ANTERIOR
ESTROFA LXI SIGUIENTE

Viendo el fiero jayán, con paso mudo
correr al mar la fugitiva nieve
—que a tanta vista el líbico desnudo
registra el campo de su adarga breve—
y al garzón viendo, cuantas mover pudo
celoso trueno, antiguas hayas mueve:
tal, antes que la opaca nube rompa,
previene rayo fulminante trompa.

Comentarios:

La tensión crece hasta el máximo. Primero Polifemo ve a Galatea:

Viendo el fiero jayán, con paso mudo
correr al mar la fugitiva nieve
Los versos son tranquilos, todavía hay espacio para una amable metáfora hacia Galatea: fugitiva nieve. Es que no ocurre nada. Polifemo sólo ha visto a Galatea. Los versos siguientes sirven sobre todo para dejar pasar el tiempo:
— que a tanta vista el líbico desnudo
registra el campo de su adarga breve—
Siguen siendo versos tranquilos, pues cubren el breve lapso de tiempo que transcurre hasta que Acis también es descubierto:
y al garzón viendo, cuantas mover pudo
celoso trueno, antiguas hayas mueve:
El descubrimiento va acompañado de una síncopa: (garzón viendo), mientras que el terrible grito del cíclope se corresponde con una sugerente metáfora (celoso trueno), una hipérbole (mueve antiguas hayas), un violento hipérbaton, otra síncopa (mover pudo) y un verso cargado de acentos: celoso trueno, antiguas hayas mueve. Y la estrofa se cierra con un magnífico efecto de tormenta:
tal, antes que la opaca nube rompa,
previene rayo fulminante trompa.
El trueno de Polifemo (su grito) es un rayo que previene de un trueno que fulmina como un rayo. Esto sin mencionar la opaca nube que rompe, y todo este aparato eléctrico en sólo dos endecasílabos.
 
ANTERIOR
ÍNDICE
SIGUIENTE