CUEVA DE VALPORQUERO LEÓN Salas: Pequeñas Maravillas; Gran Rotonda; Hadas; Cementerio Estalactítico; Gran Vía; Columna Solitaria; Cueva de las Maravillas Duración visita: 1- 1/2 hora. Temperatura: 7º C constante en todas las épocas. Humedad: 90% Vestuario recomendado: Ropa de abrigo y buen calzado Altitud: A la entrada de la cueva 1.309 m. Servicios: Guías turísticos, parque infantil, aparcamiento, merendero público y fuente, teléfono publico. Fechas de Apertura: Del 1 de Marzo al 16 de Mayo: Viernes, sábados, domingos, festivos y Semana Santa. Abierto también el 19 de marzo y el 23 de AbrilDel 17 de Mayo al 30 de Septiembre: todos los días. Del 30 de Septiembre al 15 de Diciembre: Viernes, sábados, domingos y festivos.
TARIFAS La más cara 6,10 € (incluye recorrido completo de todas las salas) Precios especiales para niños (6-14 años, de menor edad no pagan bajo responsabilidad de sus acompañantes), grupos, Carnet Joven y Agencias de Viaje, Centros Educativos, Asociaciones de la 3ª Edad y Campamentos, previa solicitud a Diputación
HORARIOS DE TAQUILLA 10:00 a 17:00: Marzo - Abril - Mayo - Octubre - Noviembre - Diciembre 10:00 a 14:00 y de 15:30 a 19:00: Junio - Julio - Agosto - Septiembre
Distancias a capitales de provincia Oviedo: 90 km Valladolid: 183 km Zamora: 181 km Palencia: 175 km Salamanca: 243 km Madrid: 374 km
Boca de entrada a la cueva Son las 11 de la mañana de un caluroso día de verano. Nos disponemos a entrar en la magnífica cueva de Valporquero. Si lo he de confesar en ese instante pensaba que se trataba de una cueva más que visitar. Sin embargo, no fue así. El guía, es decir el magnífico profesional que nos iba a acompañar, de nombre Jose, nos marcó las indicaciones pertinentes y las precauciones que debiamos tomar de seguridad, además de realizar un exhaustivo y minucioso estudio de la historia y características de la cueva. Éramos un grupo numeroso, de entre 50-60 personas, de todas las edades, de variopintos lugares de toda la geografía nacional, pero hay algo que no se me olvidará nunca y es la cara de impresión y sorpresa de los visitantes cuando estábamos en el interior de la entrada a la cueva. Era algo que no se puede explicar por muchas palabras que lance. Por la mente, se me cruzaron fugaces pensamientos relacionados con el viaje al centro de la tierra de Julio Verne. Era todo francamente misterioso pero apasionante, a la vez. Lo más sorprendente de todo fue notar el cambio brutal de temperatura del que, obviamente, ya nos habían avisado. Estábamos a 7º de temperatura y la verdad que pasar de 20º a 7º en un metro de terreno y pasar a tener una humedad del 90% era un cambio brusco y los cuerpos lo notaron. Aún así, ya avisados y tomadas las medidas pertinentes nos adentramos en este misterioso mundo de las formaciones geológicas, en las que la naturaleza caprichosa ha labrado miles de formas curiosas, a lo largo de multitud de centenares de años. Pequeñas Maravillas Tras un recorrido de unos 100 mts de largo en torno a un precioso lago iluminado, llegamos a la primera sala de todas, la llamada Pequeñas Maravillas. Atravesamos unas empinadas escaleras, como es lógico, dada la abrupta orografía del terreno que pisábamos y bajo un techo repleto de finas estalactitas, nuestro guía nos explicó la “juventud” de la cueva y las múltiples formas caprichosas que la naturaleza había labrado en su interior. El colorido es excepcional y dentro de ella podemos encontrar desde tonos blancos puros hasta rojizos intensos de óxidos de hierro. El juego más apasionante fue sin duda, emparentar las formaciones con objetos cotidianos, en la que nadie de los presentes se negó a participar. Todos los espectadores relacionaban unas figuras con elementos de la naturaleza, de la vida y claro, la imaginación desbordó todos nuestros esquemas sobre la similitud de tal o cual figura con otros objetos cotidianos. Entre las conocidas y que ya tienen nombre pudimos observar: "Las Gemelas", "La Torre de Pisa", "El Organo", "El Baño de Diana" y la ya famosa "Virgen con Niño" Gran Rotonda Las dimensiones de la Gran Rotonda estremecen a cualquiera y es lógico puesto que cuenta con más de 5.600 m2 de superficie y una altura de unos 20 metros. Por ello, es la mayor de todas las salas y en ella se puede observar que el suelo forma un gran circo que es atravesado por el cauce del río que pasa por allí en épocas de lluvias. Traspasada esta magnífica estancia en la que a pesar de su magnitud no existen excesivas manifestaciones geológicas nos dirigimos a la Sala de las Hadas. Hadas La temperatura tras unos quince minutos en el interior se dejó notar. La proximidad del río que discurre paralelo por una estrecha galería y los sonidos, a veces imperceptibles, que emanan del subsuelo se tornaron sobrecogedores, en definitiva toda una delicia para los sentidos. Al asomarnos descubrimos el vacío que se abría a una profunda sima que guarda en época invernal las aguas del río. La Sima muestra un salto de unos 15 metros, que según nos comentó Jose, es la conexión de la cueva con el nivel inferior y en definitiva con el "Curso de Aguas", ahora mínimo, ya que en verano las cascadas y movimientos de agua suelen desaparecer, se filtran por los poros de la roca y son casi imperceptibles. Con todo y a pesar de ser verano, aseguraría que los sonidos que subían hacía nosotros no sólo eran perceptibles sino además sobrecogedores, posiblemente producto de las escorrentías naturales de las aguas circulantes del subsuelo. Cementerio Estalactítico Según Jose una serie de desprendimientos y por la propia sedimentación o erosión del río se produjo un taponamiento parcial. El camino se abrió paso a través de un suelo repleto de estalacticas y estalagmitas de negruzcos colores que se reparten por toda la estancia formando lo que allí llaman un "cementerio estalactítico". Sus paredes destacan por ser calizas y destaca el estrecho pasillo que se estrangula al final, protegiendo la grandiosa sala contigua, "Gran Vía". Gran Vía La Gran Vía es de muy escasa anchura (8 metros) y alcanza alturas superiores a los 40 metros. Hay escasas formaciones geológicas pero las que se pueden observar son inmensas y de ricos matices cromáticos. Los estratos de caliza afloran de forma espectacular. Al final de esta estancia el terreno se hunde, camino hacia las galerías inferiores y entroncando con el actual curso del río. En el mismo centro de la sala sobresale la llamada Columna Solitaria, formación geológica a modo de columna ascendente que se pierde entre una multitud de pequeñas agujas estalactíticas, de varios metros de altura y, como era de esperar, se convirtió en el objeto de nuestra más sentida admiración. Maravillas Llegamos a la más espectacular de todas las salas la de las Maravillas. Su techo repleto de formaciones con diferentes gramas cromáticas, formas, tamaños se reparten por todo el techo convirtiendo la visión en un auténtico espectáculo de luz y de color. Aparecen incluso formas nuevas hasta este momento del recorrido un tanto desconocidas: "excéntricas" o "helicititas", con formas de estrella y composición monocristalina. Aparecen también los llamados "Macarrones", "abanderadas" y gran número de estalactitas y estalagmitas que llenan por completo el ambiente. Y al fondo, el majestuoso Lago de Maravillas Una vez realizado el recorrido, Jose nos acompañó de regreso, puesto que nos habíamos quedado “fortuitamente” un tanto rezagados y durante el trayecto de retorno nos iba comentando anécdotas y hechos curiosos que bien merecerían capítulo aparte, pero que por respeto, admiración y trato demostrado, guardaré en mi memoria para que queden custodiadas en mi alforja de viajero por el devenir de los tiempos. MÁS INFORMACIÓN Teléfono: 987576408-Información 987576482-Oficinas dlvalporquero@argored.com Información facilitada por la misma Cueva, dependiente de la Oficina de Turismo y Deportes: Plaza de Regla, s/n 24071 León Tfnos: 987/292243/42 Fax: 987240600 Fotos: De autoría Propia con permiso de los responsables de la Cueva, con destino a fines de difusión. Hay varias que son propiedad de la Diputación, de las que tenemos puntual permiso. * Especial agradecimiento al guía turístico de nombre Jose, que en ese día nos acompañó durante todo el recorrido, sin dejar por un momento de mostrarnos su predisposición, capacidad, profesionalidad y buen hacer. Desde aquí queríamos agradecer tu increíble colaboración y así como el trato dispensado durante todo el recorrido. Igualmente nuestro agradecimiento a todo el personal de las instalaciones y en mayor medida al responsable de las mismas que nos atendió y nos ofreció su colaboración desde el primer momento y hasta el final de la visita. Gracias sinceras. |