Autoreguladora.
¿Quién decide cómo funciona Internet? Algo que tiene
tanto poder como Internet y que maneja tanto dinero no tiene un dueño
personal. No hay ninguna persona o país que mande en Internet.
En este sentido podemos decir que Internet se autoregula o autogestiona.
La mayoría de las reglas que
permiten que Internet funcione han salido de la propia Internet.
Existen unos comités internos que se encargan de regular Internet,
como W3C, Internet
Society, ICANN.
Por ejemplo, se encargan de dictar las normas de los nombres de dominios,
definir y aprobar los protocolos de comunicaciones, etc.
El ICANN tiene la misión de organizar el sistema de nombres de dominios que reside en 13 servidores raíz, 10 de los cuales están en EE.UU., este sistema es básico para el funcionamiento de Internet y la comunidad internacional ha pedido que pase a ser gestionado por un organismo internacional y deje de depender de EE.UU.
Hasta ahora las razones que han llevado a tomar las diferentes decisiones
han sido fundamentalmente técnicas. Eso puede explicar el porqué
las cosas han funcionado razonablemente bien, puesto que el crecimiento
y la mejora de Internet son innegables.
A partir de ahora, debido a los problemas de seguridad
y para facilitar el comercio electrónico las autoridades de diversos
paises han comenzado a regular Internet mediante leyes nacionales.
En España, en el año 2002 se aprobó la LSSI (Ley de Servicios
de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico)
que regula diversos aspectos del funcionamiento de Interntet como la obligación
de inscribir los nombres de dominio (.es, .com, ...) en el Registro Mercantil,
obligación de publicar los datos de las personas o empresas que
prestan servicios en Internet, normas sobre la publicidad, correo electrónico
y contratación electrónica, etc.
Esta regulacion de Internet ha sido acogida de diferente
forma por diversos colectivos. Los empresarios con negocios en la red
creen que favorecerá el desarrollo del comercio en Internet y hará
más seguro el uso de la red de redes. Algunos colectivos piensan
que es un recorte de la libertad de la red y se han manifestado en contra
de la LSSI.
Un
poco caótica.
Después de lo dicho en el punto anterior parece un contrasentido
decir que Internet es caótica. Es caótica en el sentido
que no está ordenada ni tiene unas reglas estrictas de funcionamiento
que permitan asegurar que todo funciona correctamente, fundamentalmente
en el aspecto del contenido.
Podemos navegar por Internet y naufragar constantemente, encontrando enlaces
que no llevan a ninguna parte, páginas que dan errores, formularios
que fallan, vídeos que nunca se cargan, textos descuadrados y faltas de
ortografía que claman al cielo. Y esto no sólo sucede en
las páginas personales, también en portales que han costado
mucho dinero.
Todo esto puede dar la impresión de ser un pequeño caos
ya que nadie asegura que todo funciona bien.
Aunque esto también sucede en otros aspectos de la vida, hay veces
que sales del cine pensando que te han tomado el pelo, hay libros que
son muy malos, productos que no hacen lo que dice la etiqueta, etc.
Aunque con el paso de los años se va produciendo
un proceso de decantación natural, los bueno queda arriba y lo
malo se hunde en el fondo.
Insegura.
La información de Internet viaja de un lugar a otro a través
de la línea teléfonica y la mayoría sin encriptar.
Por lo tanto es posible interceptar una comunicación y obtener
la información. Esto quiere decir que se puede leer un correo o
obtener el número de una tarjeta de crédito.
Es decir, si no hacemos nada la información
viaja de forma insegura, pero hoy en día toda la información
importante se encripta antes de enviarla por la red, y en el destino se
desencripta. Además de otro tipo de medidas de seguridad. Por lo
tanto las webs de sitios serios que trabajan con tarjetas de crédito,
cuentas bancarias, etc ofrecen un nivel de seguridad bastante alto. Un
sitio web que trabaja con un servidor seguro se reconoce porque aparece
un pequeño candado en la barra inferior.
La inseguridad también se refiere a la existencia de virus
informáticos que pueden afectar a nuestro ordenador personal, pudiendo
llegar a borrar o inutilizar nuestros datos. Los virus suelen entrar a
través de fallos de seguridad los navegadores, del correo y al descargarse archivos. De la misma forma
que en el caso anterior, podemos tomar medidas para evitar esta inseguridad.
Actualizar los navegadores, no descargarse archivos de sitios sospechosos, no abrir correos
de desconocidos, y tener instalado un programa antivirus.
Por último, la inseguridad afecta también a los contenidos
de los sitios web puesto que algunos sitios ven modificadas sus páginas
por hackers. Estas intrusiones suelen
tener componentes de protesta o revindicación y generalmente no
tienen efectos demasiado graves. Un grupo elevado de personas pueden bloquear
el correo de un sitio web si todas escriben correos a la vez. Muchos países
están modificando las leyes para evitar comportamientos delictivos
de esta clase.
En resumen, podemos decir que partiendo de una situación de cierta
falta de seguridad estamos llegando a una situación en la que cada
vez es más seguro usar Internet, si tomamos las precauciones adecuadas.
La opinión pública es muy sensible a estos temas por lo
que se ha creado el mito que Internet es muy insegura, cosa que tampoco
es cierta. Por ejemplo, comprar a través de Internet puede ser
igual o más seguro que hacerlo por otro medio. Realmente, el porcentaje
de casos de fraude en la compra por Internet es muy bajo. Hoy en día
se puede comprar con bastante garantía en la mayoría de
los sitios web reconocidos y serios.
Crecimiento
vertiginoso.

¿Cuántos años tardó la radio en llegar a la mayoria de la población?, ¿..y la televisión, ¿... y el teléfono?
¿Cuánto está tardando Internet? El número
de personas que utiliza Internet crece a un fuerte
ritmo, y también el número de empresas que hace negocios en Internet.
Cada vez se mueve más dinero por la red. En 1996 había 242.000
usuarios de Internet en España, y en el 2004 más de 13.000.000.
E
ste crecimiento se estabilizará dentro
de unos años, cuando Internet llegue a un alto porcentaje de la
población.
Realmente Internet es un fenómeno que va a cambiar muchas cosas
en la forma en que las personas se comunican y hacen negocios. Este cambio
quizás no sea tan rápido como algunos dicen, pero puede
que sea más profundo de lo que algunos piensan. En los años
60 se decía que los ordenadores iban a revolucionar la vida de
la gente, la cosa no ha sido para tanto. Ahora, en el principio del nuevo
milenio, los ordenadores, aliados con las telecomunicaciones, tienen una
segunda oportunidad. Esperemos que sea para bien. |