Instituto Confucio
VOLUMEN 15 | Nº6 NOVIEMBRE 2012
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LENGUA CHINA
en la parte inferior el carácter
(
arroz), el alimento por antonomasia en
China. De igual modo en la Medicina
China se utilizan muchas hierbas y no
es de extrañar que aparezca este radical
en
yào
(
medicamento).
Con tres trazos también tenemos
relativo a
shŏu
(
mano), que en-
contramos en caracteres relacionados
directamente con actos realizados con
las manos, tales como
(
golpear,
jugar),
dān
(
cargar) o
(
levantar).
Otro radical importante de tres tra-
zos es
(
mujer, sexo femenino),
que pierde el extremo derecho del
héng
(
trazo horizontal), que forma parte al
inicio de los caracteres genuinamente
femeninos como
妈妈
māma
(
mamá),
năi
(
leche),
奶奶
năinai
(
abuela pa-
terna),
姐姐
jiĕjie
(
hermana mayor),
y como sumun
hăo
(
bien, bueno,
amable), que une madre e hijo.
Por último, con tres trazos nos en-
contramos con dos radicales también
muy importantes: primero, el radical
que proviene de la reducción de
kŏu
(
boca), que pasa a formar parte de ca-
racteres tan ordinarios como
chī
(
co-
mer),
(
beber) o
咳嗽
késou
(
toser);
y terminamos con
que es el corres-
pondiente a
shuĭ
(
agua, líquido), que
aparece en todos los caracteres relacio-
nados con ella, como
hăi
(
mar),
(
lavar) y para su segunda acepción
tāng
(
sopa) o
zhī
(
zumo, jugo).
Con cuatro trazos tenemos el radical
de
(
madera, árbol), que como
se puede apreciar, se trata del mismo
grafismo pero comprimido. Este radical
hay que situarlo en el momento de su
origen, cuando muchos objetos se ha-
cían de madera, pues no se entendería
que forme parte de caracteres como
bēi
(
vaso, taza),
(
máquina) o
lóu (edificio), aunque es más compren-
sible en
(
silla). Con la segunda
acepción aparece en caracteres de ár-
boles y también de sus frutos como
júzi
(
mandarina) o en
樱桃
yīngtáo
(
cereza).
Como último ejemplo expondre-
mos un radical de cinco trazos
que
es la simplificación de
(
ropa), y
por tanto aparece en múltiples prendas
de vestir, como
裤子
kùzi
(
pantalones),
裙子
qúnzi
(
falda) o
袜子
wàzi
(
calceti-
nes).
Antes de concluir con esta breve
introducción, cabe recordar, que los
radicales han mantenido un proceso de
simplificación dentro del conjunto de la
lengua china. Durante la dinastía Han
(207
a.C-220 d.C.) los diccionarios
contaban con 540 radicales, en la di-
nastía Ming (1368-1644) se redujeron
a 214, mientras que en la actualidad
algunos tratadistas los fijan en 186, de
los cuales los más frecuentemente utili-
zados se condensan a unos cien. Esta re-
ducción, aun dentro de la complejidad
del tema, nos facilita sustancialmente el
aprendizaje de la lengua china.