La relación entre los venenos y los seres humanos es larga y variada. Existe una gran diversidad de productos naturales o artificiales que pueden producir una gran cantidad de efectos, más o menos rápidos y mortíferos, según las dosis, las vías de administración o los rasgos físicos de la persona envenenada, entre muchos otros factores. No es sorprendente, por lo tanto, que se encuentren referencias (tanto directas como metafóricas) a los venenos en textos religiosos, literarios, legales y médicos muy antiguos de muchas culturas. Aunque no tan prolongada, existe también una larga relación entre el cine y los venenos que se ha tratado de reflejar en varios ciclos desarrollados en el Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia "López Piñero" (IHMC). El Instituto desarrolla ciclos dedicados a ofrecer perspectivas críticas acerca de temas de ciencia, tecnología y medicina. Más de cincuenta ciclos han sido ya realizados desde que se comenzó a programar esta actividad en colaboración con el aula de cine de la Universidad de Valencia hace algo más de cinco años. Las lecturas han sido diversas, fruto de la interacción entre personas interesadas en el cine y las que trabajan en los diversos temas antes señalados, en muchos casos, como es lógico, desde el punto de vista de la historia de la ciencia, la medicina y la tecnología. 

Madeleine Smith

El último ciclo dedicado a los venenos en el cine contó con la participación de especialistas en el tema, junto con personas expertas del aula de cine. Por ejemplo, la película dedicada a la vida de Madeleine Smith, una supuesta envenenadora escocesa de mediados del siglo XIX, fue presentada por la autora de una investigación sobre un caso similar sucedido en Madrid también por esas mismas fechas: el envenenamiento de María Bonamot, sobre el que también se podría realizar una película. En ambos juicios, las investigaciones realizadas y los informes periciales no fueron concluyentes y dejaron una sensación de incertidumbre y misterio. Como en otros casos famosos de envenenamiento, los juicios generon fuertes controversias, tanto dentro como fuera de los tribunales.

A Blueprint for Murder

En la última de las sesiones del ciclo de cine se proyectó "A Blueprint for Murder", una película sobre un caso imaginario de envenenamiento con estricnina, contó con la presencia de personas especializadas en medicina, toxicología y criminología. Se discutió así sobre la diversidad de agentes venenosos, sus múltiples efectos y su disponibilidad para las manos criminales. También se trataron las líneas borrosas que separan medicamentos y venenos, así como entre enfermedad y envenenamiento, lo que también está relacionado con la dificultad de detectar los venenos. A pesar de ser poco habitual, el crimen de envenenamiento causa gran alarma social por su carácter secreto y premeditado. Motivado por intereses económicos o pasiones amorosas, el crimen se realiza muchas veces en el hogar con víctimas indefensas que suele tener una relación de proximidad con la persona sospechosa o autora del crimen.

 

Es cierto que, como reflejan estas películas, suelen mencionarse más mujeres envenenadoras que hombres. Esta situación procede no tanto de estadísticas fiables como de casos famosos y, sobre todo, de la representación del envenenamiento como un crimen femenino, reforzada por una gran cantidad de textos literarios, jurídicos e históricos. Y también científicos. Con una base empírica más bien endeble, a partir de ejemplos sesgados y noticias de segunda mano, Cesare Lombroso y sus seguidores trataron de acomodar algunas de estas ideas en el discurso científico de la nueva criminología de finales del siglo XIX. Por ejemplo, el famoso juicio de Marie Lafarge, acusada de envenenar a su marido en 1840, sirvió como fuente de ideas para sustentar los apartados dedicados al envenenamiento de la obra de Lombroso.

 

La donna delinquente

En su libro La donna delinquente (1893), Lombroso utilizó estos casos famosos y otros de esos años para establecer rasgos de las envenenadoras: inteligentes, manipuladoras y grandes creadoras de ficción, con habilidades para la invención de historias convincentes y construir coartadas. Inspirado por estas ideas, un autor de esos años afirmó con contundencia que "solamente en los crímenes realizados por mujeres" se podía "encontrar este genio por la perversidad, esa prodigiosa facilidad para el engaño". Párrafos como el anterior muestran de forma transparente los sesgos de género de este tipo de aproximaciones. No hay que olvidar que fueron reputados criminólogos y médicos forenses de principios del siglo XX los que realizaron estas afirmaciones bajo el amparo de la ciencia de su tiempo. Sus afirmaciones, ungidas con las virtudes epistemológicas de la ciencia, sirvieron para extender todavía más las conexiones entre venenos y mujeres, hasta transformarlas en un imaginario habitual en muchos tipos de producciones culturales, incluyendo el cine y la literatura, pero también la medicina y la ciencia. 

Madeleine Smith

Estas consideraciones deberían servir para prevenir del peligro cientificista en torno a las representaciones cinematográficas de la ciencia, la medicina y la tecnología. Resulta especialmente contraproducente abordar el asunto mediante procedimientos inquisitoriales, con el fin de detectar "errores" en la representación artística de la ciencia. Se asume así que los "errores" están siempre del lado del arte, nunca de la ciencia. El papel del científico queda limitado a "corregir" al artista, sin esperar nada a cambio. La única relación lícita se representa de modo unidireccional, desde el laboratorio hacia los estudios de cine, desde la ciencia hacia la literatura y el cine. Por el contrario, las historias de cine, ciencia y veneno antes comentadas ofrecen ejemplos de situaciones mucho más complejas e inquietantes. 

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José Ramón Bertomeu Sánchez
José Ramón Bertomeu Sánchez

Director del Instituto Interuniversitario López Piñero y catedrático de historia de la ciencia en la Universidad de Valencia. Ha realizado numerosas publicaciones en torno a las relaciones entre ciencia y ley a través de la historia. Sus últimos libros son "¿Entre el fiscal y el verdugo?" (Valencia, PUV, 2019) y Tóxicos: Pasado y Presente (Barcelona, Icaria, 2021)

 

 
Sobre este blog

Recorridos por las fronteras entre la ciencia y la ley a través de casos judiciales relacionados con venenos, infanticidios, patentes, adulteraciones, identificaciones, hipnotismo, manchas de sangre, etc.

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