cultura chinas. El Instituto Confucio es
como una fuerza motriz que está empu-
jando su desarrollo. Es verdad que en
la sociedad española hay una mayor de-
manda para aprender chino, pero como
en la ciudad de Valencia la enseñanza
de esta lengua es bastante reciente, se
debe mejorar su nivel.
Como todos sabemos, el primer paso
para aprender un idioma foráneo es la
pronunciación, y un buen nivel de esta
supone un conocimiento elevado de esa
lengua. En caso contrario, si uno tiene
buena gramática, pero no sabe pronun-
ciar correctamente, nunca lo aprenderá
bien. Por tanto, los profesores de chino
deben poner mucha atención en esta
área.
Para los estudiantes españoles, el
chino es un idioma muy difícil. Las
dificultades principales son la pro-
nunciación, los tonos, los caracteres
y la gramática. Por supuesto, los dos
primeros puntos son
bá s i cos y má s
importantes. Una de las causas que te
impide pronunciar bien es la diferencia
entre los dos idiomas, pero en realidad,
la primera dificultad se debe a algunas
consonantes que tienen una pronun-
ciación un tanto desconocida para el
hispanohablante. Como los estudiantes
las encuentran extrañas y difíciles, no
quieren imitarlas. Los profesores deben
enfatizar en la diferencia entre la lengua
que están aprendiendo y la lengua ma-
terna, disminuir la distancia entre am-
bas, quitar timidez y estimularlos a imi-
tar la pronunciación de la mejor forma
posible. Además, tienen que resaltar los
puntos importantes, saber exactamente
qué vocales suelen tener problemas de
pronunciación y solucionarlos uno a
uno. Al final, un factor importante es la
paciencia del profesor, que estimula a
los estudiantes a continuar estudiando.
Los estudiantes cuando empiezan a
estudiar chino, no tienen ninguna idea
sobre este idioma. Los profesores
deben comparar la pro-
nunciación china con
la española. Un tru-
co sería aprovechar
la pronunciación
igual o similar
d e a l g u n a s
consonantes, por ejemplo: “b”, “p”,
“m”, “f”, “n”, “l”, “k” y “h”. Es sufi-
ciente con una explicación simple. Sin
embargo, los puntos difíciles son estos
tres grupos de consonantes: “z, c, s”,
“zh, ch, sh, r” y “j, q, x”.
Primero, los profesores pueden ense-
ñar con ayuda de una imagen el lugar de
la articulación, y enfatizar la forma de la
boca, la posición de la lengua, aspirada
o no aspirada, evitando explicarlo con
palabras demasiado técnicas. Segun-
do, los profesores tienen que repetir la
pronunciación para que los alumnos la
imiten. Las consonantes “z” y “c” deben
presentarse juntas, porque deben enfa-
tizar que la primera no es aspirada y la
segunda sí. Después de manejar estas
dos, la pronunciación de la “s” será más
fácil, porque la boca permanecerá igual
pero más cerrada y con las comisuras
un poco estiradas. Para enseñar el grupo
de “zh, ch, sh y r”, se puede utilizar el
mismo método. Además de distinguir
entre aspirada y no aspirada, también se
enfatiza la forma de la boca, que debe
ser redonda y la punta de la lengua hacia
arriba. La pronunciación de “r” es la más
difícil en este grupo. Una vez que sepan
colocar bien la lengua para pronunciar
“zh” y “ch”, deben encoger un poco
la lengua hacia atrás para pronunciar
“r”. También puede compararla con la
“r” en español: son similares, pero para
pronunciar la “r” china, la punta de la
lengua está situada más hacia adelante
que la “r” española, y además, no vibra.
El grupo de “j”, “q”, “x” es un poco
más difícil de manejar, sobre todo la
pronunciación de la “q”. Los alumnos
confunden su pronunciación frecuen-
temente con el español “ch”. Muchas
veces, escriben la sílaba “qia” por “chia”.
Para evitar este error, se les debe recordar
que cuando “zh”, “ch”, “sh”, “r” combi-
nan con la vocal “i”, la “i” se pronuncia
[
�
], así que, una vez que escuchen una
silaba con sonido de “i”, no tienen la
posibilidad de combinación con este
grupo. Además, “j”, “q”, “x” sólo se
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汉语角
孔子学院
总第
13
期
2012
年
07
月
第
4
期