TEMPLARIOS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA La
orden de los Templarios El fundador y maestro Hugo de Payens visitó Francia, Inglaterra, Portugal, Castilla, Aragón, Cataluña y otros reinos, en todos ellos recibió una gran acogida. A su finalidad primitiva se unió la de la lucha contra el infiel, y esto les llevó a tomar parte en las cruzadas y en las guerras contra los reinos musulmanes de la península Ibérica siendo su papel muy relevante en la conquista cristiana de nuestras tierras. Actuación
de las órdenes militares en la Corona de Aragón Los
Templarios brazos de hierro para los reyes de Aragón Jaime
I y los Templarios Posesiones
de los Templarios en la Comunidad Valenciana Pero fue con Jaime I cuando sus posesiones se incrementaron enormemente, les concedió el castillo de Pulpis (1227), Chivert (1233), los pueblos de Mantella y Benahamet y en el mismo año un tercio de la ciudad de Burriana. En 1237 el pueblo de Seca y la mitad de las dársenas de Denia, los pueblos fortificados de Moncada y Carpesa, un sector de la villa de Liria. Peñíscola que había sido prometida a los Templarios tiempo atrás fue concedida en 1294 junto con Albocacer, Ares, Benicarló, Cuevas de Vinromá, Serratella, Tirig, la torres de los Domeges, Villanueva de Alcolea, Vinaroz y muchas oras posesiones menores. En la ciudad de Valencia recibieron la torre central de la defensa con un largo sector de la muralla y la barbacana, también unas calles de la ciudad en la parroquia de San Esteve, con cincuenta casas. Había, así mismo, tierras incluidas en esta donación. Además recibieron los Templarios numerosas posesiones a través de legados y testamentos de particulares. El
castillo de Peñíscola y la presencia de los
enigmáticos templarios Algunas hipótesis indican la atracción e interés de los templarios por Peñíscola, dado el supuesto sustrato espiritual de la zona ya que los Templarios cultivaban niveles superiores de percepción e incluso aplicaban sus principios en las construcciones. Se dice, así mismo, que los caballeros de la orden conocían o intuían la realidad paranormal de algunos lugares, levantando sus fortalezas conteniendo desde su misma planta una especie de elementos estructurales coincidentes con toda una manifestación numerológica mágica. Los
Templarios y el espíritu de la cruzada En su vida monástica diaria y en su ministerio eran un símbolo y un ejemplo para los emigrantes cristianos en Valencia. En su experiencia de guerreros y en sus proyectos de poblamiento representaban la persistencia del espíritu original de la cruzada. En Valencia sus tradiciones caballerescas no se van a empañar durante entre siglo (XIII). “Más puros en ideales y menos ambiciosos” que los caballeros religiosos de otras regiones, aquí su influencia era debida no a su habilidad política sino al excelente espíritu militar de sus guerreros. El
final de la orden El rey de Francia Felipe el Hermoso desató contra la Orden una gran persecución en 1307. Montó contra el Temple un cruel proceso lleno de falsedades hasta conseguir la condena de la Orden. Los Papas en Avignon, prisioneros del rey francés se vieron coaccionados y pidieron a los demás soberanos de Europa que procedieran contra los Templarios, en especial Clemente V. La persecución que se estaba produciendo en Francia provocó indignación en la Corona de Aragón. Jaime II en un primer momento defendió a la Orden, después pidió a la Inquisición que abriera un proceso contra ellos. La minuciosa investigación reconoció su inocencia en 1312, pero el rey ordenó que se dispersaran como tales templarios. Se sustituyó esta orden por la de Montesa con las propiedades del Temple y el Hospital. * Artículo realizado en colaboración con la especialista en Historia Medieval por la Universidad de Valencia Dña. Nieves Monsuri, para la obra ATLAS VISUAL DE LA COMUNIDAD VALENCIANA, publicado en LAS PROVINCIAS en el año 1999. |