EL TEATRO MARIINSKY DE SAN PETERSBURGO

por GONZALO FERNÁNDEZ

Universidad de Valencia.

 

Pedro I el Grande funda San Petersburgo el 29 de junio de 1703. En el siglo XVIII la música italiana influye sobremanera en aquella ciudad a través de varios conductos. Radica el primero en la estancia en San Petersburgo de compositores italianos llamados por los zares. Entre ellos destacan Francesco Araia, Giovanni Paisiello y Domenico Cimarosa quienes son maestros de capilla en 1753 – 1759, 1776 – 1784 y 1789 – 1792. La segunda vía de la influencia italiana consiste en la llegada a San Petersburgo de dos maestros de baile desde aquella Península: Gasparo Angiolini y Giuseppe Canziani.

El tercer camino estriba en los vínculos de algunos compositores rusos con Italia. . El influjo italiano completa los ecos en Rusia de las escuelas alemana y francesa representadas por Franz Gilferding y Charles le Picqué. Sólo en la década de 1790 – 1800 aparece el primer coreógrafo ruso, Ivan Valberkh, quien se caracteriza por su estética realista.

Máxime Bérézovski (1745 – 1777) estudia en la Academia de Kiev y la Capilla Imperial de San Petersburgo. Bérézovski recibe el título de académico-compositor por la Academia Filarmónica de Bolonia. M. Bérézovski adquiere una enorme fama en su tiempo por sus partituras a capella que abarcan un ciclo entero de cantos litúrgicos.

Evstighnéi Fomine (1761 – 1800), uno de los creadores de la ópera rusa, pertenece también a la Academia Filarmónica de Bolonia. Sus relaciones con esa corporación se perciben en los ecos italianos presentes en su melodrama Orfeo , el ballet Boïéslavitch, el paladín de Novgorod y las óperas Los cocheros en la posta , Los americanos y La manzana de oro . Dmitri Bortnianski (1751 – 1825), antiguo alumno de la susodicha Capilla Imperial Petropolitana, estrena en Italia sus óperas Creonte , Alcides y Quinto Fabio . Tan grande es la unión de San Petersburgo con Italia que se debe a Francesco Araia la partitura de la primera ópera con libreto ruso, Céfalo y Proclis , que se estrena en 1755.

Por tanto es un santuario de la ópera italiana el coliseo más antiguo de San Peterburgo que se inaugura en 1783 y recibe los apelativos de Kamenny ( de piedra ) y Bolshoi ( Grande ). En el siglo XIX las actividades operísticas se mudan al Teatro Circo . El incendio de éste último en 1859 ocasiona la apertura al año siguiente de la sede actual que recibe el nombre de Mariinsky en honor de la zarina María Fiodorova, esposa de Alejandro II.

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