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Instituto Confucio
VOLUMEN 15 | Nº6 NOVIEMBRE 2012
Como la superficie y las condiciones
de los sorgos rojos locales no cumplían
los requisitos necesarios, Zhang Yimou
envió a su asistente para que Wu Tian-
ming, director de la Compañía Cine-
matográfica de Xi’an, le dejara 40.000
yuanes y poder comprar con ese dinero
a los campesinos de Gaomi más de 100
mu
1
de sorgo rojo, a un precio de entre
250
y 300 yuanes por
mu
.
El éxito del largometraje fue tal que
en 1988 ganó el Oso de Oro a la Mejor
Película en el Festival Internacional de
Cine de Berlín, siendo esta la primera
vez que una cinta china apareció en el
escenario cinematográfico internacio-
nal. Para Mo Yan significaba mucho
más, pues fue su debut como literato
en Occidente y consiguió el recono-
cimiento mundial. Sin embargo, en
China solo se ganó la censura y crítica
de los medios y se dijo que la razón
por la que esta película había sido pre-
miada era porque en ella se plasma una
parte de la sociedad china que coincide
con los prejuicios que los occidentales
tenían sobre ella. Incluso algunos pen-
saron que el largometraje refuerza deli-
beradamente la imagen de ignorancia,
retraso, suciedad y salvajismo de China
con el único objetivo de complacer a
los occidentales, lo cual es contrario
a la ética y a la cultura oriental. Sin
embargo, después de que se estrenara
Sorgo Rojo
en China, se hizo inmedia-
tamente popular. En aquel entonces,
una entrada de cine solo costaba unos
pocos centavos de yuan, sin embargo,
el precio de un ticket para ver
Sorgo
rojo
aumento hasta los 5 o 10 yuanes.
Durante la Fiesta de la Primavera de
1988,
al pasear por las calles de Beijing
a altas horas de la noche, se podía escu-
char a la gente cantar el tema principal
de la película
La hermana sigue adelante
valientemente
(
妹妹你大胆地往前走
).
Zhang Yimou expresó públicamente
en muchas ocasiones que el éxito de
Sorgo rojo
se debía únicamente a que
estaba inspirada en la magnífica novela
de Mo Yan, mientras que el propio es-
critor dijo a su vez que encontrarse con
Zhang Yimou “había sido toda una
gran suerte”.
En la primavera de 1995, Mo Yan
terminó en tan sólo 83 días otra obra
que también produjo gran polémica, se
llamaba
Grandes pechos, amplias caderas
(
丰乳肥臀》
).
Por su novedoso y re-
finado estilo, causó otra vez sensación
en todo el país. Especialmente cuando
ganó el Premio Dajia de literatura do-
tado con 100.000 yuanes recibió todo
tipo críticas cargadas de sátira ardiente
e ironía glacial. Pero al mismo tiempo,
también había gente que opinaba que
se trataba de una obra maestra.
Lectores y seguidores de
todo el mundo
Por extraño que parezca, a la vez que
aumentaban las críticas hacia Mo Yan,
lo hacía en igual manera su reputación,
lo que hacía que cada vez tuviera más
seguidores y lectores dentro y fuera de
China.
En septiembre de 2000, el escritor
japonés Kenzaburo Oe fue invitado a
visitar China. Aunque fue la primera
vez que se reunió con Mo Yan, cuando
recibió el Premio Nobel de Literatura
en 1994 en su discurso ya mencionó
explícitamente al escritor chino. En
2002,
la cadena de televisión japonesa
NHK (Asociación de Radiodifusión de
Japón) rodó en China varios documen-
tales sobre Mo Yan en Gaomi, donde
Kenzaburo Oe participó como invitado.
El escritor japonés prefirió dormir en
el
kang
2
de la casa de Mo Yan antes de
alojarse en un hotel más cómodo. Du-
rante esas jornadas tuvo la oportunidad
de mantener diversas conversaciones
íntimas con Mo Yan y sus familiares,
de comer ravioles con ellos y pasar la
víspera del Año Nuevo Chino juntos.
El 9 de septiembre de 2006, cuando
Kenzaburo Oe pronunció un discurso
en la Academia China de Ciencias So-
ciales ante estudiantes, universitarios,
escritores y expertos, soltó una frase
que estremeció a todos los presentes:
debido a su gran capacidad creativa y
los éxitos literarios logrados, Mo Yan es
PERSONAJE