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El 1 de diciembre de 1941 los alemanes
      entraron en Užice, con lo que la república del mismo nombre pasó a
      la historia pocos meses después de su creación. Para entonces los
      comunistas que la habían organizado estaban ya huidos en Bosnia o
      en Montenegro. Allí, los partisanos montenegrinos habían
      organizado un ataque con 4.000 hombres a la ciudad de Pljevlja,
      defendida por unos 2.000 italianos. Sin embargo, el ataque
      fracasó, y los partisanos se retiraron con más de 200 muertos y
      otros tantos heridos. Muchos de ellos desertaron y se unieron a
      los chetniks, que ahora se llevaban bien con el Eje.
      Otros, en cambio, optaron por sembrar el terror y atacaron las
      localidades vecinas, matando italianos, "sectarios" y
      "pervertidos".
    
Rommel atacó Belhamed, donde los neozelandeses contaron
      879 muertos, 1.699 heridos y 2.042 fueron hechos prisioneros. Sin
      embargo, los tanques británicos lograron rechazar el ataque.
      También resultó frustrado un ataque a Ed Duda.
    
La Luftwaffe hundió un carguero (Hilde) y un rompehielos
      estonio (Tajusa).
    
Un crucero británico hundió un destructor (Alvise da Mosto)
      y un petrolero italiano (Iridio Mantovani). La aviación
      hundió un mercante armado (Adriatico) cerca de Bengasi.
    
Otro crucero británico hundió un barco de suministros alemán (Python)
      en el Atlántico Sur. Sus 414 supervivientes fueron rescatados por
      cuatro submarinos alemanes y cuatro italianos.
    
La Legión de voluntarios franceses contra el bolchevismo
      empezó a actuar en el frente oriental, a unos 60 km de Moscú.
      Mientras tanto, Pétain y François Darlan se entrevistaban con
      Göring en Saint-Florentin. Trataron de iniciar
      negociaciones para que la soberanía francesa fuera restituida
      sobre todo el territorio a cambio de plena colaboración con el III
        Reich, pero Göring no quiso ni hablar de ello. En su lugar,
      las conversaciones se centraron en asuntos de cooperación militar.
      Tal y como le estaba yendo a Rommel en África, no era descartable
      que tuviera que acabar retirándose hasta la colonia francesa de
      Túnez.
    
Agatha Christie publicó dos novelas ese año: Maldad bajo el
        sol, protagonizada por Hércules Poirot, y El
        misterio de Sans Souci, protagonizada por Tommy y Tuppence
        Beresford, que persiguen a unos espías alemanes. Las
      similitudes de la trama con algunos hechos reales llevaron a
      servicio secreto británico a investigar a la escritora, por si
      tenía recibía informaciones de algún miembro de la agencia de
      inteligencia británica. El principal sospechoso era el criptógrafo
      Dilly Knox. 
    
Johnston McCulley publicó su novela La marca del Zorro. 
    
Johnny Weissmuller y Maureen O'Sullivan protagonizaron El
        secreto de tarzán. 
    
Una conferencia imperial en Japón acordó entrar en guerra contra
      los Estados Unidos, Gran Bretaña y los Países Bajos. El 2 de diciembre Japón presionó a Alemania
      para que se uniera a una "hipotética" guerra contra los Estados
      Unidos.
    
Los alemanes llegaron a 24 km de Moscú. Con sus prismáticos
      podían ver los capiteles del Kremlin. Sin embargo, para entonces
      habían empezado las primeras tormentas, que empeoraron
      sensiblemente las condiciones en el frente. Un batallón de
      reconocimiento logró llegar a la ciudad de Jimki, a 8 km
      de Moscú y logró capturar un puente sobre el canal de Moscú, así
      como la estación ferroviaria.
    
La ciudad de Hanko fue ocupada por los finlandeses después de que
      los soviéticos hubieran completado su evacuación.
    
Un submarino alemán hundió un petrolero estadounidense (Astral)
      en el Atlántico. Otro italiano hundió un carguero británico (Miguel
        de Larrinaga).
    
Submarinos alemanes hundieron un carguero británico (Grelhead)
      y otro noruego (Fjord) en el Mediterráneo.
    
Creyendo que la situación en Tobruk estaba controlada y que el
      intento aliado de romper el asedio había quedado frustrado, el 3 de diciembre Rommel lanzó ataques contra
      Bardia, Sollum y el Paso de Halfaya, pero todos ellos fueron
      rechazados.
    
Władysław Sikorski envió una carta a Stalin en la que incluía una
      lista de más de 30.000 soldados polacos capturados por los
      soviéticos de los que no se sabía nada. 
    
Un submarino alemán hundió un carguero estadounidense (Sagadahoc)
      en el Atlántico.
    
El 4 de diciembre los británicos
      lanzaron un ataque sobre Bir el Gubi, defendida por unos 1.500
      italianos. La situación era crítica y Rommel tuvo que enviar
      tropas desde la frontera con Egipto que atacaron de nuevo Ed Duda,
      una vez más sin éxito.
    
Los alemanes pusieron en marcha la operación Mihailović, con el
      propósito de acabar con los guerrilleros que aún apoyaban a Draža
      Mihailović. Cuatro columnas avanzaron desde direcciones distintas
      hacia Ravna Gora, dos salieron de Valjevo, aunque enseguida se
      separaron, otra salió de Čačak y la cuarta de Kragujevac.
    
Shefqet Verlaci fue sustituido
      como primer ministro del protectorado italiano de Albania por Mustafa
        Merlika-Kruja. Italia pasó a controlar directamente todos
      los recursos naturales albaneses.
    
Un submarino británico hundió un carguero italiano (Eridano)
      en el mar Jónico.
    
Al no haber recibido respuesta de Alemania, los japoneses habían
      abordado a Italia en su intención de garantizar un respaldo cuando
      atacaran a los Estados Unidos. A las 4:00 del 5
        de diciembre Ribbentrop presentó al embajador japonés una
      propuesta previamente consensuada con Italia para unirse a la
      guerra.
    
Los finlandeses tomaron Medvezhyegorsk, en Carelia.
    
Mientras tanto, el avance alemán sobre Moscú tuvo que ser
      detenido. El general Guderian escribió en su diario: La
        ofensiva sobre Moscú ha fracasado [...] Subestimamos la
        fuerza del enemigo, así como su número y el clima.
        Afortunadamente, detuve a mis tropas el 5 de diciembre. Si no,
        la catástrofe habría sido inevitable. Además del frío, los
      alemanes tenían graves problemas logísticos, en los que había
      influido en gran medida la política de tierra quemada que habían
      llevado a cabo los soviéticos en su retirada, así como el
      transporte de su industria hacia el este. Los alemanes pensaban
      que, pese a todo, los soviéticos carecían de reservas y que, por
      consiguiente, no podrían organizar un contraataque, pero se
      equivocaban. Stalin había traído de Siberia unas 18 divisiones,
      con 1.700 tanques y 1.500 aviones. En total contaba con más de un
      millón de soldados en Moscú, apenas unos pocos más que los
      alemanes. No obstante, adecuadamente distribuidos, los soviéticos
      duplicaban en número a los alemanes en algunos puntos
      estratégicos. Ese mismo día Zhúkov inició el contraataque en
      Kalinin, aunque al principio su éxito fue moderado.
    
Los alemanes mataron a un centenar de gitanos que habían arrestado ese mismo día en Liepāja.
Los italianos en Bir el Gubi recibieron refuerzos alemanes e
      italianos, entre continuos enfrentamentos con los aliados.
    
El coronel Mihailović recibió en Beršić
      un mensaje que le informaba de que el mayor Aleksandar Mišić
      pretendía lanzar un ataque frontal desde Struganik contra
      los alemanes que avanzaban sobre Ravna Gora. Cabalgando a toda
      velocidad hasta la noche llegó a Struganik, donde ordenó a Mišić
      que suspendiera el ataque. Mientras tanto, otro grupo de chetniks
      atacó una vez más Novi Pazar. Otro grupo de chetniks que
      actuaba en nombre del gobierno servio había recibido de los
      italianos el control sobre la ciudad de Foča, y
      aprovecharon para matar en ella a unos 500 musulmanes.
    
El rey Leopoldo III de Bélgica tenía pensado casarse por la
      Iglesia con Lilian Baels cuando terminara la guerra, pero, dado
      que esperaba un hijo suyo, finalmente la ceremonia tuvo lugar el 6 de diciembre. La noticia se hizo pública
      al día siguiente, y no fue bien recibida por buena parte de los
      belgas.
    
Los finlandeses tomaron Poventsa en Carelia. Gran Bretaña
      declaró la guerra a Finlandia, Hungría y Rumanía.
    
La aviación alemana hundió un submarino soviético en el mar
      Negro. Un submarino alemán hundió un carguero británico (Scottish
        Trader) en el Atlántico.
    
Los Estados Unidos habían detectado una concentración de barcos
      japoneses en el Pacífico, aunque Japón lo había negado cuando se
      le pidieron explicaciones. Ese día el presidente Roosevelt
      escribió una carta personal al emperador Hirohito tratando de
      evitar la guerra:
    
Me dirijo ahora a Su Majestad con la ferviente esperanza de que Su Majestad pueda, como yo estoy haciendo, buscar en este momento de emergencia vías para disipar las nubes oscuras. Confío en que ambos, por el bien no sólo de los pueblos de nuestros dos grandes países, sino por el de todos los habitantes de los territorios vecinos, atendamos a nuestro deber sagrado de restablecer la amistad tradicional y evitar más muertes y destrucción en el mundo.
La primera de las columnas alemanas que se dirigían a Ravna Gora,
      precedida de un grupo de prisioneros servios que actuaban como
      escudos humanos, entró en Struganik, donde poco antes había
      llegado la cuarta, y desde allí atacaron a los chetniks,
      que se habían refugiado en un bosque cercano. El mayor Mišić se
      dejó capturar y se hizo pasar por
      
      Mihailović para que éste pudiera escapar. Los alemanes destruyeron
      la casa de Mišić, que había sido durante mucho tiempo el cuartel
      general de Mihailović. La segunda columna entró en Rajkoviće,
      la tercera había llegado a Družetić a primera hora del
      día, de donde varios oficiales chetniks lograron escapar
      antes del amanecer, y luego llegó hasta Brajići. Por la
      noche, Mihailović logró eludir el cerco alemán y se refugió en Kadina
        Luka. 
    
La isla de Nauru, en la Micronesia, era un importante
      productor de fosfatos que se empleaban para la producción de
      fertilizantes de gran importancia para la agricultura de
      Australia, Nueva Zelanda y Japón. Pese a su importancia
      estratégica, no contaba con defensas. Una flota alemana encontró
      un barco que se dirigía hacia ella, lo persiguió, lo hundió con
      torpedos y apresó a los 68 supervivientes. El 7
        de diciembre un barco alemán camuflado como barco
      mercante japonés hundió un barco noruego cerca de Nauru. 
    
Los alemanes se retiraron de Tikhvin, a 200 km de
      Leningrado.
    
Rommel perdió cinco tanques más, y uno de sus oficiales más
      destacados resultó herido de muerte. Sin posibilidades de recibir
      suministros durante un tiempo, tuvo que retroceder hasta situarse
      en posición defensiva en Gazala, al oeste de Tobruk, atacado en
      todo momento por la aviación británica.
    
Las cuatro columnas alemanas llegaron a Ravna Gora, donde no
      encontraron rastro de los chetniks, así que incendiaron
      unas cuantos pueblos de la zona. Desde allí marcharon
      conjuntamente hasta Mionica, para luego separarse de nuevo
      en busca de Mihailović. Una falsa información de que los
      comunistas habían ocupado una parte de Novi Pazar hizo que los
      alemanes volvieran a ocuparla. 
    
Finlandia dio por terminada su ofensiva contra la Unión Soviética
      y adoptó posiciones defensivas en todo el frente.
    
Dos destructores británicos hundieron un submarino alemán cerca
      de Gibraltar.
    
El mariscal Wilhelm Keitel firmó las Directivas para
        la persecución de las infracciones cometidas contra el Reich o
        las fuerzas de ocupación en los territorios ocupados, más
      conocido como el decreto "Noche y niebla" (en alusión a un
      pasaje de El oro del Rin), por el que se establecía que
      los oponentes al régimen nazi serían deportados a campos de
      concentración alemanes de forma secreta, de modo que nadie
      volviera a saber de su paradero. Los prisioneros eran
      transportados con frecuencia de un campo de concentración a otro,
      en largos viajes en tren sin apenas agua ni alimentos. En los
      campos eran sometidos a jornadas laborales de 20 horas diarias, a
      menudo en condiciones de frío o calor extremos. Cuando ya no
      estaban en condiciones de trabajar, los mataban. Entre las
      víctimas más destacadas de este decreto hubo diversos miembros de
      la resistencia francesa, belga y neerlandesa.
    
Una flota japonesa formada por 6 portaviones 14 barcos de guerra,
      8 petroleros, 23 submarinos y 5 minisubmarinos se aproximó a
      Hawái. En un momento dado, hasta 183 aviones fueron despegando y
      se dirigieron hacia la base naval de Pearl Harbor. Los radares
      detectaron la formación, pero la confundieron con la llegada de
      seis bombarderos que estaba prevista para esos momentos. Unos
      pocos aviones que sobrevolaban la zona fueron abatidos. Alguno
      logró transmitir una señal confusa de alerta, pero tampoco surtió
      efecto. A las 7:48 hora local (sobre las seis de la tarde hora de
      Greenwich) empezaron a bombardear y ametrallar el puerto. En
      primer lugar atacaron a los acorazados estadounidenses, y al mismo
      tiempo un aeródromo y una base aérea. Varios minisubmarinos
      torpedearon también algunos objetivos. Los estadounidenses fueron
      tomados completamente por sorpresa. La mayor parte de los marines
      y soldados tuvo que despertarse y vestirse, los almacenes de
      munición estaban cerrados, un destructor tuvo que ponerse en
      acción con sólo cuatro oficiales a bordo, etc.
    
Luego llegó una segunda oleada compuesta por otros 171 aviones
      divididos en tres grupos. Dos de ellos llegaron al mismo tiempo a
      Pearl Harbor desde direcciones distintas. El ataque duró 90
      minutos. Murieron 2.386 estadounidenses (55 de ellos civiles) y
      1.139 resultaron heridos. Un total de 18 barcos resultaron
      hundidos o encallados, entre ellos 5 acorazados. Casi la mitad de
      las víctimas mortales se produjeron por la explosión de la
      santabárbara de uno de los acorazados. De los 402 aviones
      estadounidenses que había en Hawái, 188 fueron destruidos y otros
      159 recibieron daños. Sólo 8 aviones lograron despegar durante la
      batalla. Sin embargo, los japoneses no pudieron localizar ninguno
      de los tres portaaviones que los Estados Unidos tenían en la zona
      (uno estaba en reparación en San Diego, otro había salido días
      antes a una travesía, y el tercero estaba de regreso). Por su
      parte, 29 aviones japoneses resultaron derribados y otros 74
      fueron dañados por la artillería antiaérea. Un minisubmarino
      encalló y fue encontrado por los estadounidenses, que capturaron a
      su piloto, Kazuo Sakamaki, el primer prisionero de guerra
      japonés que capturaron los estadounidenses. Pidió permiso para
      suicidarse, pero se le denegó.
    
Varios oficiales japoneses instaron al vicealmirante Chūichi
        Nagumo, que estaba al mando de la operación, a que lanzara
      una tercera oleada que destruyera los depósitos de combustible y
      torpedos de Pearl Harbor. Sin embargo, Nagumo no consideró
      prudente hacerlo y ordenó la retirada.
    
Unos minutos más tarde dos destructores japoneses atacaban el
      atolón de Midway, la única isla del archipiélago hawaiano
      que no forma parte del Estado de Hawái. En ella había una pequeña
      base naval estadounidense. El bombardeo causó cuatro muertos y un
      herido. Además, un avión fue destruido y la base sufrió algunos
      daños. Uno de los destructores japoneses resultó dañado.
    
Tokio había transmitido una notificación a la embajada japonesa
      en Washington y, en teoría, el ataque debía empezar media hora
      después de que el embajador la presentara al gobierno
      estadounidense. Sin embargo, la complejidad de la decodificación
      hizo que el mensaje llegara cuando ya se había iniciado el
      bombardeo. No obstante, el texto no contenía una declaración de
      guerra, ni siquiera notificaba una suspensión de las relaciones
      diplomáticas. Sólo sugería la posibilidad de una guerra inminente.
      El secretario de Estado, Cordell Hull, recibió al
      embajador japonés y a un enviado especial minutos después de haber
      sido informado de que Pearl Harbor estaba siendo atacado. Empezó a
      leer el documento y en un momento dado se detuvo y les dijo:
    
En mis cincuenta años de servicio público no he visto un documento más plagado de falsedades y distorsiones: infames falsedades y distorsiones a una escala tan monumental que nunca imaginé hasta hoy que algún gobierno del planeta fuera capaz de manifestarlas.
Cuando los japoneses abandonaron su despacho se refirió a ellos
      como homúnculos sinvergüenzas. Los japoneses regresaron
      confusos a su embajada, donde encontraron una multitud que los
      increpaba, y así se enteraron de que su país había atacado por
      sorpresa a los Estados Unidos. Hay indicios de que los militares
      japoneses habían planeado que el mensaje llegara demasiado tarde.
      Por lo visto, había habido tensiones hasta el último momento sobre
      si anunciar o no la declaración de guerra, y al final los
      partidarios de no hacerlo habían encontrado el modo de salirse con
      la suya.
    
Un piloto japonés llamado Shigenori Nishikaichi había
      tenido que aterrizar forzosamente en la pequeña isla de Niihau.
      Los japoneses creían que estaba deshabitada, y habían dado
      instrucciones a los pilotos de que aterrizaran en ella si era
      necesario y esperaran a ser rescatados. Sin embargo, la isla tenía
      algunos pobladores, casi todos nativos hawaianos. El aterrizaje
      fue presenciado por uno de ellos, Kaleohano, que encontró
      al piloto aturdido y, al reconocerlo como japonés, consideró
      prudente quitarle su pistola y sus papeles antes de que
      reaccionara. Luego lo llevó a su aldea, donde los hawaianos le
      organizaron una fiesta como signo de hospitalidad. Como no podían
      entenderse con él, llamaron a un japonés que vivía desde hacía
      tiempo en la isla. Se llamaba Ishimatsu Shintani. Éste
      intercambió unas palabras con el piloto y luego se marchó sin
      querer saber nada del asunto, ante la perplejidad de los demás.
      Entonces llamaron a Yoshio Harada, que era de ascendencia
      japonesa, pero había nacido en Hawái. Su esposa, en cambio, era
      originaria de Japón. El piloto informó a Harada del ataque a Pearl
      Harbor, pero éste consideró más prudente no contárselo a los
      demás. Nishikaichi le insistió en que necesitaba recuperar sus
      papeles, pues tenía órdenes de que bajo ningún concepto tenían que
      acabar en manos de los estadounidenses. Sin embargo, Kakeohano se
      negó a devolvérselos. En la isla no había electricidad, ni
      teléfonos, pero por la noche los habitantes de Niihau se enteraron
      por una radio del bombardeo. Interrogaron de nuevo al piloto, y
      esta vez Harada sí que tradujo lo que decía el piloto. La isla era
      propiedad de Aylmer Francis Robinson, un hawaiano de
      origen estadounidense que debía llegar de visita el día siguiente,
      así que los nativos decidieron que entonces le entregarían al
      piloto para que se lo llevara consigo.
    
A las 23:00 el gobierno tailandés recibió un ultimátum japonés
      para que permitieran la entrada en el país de tropas japonesas. El
      plazo expiraba dos horas más tarde.
    
Cuando se inició el ataque a Pearl Harbor, en Tailandia faltaban
      unos minutos para la 1:00 del 8 de diciembre.
      Pocos minutos antes, una primera oleada de barcazas japonesas
      había empezado a desembarcar soldados en la península de Malaca,
      entonces colonia británica (en el mismo huso horario que
      Tailandia). Los invasores fueron recibidos con un intenso fuego de
      artillería, pero al cabo de un tiempo lograron abrir una brecha en
      las defensas británicas. En la cercana Kota Bharu había un
      aeródromo del que despegaron varios aviones de la RAF, que
      dañaron seriamente los barcos japoneses, uno de los cuales tuvo
      que ser abandonado en llamas.
    
Sin haber recibido respuesta al ultimátum del día anterior,
      tropas japonesas entraron en Tailandia desde la Indochina francesa
      y ocuparon numerosas posiciones estratégicas sin encontrar
      resistencia. A las 3:00 desembarcaron en Prachuab Khrikhan
      y trataron de rodear un aeropuerto en el que había una pequeña
      guarnición de soldados tailandeses. Los pilotos trataron de
      despegar a pesar de que los japoneses habían tomado una parte de
      las instalaciones, y dos aviones fueron derribados mientras
      trataban de despegar. Un tercero despegó con éxito, pero no pudo
      localizar a los japoneses desde el aire debido a la lluvia y a la
      niebla. En Chumphon y Nakhon Si Thammarat tuvieron
      lugar otros dos desembarcos, donde los japoneses lograron crear
      sendas cabezas de playa. Un batallón desembarcó en Samut
        Prakan con la misión de entrar en Bangkok. La capital
      tailandesa fue bombardeada mientras el gobierno debatía qué hacer.
      El rey Rama VIII, que tenía entonces 16 años, se encontraba en
      Suiza completando sus estudios. Otras fuerzas que desembarcaron en
      Ban Don se dirigieron a Surat Thani, donde se
      enfrentaron a algunos policías y voluntarios civiles.
    
También fue bombardeada una base aérea tailandesa en Don
        Muang, en la que seis aviones resultaron destruidos.
    
A las 4:30 diecisiete aviones japoneses bombardearon Singapur
      durante media hora, provocando 61 muertos y unos 700 heridos. La
      artillería antiaérea no logró abatir ningún aparato. Los daños
      materiales no fueron graves.
    
Una hora más tarde (a las 8:27 hora local) la aviación japonesa
      bombardeaba la isla Guam, bajo soberanía estadounidense. A lo
      largo del día se sucedieron varios bombardeos, en los que un
      dragaminas estadounidense resultó hundido. También fue bombardeada
      la isla Wake, en medio del Pacífico, donde 36 aviones
      japoneses destruyeron en tierra ocho aviones estadounidenses.
    
 Hora y media más tarde (a las 8:00
      hora local) los japoneses atacaron Hong Kong, defendida por unos
      14.500 soldados británicos y canadienses. Las fuerzas atacantes
      sumaban unos 29.700 hombres que llegaron en una flota de 11
      barcos, apoyada por 47 aviones. Por su parte, los británicos sólo
      contaban allí con cinco aviones y las defensas navales también
      eran insuficientes, por lo que tres destructores británicos
      tuvieron que retirarse hasta Singapur. Durante los días
      siguientes, pilotos estadounidenses llevaron a otros puntos de
      China a 275 personas de Hong Kong, entre ellas la viuda de Sun
      Yat-sen y al ministro de finanzas chino.
Hora y media más tarde (a las 8:00
      hora local) los japoneses atacaron Hong Kong, defendida por unos
      14.500 soldados británicos y canadienses. Las fuerzas atacantes
      sumaban unos 29.700 hombres que llegaron en una flota de 11
      barcos, apoyada por 47 aviones. Por su parte, los británicos sólo
      contaban allí con cinco aviones y las defensas navales también
      eran insuficientes, por lo que tres destructores británicos
      tuvieron que retirarse hasta Singapur. Durante los días
      siguientes, pilotos estadounidenses llevaron a otros puntos de
      China a 275 personas de Hong Kong, entre ellas la viuda de Sun
      Yat-sen y al ministro de finanzas chino.
    
A esa misma hora (en realidad una hora más tarde, por la
      diferencia horaria) los tailandeses incendiaron la torre de
      control del aeropuerto de Prachuab Khrikhan y abandonaron las
      instalaciones.
    
Los periódicos japoneses publicaron una declaración de guerra
      contra Gran Bretaña, los Estados Unidos y a Australia, antes de
      que fuera entregada a los gobiernos correspondientes. Las Indias
      Orientales Neerlandesas declararon la guerra a Japón, pese a que
      éste no los había incluido en su declaración de guerra. La Unión
      Soviética se declaró neutral.
    
A media mañana los japoneses tenían ya tres batallones completos
      de infantería en Malasia y empezaban a desembarcar tropas en la
      pequeña isla de Batán, la más septentrional de las islas
      Filipinas. En total, desembarcaron 490 hombres de dos barcos de
      transporte escoltados por un destructor y cuatro torpederos.
      Pronto se apoderaron sin encontrar resistencia de un pequeño
      aeródromo en las afueras de Basco. 
    
La aviación japonesa hundió un carguero noruego (Ravnaas)
      cerca de las Filipinas y dañó otro estadounidense (Capillo)
      que se hundiría unos días más tarde.
    
Hitler dio orden de que todo el ejército adoptara posiciones
      defensivas a lo largo del frente soviético. Muchas unidades
      tuvieron que retroceder para consolidar una posición segura, y aun
      así, varios generales discutieron ese día con la convicción de que
      la línea del frente, tal y como estaba trazada en ese momento, era
      insostenible.
    
En el campo de concentración de Chełmno, en Polonia, se
      empezó a asesinar judíos metiéndolos en grandes camiones aislados
      cuyos tubos de escape eran desviados para que los gases entraran
      en el compartimento donde estaban encerrados. Al cabo de unos
      cinco minutos, cuando dejaban de oírse gritos, eran llevados hasta
      las afueras, y volcados en fosas previamente excavadas.
    
El coronel Mihailović llegó a Teočin, un pueblo cercano a
      Ravna Gora que los alemanes habían registrado el día anterior.
    
Por alguna razón, Friedrich Jeckeln no había continuado la
      matanza de judíos en Riga al día siguiente de la primera
      ejecución, pero ahora, poco más de una semana después, ordenó
      ocuparse de los judíos que quedaban. Nuevamente fueron organizados
      en columnas y se les dijo que iban a ser reubicados. En total,
      unos 12.000 judíos fueron asesinados ese día.
    
Barcos alemanes hundieron varios barcos en la isla de Nauru. Su
      intención era desembarcar, pero el mal tiempo lo impidió y
      terminaron retirándose.
    
El primer ministro tailandés,
      
      Plaek Phibunsongkhram, cedió ante los japoneses y ordenó al
      ejército que dejara de ofrecer resistencia. El embajador japonés
      le propuso cuatro alternativas: firmar una alianza
      defensiva-ofensiva con Japón, unirse al pacto tripartito, cooperar
      con las operaciones militares japonesas o permitir que Japón
      colaborara en la defensa de Tailandia. Phibun eligió la tercera.
    
Una fuerza británica bajo el mando del teniente coronel Henry
        Dawson Moorhead salió de la ciudad malasia de Kroh e
      invadió Tailandia, en lo que se conoció como Operación Krohcol
      (col por columna). En la ciudad de Betong tuvo que
      enfrentarse a la policía tailandesa, apoyada por milicias civiles.
    
Al anochecer los japoneses habían tomado Kota Bharu.
    
El presidente Roosevelt convocó una reunión conjunta de las dos
      cámaras del Congreso para pedir la aprobación de una declaración
      de guerra contra Japón. La resolución fue aprobada con los votos a
      favor de todos los presentes menos un voto en contra, el de Jeanette
        Rankin, la primera mujer congresista de los Estados Unidos
      (tenía entonces 61 años). Cuando emitió su voto, todos murmuraron
      en señal de desaprobación. Varios congresistas, incluso de su
      partido, el Republicano, habían tratado de convencerla de que
      votara sí para que la decisión fuera unánime o, al menos, que se
      abstuviera, pero ella se negó y dijo: "como mujer, no puedo ir
        a la guerra, y me niego a enviar a ningún otro". Cuando
      salió, un grupo de periodistas la persiguió y tuvo que refugiarse
      en un guardarropa, adonde tuvo que acudir la policía para
      escoltarla. Recibió montones de telegramas y llamadas telefónicas
      con críticas, incluida una de su hermano, que le dijo: Montana
        está en tu contra al 100%. Años después le preguntaron si se
      había arrepentido de su decisión, pero respondió: Nunca. Si
        estás contra la guerra, estás contra la guerra
        independientemente de lo que suceda. Es una forma errónea de
        tratar de resolver una disputa. Desgraciadamente, ni los
      británicos, ni los franceses, ni los polacos, ni los checos, etc.,
      ni los judíos de todas las nacionalidades conocían la forma
      correcta de resolver sus disputas con los fascistas, y Roosevelt
      no les hizo el favor de enviarles a Rankin para que se la
      explicara.
    
Hemos estado dando pasos hacia la guerra durante muchos meses. Ahora ha llegado, y debemos enfrentarnos a ella como estadounidenses unidos independientemente de nuestra opinión sobre la política que ha seguido nuestro gobierno. Tanto si dicha política ha sido o no inteligente, nuestro país ha sido atacado por la fuerza de las armas y debemos contraatacar.
Gran Bretaña declaró también la guerra a Japón, al igual que lo
      hicieron Australia, Sudáfrica, las Filipinas, Costa Rica, la
      República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras,
      Nicaragua y el gobierno neerlandés en el exilio. Canadá y Nueva
      Zelanda lo habían hecho el día anterior (respecto de Gran Bretaña,
      pero el mismo día en horario neozelandés). Churchill afirmaría más
      adelante que, cuando fue informado del ataque a Pearl Harbor, su
      primer pensamiento fue: Hemos ganado la guerra. 
    
El ataque a Pearl Harbor multiplicó la popularidad de El
        sargento York. Se dice que algunos jóvenes al salir del cine
      iban directamente a la oficina de reclutamiento. La película sería
      reestrenada con frecuencia mientras duró la guerra.
    
El 9 de diciembre los japoneses
      presentaron un ultimátum al general Decoux por el que le exigían
      la aplicación inmediata de todos los acuerdos de Darlan-Kato. En
      caso contrario, Japón asumiría el control pleno de la Indochina
      francesa. Decoux llegó a un acuerdo de reparto de las zonas de
      defensa: los franceses defenderían la frontera china (de donde se
      sabía que no iba a provenir ningún ataque) y los japoneses
      "defenderían" las costas ante posibles desembarcos británicos o
      estadounidenses.
    
Los tailandeses que defendían Prachuab Khrikhan no se habían
      enterado del armisticio acordado por su gobierno, y seguían
      resistiendo a los japoneses. Éstos permitieron que un cartero les
      llevara un telegrama del gobierno con la orden de alto el fuego,
      pero la guarnición sospechó que era una trampa y continuó
      combatiendo. Los japoneses, furiosos, redoblaron sus ataques y
      fueron tomando terreno lentamente. Los tailandeses quemaron su
      centro de mando destruyendo todos los documentos militares. Un
      hospital tuvo que ser evacuado e incendiado también. A mediodía
      llegó un coche en el que algunos miembros del gobierno tailandés
      se presentaron personalmente para convencer a la guarnición de que
      debía cesar el combate, y finalmente lo consiguieron.
    
Los primeros aviones japoneses aterrizaron en Basco, en la isla
      filipina de Batán. Japón estaba usando también los aeropuertos de
      Singora y Patani, que les servían como base para
      atacar Malasia. Los británicos trataron de bombardear Singora,
      pero todos los aviones fueron interceptados durante el despegue
      menos uno, que consiguió llegar a su objetivo.
    
A lo largo del día la isla de Guam sufrió otra serie de
      bombardeos. Los estadounidenses evacuaron a los civiles de la isla
      Wake, pero no permitieron embarcar a los nativos. Dos nuevos
      bombardeos destruyeron un hospital y otras instalaciones. Los
      cañones fueron cambiados de posición por si los japoneses habían
      fotografiado sus posiciones, y fueron sustituidos por réplicas de
      madera.
    
Aunque China y Japón llevaban ya cinco años en guerra, fue ahora
      cuando China declaró oficialmente la guerra a Japón y a Alemania.
    
Un sumarino japonés hundió un petrolero panameño (Donerail)
      en medio del océano Pacífico.
    
Un comando británico zarpó con la misión de atacar la ciudad
      noruega de Florø. Durante el trayecto, se produjo un
      accidente mientras varios soldados preparaban granadas de mano.
      Seis hombres murieron y otros 11 resultaron heridos. Pese a ello,
      decidieron continuar la misión, pero finalmente la cancelaron
      cuando el capitán del barco que los transportaba no consiguió
      localizar el fiordo en el que se encontraba el objetivo.
    
La RAF hundió un carguero alemán (Madrid) cerca de
      la costa neerlandesa.
    
Un submarino alemán, en su primera misión de patrulla, detectó un
      convoy y hundió uno de sus cargueros (Steinbek). Más tarde,
      el capitán del submarino fue informado de que había atacado a un
      convoy alemán. Éste alegó que no se le había informado debidamente
      de su presencia en la zona.
    
Otro submarino alemán hundió un carguero francés (Saint Denis,
      leal a Vichy) en el Mediterráneo.
    
Un avión británico detectó dos barcos italianos que trataban de
      pasar inadvertidos, sin protección alguna, para llevar combustible
      a Libia. Viéndose descubiertos, la misión fue cancelada y los
      barcos regresaron a Italia.
    
Los alemanes decidieron suspender la caza del coronel Mihailović,
      pero publicaron carteles en los que ofrecían una recompensa a
      quien lo capturara vivo o muerto. En un informe indicaban que
      habían matado a 12 chetniks, capturado a otros 484,
      incluyendo a dos mujeres, así como que habían capturado diverso
      material de guerra.
    
Varios judíos del gueto de Riga se habían escondido en el "gueto
      pequeño" reservado a los judíos en condiciones de trabajar. Ese
      día, los alemanes entraron en el gueto mientras los ocupantes
      "legales" estaban en el trabajo y empezaron a buscar judíos
      escondidos. Encontraron unos 500, que también fueron llevados al
      bosque de Rumbula y asesinados como los demás.
    
Poco después del primer bombardeo japonés sobre Singapur, la
      flota británica en el Pacífico, que se encontraba en el puerto,
      había zarpado para atacar por sorpresa a los japoneses en Singora.
      Sin embargo, a lo largo del día los japoneses seguir sus
      movimientos inadvertidamente, mediante aviones y submarinos.
      Algunos intentos de atacar la flota se vieron frustrados por el
      mal tiempo. En un momento dado, por la noche, un avión japonés
      lanzó una bengala sobre un barco también japonés al que había
      confundido con uno de los barcos británicos y se disponía a
      atacarlo. Los británicos vieron el resplandor y Sir Tom
        Phillips, el almirante al mando, temió haber sido
      descubierto, canceló la operación, y ordenó regresar a Singapur.
      El cambio de rumbo hizo que los japoneses les perdieran el rastro
      temporalmente, pero el 10 de diciembre
      un escuadrón de bombarderos salió en su búsqueda. En priner lugar
      encontraron un destructor que se había separado antes del grupo
      para regresar a Singapur por falta de combustible. Luego
      encontraron un crucero, el Repulse. Los aviones llegaban
      en grupos pequeños, porque se habían dispersado para buscar la
      flota enemiga, y no tenían mucho combustible, así que atacron
      descoordinadamente a medida que llegaban, sin esperar a organizar
      una gran formación, y pronto tuvieron que retirarse sin causar
      daños graves. Una hora más tarde 17 bombarderos llegaron hasta los
      dos barcos principales de la flota, el Repulse, y el
      acorazado Príncipe de Gales, en el que estaba el almirante
      Phillips. Tras un intenso combate, el Príncipe de Gales
      empezó a hundirse, y cuando el Repulse se acercó en su
      auxilio recibió también impactos fatales. Un destructor se acercó
      para rescatar náufragos en una maniobra arriesgada. El almirante
      Phillips permaneció en el puente despidiendo a sus hombres para
      luego hundirse con su barco. El capitán del Repulse no
      corrió la misma suerte porque sus hombres lo cogieron por los
      brazos y se lo llevaron. Una vez constatado que los dos barcos se
      hundían, los aviones japoneses se retiraron e hicieron una señal a
      los destructores británicos para indicarles que podían recoger a
      los supervivientes. En total hubo 840 muertos.
    
Los dos barcos principales de la flota británica en el Pacífico
      habían sido destruidos. Había quedado de manifiesto la
      superioridad de la aviación sobre la marina. Los barcos de guerra
      necesitaban protección aérea, por lo que los portaaviones se
      volvían esenciales. Los destructores que les quedaban a los
      británicos en el Pacífico no resistirían ataques similares y, con
      la flota estadounidense también mermada tras Pearl Harbor, no hubo
      más remedio que retirarlos hasta Ceilán. Japón quedaba como dueño
      indiscutible del Pacífico.
    
Mientras tenía lugar el combate contra la flota británica, tropas
      japonesas desembarcaban en Luzón, la mayor de las islas Filipinas,
      concretamente en Vigan y en Aparri, sin encontrar
      oposición por parte de los estadounidenses. Sólo el viento y el
      oleaje dificultó la operación. Las fuerzas estadounidenses estaban
      bajo el mando del general Douglas MacArthur, que desde Manila
      envió aviones a Vigan (el desembarco en Aparri lo consideró un
      señuelo para dividir sus ya escasas fuerzas). La aviación obligó a
      encallar a dos transportes y hundió un dragaminas. También causó
      bajas en un destructor. Luego los aviones se dirigieron a Aparri,
      donde también dificultaron el desembarco, pero no lo rechazaron.
      Al contrario, los japoneses se hicieron con un pequeño areopuerto
      y empezaron a organizar almacenes y otras instalaciones. En total,
      habían desembarcado (o estaban pendientes de hacerlo) unos 4.000
      hombres. Por su parte, la guarnición que había ocupado la isla de
      Batán la abandonó para trasladarse a las islas de Camiguin
      y Babuyán, un poco más al sur. Un bombardeo en manila dañó
      gravemente un submarino estadounidense.
    
En Tailandia Moorhead había dividido sus tropas en cuatro
      compañías, A, B, C, D y había perdido el contacto con tres de
      ellas. Un mensajero de la compañía D le informó de que la compañía
      A estaba combatiendo desesperadamente a la infantería y los
      tanques japoneses con el apoyo de la compañía D. Las compañías B y
      D regresaron por la noche, pero los japoneses se interponían entre
      ellas y las compañías A y D.
    
Jitra era la ciudad de malasia situada más al norte en
      riesgo de sufrir un ataque japonés desde Tailandia. Mientras los
      británicos se apresuraban a fortificarla, enviaron algunas tropas
      hacia la frontera con la misión de tender emboscadas a los
      japoneses que retrasaran su avance hasta que las defensas
      estuvieran listas. En una primera emboscada los japoneses
      perdieron dos tanques y algunos hombres al norte de Changlun.
      Luego los británicos tuvieron que retroceder para no ser rodeados.
      Por la tarde empezó a llover intensamente y fueron los japoneses
      los que sorprendieron y dispersaron a un batallón británico. Un
      intento de bloquear una carretera también fue frustrado por los
      japoneses, y los británicos se prepararon para intentar frenarlos
      de nuevo en Asun, más al sur.
    
Unos 400 japoneses desembarcaron en la isla Guam y, tras algunos
      combates, lograron que la guarnición estadounidense se rindiera.
      Hubo 17 muertos y 35 heridos. Un total de 406 marines fueron
      hechos prisioneros. Seis marines decidieron ocultarse en la isla,
      de los cuales cinco fueron finalmente localizados por los
      japoneses y decapitados. El sexto, George Ray Tweed, logró
      permanecer oculto con la ayuda de los nativos, que no dudaron en
      esconderlo moviéndolo de casa en casa, pese a que los japoneses
      detuvieron, torturaron y decapitaron a muchos nativos sospechosos
      de ocultarlo.
    
En Hong Kong los japoneses rompieron la línea defensiva aliada
      tras cinco horas de combate.
    
La aviación estadounidense hundió un submarino japonés en el
      Pacífico.
    
Un submarino japonés hundió un carguero británico (Harledawins)
      cerca de las Filipinas. La aviación japonesa hundió en esa misma
      zona un carguero estadounidense (Sagoland) y dañó
      gravemente un submarino (USS Sealion), que tuvo que ser
      hundido unas semanas más tarde ante la imposibilidad de repararlo.
    
Tobruk ya estaba perfectamente comunicada con las tropas que
      habían acudido en su auxilio. El asedio había terminado
      definitivamente, aunque el coste había sido elevado.
    
Un submarino alemán hundió dos cargueros británicos (Kirnwood
      y Kurdistan) y uno egipcio (Star of Luxor) de un
      convoy aliado en el Atlántico.
    
Impresionado por el dispositivo que los alemanes habían organizado para su captura, el coronel Mihailović dispersó sus tropas y retuvo únicamente a unos pocos chetniks junto a él.
En las primeras horas del 11 de diciembre
      los estadounidenses rechazaron un intento japonés de desembarcar
      en la isla Wake. Las baterías costeras hundieron un destructor
      japonés (Hayate), y los cuatro aviones disponibles lograron
      hundir otro (Kisaragi)  cuando una bomba impactó en el
      almacén en el que se encontraban las cargas de profundidad. De los
      326 hombres que componían la tripulación de ambos barcos, sólo
      sobrevivió uno. La flota japonesa se alejó del alcance de la
      artillería enemiga, pero mantuvo la isla rodeada. Según la prensa
      estadounidense, cuando el comandante Winfield Scott Cunningham
      recibió un mensaje por radio en el que le preguntaban si
      necesitaba suministros, su respuesta fue: "Mándennos más
        japos". En realidad su respuesta había sido una larga lista
      de material que necesitaba.
    
Incapaces de detener el avance japonés, los aliados empezaron a
      evacuar la isla de Hong Kong bajo un intenso fuego enemigo,
      destruyendo en la medida de lo posible las instalaciones militares
      y portuarias.
    
Mientras tanto, los japoneses completaron el desembarcon en
      Vigan, en las Filipinas, y rápidamente capturaron Laoag,
      junto con su aeropuerto.
    
En Taliandia Moorhead recibió noticias de que la compañía A había
      sido aniquilada por los japoneses. La compañía D logró reunirse
      con Moorhead, pero había perdido 15 hombres. Los británicos
      estaban preparando defensas en Kroh ante un posible ataque
      japones. Moorhead ordenó a un enviado que prepararan defensas a
      unos 14 km al norte de Betong para cubrir a sus hombres cuando se
      retiraran. Los japonesees atacaron tres veces esa tarde, pero
      finalmente fueron rechazados.
    
Por la tarde los japoneses lograron romper las defensas
      británicas en Asun y se encaminaron hacia Jitra. Los británicos
      destruían los puentes a medida que se retiraban, pero la voladura
      prematura de uno de ellos dejó a un grupo de soldados indios en el
      lado japonés. Las pérdidas británicas eran tantas que el oficial
      al mando, David Murray-Lyon, tenía que organizar la
      defensa de Jitra sin unidades de reserva. En vista de ello pidió
      permiso al general al mando en Malasia, Arthur Percival,
      para retirarse a un lugar 48 km al sur de Gurun, que
      contaba con unas buenas defensas naturales. Perecival se negó
      argumentando que tal retirada podría resultar desmoralizadora,
      tanto para las tropas como para la población civil. La batalla
      tenía que desarrollarse en Jitra. A las 20:30 los japoneses
      sobrepasaron una patrulla en la vanguardia británica, pero fueron
      detenidos mediante un bloqueo improvisado de la carretera.
    
Submarinos japoneses hundieron un carguero noruego (Hai Tung)
      cerca de Malasia y otro estadounidense (Lahaina) en medio
      del Pacífico.
    
Alemania e Italia declararon la guerra a los Estados Unidos.
      Ambos países firmaron un acuerdo con Japón por el que se
      comprometían a no negociar la paz por separado.
    
A su vez, Roosevelt reunió nuevamente las dos cámaras del
      Congreso para aprobar una declaración de guerra contra Alemania e
      Italia. Esta vez Jeannette Rankin no se atrevió a votar que no y
      se abstuvo. Su carrera política estaba acabada.
    
Frank Capra interrumpió su carrera como director cinematográfico
      para alistarse en el ejército. A sus 44 años no estaba obligado a
      ello, pero Capra (nacido en Italia) estaba deseoso de probar su
      patriotismo a su país de adopción.
    
También la actriz Myrna Loy interrumpió su carrera para colaborar
      con la Cruz Roja.
    
Los gobiernos polaco y neerlandés en el exilio declararon la
      guerra a Japón.
    
Los soviéticos capturaron Istra, al oeste de Moscú.
    
En el Mediterráneo, bombarderos italianos dejaron fuera de
      servicio a un destructor británico. Un submarino británico hundió
      a su vez un carguero italiano (Calitea) y la aviación
      británica hundió un submarino (Ammiraglio Caracciolo).
    
El 12 de diciembre los japoneses
      desembarcaron en Legazpi, en la isla filipina de Luzón,
      sin encontrar ninguna resistencia, ya que las fuerzas
      estadounidenses más próximas estaban a unos 240 km. En pocas horas
      controlaban el aeropuerto y las líneas ferroviárias de la zona. Un
      batallón de ingenieros filipinos destruyó algunos puentes y se
      encargó de que material ferroviario no cayera en manos japonesas.
      Dos aviones estadounidenses ametrallaron el aeropuerto de Legazpi
      y mataron a tres japoneses. Luego siguió otro ataque con tres
      bombarderos que destruyeron nueve aviones japoneses, pero sólo uno
      pudo regresar a la base. En la isla de Aparri los japoneses
      tomaron el aeropuerto de Tuguegarao, en el que dejaron una
      pequeña guarnición.
    
En el Pacífico, la aviación japonesa hundió un barco de pasajeros
      filipino (Governor Wright) y un petrolero estadounidense (Manatawny).
      Cruceros japoneses hundieron otro petrolero (Vincent). Un
      submarino estadounidense hundió un carguero noruego (Hydra II),
      mientras que un submarino neerlandés hundió un petrolero japonés (Toro
        Maru).
    
Los habitantes de Niihau no tenían noticias del propietario,
      Robinson, debido a que las autoridades estadounidenses habían
      prohibido el tráfico marítimo tras el ataque a Pearl Harbor. Los
      Harada habían pedido permiso para hospedar al piloto japones,
      Nishikaichi, a lo que los isleños habían accedido, pero con la
      condición de que cuatro hombres vigilarían sus movimientos. Esa
      tarde el otro habitante japonés de la isla, Shintani, se presentó
      en privado a Kaleohano con unos 200 dólares en metálico, una
      cantidad nada desdeñable para los habitantes de la isla, y le
      propuso entregárselos a cambio de los papeles del piloto japonés.
      Kaleohano se negó y Shintani le respondío que tendría problemas si
      no devolvía los papeles, que era una cuestión de vida o muerte.
      Mientras tanto, Harada y Nishikaichi atacaron a uno de los
      guardias que los vigilaban (los otros tres estaban en la otra
      parte de la casa) y lo encerraron en un almacén donde se hicieron
      con la pistola que Kaleohano había quitado al piloto y una
      escopeta. Tomaron como rehén a un chico de 16 años y se dirigieron
      a la casa de Kaleohano, pero cuando llegaron éste se encontraba en
      el retrete situado en una caseta exterior. Al no encontrarlo,
      Harada y Nishikaichi se dirigieron hacia el avión estrellado.
      Entonces Kaleohano salió corriendo y oyó cómo le ordenaban
      detenerse a la vez que sonaba un disparo, pero no fue alcanzado.
      Kaleohano alertó a los demás habitantes para que se pusieran a
      salvo de los japoneses. Las mujeres y los niños se escondieron en
      cuevas, matorrales y playas alejadas. Nishikaichi trató de
      contactar con el ejército japonés con la radio de su avión, pero
      no lo consiguió. Con la ayuda forzada de algunos isleños logró
      arrancar una ametralladora del avión, luego lo incendió y se
      dirigió a la casa de Kaleohano para incendiarla también, con la
      esperanza de que sus papeles estuvieran en ella.
    
Rumanía y Bulgaria declararon la guerra a Gran Bretaña y los
      Estados Unidos, y ambos países respondieron a su vez con una
      declaración de guerra. Haití, El Salvador y Panamá declararon la
      guerra a Alemania e Italia.
    
Hitler reunió en habitaciones privadas de la Cancillería a los
      miembros principales del partido nazi. No existen actas de la
      reunión, pero Goebbels escribió ese día en su diario:
    
Sobre la cuestión judía, el Führer ha decidido hacer una limpieza. Advirtió a los judíos que si provocaban una nueva guerra mundial, serían aniquilados. No era sólo una frase. La guerra mundial está aquí y la aniquilación de los judíos debe ser la consecuencia necesaria.
Ese día se prohibió a los judíos alemanes el uso de los teléfonos
      públicos.
    
Una organización sionista había logrado que Ion Antonescu
      aceptara que un grupo de judíos fueran evacuados en barco desde Constanţa con destino a Palestina.
        Unos 800 judíos habían pagado una suma exorbitada por un pasaje
        en "un barco restaurado con una breve parada en Estambul para
        recoger sus pasaportes palestinos". Cada uno podía llevar hasta
        20 kg de equipaje, aunque los aduaneros rumanos les confiscaron
        buena parte de los objetos de valor y comestibles. No pudieron
        ver el barco hasta el mismo día del embarque. Se trataba del Struma,
        que había sido un yate de lujo, pero que tenía ya más de
      80 años de antigüedad, y últimamente se había empleado para el
      transporte de ganado por el Danubio. Sólo tenía dos botes
      salvavidas y una litera para cada cuatro pasajeros. Cuando fue a
      zarpar, el motor no arrancó, pero un remolcador lo sacó del puerto
      de todos modos mientras la tripulación trataba de repararlo. Un
      barco rumano tuvo que escoltarlos a través de un campo de minas.
      Luego el remolcador volvió al puerto dejando el Struma a
      la deriva, a la espera de que el motor fuera reparado.
    
Enrique Jardiel Poncela había sufrido un fracaso a principios de
      año con el estreno de El amor sólo dura 2.000 metros,
      ambientada parcialmente en Hollywood. Sin embargo, se
      había recuperado posteriormente con Los ladrones somos gente
        honrada y, ahora, con Madre (el drama padre). 
    
Jacinto Benavente había estrenado varias obras de teatro, entre
      ellas Aves y Pájaros o Abuelo y nieto, en las que
      no desperdiciaba ocasión para mostrar su adhesión a la dictadura
      franquista.
    
Bela Lugosi había protagonizado ese año la película de terror El
        fantasma invisible y la comedia Los fantasmas
        desbocados. También había aparecido como secundario en El
        gato negro y ahora en El hombre lobo, que fue una de
      las pocas películas de terror de bajo presupuesto de la época que
      tuvo bastante repercusión. El hombre lobo fue interpretado por Creighton
        Tull Chaney, que ese mismo año había cambiado su nombre
      artístico por el de Lon Chaney Jr (porque era hijo de Lon
        Chaney, un actor de la época del cine mudo). Llevaba una
      década interpretando habitualmente papeles secundarios, rara vez
      de protagonista, pero fue esta película la que lo hizo famoso.
      Requería seis horas para ser maquillado como hombre lobo, y una
      hora para quitarse el maquillaje.
    
Un submarino japonés torpedeó el atolón estadounidense de Johnston,
      en el Pacífico.
    
La columna Krohcol fue atacada por los japoneses, que
      trataban de rodearla. Se produjeron combates cuerpo a cuerpo en la
      que muchos británicos resultaron muertos. Moorhead ordenó la
      retirada hacia Betong. Él se quedó en la retaguardia hasta
      retirarse finalmente con un soldado herido a hombros.
    
La isla de Timor estaba repartida entre los Países Bajos y
      Portugal. Ese día una pequeña fuerza aliada invadió la parte
      portuguesa para protegerla de un ataque japonés. El gobierno de
      Salazar protestó enérgicamente arguyendo que, con esa acción, los
      aliados habían comprometido la neutralidad portuguesa.
    
Los japoneses atacaron Jitra durante tres horas creyendo que se
      enfrentaban a un nuevo grupo de británicos que trataban de
      retrasar su avance. Tras haber sufrido numerosas bajas,
      Murray-Lyon volvió a pedir permiso para retirarse a Gurun y esta
      vez el general Percival lo dejó a su discreción. La retirada fue
      llevada a cabo durante la noche, y resultó desastrosa, pues las
      malas comunicaciones hicieron que las unidades más avanzadas no
      recibieran la orden y siguieran en sus posiciones al amanecer del
      13 de diciembre, sin saber que habían
      quedado aislados. Los japoneses entraron en Jitra, donde se
      hicieron con gran cantidad de suministros aliados. Mientras tanto
      la armada japonesa bombardeaba Penang, causando numerosas
      bajas civiles.
    
La columna Krohcol fue empujada hasta Kroh en su retirada. Los
      japoneses tomaron Betong y emprendieron acciones de castigo contra
      los habitantes chinos, que fueron acusados de haber recibido con
      entusiasmo a los británicos.
    
La ciudad de Kowloon, en la región de Hong Kong, tuvo que
      ser evacuada ante el avance japonés.
    
Un submarino neerlandés hundió un petrolero japonés (Taizan
        Maru) cerca de las costas de la Indochina francesa.
    
En la isla de Niihau, dos nativos llamados Kaahakila
        Kalimahuluhulu y Benehakaka Kanahele, que habían
      sido tomados como rehenes por los japoneses y obligados a buscar a
      Kaleohano, trataron de apoderarse de la ametralladora de
      Nishikaichi, pero Kanahele fue capturado y, bajo la amenaza de
      matar a su esposa Ella, fue obligado a buscar al prófugo.
      Kanahele sabía a dónde había ido, pero fingió buscarlo por otra
      zona. No obstante, regresó pronto preocupado por su mujer. Harada
      y Nishikaichi lo amenazaron de nuevo, pero, en un momento en que
      Nishikaichi le pasaba la escopeta a Harada, saltó sobre éste.
      Cuando Harada sacó su pistola de su bota, Ella lo agarró del
      brazo. Harada la separó del piloto y luego disparó tres tiros a
      Kanahele, en la ingle, en el estómago y en la pierna, pero
      Kanahele aún tuvo fuerzas para coger a Nishikaichi sobre los
      hombros como agarraba a las ovejas y lanzarlo contra un muro de
      piedra. Su esposa le golpeó la cabeza con una piedra y él le cortó
      la garganta con un cuchillo. Entonces Harada se suicidó con la
      escopeta. Ella Kanahele fue a buscar ayuda y su marido fue llevado
      a un hospital, donde pudo recuperarse.
    
En Leningrado la escasez de alimento a causa del bloqueo alemán
      estaba llevando a situaciones extremas. Ya se habían agotado los
      animales del zoológico y las mascotas. Alguien reparó entonces en
      que el papel pintado de muchos edificios estaba elaborado con
      almidón extraído de patatas, así que la gente empezó a rasgar los
      papeles para extraer la pasta y hervirla para hacer sopa. Un
      informe de la NKVD recoge los 13 primeros casos de canibalismo de
      los que se tiene constancia en Leningrado. Entre ellos se recoge
      el de una madre que asfixió a su bebé de 18 meses para darlo de
      comer a sus otros tres hijos, o el de un hombre que mató a su
      esposa para alimentar a sus hijos y sobrinas.
    
Mientras tanto, aprovechando la suspensión de la ofensiva
      alemana, Sebastopol estaba recibiendo por mar 11.000 soldados
      soviéticos de refuerzo.
    
Ese día llegó a Riga el primer tren con un millar judíos
      alemanes, procedente de Colonia, que fueron alojados en el gueto
      que había sido vaciado recientemente. A los largo de los meses
      siguientes irían llegando más, hasta sumar unas quince o
      dieciochomil personas.
    
Hungría declaró la guerra a los Estados Unidos. Honduras declaró
      la guerra a Alemania e Italia.
    
La tripulación del Struma no había podido reparar el
      motor, así que lanzó una señal de socorro y el remolcador volvió a
      su encuentro. La tripulación del remolcador dijo que no repararía
      el barco si no cobraban por ello. Los judíos, después del pago del
      pasaje y del expolio en la aduana, no tenían dinero, pero
      recolectaron sus anillos de boda y con ellos pagaron la
      reparación.
    
Los alemanes asaltaron una casa en Bruselas en la que habían
      detectado emisiones de radio clandestinas. Allí detuvieron a dos
      hombres y a su ama de llaves, Rita Arnould, de 27 años,
      que estaba tratando de quemar unos documentos. En una habitación
      oculta encontraron material para falsificar documentos. Arnould no
      tardó en confesar lo que sabía, y así los alemanes descubrieron la
      existencia de una organización de espionaje organizada por la NKVD
      soviética a la que dieron el nombre en clave de Orquesta Roja.
      Analizando la documentación dedujeron que una serie de mensajes
      cifrados que habían interceptado en los meses anteriores estaban
      codificados a través de un libro (los mensajes aludían a palabras
      del libro) que no encontraron en la casa (mejor dicho, que habían
      dejado en la casa, porque no era más que una simple novela a la
      que no habían dado importancia, y posteriormente otro miembro de
      la organización lo había recuperado). Haciendo memoria, Arnould
      pudo identificarlo como una antigua y olvidada novela de 1910 de
      la que los alemanes no pudieron encontrar ningún ejemplar en
      ninguna parte.
    
Italia hizo un nuevo intento de abastecer de combustible a Libia
      mediante dos cruceros ligeros (Alberico da Barbiano y Alberto
        da Giussano), que iban tan abarrotados de barriles de
      combustible que tenían órdenes de arrojarlos por la borda antes de
      disparar contra una hipotética flota enemiga, pues los cañones
      propios podrían hacerlos estallar. Los británicos sabían descifrar
      los códigos italianos y tenían noticia del envío, así que enviaron
      cuatro destructores a interceptar los barcos italianos. Un avión
      italiano detectó la flota, pero el alto mando italiano juzgó que
      los barcos llegarían a su destino antes de que los británicos
      pudieran alcanzarlos. Sin embargo, los barcos llevaban un retraso
      que no habían comunicado y que desbarataba los cálculos. Durante
      las primeras horas del día, amparados en la oscuridad de la noche
      y guiados por el radar, los barcos británicos aparecieron ante los
      italianos frente al cabo Bon, en Túnez, y no les costó mucho
      hundirlos. Los italianos perdieron 817 hombres, los aliados no
      sufrieron ninguna pérdida material o humana.
    
Un submarino británico hundió dos cargueros italianos en el
      Mediterráneo (Carlo del Greco y Fabio Filzi). Un
      submarino alemán hundió un petrolero español (Badalona).
    
El 14 de diciembre el primer ministro
      de Tailandia, el general Plaek Phibunsongkhram, firmó un acuerdo
      secreto con el Imperio Japonés por el que el ejército tailandés
      participaría junto a Japón en la campaña malaya, así como en una
      futura campaña en Birmania. Mientras tanto, las tropas japonesas
      se enfrentaban a las británcias en Gurun. Ese mismo día los
      japoneses atacaron la ciudad de Victoria Point, el punto
      más meridional de Birmania. Era un ataque esperado y no recibió
      respuesta.
    
Robinson llegó a Niihau al mismo tiempo que las autoridades
      militares. Shintani fue llevado a un campo de concentración, y la
      esposa de Harada encarcelada durante casi tres años. Kanahele fue
      condecorado, pero su esposa no recibió ningún reconocimiento
      oficial.
    
El general Guderian recibió permiso para retirar sus tropas al oeste del río Oka, cerca de Moscú. Sin embargo, Hitler no había dado su aprobación. Los soviéticos capturaron Klin.
Un submarino alemán hundió un crucero británico (HMS Galatea)
      en la costa de Alejandría.
    
Un submarino japonés hundió un carguero noruego (Høegh Merchant) cerca de Hawai,
      mientras que un submarino alemán hundió un carguero portugués (Cassequel)
      al suroeste de España.
    
El 15 de diciembre un submarino
      japonés atacó el atolón Johnston cuando un barco estaba
      descargando suministros y causó un incendio en una central
      eléctrica. Los marines dispararon sobre él durante diez minutos,
      hasta que se retiró.
    
Los polacos lanzaron un ataque sobre las fuerzas de Rommel en la
      línea de Gazala, pero no lograron penetrarla. No obstante, Rommel,
      preocupado por la posibilidad de ser rodeado por los británicos,
      ordenó la retirada a una nueva línea entre Ajedabia y El
        Haseia. 
    
Un submarino británico hundió un carguero italiano (Sebastiano
        Venier) que transportaba prisioneros de guerra. Murieron 200
      de ellos y otros 1.800 fueron rescatados por otro barco italiano.
    
Un submarino alemán fue hundido en el Atlántico por un destructor
      australiano. Otro submarino hundió un carguero británico (Empire
        Barracuda).
    
En la ciudad letona de Liepāja tuvo lugar una matanza de judíos
      de gran envergadura. Durante los días precedentes, la policía
      había arrestado a un gran número de ellos, hasta abarrotar una
      cárcel. Desde allí fueron llevados a un almacén cercano a la
      playa, en la localidad de Šķēde, de donde los sacaban en
      grupos de 20, los llevaban junto a una zanja excavada en la arena,
      los obligaban a desnudarse, los alineaban ante ella y les
      disparaban. En las ejecuciones, que se prolongaron durante tres
      días, participaron tanto alemanes como letones. En total fueron
      asesinados unos 2.700 judíos, hombres, mujeres y niños. Las
      ejecuciones no se hicieron en secreto, al contrario, mucha gente
      (principalmente soldados alemanes) acudía de los alrededores para
      presenciarlas como espectadores. Aunque algunos policías letones
      se negaron a participar en ellas, no sufrieron ninguna represalia
      por ello, ya que sobraban los voluntarios. La zanja fue
      prolongándose hasta alcanzar la longitud de un kilómetro.
    
El motor del Struma falló de nuevo y tuvo que ser
      remolcado hasta Estambul. La política británica a la sazón era
      reducir al mínimo la inmigración judía en Palestina, porque no
      estaban los tiempos para afrontar otra revuelta árabe, así que
      presionaron al gobierno turco para que retuviera el barco. No se
      permitió que los judíos desembarcaran y las provisiones a bordo
      escaseaban. Una comida típica consistía en una naranja y algunos
      cacahuetes por persona, más un vaso de leche por la noche para los
      niños.
    
En París fue arrestado Pierre Rebière, el comunista que había
      asesinado a Hans Reimers dos meses atrás. Mientras tanto, los
      alemanes fusilaban a 92 rehenes en la ciudad.
    
El 16 de diciembre, al amanecer, una
      flota japonesa empezó a desembarcar hombres en la isla de Borneo,
      que a la sazón estaba dividida en dos protectorados, uno británico
      y el otro neerlandés. Sin encontrar apenas resistencia, tomaron
      las ciudades de Miri y Seria, y poco después
      ocuparon Lutong. 
    
Los japoneses aplastaron a los británicos en Gurun.
    
Un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Atsutasan
        Maru) cerca de la costa china.
    
Los soviéticos lograron librar a Tula del asedio alemán. Fue la
      única ciudad del entorno de Moscú que los alemanes se habían visto
      obligados a rebasar sin haber logrado ocuparla.
    
Los alemanes habían reunido unos 20.000 judíos en un campamento
      en Járkov. A partir de ese día empezaron a fusilarlos. Mientras
      tanto Ante Pavelić se reunía en Venecia con el conde Ciano y le
      informaba de que en todo el Estado Intependiente de Croacia no
      quedaban ya más de 12.000 judíos. En la ciudad polaca de Brest se
      organizó un gueto con unos 18.000 judíos supervivientes a varios
      meses de deportaciones y ejecuciones.
    
Un torpedero italiano embistió por error un submarino alemán
      cerca de Creta y lo hundió.
    
El 17 de diciembre la aviación
      neerlandesa trató de detener el desembarco japonés en Borneo, pero
      sus ataques resultaron inefectivos. No obstante, dos bombas
      alcanzaron a un destructor japonés (Shinonome) cuya caldera
      reventó y terminó hundiéndose.
    
Un barco de pasajeros estadounidense se hundió al chocar contra
      una mina cerca de Manila.
    
La Luftwaffe no podía actuar mucho en el frente de Moscú
      debido a las bajas temperaturas, pero logró bombardear las
      posiciones soviéticas en Tula para ralentizar al Ejército Rojo en
      su persecución de las tropas alemanas en retirada.
    
Un destructor rumano hundió un submarino soviético en el mar
      Negro.
    
Los bombardeos japoneses sobre la isla malaya de Penang habían
      proseguido sin interrupción hasta que los aliados la abandonaron
      dejando gran cantidad de armas y otros equipos, incluyendo una
      estación de radio. En realidad, sólo los europeos pudieron
      abandonar la isla. Los nativos fueron dejados a merced de los
      japoneses.
    
Ese día había sido elegido por el general Erik von Manstein para
      lanzar una ofensiva sobre Sebastopol. Los soviéticos, además de
      haber recibido refuerzos por mar, habían tenido tiempo de mejorar
      sus defensas con alambradas y campos de minas.
    
Los alemanes habían llevado a Valjevo al mayor Aleksandar Mišić
      junto con Ivan Fregl, otro oficial chetnik que
      habían capturado al mismo tiempo. Allí habían sido torturados
      durante varios días hasta que finalmente fueron asesinados.
    
Italia había fletado un nuevo convoy para llevar suministros a
      Libia, que cada vez eran más urgentes. Esta vez el convoy estaba
      protegido por varios barcos de guerra. La aviación italiana
      detectó una flota británica procedente de Alejandría que, sin
      duda, iba a interceptar el convoy. En realidad estaban escoltando
      otro convoy con destino a Malta. Un ataque aéreo esa tarde no hizo
      mella en los barcos británicos. Las dos flotas se encontraron más
      tarde cerca del golfo de Sidra, en Libia. Sin embargo, no hubo
      apenas enfrentamiento. Al caer la noche, los italianos se
      retiraron habiendo dañado ligeramente algunos barcos británicos.
      Tanto el convoy italiano como el británico llegaron a sus destinos
      respectivos.
    
El día anterior los británicos habían detectado que el Príncipe
        Eugenio había salido ya del dique seco en el que había
      estado siendo reparado, así que esa noche recibió la visita de 101
      bombarderos de la RAF.
    
La escolta de un convoy británico en el Atlántico (HG 76) hundió un submarino alemán que formaba parte de un grupo que pretendía atacarlo. Al anochecer se produjo el primer intento de ataque al convoy, pero resultó fallido, ya que ninguno de los torpedos lanzados por los submarinos había dado en el blanco. Pasada la medianoche, los barcos de guerra británicos localizaban un tercer submarino y, tras haberle disparado varios torpedos, lo forzaron a emerger. La tripulación abandonó la nave poco antes de que volcara y se hundiera. Los supervivientes fueron hechos prisioneros.
Un submarino japonés hundió un carguero estadounidense (Manini)
      cerca de Hawai.
    
El 18 de diciembre los japoneses
      desembarcaron en la isla de Hong Kong. Un regimiento británico se
      enfrentó a ellos hasta que fue aniquilado. Por la noche los
      japoneses ejecutaron a unos 20 artilleros británicos a pesar de
      que se habían rendido.
    
En las Filipinas, desde Legazpi los japoneses tomaron Naga.
      
    
La aviación japonesa hundió un carguero soviético (Perekop)
      en el mar del Sur de China.
    
Ese día tuvo lugar una reunión del comité S-1, en el que se
      asignó un presupuesto de 400.000 dólares para la universidad de
      Berkeley, 340.000 dólares para las universidades de Columbia y
      Princeton, 278.000 dólares para la universidad de Chicago y otros
      500.000 dólares para materias primas. Cada partida presupuestaria
      iba a destinarse a una línea de investigación relativa a la
      fabricación de una bomba atómica. Se marcó el objetivo de
      conseguir una reacción nuclear en cadena para el año siguiente y
      una bomba atómica para enero de 1945.
    
Para entonces, los investigadores habían encontrado un método
      para separar el uranio 235 del uranio 238 transformando el uranio
      de partida en hexafluoruro de uranio, que es gaseoso, de modo que
      las moléculas formadas por U-235 son un poco más ligeras que las
      formadas por U-238, lo que permitía aplicar técnicas de filtrado
      para separarlas. El plan era construir plantas en las que el
      proceso pudiera realizarse masivamente para obtener una cantidad
      suficiente de uranio enriquecido. Por otra parte, se había
      comprobado que mezclando uranio con grafito era posible realizar
      experimentos "atenuados" en los que no se produjeran pequeñas
      explosiones nucleares en cada prueba. Ante la posibilidad de que
      no fuera posible provocar una reacción en cadena con uranio,
      también se planteó la posibilidad de sintetizar plutonio.
    
Shirley Temple había cumplido 13 años. Aunque sus padres habían
      terminado su contrato con la Twentieth Century-Fox el año
      anterior con la intención de dar por terminada su carrera
      cinematográfica, poco después habían firmado un nuevo contrato con
      la Metro. En un principio se proyectó que apareciera junto
      a Mickey Rooney y Judy Garland den la serie de Andy Hardy,
      pero la idea se descartó al poco tiempo. No obstante, pensaron en
      que los tres protagonizaran Música y juventud, pero
      temiendo que Rooney y Garland pudieran eclipsarla, al final el
      papel destinado a Temple fue asignado a otra actriz y Temple
      protagonizó Kathleen, que fue un completo fracaso y el
      contrato con la MGM fue cancelado de mutuo acuerdo.
    
Un nuevo bombardeo sobre Brest, ahora a plena luz del día, con 41
      bombarderos escoltados por diez escuadrones de cazas. El Gneisenau
      sufrió daños leves, pero las puertas de los muelles quedaron
      destrozadas, lo que tuvo retenido al Scharnhorst durante
      un mes. En el ataque se perdieron seis bombarderos.
    
La flota japonesa se aproximó a la isla filipina de Mindanao y,
      tras haber lanzado un ataque aéreo que destruyó una estación de
      radio, a las 4:00 del 19 de diciembre
      se inició un desembarco en Davao. Por la tarde ya habían
      entrado en la ciudad y en su aeropuerto.
    
Los japoneses seguían avanzando imparables por la isla de Hong
      Kong. Un hospital militar se rindió a los invasores. Poco después
      llegó una ambulancia con dos oficiales británicos heridos y los
      japoneses los mataron inmediatamente. Luego separaron los hombres
      de las mujeres que formaban el personal médico y mataron a todos
      los hombres salvo a tres. Actuaciones similares se repitieron en
      diversos lugares durante los días siguientes.
    
En la isla filipina de Luzón los japoneses llegaron a Sipocot.
      
    
Un submarino neerlandés fue hundido por un destructor japonés en
      el mar del Sur de China.
    
Hitler decidió asumir personalmente el mando supremo del ejército
      y se rodeó de una plantilla de oficiales con poca experiencia en
      combate.
    
Un submarino alemán hundió un petrolero soviético en el Egeo,
      cerca de la costa turca.
    
Una flota británica entró en un campo de minas cerca de Trípoli
      mientras perseguía a un convoy italiano, lo que provocó el
      hundimiento de un crucero (HMS Neptune) y graves daños en
      otro. Además, un destructor (HMS Kandahar) también recibió
      un impacto cuando trataba de rescatar a la tripulación del
      primero, y tuvo que ser hundido al día siguiente.
    
Esa noche un submarino italiano se acercó al puerto de Alejandría
      y lanzó tres torpedos humanos, es decir, torpedos
      dirigidos por dos buceadores cada uno que iban  tumbados
      sobre ellos. Se aproximaban al objetivo, le adherían un explosivo
      y luego se retiraban. El motor de uno de los torpedos se averió, y
      sus dos buceadores tuvieron que empujarlo. Uno de ello tuvo que
      subir a la superficie por problemas con el suministrador de
      oxígeno, así que su compañero tuvo que llevarlo solo hasta su
      objetivo. Colocó el explosivo, pero luego se vio obligado a
      emerger. Ambos fueron capturados y llevados al barco en el que
      habían puesto la mina, y además los encerraron en un camarote
      situado casualmente donde estaba el explosivo. Quince minutos
      antes de la hora prevista para la explosión los italianos pidieron
      hablar con el capitán del barco y le informaron de la presencia
      del explosivo, pero sin dar más detalles, así que no les creyeron
      y los condujeron de nuevo al camarote. Tuvieron la suerte de que
      la mina estaba situada en un nivel inferior, y la explosión sólo
      provocó heridas leves a uno de ellos.
    
Las otras dos parejas de buceadores cumplieron su misión sin
      imprevistos, salvo que una de ellas no encontró el portaaviones
      señalado como objetivo y lo sustituyeron por un petrolero. Las
      explosiones dañaron dos acorazados, el petrolero y un destructor
      que estaba siendo abastecido de combustible desde el petrolero.
      Ocho hombres murieron. Los cuatro buceadores trataron de
      esconderse en Egipto, pero fueron capturados por la policía unos
      días más tarde. Con todos estos desastres, la flota británica en
      el Mediterráneo quedó temporalmente en inferioridad de condiciones
      frente a la italiana.
    
      
      En el Atlántico, un submarino alemán hundió un carguero británico
      (Ruckinge) el convoy HG 76, y otro logró hundir un
      destructor de su escolta (HMS Stanley), pero luego a su vez
      fue embestido y hundido por otro barco británico en las primeras
      horas del día.
    
Un submarino japonés hundió un carguero estadounidense (Prusa)
      cerca de Hawai.
    
El 20 de diciembre aviones
      estadounidenses bombardearon las tropas japonesas presentes en
      Davao cuando estaban organizando un desembarco en la isla de Jolo.
      La visibilidad era escasa el ataque no causó daños graves.
    
La aviación japonesa hundió un carguero británico (Taishan)
      en Hong Kong.
    
Charles Lindbergh escribió al jefe del Ejército del Aire
      estadounidense ofreciéndose para servir en la guerra.
    
Hitler se reunió con los oficiales de más alto rango de su
      ejército y anuló todas las órdenes de retirada de los alrededores
      de Moscú. Sus órdenes fueron que los soldados debían defender cada
      trozo de terreno "cavando trincheras con obuses, si era
      necesario". Guderian protestó y señaló que las víctimas por
      congelación eran mayores que las de los caídos en combate, y que
      el equipo de invierno estaba retenido en Polinia por problemas
      logísticos. Hitler mantuvo su criterio.
    
Los judíos supervivientes en Stanisławów (unos 20.000) fueron
      aislados del resto de la ciudad mediante un muro, que creó así un
      nuevo gueto.
    
Draža Mihailović puso a Pavle Đurišić al frente de los chetniks
      en Montenegro. Đurišić llevaba ya un tiempo organizando unidades
      que no mantuvieran relación alguna con los partisanos.
    
Un petrolero estadounidense fue torpedeado cerca de California
      por un submarino japonés. Los daños no fueron muy graves, pero
      murieron cinco tripulantes.
    
El 21 de diciembre, desde Vigan, los
      japoneses llegaron a Bacnotan, en la isla filipina de
      Luzón. Las fuerzas filipinas que defendían la ciudad fueron
      rodeadas y tuvieron que rendirse. Desde Legazpi, al sur, habían
      legado a Daet. 
    
Ese día se firmó oficialmente una alianza entre Japón y
      Tailandia. Los japoneses conseguían el control del armamento
      tailandés, así como de sus ferrocarriles, carrreteras,
      aeropuertos, bases navales, almacenes, sistemas de comunicación e
      instalaciones militares. Por su parte, Japón ayudaría a Tailandia
      a recuperar territorios perdidos ante Gran Bretaña y Francia.
    
Un submarino japonés hundiño un petrolero estadounidense (Agwiworld)
      en el Pacífico.
    
Un submarino soviético hundió un carguero alemán (Emshörn)
      en el mar de Barents.
    
Los rumanos habían levantado un campo de concentración en Bogdanovka,
      en Ucrania, en el que se habían detectado unos pocos casos de
      tifus, y las autoridades rumanas habían decidido contener una
      posible epidemia matando a todos sus ocupantes, mayoritariamente
      judíos. En primer lugar se encargaron de los enfermos e inválidos.
      Varios miles de ellos fueron llevados a dos establos que a
      continuación fueron rociados con keroseno e incendiados. Durante
      los días siguientes, los demás fueron siendo llevados en grupos
      hasta un barranco en un bosque cercano y asesinados de un tiro en
      la nuca. Otros eran obligados a cavar fosas con sus manos en medio
      de un intenso frío. Muchos morían congelados.
    
Un submarino neerlandés chocó contra una mina cerca de la isla de
      Tioman (en la península malaya) y se hundió. Sus treinta y
      seis tripulantes murieron.
    
La aviación británica hundió un submarino alemán cerca de la
      costa mediterránea marroquí. Otro submarino hundió un carguero
      noruego (Hellen) en la costa mediterránea de Marruecos.
    
Un submarino alemán disparó un torpedo y hundió un carguero
      británico (Annavore) en la cola del convoy HG 76.
      Los barcos circundantes lanzaron bengalas para iluminar la zona y
      detectar las posiciones enemigas, pero esto permitió que uno de
      los submarinos detectara la silueta de un portaaviones británico (HMS
        Audacity) que formaba parte de la escolta, le disparó varios
      torpedos y el barco no tardó en hundirse. Luego la escolta logró
      hundir al submarino que había hundido al Annavore. 
    
A las 5:00 del 22 de diciembre se
      produjo un nuevo desembarco japonés en la isla filipina de Luzón,
      concretamente en el golfo de Lingayen. El mal tiempo
      dificultó la operación. Varias barcazas acabaron destrozadas, las
      fuerzas japonesas quedaron dispersas y los tanques no pudieron ser
      desembarcados, al igual que el resto del equipo pesado. La
      resistencia estadounidense fue mínima. Un submarino logró hundir
      un transporte japonés. Mientras tanto, las tropas japonesas que
      habían desembarcado días antes en Vigan llegaban a San
        Fernando, un poco más al norte del nuevo punto de
      desembarco. En esa dirección se movió un destacamento japonés que
      tomó la ciudad de Bauang, para finalmente entrar en
      contacto con las unidades que avanzaban desde el norte. Tropas
      filipinas trataron de contener el avance japonés hacia el sur,
      pero fueron fácilmente derrotadas. Los estadounidenses habían
      levantado defensas en la aldea de Damortis, pero
      finalmente tuvieron que abandonarlas y a las 19:00 los japoneses
      ocupaban la posición. La ciudad de Rosario se convirtió en
      el principal punto de resistencia estadounidense, allí llegaron
      las fuerzas estadounidenses en retirada desde Damortis perseguidas
      de cerca por los japoneses. En la ciudad de produjo una batalla en
      la que los japoneses resultaron vencedores. Los estadounidenses
      lograron escapar gracias a que parte de las tropas japonesas
      habían sido llamadas para participar en la captura de San
        Fabián. 
    
Al sureste, los estadounidenses se opusieron en Sicopot a las
      fuerzas japonesas que ascendían desde Legazpi, y lograron
      empujarlas unos 10 km hacia el sur.
    
Un submarino estadounidense hundió un carguero japonés (Hayo
        Maru) cerca de las costas filipinas.
    
El atolón de Johnston sufrió un nuevo ataque por parte de un
      submarino japonés, que finalmente fue rechazado por las baterías
      costeras.
    
Un convoy que pretendía librar la isla Wake del bloqueo japonés
      regresó a Pearl Harbor tras haber detectado la presencia de una
      considerable flota en las inmediaciones de la isla.
    
Unos 350 partisanos atacaron la ciudad montenegrina de Sjenica
      desde tres direcciones. Una compañía logró abrirse paso hasta el
      centro de la ciudad, pero se encontraron con una gran resistencia.
      Incluso les lanzaban agua hirviendo desde las ventanas. Al cabo de
      unas horas tuvieron que retirarse con muchos heridos. Los otros
      dos grupos no habían logrado siquiera entrar en la ciudad.
    
Draža Mihailović se había enterado recientemente de que el gobierno yugoslavo en el exilio lo había ascendido a general de brigada. Ese día se trasladó a la aldea de Lunjevica, en el monte de Vujan.
En Libia los aliados llegaron hasta Beda Fomm, donde fueron
      detenidos por 30 tanques alemanes. Las fuerzas del Eje empezaron a
      evacuar Bengasi por mar.
    
La aviación británica hundió un carguero alemán (Tinos) en
      Bengasi.
    
La escolta del convoy HG 76 hundió otro submarino alemán.
      Un nuevo submarino que en principio tenía órdenes de dirigirse
      hacia América se unió al grupo que perseguía el convoy, pero la
      escolta recibió también dos nuevos destructores. Tres submarinos
      alemanes se vieron obligados a sumergirse ante la presencia de
      aviones británicos.
    
Winston Churchill, tras un viaje secreto que había durado diez
      días, había llegado a Washington para participar en la Primera
        conferencia de Washington, en la que los principales mandos
      políticos y militares británicos y estadounidenses deliberaron
      sobre cómo afrontar la guerra.
    
El 23 de diciembre los japoneses
      desembarcaron en Atimonan, en la retaguardia del frente que los
      estadounidenses habían creado en Sicopot para frenar el avance
      hacia el norte de los japoneses desde Legazpi. En esa zona, la
      isla de Luzón presenta un largo istmo en medio del cual habían
      quedado atrapados los estadounidenses. Una parte logró cruzar las
      posiciones japonesas para ponerse a salvo. El general MacArthur
      declaró Manila ciudad abierta y empezó a retirar sus fuerzas a Bataán.
      
    
Una división filipina estaba conteniendo en Sisón el
      avance japonés desde el golfo de Lingayen, pero un ataque
      combinado de la infantería y la aviación terminó con la huida de
      los filipinos, que abandonaron su artillería. Los estadounidenses
      crearon una nueva línea de defensa en Pozorrubio, que los
      japoneses tomaron al anochecer.
    
Al amanecer los japoneses habían iniciado un segundo intento de
      desembarco en la isla Wake, y esta vez tuvieron éxito. Al cabo de
      unas horas de combate la guarnición estadounidense se rindió.
    
Un submarino neerlandés hundió dos cargueros japoneses (Hiyoshi
        Maru y Katori Maru) en el mar del Sur de China, y
      otro submarino estadounidense hundió un tercero (Hayataka Maru)
      en el mar de las Filipinas.
    
Aviones japoneses que habían despegado en Tailandia se dirigían
      hacia Rangún, en Birmania. Fueron detectados unos 40
      minutos antes de que llegaran a su objetivo, y unos 30 aviones
      británicos y estadounidenses despegaron para tratar de
      interceptarlos. Lograron derribar o forzar la retirada de unos 10
      aviones, pero otros 27 logaron llevar a cabo el bombardeo
      previsto. Bombas incendiarias arrasaron unas tres quintas partes
      de las casas de madera de la ciudad. La población corría presa del
      pánico. Se calcula que murió más de un millar de civiles, tal vez
      el doble. Los daños materiales también fueron severos. El puerto
      fue paralizado debido a la huida de los trabajadores, también se
      colapsó el transporte público.
    
Aviones estadounidenses habían estado bombardeando las posiciones
      japonesas en Miri, en Borneo, pero los japoneses descubrieron el
      aeropuerto que les servía de base en Singkawang y
      empezaron a atacarlo, por lo que la aviación se retiró hasta
      Sumatra. El día anterior un avión neerlandés había detectado un
      convoy japonés que había salido de Miri con dirección a Kuching,
      y ahora un submarino neerlandés se infiltraba en el convoy y
      hundía dos transportes. Otro tuvo que embarrancar en una playa
      para no terminar también hundido. Esa noche otro submarino
      neerlandés logró hundir un destructor japonés cerca de Kuching.
      Poco después el submarino fue hundido a su vez por un submarino
      japonés.
    
Un submarino alemán hundió un barco de pasajeros británico (Shuntien)
      cerca de Alejandría. Murieron más de 800 personas, aunque la
      mayoría eran prisioneros de guerra alemanes e italianos. Por su
      parte, barcos británicos hundieron un submarino alemán cerca de
      Bardia.
    
La RAF hundió un petrolero alemán (Benno) cerca de
      la costa atlántica francesa.
    
En su acoso al convoy HG 76 los alemanes habían perdido cinco
      submarinos, y sólo habían hundido dos mercantes (de un total de
      32) y dos barcos de la escolta. En vista del fracaso, los cinco
      submarinos que continuaban persiguiendo al convoy recibieron
      órdenes de regresar a su base en Francia.
    
Un submarino japonés hundió un petrolero estadounidense
        (Montebello) cerca de la costa de California.
    
El 24 de diciembre se inició un nuevo
      desembarco japonés en la costa oriental de la isla filipina de
      Luzón, en la bahía de Lamón. Una flota con 7.000 soldados
      que incluía un portaaviones para apoyar en desembarco desde el
      aire apareció al amanecer y se dispuso a abordar la costa en tres
      puntos. El primero fue junto a Mauban. Allí los japoneses
      fueron atacados por una división de infantería filipina
      atrincherada en la playa, así como por la aviación estadounidense.
      Sin embargo, al cabo de un tiempo los filipinos habían sido
      expulsados de la playa y los japoneses tomaban Mauban. Los
      filipinos lograron formar una nueva línea defensiva un poco más al
      oeste, y cortaron el avance japonés hacia Lucban. El
      segundo punto de desembarco fue Sianin, donde los
      japoneses no encontraron oposición alguna. Se trataba de un
      desembarco menor destinado a actuar como reserva. En Atimonan
      los japoneses vencieron también la resistencia filipina. Una parte
      de las fuerzas japonesas se adelantó hasta Malicbuy antes
      incluso de que Atimonan fuera tomada, y allí pilló desprevenido a
      un batallón de infantería que todavía estaba preparando las
      defensas. Los estadounidenses prepararon una línea defensiva a lo
      largo de un río cerca de Binahaan, pero tuvieron que
      retirarse hasta Pagbilao perseguidos por los japoneses en
      cuanto éstos hubieron consolidado su posición en Atimonan y
      aparecieron con el grueso de sus fuerzas.
    
Desde Pozorrubio, los japoneses avanzaron hasta Binalonan,
      donde el ejército filipino logró resistir durante bastante tiempo,
      hasta que los japoneses recibieron refuerzos y terminaron siendo
      superados en número y rodeados. Entonces iniciaron la retirada y
      los japoneses tomaron Binalonan. 
    
En Borneo, Kuching fue bombardeado por aviones estadounidenses
      procedentes de Singapur. Un submarino neerlandés hundió un
      destructor japonés cerca de Kuching.
    
Un submarino neerlandés hundió un destructor japonés (Sagiri)
      en el mar del Sur de China, pero posteriormente resultó hundido
      por otro submarino japonés. La aviación japonesa hundió un
      carguero estadounidense (Si Kiang) en Manila.
    
Un barco de vapor estadounidense fue torpedeado por un submarino japonés cerca de las costas de Califormia, pero no resultó hundido.
Un submarino japonés atacó el atolón Palmyra, al sur del
      atolón Johnston. No produjo daños graves, pero los estadounidenses
      protegieron ambos considerablemente como parte de la primera línea
      de defensa de Pearl Harbor.
    
En Libia, los británicos tomaron Bengasi. Una corbeta británica (HMS
        Salvia), que transportaba la mayor parte de los
      supervivientes del Shuntien, hundido el día anterior, fue
      hundida cerca de Alejandría por un submarino alemán. No hubo
      supervivientes. Un submarino británico desapareció cerca del golfo
      de Vizcaya, probablemente tras haber chocado con una mina.
    
El 25 de diciembre soldados japoneses
      entraron en el St. Stephen's College, en Hong Kong, que estaba
      siendo usado como hospital militar. Dos médicos salieron a su
      encuentro y fueron sacados del local. Más tarde fueron encontrados
      muertos y mutilados. Luego entraron en los pabellones y mataron
      con bayonetas a varios soldados británicos, canadienses e indios
      que no estaban en condiciones de esconderse. Los supervivientes y
      las enferemeras fueron encerrados en dos habitaciones. Luego
      llegaron más soldados. Sacaron a dos canadienses de una habitación
      y los mutilaron y mataron en el exterior. Luego sacaron a varias
      enfermeras (unas británicas, otras chinas), las violaron en grupo,
      las mutilaron y las mataron. Unas horas más tarde la autoridades
      británicas rindieron Hong Kong a los japoneses.
    
Los japoneses desembarcaron en Jolo, en la isla filipina de Mindanao, sin encontrar resistencia alguna. En Borneo capturaron el aeropuerto de Kuching. Los británicos se retiraron a la selva, hacia Singkawang.
      
      Hitler relevó del mando a Heinz Guderian, Fedor von Bock y otros
      generales más, que cuestionaban sus planes sobre la campaña
      soviética.
    
En su mensaje de Navidad, el papa Pío XII condenó "la
        opresión, abierta o disimulada, de las particularidades
        culturales y lingüísticas", de las minorías nacionales así
      como "la disminución de sus capacidades naturales" con la
      "limitación o la supresión de su fecundidad natural".
    
Bing Crosby cantó por primera vez en un programa de radio la
      canción Blanca navidad. En un principio no destacó mucho,
      pero al año siguiente la grabó en disco y batió un récord de
      ventas. Actualmente mantiene el récord de ser el sencillo más
      vendido del mundo, con más de 50 millones de copias.
    
Josef von Sternberg estrenó El embrujo de Shanghái, una
      película de cine negro que obtuvo muy buenas críticas.
    
El 26 de diciembre se firmó la
      capitulación de Hong Kong.
    
La aviación japonesa hundió en Manila un carguero estadounidense
      (Paz) y otro británico (Tantalus), así como un
      petrolero soviético (Maikop) cerca de las costas filipinas.
    
Los soviéticos seguían avanzando desde Moscú. Ese día liberaron Naro-Fominsk.
      Al mismo tiempo se producía un desembarco soviético en la
      península de Kerch, al este de la península de Crimea,
      cuyo propósito era liberar Sebastopol. Un total de 697 hombres
      desembarcaron en el cabo Krhoni, aunque algunos murieron
      ahogados o tuvieron que ser hospitalizados por hipotermia. Más
      tarde se produjo un segundo desembarco de un pelotón de tanques y
      varias piezas de artillería ligera. Otros 290 soldados
      desembarcaron en el cabo Zyuk, pero algunos barcos
      encallaron en las rocas. En el cabo Tarhan tenían que
      desembarcar 1.000 hombres, pero sólo pudieron hacerlo 18, debido a
      la falta de embarcaciones. En la bahía de Bulganak
      desembarcaron 1.452 hombres con tres tanques y algo de artillería.
      Otros desembarcos tuvieron que ser cancelados por el mal tiempo.
      Al mediodía habían desembarcado unos 3.000 hombres con armamento
      ligero en cinco cabezas de playa distintas. Al principio, la
      resistencia alemana fue escasa, pero luego llegaron bombarderos.
      Un carguero fue hundido con 450 hombres a bordo en el cabo Tarhan
      y otro con 100 hombres en el cabo Zyuk. Las tropas que habían
      desembarcado, sin apenas medios de comunicación, apenas avanzaron
      un kilómetro tierra adentro y se pusieron a cavar trincheras a la
      espera de refuerzos.
    
Al mismo tiempo se producía otro desembarco en Kamysh Burun,
      pero la artillería alemana causó estragos y rechazó dos oleadas.
      Sólo una tercera oleada tuvo un éxito parcial y logró poner en
      tierra 2.175 hombres de un total de 5.200. Un oficial soviético
      capturado reveló a los alemanes que el plan era desembarcar 25.000
      soldados en Kerch.
    
Ocho meses atrás, un grupo de jóvenes birmanos había salido de su
      país con la intención de llegar a China, para recibir
      entrenamiento militar de los comunistas chinos para luego regresar
      a Birmania y liberarla de la dominación británica. Una vez en
      territorio chino, fueron interceptados por los japoneses, que
      consideraron interesante su proyecto, con la única variación de
      que serían los militares japoneses quienes les proporcionarían el
      entrenamiento que deseaban. Se hicieron llamar los Treinta
        camaradas, al frente de los cuales estaba Aung San,
      de 26 años, que había sido miembro fundador del Partido
        Comunista de Birmania. Cuando el ejército japonés entró en
      Tailandia, Aung San y sus camaradas fueron llevados a Bangkok,
      donde ahora fundaban el Ejército de Independencia Birmano,
      con el propósito de entrar en Birmania y liberarla de los
      británicos.
    
Un comando británico formado por 300 hombres desembarcó en la
      isla noruega de Moskenesøya y ocupó las ciudades de Reine,
      Moskenes, donde fue capturada la pequeña guarnición alemana
      así como varios noruegos colaboradores con los nazis. Varias
      embarcaciones alemanes fueron capturadas o hundidas, en una de las
      cuales se encontró una máquina Enigma. 
    
Winston Churchill habló ante una sesión conjunta de las dos
      cámaras del Congreso estadounidense. En su discurso pronosticó que
      harían falta al menos 18 meses para invertir el curso de la guerra
      y que a los aliados les esperaban numerosas decepciones y
      sorpresas desagradables. Por la noche sufrió un ataque cardíaco
      leve.
    
Un submarino alemán hundió un carguero polaco (Warszawa)
      de un convoy aliado en el Mediterráneo.
    
El 27 de diciembre un ejército de unos
      120.000 soldados japoneses avanzó hacia el sur en tres columnas
      desde Yueyang, en China, con la intención de apoderarse de
      la ciudad de Changsha. Los chinos ofrecieron una gran
      resistencia. Una de las columnas tuvo que desviarse hacia el este,
      mientras las otras dos tuvieron que avanzar más próximas entre sí
      de lo planeado. Lograron rechazar los ataques de tres divisiones
      chinas que terminaron retirándose a las montañas. Mientras tanto,
      los civiles de Changsha estaban siendo evacuados. Sólo 160 civiles
      permanecieron en ella por su voluntad de colaborar con el ejército
      en la defensa de la ciudad.
    
En Malasia una división de infantería india ocupó Kampar,
      con fuertes defensas naturales, para evitar que los japoneses
      llegaran hasta Kuala Lumpur, más al sur.
    
El fango en las carreteras había retrasado la contraofensiva
      alemana en la península de Kerch. Finalmente, éste tuvo lugar en
      Zyuk. Los soviéticos divisaron el despliegue alemán y atacaron
      primero con tres tanques y la infantería. La artillería alemana
      destrozó los tanques y la aviación obligó a los soviéticos a
      replegarse hasta la playa.
    
Un barco alemán apareció al amanecer en la isla de Nauru y la
      bombardeó durante una hora, causando daños graves en la planta de
      producción de fosfatos. La planta tardó diez semanas en volver a
      estar operativa, y los fertilizantes tuvieron que ser racionados
      en Nueva Zelanda. A partir de ese momento las fuerzas militares de
      la Commonwealth organizaron patrullas de protección para
      las islas y los puertos principales de la zona, que fueron
      reforzados con artillería. Éstas y otras medidas redujeron
      notablemente la efectividad de las incursiones alemanas.
    
El ataque a Moskenesøya de los comandos británicos había sido
      únicamente una maniobra de distracción para desviar la atención
      alemana sobre un ataque mayor que se inició al alba en la isla
      noruega de Vågsøy. Allí desembarcó un comando de 570
      hombres con la misión de destruir las instalaciones de producción
      y almacenamiento de aceite de pescado que se usaba en la
      producción de explosivos. Durante varias horas, los británicos
      destruyeron cuatro fábricas, los almacenes, reservas de
      combustible y de munición, la central telefónica y varias
      instalaciones militares. La operación transcurrió según lo
      previsto salvo en la ciudad de Måløy, donde los británicos
      se encontraron por sorpresa con una unidad de tropas alemanas
      experimentadas procedente del frente oriental que estaba pasando
      allí unos días de descanso. Eso llevó a un duro combate casa por
      casa en la ciudad. El balance fue de 22 muertos, 57 heridos y 8
      aviones derribados. Por su parte, los alemanes contaron 10 barcos
      hundidos y entre 55 y 85 muertos. Los británicos hicieron además
      98 prisioneros, entre soldados alemanes y colaboradores noruegos.
      Otros 70 noruergos acompañaron voluntariamente a los británicos en
      su retirada para luchar junto a los aliados. Algo similar sucedió
      en Moskenesøya, donde los británicos se retiraron ese mismo día
      acompañados de unos 200 voluntarios noruegos. Entre las bajas
      aliadas en Vågsøy estaba el capitán noruego Martin Jensen
        Linge, que dirigía a doce exiliados noruegos integrados en
      el comando y que murió en el ataque al cuartel general alemán.
    
Además de haber cumplido sus objetivos inmediatos, el ataque
      sirvió para que Hitler destinara 30.000 soldados más a Noruega,
      ante el temor de que los aliados invadieran el país para presionar
      a Suecia y Finlandia.
    
Rommel logró flanquear una brigada aliada en El Haseia y destruyó
      muchos de sus tanques. Esto le permitió organizar una sólida línea
      de defensa en El Aghelia.
    
El 28 de diciembre la aviación
      japonesa hundió dos cargueros británicos (Forafric y Seistan)
      cerca de las Filipinas y la isla de Célebes.
    
Un submarino alemán hundió un carguero británico (Volo) de
      un convoy aliado en el Mediterráneo, pero luego fue perseguido y
      hundido a su vez por uno de los barcos de la escolta.
    
En su avance desde Moscú, los soviéticos tomaron Kaluga.
      En la pensínsula de Kerch la infantería alemana, apoyada por dos
      obuses y por la aviación lanzaron un ataque sobre las tropas
      soviéticas hasta acorralarlas en la playa, llegando a combatir en
      el agua. Finalmente se rindieron, dejando unos 300 muertos y 458
      prisioneros. Algo similar sucedió con las tropas que habían
      desembarcado en el cabo Khroni, donde sólo 12 hombres pudieron
      salvarse nadando, mientras que 1.700 soldados soviéticos fueron
      arpesados. Sólo quedaban unos 1.000 hombres en la bahía de
      Bulganak, la cabeza de playa de Kamysh Burun y algunas unidades
      dispersas tierra adentro. Mientras tanto, otra flota soviética se
      disponía a desembarcar más soldados en Fedosia. Un
      destructores chocó contra una mina y se hundió con 200 hombres a
      bordo. Otros soldados sufrieron hipotermia y mareos. A las 3:50
      del 29 de diciembre dos destructores
      soviéticos aparecieron ante Fedosia, lanzaron bengalas para
      iluminar la zona e iniciaron un bombardeo sobre las defensas
      alemanas. Luego desembarcaron 60 hombres que se apoderaron del
      faro y de dos cañones. Luego se produjeron más desembarcos. A las
      5:00 se produjo el primer desembarco a gran escala, con 1.853
      soldados. Pese a la aparición de la Luftwaffe, a las 7:30
      los soviéticos tenían el puerto bajo control y empezaban a
      desembarcar artillería y vehículos. Luego se abrieron paso hacia
      la ciudad y sobre las 10:00 los alemanes la abandonaban tras una
      breve lucha. A lo largo del día los soviéticos continuaron
      desembarcando tropas.
    
En Borneo los japoneses se apoderaron de
      
      Singkawang, con lo que los británicos y neerlandeses tuvieron que
      retirarse más hacia el sur, a través de la selva.
    
En las Filipinas los japoneses bombardearon Corregidor,
      cerca de Manila. Esa noche Singapur sufrió también un intenso
      bombardeo.
    
Los soviéticos recuperaron la ciudad de Kerch, en Crimea.
    
Ese día murió en Roma el matemático Tullio Levi-Civita.
    
Los japoneses pretendían capturar Kampar como regalo de año nuevo
      para el emperador Hirohito. El 30 de diciembre
      empezaron a rodear las posiciones británicas. En la costa oriental
      ocuparon Kuantan. 
    
En la península de Kerch dos divisiones rumanas lanzaron un
      contraataque contra los soviéticos, pero fracasó por falta de
      apoyo aéreo y de la artillería. Una división alemana inició una
      retirada de 120 km en medio de una tormenta de nieve. Algunos
      vehículos tuvieron que ser abandonados por falta de combustible.
    
La RAF bombardeó Brest una vez más. En la segunda mitad
      del año se habían lanzado sobre el puerto más de mil toneladas de
      bombas explosivas y 10 toneladas de bombas incenciarias.
    
Un submarino británico hundió un carguero alemán (Campina)
      en el mar Jónico.
    
El 31 de diciembre los japoneses
      ocuparon Brunéi, la isla de Labuan y Jesselton,
      en Borneo. Un carguero panameño fue bombardeado en el estrecho de
      Macasar. Un hidroavión neerlandés rescató a los 48 supervivientes.
      El barco fue abandonado y se hundió unos días más tarde.
    
En Malasia los japoneses atacaron Kampar, pero fueron rechazados.
      A medianoche, los británicos "felicitaron" el año nuevo a los
      japoneses con doce salvas de cañón. En China los japoneses
      atacaron Changsha por el sureste, pero también fueron rechazados.
      Mientras tanto la parte septentrional de la ciudad sufría un
      intenso bombardeo. Finalmente los japoneses rebasaron la primera
      línea de defensa China, pero no pudieron rebasar la segunda.
    
En Crimea los soviéticos bloquearon una carretera, lo que obligó
      a los alemanes en retirada a desviarse campo a través, pasando por
      un estrecho agujero entre el mar de Azov y la vanguardia
      soviética. Así evitaron ser rodeados, aunque en la huida perdieron
      algunos hombres y algo de equipamiento. Finalmente establecieron
      una nueva línea de defensa en Kirovskoye. Poco después los
      soviéticos lanzaron paracaidistas para cerrar la brecha por la que
      habían escapado los alemanes. La aviación alemana hundió un
      carguero soviético (Krasnogvardeets).
    
Tras una breve interrupción para que los rumanos pudieran
      celebrar la Navidad como buenos cristianos, habían continuado con
      el asesinato de judíos en Bogdanovka. Al terminar el año, unos
      40.000 judíos habían sido eliminados. Por esas fechas unos 10.000
      judíos habían sido trasladados en una marcha de la muerte
      hasta los campos de concentración de Bogdanovka, Domanovka
      y Acmecetca. Los que sobrevivieron al viaje fueron
      asesinados durante los dos meses siguientes.
    
Se calcula que, a lo largo del año, los nazis habían matado en
      Vilna (Lituania) unos 21.700 judíos, y aún seguían matando más, si
      bien el ritmo descendió debido a que los judíos capaces de
      trabajar para el ejército se estaban volviendo cada vez más
      necesarios. En Letonia casi todos los judíos habían sido
      exterminados o internados en campos de concentración. En Besarabia
      los rumanos y los alemanes habían matado ya a más de 45.000
      judíos.
    
Un submarino alemán hundió un petrolero británico (Cardita)
      en el Atlántico.
    
En total, los países que habían declarado la guerra a todas o
      parte de las potencias del Eje eran:
    
Australia, Baréin, Canadá, China, Costa Rica, Cuba, El Salvador,
      Filipinas, Francia Libre, Gran Bretaña, Guatemala, Haití,
      Honduras, India, Iraq, Mongolia, Nepal, Nicaragua, Nueva Zelanda,
      Omán, Panamá, República Dominicana, Sudáfrica, Unión Soviética,
      más los gobiernos en el exilio de Bélgica, Checoslovaquia los
      Países Bajos y Polonia.
    
Los países del Eje y sus satélites eran:
    
Albania, Alemania, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Finlandia,
      Hungría, Italia, Japón, Rumanía y Tailandia.
    
Los principales países neutrales eran:
    
Afganistán, Arabia Saudí, Argentina, Bolivia, Bulgaria, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, Irán, Irlanda, México, Paraguay, Perú, Portugal, Suecia, Suiza, Turquía, Uruguay, Venezuela y Yemen.
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