De 1860 a 1917 el Mariinsky cuenta con los famosos directores de orquesta Eduard Napravnik y Albert Coates y el celebérrimo maestro de danza Marius Petipa. Éste último ocupa la recoría coreográfica en 1869. Colabora con Pyotr Ilyich Tschaikowski y Alexander Glazunov para crear los maravillosos ballets La bella durmiente , El lago de los cisnes y Raymonda . En el Mariinsky principian las carreras del cantante Fyodor Shalyapin y los bailarines Anna Pavlova y Vaslav Nijinsky. En 1862 Verdi estrena allí La fuerza del destino . Asimismo tienen lugar las Premieren absolutas de Boris Godunov de Modest Petrovich Mussorgsky (1874) y en la década de 1890 – 1900 del Príncipe Igor de Alexander Borodin y La Dama de Pique de Pyotr Ilyich Tschaikowski.

Después de la Revolución de 1917 en este coliseo sucede el estreno en la URSS del Amor de las Tres Naranjas de Sergei Sergeyevich Prokofiev (1925) y las Premieren universales de Lady Macbeth de Mtsenk de Dmitri Shostakovich (1934), Bodas en el Monasterio de S.S. Prokofiev (1946) y Pedro I de Andrei Petrov.

Son interesantes los cambios que los bolcheviques imprimen en el Teatro. Desde el Octubre Rojo de 1917 hasta la asunción de la rectoría del Ballet por Fyodor Lopukhov en 1922 son años muy difíciles. Casi todas sus estrellas abandonan la Compañía aunque muchas de ellas forman los legendarios Ballets Rusos de París dirigidos por Sergei Diaghilev. Hacia 1930 el ballet soviético empieza a ser influido por el arte dramático y adopta una naturaleza más acrobática en los movimientos. Stalin ordena el cambio del nombre de Mariinsky por el de Kirov , en memoria del revolucionario Sergei Mironowich Kostrikov (alias Kirov ) cuyo asesinato en 1934, instigado por los celos de Stalin, origina que el propio dictador comience una implacable persecución de los trotskistas. Sólo tras el fin de la URSS en 1991 el Teatro recupera la vieja denominación de Mariinsky .

La Compañía se divide con motivo del terrible cerco nazi de Leningrado. Una parte marcha a Perm. La otra sigue en la asediada ciudad que bien mereció el calificativo de mártir . Desde 1922 hasta 1973 el Mariinski/Kirov contempla los éxitos de los coreógrafos Rostislav Zakhar, Vakhtang Chabukiani, Leonid Lavrovski, Leonid Jacobson, Yury Grigorovich e Igor Belsky. Los principales bailarines son Galina Illanova, Alexia Yermolayev, Marina Semenova, Irina Kolpakova, Natalia Makarova, Alla Osipenko, Irina Gensler, Rudolph Nureyev, Mikhail Baryshnikov, Valery Panov, Yury Solovyev y Anatoly Saporov. También brillan las voces de Galina Kovaleva, Irina Bogacheva, Lyudmila Filatova, Boris Shtolokov y Wladimir Atlantov.

En 1973 Maxim Eduardovich Krastin ocupa la intendencia general del Kirov . En 1976 nombra director musical a Yuri Khatuyevich Termikanov. Éste no rechaza los aportes soviéticos: ahí están sus representaciones en 1977 y 1978 de las óperas Guerra y Paz de Prokofiev y Almas muertas de Rodion Shedrin con libretos basados en las novelas homónimas de León Tolstoi y Gogol. Sin embargo vuelve a ocuparse de óperas estrenadas en época zarista como Eugenio Onegin y La Dame de Pique para las que llega a hacer la dirección escénica además de la musical.