COMER EN LA CIUDAD DE ÁVILA

HOSTERIA LAS CANCELAS
La Hostería “Las Cancelas” se halla en un lugar inmejorable entre la calle de la Cruz Vieja o antigua de la Muerte y La Vida de la ciudad de Ávila. De ella se ha dicho que continúa siendo un magnífico ejemplar de la arquitectura civil abulense pues ya en el siglo XV era una posada que aglutinaba en torno a sí a buena parte de la nobleza castellana.

A pesar de las sucesivas reformas que se han realizado a lo largo de los siglos en su interior para acondicionarlo a las necesidades de cada época lo cierto es que se ha pretendido mantener con todo rigor su originario esplendor.

Dispone de 14 habitaciones que cuentan con magníficas vistas de la Catedral abulense, además éstas estancias están perfectamente equipadas para el ocio y el descanso del caminante. Desde ellas también es posible disfrutar de la bella panorámica que proporcionan algunos de los lienzos de sus ancestrales murallas.

Entre las diversas joyas que se albergan en su interior conviene resaltar la belleza de sus muebles de castaño y las numerosas chimeneas que se encuentran diseminadas por todo el recinto y que sirven para ambientar al visitante en su sosegado deambular por estas nobles tierras abulenses.

El Restaurante se encuentra ubicado en el antiguo patio de columnas y en él se pueden degustar auténticos platos típicos de la cocina castellana y como no, las exquisitas carnes de Ávila.

Si por el contrario pretendemos tomar unas tapas será muy aconsejable detenerse en su magnífico Mesón pues evocaremos, a buen seguro, épocas pasadas.

HOSTERÍA DE BRACAMONTE
El Gran Hotel la Hostería de Bracamonte se halla ubicado en la calle del mismo nombre en Ávila, concretamente en pleno centro amurallado junto a su Ayuntamiento y al monumento dedicado a Mosén Rubí.

El edificio se sitúa en la antigua casa palacio del regidor Sr. D. Juan Therán y Monjaraz del siglo XVI tal y como reza en la inscripción de la entrada. Dispone entre dieciocho y veinte habitaciones y en su interior podemos maravillarnos con las bellezas artísticas que muestra al viajero como tres salones independientes con chimenea, restaurante, taberna, calefacción, servicio sanitario de veinticuatro horas, etc. Dispone de varias habitaciones con chimenea y cama con dosel además de elegantes y amplias suites (del Torreón y de la Reja) con rústicas chimeneas que evocan ambientes de señorial esplendor.

En el año 1989 se realizó una reforma en su interior que respetó su estructura originaria. La entrada a la hospedería se realiza a través del antiguo zaguán palaciego por el que hacían su entrada los carruajes. Adornan sus estancias extraordinarios tapices, algunos de ellos del siglo XVIII.

Cuenta con un pequeño bar abierto al público en su primera planta profusamente decorado con bellos objetos de época como sus escaños, especie de sofá con respaldo de madera. En su restaurante podemos degustar los platos más típicos de la región y disfrutar con su amplia carta de menús entre los que se encuentran exquisitas carnes de cordero lechal, ternera o faisán. Todo ello aderezado con una amplia gama de caldos de procedencia muy diversa entre los que destacan los vinos del Duero.

En cuanto a su repostería, conviene probar sus yemas y la tarta de naranja con piñones, auténticas delicias para el paladar.

Entre sus galardones destaca el “Blasón de Turismo de Castilla-León”.

* Colaboración y redacción dentro de un conjunto más extenso de la obra editorial fasciculable: ATLAS VISUAL DE AVILA, publicado por el DIARIO DE AVILA, en el año 1999, que tuve la oportunidad de dirigir.

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