La imagen muestra una ulcera como ejemplo de lesión secundaria.


Lesiones secundarias : son las lesiones que aparecen a partir de alguna alteración patológica de la pie, su presencia nos debe hacer buscar una lesión primaria previa o una causa etiológica que desencadene la aparición de la lesión secundaria. Las lesiones secundarias son:

  1. Costra : Concreciones de serosidad, pus, sangre y detritus dermo-epidérmicos o sus combinaciones.
  2. Escamas: lesiones secas derivadas del estrato córneo, ocurren en patologías secas con aumento de la producción de queratina
  3. Excoriaciones : erosión producida por el rascado, suele ser lineal e indican un proceso prurítico
  4. Erosión o  úlcera : situaciones en las que se pierde la superficie cutánea. Las erosiones son superficiales y las úlceras más profundas
  5. Cicatrices: marcas permanentes derivadas de un daño dérmico, pueden ser atróficas, hipertróficas o queloideas
  6. Fisuras: grietas cutáneas que aparecen sobre piel seca y  en afectaciones cutáneas crónicas
  7. Atrofia:   pérdida del espesor y consistencias normales de la piel.
  8. Esclerosis: áreas de endurecimiento de la piel, debido a daño dérmico
  9. Liquenificación: expresión clínica del engrosamiento de la piel, se caracteriza clínicamente por la prominencia de las estrías o surcos que normalmente la cubren.
  10. Infiltración: Aumento de espesor de la piel, con participación de la dermis y, a veces, de tejidos más profundos, producida por inflamación o por neoformaciones tumorales.
  11. Goma: nódulo que se reblandece y ulcera, evolucionando sucesivamente por los estadios de crudeza, reblandecimiento, ulceración y reparación.

Tras la identificación de las lesiones primarias y secundarias, debe procederse a describir los

patrones morfológicos