San Vicente Ferrer (Valencia, 23 de enero de 1350 – Vannes 5 de abril de 1419) fue un fraile dominico plenamente integrado en la vida política y social de su tiempo. Él junto con San Vicente Mártir (+ Valencia, ca.304) constituyen los patronos de la ciudad de Valencia, ahora bien, es Vicente Ferrer quien copa todo el interés popular con una naturaleza taumatúrgica rayana en la exageración y, en ese espíritu de exaltación vicentina, ahonda este libro de José Sanchis Sivera. Ya en el prólogo explica que ha intentado recopilar todas las noticias referentes al santo para divulgarlo y hacerlo más accesible a cualquier lector. Sanchis Sivera menciona que sus fuentes son simplemente historiográficas, de autores que le precedieron en el tema de estudio, y de tradiciones orales. Nunca fuentes documentales para contrastar los hechos.
La obra está dividida en tres partes. En la primera, comienza con una exaltación de la propia ciudad de Valencia como lugar predestinado para acoger a tan insigne hijo. Una insistencia más en el mal llamado “Levante feliz”. A continuación habla de la familia del santo y de la infancia vivida resaltando los prodigios que pronto manifestó. Un héroe de Dios llamado a iluminar un mundo en tinieblas. La segunda parte, se centra en sus prédicas por la Península Ibérica y parte de Europa. En la última parte, comienza con las consecuencias de la muerte del rey Martín el Humano en 1410, sin designar sucesor, los problemas políticos que conllevó hasta el Compromiso de Caspe en el que Vicente Ferrer participó tan activamente, además de toda su predicación itinerante hasta su muerte en Vannes el 5 de abril de 1419. El libro finaliza exaltándolo por su canonización (1455) y como pervive el influjo del santo hasta la publicación de este libro.
Esta obra lleva impreso el informe del censor: Roque Chabás canónigo-archivero de la catedral de Valencia e historiador, para quien la obra no es una investigación histórica rigurosa pero recomienda su publicación pues contribuye a la difusión de la devoción vicentina.
Por último, destacar que el libro procede de los fondos de la Escuela de Estudios Medievales1 donados a la Universitat de València. Es una edición cuidada que reproduce un grabado del santo copiado del cuadro pintado por José Ribalta y que popularizó su imagen acompañada de la frase: “Timete Deum et date illi honor”. Además, cada uno de los capítulos va precedido de la impresión de una cenefa así como un remate al final del mismo. La encuadernación, de tipo holandesa, no parece ser la original además el paso del tiempo ha dejado también sus huellas en el papel, ya de por sí endeble.
1Para más información sobre Escuela de Estudios Medievales en Valencia véase:
MENDO CARMONA, Concepción: La Escuela de Estudios Medievales: su labor de edición de fuentes.
Hispania: Revista española de historia, v.50, (1990), n. 175, (Ejemplar dedicado a: 50 años de historiografía española y americanista)(I) ; pp. 599-617.
