
La imagen muestra una ulcera como ejemplo de lesión
secundaria.
Lesiones secundarias
: son las lesiones que aparecen a partir de alguna alteración patológica
de la pie, su presencia nos debe hacer buscar una lesión primaria
previa o una causa etiológica que desencadene la aparición
de la lesión secundaria. Las lesiones secundarias son:
-
Costra
:
Concreciones de serosidad,
pus, sangre y detritus dermo-epidérmicos o sus combinaciones.
-
Escamas:
lesiones secas derivadas del estrato córneo, ocurren en patologías
secas con aumento de la producción de queratina
-
Excoriaciones
: erosión producida por el rascado, suele ser lineal e indican un
proceso prurítico
-
Erosión o
úlcera :
situaciones en las que se pierde la superficie cutánea. Las erosiones
son superficiales y las úlceras más profundas
-
Cicatrices:
marcas permanentes derivadas de un daño dérmico, pueden ser
atróficas, hipertróficas o queloideas
-
Fisuras:
grietas cutáneas que aparecen sobre piel seca y en afectaciones
cutáneas crónicas
-
Atrofia:
pérdida del espesor y consistencias normales de la piel.
-
Esclerosis: áreas de endurecimiento
de la piel, debido a daño dérmico
-
Liquenificación:
expresión clínica del engrosamiento de la piel, se caracteriza
clínicamente por la prominencia de las estrías o surcos que
normalmente la cubren.
-
Infiltración:
Aumento de espesor de la piel, con participación de la dermis y,
a veces, de tejidos más profundos, producida por inflamación
o por neoformaciones tumorales.
-
Goma: nódulo que se reblandece
y ulcera, evolucionando sucesivamente por los estadios de crudeza, reblandecimiento,
ulceración y reparación.
Tras la
identificación de las lesiones primarias y secundarias, debe procederse a
describir los
patrones morfológicos