Instituto Confucio
VOLUMEN 14 | Nº5 SEPTIEMBRE 2012
A TRAVÉS DEL TIEMPO
cubículos también se les denominaban
hàoshè
(
号舍
).
Con el transcurso del
tiempo, no ha quedado ninguna cabina
original, aunque sí 40 réplicas. Estos
compartimientos reconstruidos tienen
75
centímetros de ancho y un metro de
profundidad, una barandilla delantera
y una ventanilla trasera para facilitar la
vigilancia. En los laterales hay unos so-
portes que sujetan dos tablas de madera,
la de arriba sirve como escritorio y la
de debajo como asiento, aunque por la
noche se unían para formar una cama.
Nada más entrar en la cabina, los exami-
nandos debían permanecer encerrados
en dichos cubículos y ahí realizaban el
examen, comían, hacían sus necesidades
y hasta dormían. No se les permitía salir
de ese estrecho lugar hasta que entrega-
ban el examen.
Hoy en día, hay en cada una de las
cabinas del oeste una estatua que simbo-
liza el examinando bien escribiendo bien
pensando, relajado o con las cejas juntas.
Mientras que en las cabinas del este se
imita la decoración y el estilo original
de la antigua sede examinadora. De este
modo, los visitantes pueden experimen-
tar una auténtica inmersión en lo que
un día fue ese lugar. Dirigidos por un
guía que hace las veces de examinador
ficticio, los viajeros ataviados con trajes
de la época se sientan en los cubículos
y comienzan a hacer el examen sobre el
escritorio. Luego entregan sus papeletas
con todo el respeto al examinador, quien
se encarga de poner las notas. Después,
comunica el resultado de las pruebas
ante el público asistente y los afortuna-
dos que han logrado aprobar responden
con saludos y felicitaciones rodeados de
un ambiente alegre.
El salón Zhigong, situado detrás del
edificio Mingyuan, estaba destinado a
albergar las oficinas y la residencia de
los encargados y supervisores, aunque
en la actualidad se dedica como la sala
principal de exhibición del museo. En
ella podemos ver documentos históricos
tales como procedimientos de los exá-
menes, contenidos, reglas, asignación de
los examinadores, exámenes originales
celebrados en el Pabellón Examinador
Jiangnan y los datos de los
zhuàngyuán
que han salido de esta delegación oficial.
Dentro de los escaparates colocados en el
salón de exhibición, se encuentran reli-
quias históricas y objetos artesanos tales
como papeletas del examen, anuncios,
mesas, cestas, lámparas de aceite, comida
y artículos de escritorio.
El sistema de exámenes imperiales, que
se originó en la dinastía Sui (581-618),
supuso una medida que rompía con el
régimen hereditario de puestos oficiales y
evitaba prejuicios durante la selección de
los funcionarios, además de mejorar de
forma notable la organización intrínseca
de las propias pruebas. Sin embargo, este
sistema, que alcanzó su pleno desarrollo
durante las dinastías Tang (618-907)
y Song (960-1279), se convirtió en un
obstáculo y reveló sus inconvenientes a
lo largo de las dinastías Ming y Qing.
La cultura generada de estas pruebas
clasificadoras influyó positiva y profun-
damente en los países vecinos, tal es el
caso de Vietnam, Corea y Japón. Según
ciertas publicaciones occidentales, desde
1570
hasta 1870 existió más de un cen-
tenar de exámenes diversos dependiendo
de las características del puesto y, como
anécdota, algunos expertos afirman que
este método verificador ha servido como
referencia a la hora de diseñar las oposi-
ciones en países como el Reino Unido o
Estados Unidos.
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科举考试中监考官宣读考生姓名的仿真场景。
Representación escultórica de la lectura de los nombres de los
examinandos presentados a las pruebas para funcionario imperial.
Los examinandos
quedaban encerrados
mientras durara
el examente, no
permitiendoles salir
ni para hacer sus
necesidades ni dormir
hasta entregar sus
papeletas
供图 / CFP