- Observaciones: Discursos quiere
decir aquí "pensamientos", lo que Tisbe "discurría".
Tisbe
pensaba en Píramo y lloraba desconsolada, y decidió subir
al desván a columpiarse un rato. Inquieto quiere decir
móvil,
sugiere que Tisbe estaba inquieta, no podía estarse quieta, y
por
eso decidió columpiarse un rato en un columpio inquieto. El
columpio
es otro anacronismo, hay que entenderlo como se entendía en la
época
de Góngora: una simple cuerda que se pasa por una viga del techo
en el desván de modo que permittía sentarse en ella y
columpiarse.
(También podía colgarse de una rama de un árbol en
el exterior, pero no hace al caso.) Por otra parte, la decisión
de Tisbe sigue también otra "lógica": puesto que sus
pensamientos
estaban humedecidos por sus lágrimas, era natural ponerlos a
secar
en una cuerda, como se hace con la ropa.
Rima en latín significa rendija, y así aparece en los
versos
de Ovidio que describen esta escena:
Fissus
erat tenui rima, quam duxerat
olim,
cum fieret paries domui communis
utrique. |
La
pared común de ambas casas estaba hendida por una tenue rendija,
que ella había producido en otro tiempo, cuando fue hecha. |
Es usual que Góngora use
palabras castellanas
con su sentido etimológico, como cuando usa conculcar con el
sentido
de pisar, o reducir con el de traer de vuelta, etc. Por eso aquí
hay que entender que usa "rima" en el sentido culto de "rendija", y
dice
literalmente que Tisbe encuentra una rendija. Siguiendo a Ovidio, dicha
rendija es obra de la propia pared; pero inmediatamente hace un juego
de
palabras basado en el sentido usual en castellano de la palabra rima y,
por ello, no dice, como Ovidio, que la pared la había producido,
sino que la había compuesto a pesar de no ser poeta. El paso de
grieta a verso no sólo está justificado por el doble
sentido
de la palabra "rima", sino porque para Tisbe fue una emoción tan
grande encontrarla que para ella fue como oír un poema, como
cuando
ahora decimos "esto es música para mis oídos". La rendija
no era muy clara, es decir, no dejaba pasar mucha luz, pero aún
así, como verso, dice Góngora que era más claro
que
los versos que compone algún poeta que no quiere nombrar (o sea,
que sus propios versos).
Comentarios:
Aquí Góngora lleva hasta el extremo la parodia
de su propio estilo y acusa casi abiertamente de oscuridad a sus
propios
versos.