“Patología y terapéutica dentales” hace referencia a la parte
del organismo y concretamente del aparato estomatognático que se
presenta como objetivo de su estudio: el diente.
A
principios del siglo XX surgió el concepto de “odontón”, que
similar a otros como el de, por ejemplo, “nefrona”, hace
referencia a una unidad de morfología y función. En este
concepto se comprenden los tejidos calcificados del diente, la
pulpa y los elementos de sostén (encía, proceso alveolar y
ligamento periodontal).
Pese
a que no hay procesos patológicos estancos y sin relación alguna
con otros u otras estructuras, sí hay cierta especificidad para
determinadas entidades nosológicas, lo cual permite que sean
agrupadas y sistematizadas, tanto para su estudio como para su
didáctica.
Así
pues, al hablar de patología dental se incide en aquellas
entidades nosológicas que , o bien se inician, o nien afectan de
manera principal al diente; entendiendo por éste al órgano (de
doble origen embrionario: ectodérmico y mesodérmico) compuesto
por el complejo dentino-pulpar y los tejidos calcificados que lo
rodean, el esmalte y el cemento.