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El contraste mide, en cierto modo, el rango dinámico de los colores en la imagen, es decir, una imagen muy contrastada tiene un amplio abanico de colores (o tonos de gris) desde valores muy bajos a valores muy altos. Para una imagen con poco contraste los colores están muy juntos, el margen dinámico es pequeño.
La variación en el contraste aparece como una compresión del histograma en caso de una reducción, o una expansión en caso de aumento de contraste. Al igual que el brillo, variando el contraste se puede provocar una pérdida de información de la imagen.
Al igual que vimos en el apartado anterior, el contraste también se puede ver como función de transferencia. Vuelvo a remitir al cyberlector al apartado Ejemplos de funciones de transferencia en el que veíamos que una variación del contraste producía una variación en la pendiente de la recta identidad (aquella que nos da igual imagen de salida que de entrada). Esta variación de la pendiente se traduce en una expansión o compresión del histograma de la imagen de salida según se aumente o disminuya el contraste respectivamente.
En el siguiente ejemplo se pueden observar los histogramas de tres imagenes, la original y dos versiones una de alto contraste y otra con el contraste bajo.
Relación Contraste-Histograma
Esta vez vamos a dejar que sea el lector el que desarrolle por si solo el algoritmos de variación del histograma. Como pista decirle que puede desarrollar la Función de Transferencia de Contraste vista en el apartado Ejemplos de funciones de transferencia y aplicarla a la imagen de entrada.
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