• Prosificación: Tejiendo coros, alternando voces, la dulce escuadra montañesa sigue el paso lento del arroyo perezoso, en cuanto, entre los olmos robustos que besa, él hurta blando pedazos de cristal que el movimiento libra en la falda [y] ella en el coturno, ya [al mismo tiempo] que celosa basa de la columna bella, dispensadora del cristal no escasa.
  
  
• Notas: La palabra chorus en latín (como la palabra griega de la que procede) designaba tanto un conjunto de cantantes como un conjunto de bailarines, y también se llamaba "coro" a un baile interpretado por un grupo de bailarines. Por otra parte, en castellano unos bailarines "se tejen" cuando se entrecruzan. Por ello, "coros tejiendo" significa "bailando", mientras que "voces alternando" es "cantando".
  
  "Librar" es un término bancario: un pagador (librador) libra una cantidad en un banco o fiador solvente (el librado), que la abona al destinatario. En sentido figurado, librar A en B es dar A por medio de, o a través de, B.
  
  
• Observaciones: En el verso 543 empieza una complicada descripción de cómo en el arroyo se ven reflejados los tobillos de las serranas.  El arroyo roba amablemente fragmentos de la piel blanca de sus piernas, en el sentido de que se queda con su reflejo. Este "cristal" le llega al arroyo como una libranza que emite el movimiento de las serranas (el baile). El librado es la falda, es decir, el movimiento hace que el cristal llegue al arroyo haciendo que las faldas se levanten con el baile. Pero, a su vez, la falda libra el cristal en las sandalias, es decir, consigue que el cristal llegue al arroyo gracias a que las serranas llevan sandalias, calzado bajo que no cubre los tobillos. Son en último término las sandalias las que, a pesar de ocultar los pies, como basas de las columnas que son las piernas, entregan generosamente (descubren) la zona de los tobillos, efectúan el pago al arroyo.

La complejidad de estos versos se corresponde con la atención y la habilidad que ha de tener un observador "lascivo" (que diría Góngora) para ver los tobillos de las mujeres en el arroyo aprovechando el baile.