Página 41 - confuciomarzo

Versión de HTML Básico

39
CULTURA
A la concubina Yang no sólo le
gustaban mucho las flores de grana-
da, sino también comerse el fruto, y
especialmente adoraba vestirse con la
nombrada “falda granada”. Entre los
años 742 y 756, el emperador mandó
plantar granadas para congraciarse con
Yang Yuhuan en lugares como la sierra
Xixiu del Manantial Termal Huaqing y
el templo ancestral de la Madre Empe-
ratriz del Cielo, entre otros. Cuando las
granadas estaban en pleno florecimien-
to, este romántico emperador preparaba
un banquete para deleitar a su concubi-
na.
Un día, el monarca obsequió a los
ministros con una cena e invitó tam-
bién a Yang Yuhuan, quien debía rea-
lizar un baile para animar el ambiente.
Sin embargo, la concubina Yang le su-
surró al emperador: “Estos ministros no
me respetan, ni siquiera me han hecho
una reverencia al verme. No quiero bai-
lar para ellos”. Xuanzong ordenó inme-
diatamente a todos los ministros que,
en el futuro, al ver
a Yang le hicieran
una reverencia y, si alguien se negaba a
inclinarse, sería castigado severamente.
De este modo, y si más remedio, los
ministros tenían que inclinarse ante la
concubina Yang, vestida con una falda
de color granada. De esta forma, la his-
toria del refrán se difundió ampliamen-
te y se convirtió gradualmente en una
expresión para mostrar la admiración
de los hombres hacia su chica favorita.
Los chinos consideran que la granada
es una fruta que da suerte. Como tiene
muchas semillas, la toman como sím-
bolo de la fertilidad, y también como
símbolo de felicidad para desear que los
descendientes se multipliquen y la fa-
milia prospere. Por eso, entre el pueblo,
en los banquetes de boda se suele poner
sobre la cama nupcial una granada pe-
lada y con las semillas expuestas.
En el escudo nacional de España hay
una flor roja de granada, que también es
la flor nacional del país ibérico. En toda
España, ya sea en altiplanicies o regiones
montañosas, aldeas o pueblos, delante o
detrás de las casas, costas o parques, se
pueden ver por todos lados las flores de
granada, del color del fuego vivo.
Instituto Confucio
VOLUMEN 11 | Nº2 MARZO 2012