Con
un buen puñado de protagonistas de la popular serie danesa
de televisión Taxa, Lone Scherfig ha creado
una cálida comedia acerca de seis personajes un tanto singulares.
Todos ellos se han apuntado a un cursillo de italiano, donde el
ambiente latino rápidamente se extiende y los enredos evolucionan
para bien de los músculos de la risa y de los sentimientos.
El joven cura Andreas (Anders
W. Berthelsen) ha llegado a su nueva parroquia en una ciudad
pequeña y gris. Tiene que sustituir al párroco Wredmann
(Bent Mejding) quien se ha enemistado con los feligreses. El resentido
Wredmann se ha atrincherado en la casa del párroco y no
tiene ninguna intención de dar cobijo al nuevo cura, por
lo que Andreas se ve obligado a alojarse en un hotel. En el hotel
encuentra al tímido y acongojado conserje, Jørgen
Mortensen (Peter
Gantzler), que tiene lo suyo en qué pensar. En primer
lugar, le acaba de pedir el jefe del hotel que despida a su amigo
de la infancia, Hal-Finn (Lars
Kaalund), y, en segundo lugar, está profundamente enamorado
de la belleza latina Giulia (Sara
Indrio Jensen), pero no acaba de confesárselo. Evidentemente
se complica más el hecho de que ella no comprende danés
y él, por de pronto, sólo alcanza a pedir una Jolly
Cola (la versión danesa de Coca Cola) en italiano.
Italiano para principantes es una comedia refrescante y divertida para todos los públicos. Es el quinto Dogma danés, la revolución fílmica realizada por Lars Von Trier, y es además la primera película Dogma realizada por una mujer.
Quería hacer una película ligera, efervescente,
con cabida suficiente para las ocurrencias que los actores tuvieran
sobre la marcha. El humor es un líquido volátil;
por eso no podía haber complicaciones, todo debía
moverse muy deprisa. Disfruté mucho rodando y me doy cuenta,
al ver la película, que los actores estaban cómodos
en sus papeles: solteros sin compromiso que descubren poco a poco
que también ellos pueden decidir ser felices. Escribí
el guión pensando en los actores y en que se rodaría
cerca de Filmbyen, en una antigua base del ejército en
Avedøre. En muchos casos, los nombres, la ropa y algunos
detalles son reales; he dejado que la vida determine mucho más
de lo que se acostumbra hacer en una película. Sin embargo,
no queda más remedio que elegir, aceptar ciertas cosas
y rechazar otras para que el resultado final sea divertido y conmovedor.
Hay mucho amor en la película. Enamoramientos, atracciones
sexuales, amistades, lazos familiares, además de otro tipo
de amor que quizá sea el toque más italiano de la
película, aunque también podría ser muy danés.
(Lone Scherfig)
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Lone Scherfig (1959) estudió cinematografía en la Universidad de Copenhague de 1976 a 1980. Se graduó en la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca (rama de dirección) en 1984. Ha escrito y dirigido diversos cortometrajes, documentales, programas de radio y televisión, y obras de teatro. Con su primer largometraje El cumpleaños de Kaj (Kajs Fødselsdag, 1990), se afianzó como directora de calidad. La película fue seleccionada para la sección Panorama, en el Festival de Berlín; para la sección de Directores Noveles del Museo de Arte Moderno de Nueva York; y obtuvo el Premio del Jurado en el Festival de Rouen (Francia). Su segundo largometraje, la película Cuando mamá vuelve a casa (Når mor kommer hjem, 1997), obtuvo el Gran Premio del Festival de Montreal, el Premio Cinekid en Amsterdam, y participó en el Kinder Film Festival 1998. |