 de diciembre lanzaron un ataque por sorpresa y lograron ocupar dos casas de la ciudad, las fortificaron y desde allí destruyeron los edificios vecinos.

El 9 de diciembre Cos se retiró hasta El Álamo, un convento reconvertido en fuerte cercano a Béxar, donde se reunió con Ugartechea, que llevó 600 hombres de refuerzo, pero ya era tarde, la artillería texana apuntaba hacia El Álamo. El 10 de diciembre los mexicanos se rindieron.

El 14 de diciembre Cos salió de El Álamo rumbo al interior de México. Poco después llegaron más refuerzos estadounidenses con artiellería pesada. Todos creyeron que la guerra había terminado, pero, en cuanto se enteró de lo sucedido, Santa Anna se dispuso a ocuparse personalmente de la campaña texana y reunió un ejército con el que marchar sobre Béxar.

El 17 de diciembre el rebelde venezolano Pedro Carujo se hizo fuerte en Puerto Cabello al frente de los últimos militares rebeldes y Páez se dispuso a combatirlo.

El año anterior Liszt había conocido a la condea Maria d'Agoult, y a principios de año ésta abandonó a su marido para irse a vivir con el compositor en Ginebra. El 18 de diciembre dio a luz una hija. Liszt dio clases en el recientemente fundado conservatorio de Ginebra.

El 23 de diciembre los semínolas atacaron a dos compañías de soldados (110 hombres) que se dirigían a Fort King bajo el mando del mayor Francis Langhorne Dade, a las que habían seguido durante los cinco últimos días. Sólo tres hombres sobrevivieron, uno de los cuales fue cazado y asesinado al día siguiente.  Al mismo tiempo, Osceola y sus seguidores mataron a siete soldados cerca de Fort King.

El 24 de diciembre Pedro Carujo fue herido y capturado, y murió unos días después a causa de las heridas.

El 29 de diciembre los Ridge firmaron el tratado de New Echotta, por el que toda la nación Cherokee se comprometía a abandonar Georgia a cambio de cinco millones y medio de dólares. Como era habitual, una cláusula establecía que aquellos indios que no quisieran moverse podrían quedarse en Georgia en calidad de ciudadanos estadounidenses y en tal caso se les asignarían 160 acres de tierra en propiedad.

Mientras tanto los semínolas atacaban una columna de 750 soldados mientras cruzaban el río Withlacoochee, en Florida. Los soldados tuvieron que cargar improvisadamente con sus bayonetas contra los indios al precio de dejar 4 muertos y 59 heridos.

Schumann conoció a Mendelssohn en casa de su antiguo maestro, Friedrich Wieck, al cual le mostró una gran admiración. Más que admiración mostró por su hija Clara Wieck, afamada pianista de dieciséis años a la que conocía desde que tenía once, cuando su padre daba clases a ambos, con la que poco después empezó a mantener correspondencia amorosa en secreto.

Efantin había regresado a El Cairo, donde empezó a idear nuevos sistemas de gobierno para Francia, pero ya no estaba tan bien considerado como a su llegada.

El príncipe servio Milos Obrenovic, tras una rebelión, promulgó una constitución, pero tuvo que retirarla poco después por la oposición del Imperio Otomano, secundado por Austria y Rusia.

La reina Ranavalona de Madagascar, después de haber expulsado a todos los extranjeros de sus dominios, organizó un ejército para perseguir a los cristianos. Cualquiera que profesara el cristianismo en público o simplemente llevara una biblia era torturado y ejecutado. Se calcula que mató a unos 150.000 cristianos.

El rey Guillermo IV de Gran Bretaña nombró caballero al físico y matemático sir Rowan Hamilton.

Un físico francés llamado Gaspard Gustave de Coriolis publicó un trabajo titulado Sur les équations du mouvement relatif des systèmes de corps en el que demostraba que las leyes del movimiento son válidas en un sistema de referencia en rotación si se introduce una fuerza ficticia conocida hoy en día como fuerza de Coriolis. Aunque este es el trabajo por el que es más recordado, también se le debe la introducción de los conceptos físicos de "trabajo" y "energía cinética" en el sentido moderno. Ese mismo año publicó un estudio matemático de juego de billar.

Louis Daguerre aprovechó las dificultades económicas por las que pasaba el hijo de su difunto socio, Joseph Nicéphore Niépce, para modificar el contrato que habían firmado: el nombre de Daguerre pasaba a aparecer delante del de Niépce a cambio de que los derechos económicos del padre le fueran reconocidos al hijo. Poco después se produciría una nueva modificación que eliminaba el nombre de Niépce, de modo que las imágenes obtenidas pasaban a llamarse daguerrotipos. Ese mismo año descubrió por casualidad que el vapor de mercurio actuaba como "revelador" de la imagen, lo que le permitió reducir el tiempo de exposición necesario a menos de una hora. (Hasta entonces era de varias horas.)

El año anterior se había producido un incendio en el palacio de Westminster, la sede del Parlamento británico, y uno de los testigos del suceso fue el pintor J.M.W. Turner, que, naturalmente, no desperdició la ocasión de pintar un óleo con el fuego y el humo como protagonistas. De ese año es también su Fiesta musical en Petworth, un cuadro que causó desconcierto en su época. Muchos creían que estaba sin acabar, porque en principio representa a dos mujeres ante un piano, pero se ven tan difuminadas que apenas se las distingue. Turner estaba aplicando sus técnicas para plasmar la luz que eran admiradas cuando pintaba magistralmente incendios, volcanes, tormentas, etc., pero que resultaban insólitas en una escena interior.

Hacía tres años que el vizconde de Tocqueville había regresado de su viaje por los Estados Unidos. A su regreso publicó el informe que se le había solicitado sobre el sistema penitenciario estadounidense, pero ahora publicaba el fruto principal de su viaje: La democracia en América, el primer estudio sistemático del sistema de gobierno estadounidense junto con un análisis político y sociológico de las causas de su éxito y sus defectos potenciales. Tocqueville coincide con Zavala en su juicio de que el sistema político estadounidense no se sostendría sin el carácter peculiar de sus ciudadanos:

Una vez entendida la teoría general, quedan las dificultades de su aplicación. Éstas son innumerables, pues la soberanía de la Unión está tan entretejida con la de los Estados que es imposible, al primer golpe de vista, percibir sus fronteras. Todo es convencional y artificial en tal sistema de gobierno, y no sería adecuado sino para un pueblo habituado por muchos años a dirigir por sí mismo sus asuntos, y en el que la ciencia política ha descendido hasta los estratos más bajos de la sociedad. Nunca he hallado nada más admirable en el buen sentido y la inteligencia práctica de los americanos que la forma en que eluden las innumerables dificultades que nacen de su Constitución federal. Casi nunca he encontrado un hombre del pueblo en América que no discierna con una facilidad sorprendente las obligaciones nacidas de las leyes del Congreso de aquellas cuyo origen está en las leyes de su Estado, ni quien, después de haber distinguido los objetos situados dentro de las atribuciones generales la la Unión de los que debe regular la legislatura local, no pueda indicar el punto donde comienza la competencia de las cortes federales y el límite donde termina la de los tribunales del Estado.
La Constitución de los Estados Unidos se asemeja a esas bellas creaciones de la industria humana que cubren de gloria y de bienes a quienes las idean, pero que resultan estériles en otras manos.
Esto es lo que México nos muestra en nuestros días. Los habitantes de México, queriendo establecer el sistema federal, tomaron como modelo y copiaron casi por completo la Constitución federal de sus vecinos angloamericanos, pero al transportar a su país la letra de la ley, no pudieron transportar al mismo tiempo el espíritu que la vivifica. [...]

James Fenimore Cooper publicó The Monikins, una novela protagonizada por unos monos aristócratas que parodian la política británica y estadounidense. En los años siguientes publicaría varios libros de viajes relatando sus vivencias en Alemania, Francias, Gran Bretaña e Italia.

Mary Shelley publicó su novela Lodore.

En Madrid se estrenó el primer éxito teatral del romanticismo español: Don Álvaro o la fuerza del sino, escrita por Ángel María de Saavedra, que el año anterior, tras la muerte de su hermano mayor, había heredado el título de duque de Rivas.

El año anterior, con la ayuda de una pequeña beca concedida por el rey Fedecico VI, un escritor danés de treinta años llamado Hans Christian Andersen había llegado a Italia, y ahora publicaba su primera novela, El improvisador, que tuvo bastante éxito. También publicó ese año sus primeros cuentos de hadas: El mechero de yesca y Pulgarcita.

Gogol publicó su novela Taras Bulba, la historia de un viejo cosaco ucraniano y sus hijos y, ya en 1836, la comedia El inspector general, en la que satiriza la burocracia rusa, que pudo representarse únicamente gracias a la intervención del zar Nicolás I. Ese año viajó a París, donde convivió con exiliados rusos y polacos.

John Brown Russwurm se convirtió en el primer gobernador negro de la colonia estadounidense Maryland en África. Tenía entonces treinta y siete años. Era hijo de un comerciante británico y una esclava negra. En Nyeva York había sido editor de un periódico abolicionista llamado "Diario de la libertad", que fue el primer periódico estadounidense cuyo propietario, director y editor era negro. En su periódico defendió la emigración a Liberia y finalmente él mismo dio ese paso. En Liberia editó un nuevo periódico y fue superintendente de educación en Monrovia.

Un periodista británico de veinticuatro años llamado Charles John Huffam Dickens empezó a publicar por entregas su primera novela: Los papeles póstumos del club Pickwick.

Washington Irving terminó su Astoria, la historia de la colonia fundada por el millonario John Jacob Astor.

Edgar Allan Poe estaba haciendo un magnífico trabajo en el Southern Literary Messenger, cuya tirada había pasado de 700 ejemplares a más de 5.000, en gran parte gracias a su fama como escritor. En él publicaba poemas, narraciones, reseñas de libros y críticas literarias.

Un periodista español de veintiocho años llamado José de Espronceda publicó un poema titulado El estudiante de Salamanca, una nueva versión del don Juan Tenorio, ya tratado por Tirso de Molina, Molière, Baudelaire, etc. y que constituye una de las mejores piezas del romanticismo español.

Un joven dramaturgo de 23 años llamado Antonio García Gutiérrez estrenó con gran éxito su primera obra de teatro: El trovador, un drama histórico típicamente romántico.

Pushkin publicó su novela La hija del capitán, ambientada en la revuelta de Pugachov. Ese año empezó a publicar la revista literaria El contemporáneo, que pronto adquiriría un gran prestigio en Rusia.

La Grand Opera francesa obtuvo un nuevo éxito con Los hugonotes, de Meyerbeer.

Donizetti obtuvo un éxito en Venecia con su Belisario, pero ese año fue uno de los peores de su vida, pues murieron con poco tiempo de diferencia su padre, su madre y su segunda hija.

Paganini regresó a París para montar un casino, pero fracasó al poco tiempo y el compositor tuvo que subastar hasta sus bienes personales, incluyendo sus instrumentos musicales, para recuperarse.

En una velada, Chopin fue presentado por Liszt a George Sand. Dicen que ésta murmuró al oído de una amiga: "Ese señor Chopin, ¿es una niña?", y que, por su parte, Chopin dijo de ella al marcharse "¡Qué antipática esa Sand! ¿Es una mujer? Estoy por dudarlo." Tras una visita a Londres del compositor, ambos volvieron a encontrarse en una fiesta en París, donde Sand se vistió intencionadamente con ropa polaca y escuchó embelesada cómo Chopin y Liszt tocaban a dúo el piano.

Lanner y Strauss fueron nombrados ciudadanos honorarios de Viena.

Poco después de la muerte de su padre, Mendelssohn estrenó en Leipzig su oratorio Paulus, que recibió excelentes críticas. Por esa época eran muchos los compositores principiantes y consagrados que le enviaban sus obras proponiéndole que las interpretara. Entre ellos estaba el director de la ópera de Magdeburgo, un músico de veintitrés años llamado Richard Wagner, que le envió una Sinfonía en Do mayor que recordaba mucho a la séptima sinfonía de Beethoven (aunque tenía su mérito que la hubiera compuesto a los diecinueve años y en un tiempo récord). Para su disgusto, Mendelssohn perdió la partitura. Ese año Wagner estrenó su primera ópera, La prohibición de amar, basada en una obra de Shakerpeare, Medida por medida, que recordaba el estilo de Weber. Sólo se representó un día y dejó al compositor endeudado. Ese año se casó con la actriz Christine Wilhelmine Planer.

Glinka compuso su primera ópera, Una vida por el zar, la primera ópera nacionalista rusa, con libreto en ruso. Su título original era el nombre de su protagonista, Iván Susanin, pero es más conocida por el título que le dio el zar Nicolás I tras asistir a los ensayos y mostrar su entusiasmo por la obra. Se estrenó con gran éxito en San Petersburgo. El zar regaló al compositor un valioso anillo como premio por su trabajo.

Un estadounidense de veinte años llamado Samuel Colt patentó un modelo de revólver que mejoraba técnicamente al de Collier. Llevaba varios años trabajando en su idea de lograr un arma práctica que pudiera disparar cinco balas sin recargar, y había viajado por Gran Bretaña y Francia mostrando sus prototipos. En sus viajes había conocido los revólveres de Collier (aunque ha menudo se ha atribuido a Colt la invención del revólver, él nunca afirmó tal cosa), y perfeccionó el dispositivo de disparo inspirado, al parecer, en el mecanismo de las ruedas de los barcos de vapor. Otra idea importante fue que se propuso que todas las piezas de sus armas fueran intercambiables, de forma que pudieran ser fabricadas en serie. A medio plazo, esto abarató considerablemente el precio de las armas de fuego.

Samuel Morse se presentó como candidato a alcalde de Nueva York. Encabezaba un partido nativista anti-católico, es decir, un partido que proponía prohibir a los católicos el ejercicio de cargos públicos y cambios en las leyes sobre inmigración para restringir la llegada de gentes procedentes de países católicos. En su opinión, el gobierno austriaco estaba financiando la llegada de inmigrantes católicos para controlar a los Estados Unidos. En sus  propias palabras: "Debemos cerrar la brecha en el barco através de la cual se cuela el agua enfangada que amenaza con hundirnos". El año anterior había escrito un ensayo titulado "Conspiración extranjera contra las libertades en los Estados Unidos", en el que se lee:

Sin duda los americanos protestantes libres tienen el suficiente juicio como para advertir entre ellos la huella de esta sutil herejía extranjera. Veran que el papado es hoy lo que siempre ha sido, un sistema de la más oscura intriga política y despotismo que se oculta a sí mismo para evitar ataques bajo la capa del sagrado nombre de la religión. Quedarán profundamente impresionados por la verdad: el papado es un sistema político al igual que religioso, que en este aspecto difiere totalmente de todas las demás sectas, de todas las demás formas de religión del país.

Morse no salió elegido. De hecho, obtuvo un número insignificante de votos.

Enfantin regresó a Francia tras su estancia en Egipto. Llegó con una idea nueva: el Apostolado real, según la cual, en lugar de denunciar a los soberanos inútiles y tiranos, era mejor aliarse con ellos. Pidió audiencia varias veces nada menos que al primer ministro austríaco, el príncipe von Metternich, para hacerlo partícipe de su doctrina, pero nunca consiguió ser recibido, ni por Metternich ni por nadie.

Tras quince años sin publicar, Shopenhauer presentó su ensayo Sobre la voluntad en la naturaleza, en el que trata de justificar que su estrafalaria filosofía concuerda con las conclusiones más recientes de las distintas ciencias. Su aborrecido Hegel había muerto hacía cinco años, pero había dejado una pléyade de seguidores. Lo que había convertido a Hegel en el filósofo más respetado de su época no eran tanto sus disléxicas teorías del conocimiento y de la ciencia como sus teorías sobre la política, la historia y la religión. Éstas, a diferencia de aquéllas, constaban de frases con sentido, y su sentido apuntaba a que Prusia era la culminación del desarrollo histórico, político y filosófico en general. De aquí que fuera tan difícil discutirle algo al eminente filósofo y conservar un buen status social. Sin embargo, entre los seguidores de Hegel estaban surgiendo algunos contestatarios. Un joven teólogo de veintiocho años llamado David Friedrich Strauss, publicó ese año un libro titulado La vida de Jesús examinada críticamente, en el que plantea algo que hoy puede parecer obvio, pero que en su época causó un gran escándalo: puesto que los evangelios contienen relatos contrarios a la razón, no pueden ser considerados como testimonios históricos, sino que más bien son mitos sin valor histórico. Un crítico calificó la obra como el libro más pestilente jamás vomitado de las fauces del infierno. Puesto que Strauss era profesor en la universidad de Tubinga, donde enseñaba la filosofía de Hegel, los hegelianos "ortodoxos" eligieron a otro profesor, Bruno Bauer, un teólogo de veintisiete años que llevaba ya dos impartiendo clases en la universidad de Berlín, para refutar las tesis de Strauss en la revista hegeliana Journal für wissenschaftliche Kritic. Brauer demostró que Strauss no representaba la filosofía de Hegel, sino que la contradecía.

El año anterior había llegado a Gran Bretaña un sacerdote católico británico llamado Nicholas Wiseman, que residía en Roma desde hacía más de una década. El Papa le había encomendado impartir conferencias sobre el catolicismo a los británicos residentes en Roma, y sus charlas habían tenido mucho éxito, así que ahora se disponía a continuarlas en la propia Gran Bretaña. Allí recibió una buena acogida incluso en algunos sectores de la Iglesia Anglicana. En especial, el sacerdote anglicano John Henry Newman, que llevaba un tiempo estudiando las obras de los Padres de la Iglesia, las comentó favorablemente en una revista. Wiseman fundó la Dublin Review con el propósito de revitalizar la fe de los católicos británicos.

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