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El archiduque Matías de Austria no logró imponerse como gobernador de las provincias de los países bajos que no aceptaban la autoridad de Alejandro Farnesio. Quien mandaba realmente era el príncipe de Orange, así que, en 1581, Matías optó por regresar a Austria, y Guillermo el Taciturno le encontró rápidamente un sustituto que estuviera dispuesto a disputar al rey Felipe II de España el gobierno de los Países Bajos: perdido el apoyo del Sacro Imperio Romano, obtuvo el apoyo de Francia en la persona del duque Francisco de Anjou. A su llegada, las provincias del norte votaron el derrocamiento de Felipe II y constituyeron el estado que recibió el nombre de Provincias Unidas, aunque es más conocido con el nombre de Países Bajos y, más inapropiadamente, con el de su principal provincia: Holanda. El duque de Anjou obligó a Alejandro Farnesio a abandonar el asedio de Cambrai.
El Brocense publicó su Grammaticae
Graecae
compendium, así como un tratado filosófico
llamado Paradoxa.
En septiembre, Michel de
Montaigne se encontraba en Lucca, en Italia, donde recibió
una carta en la que le notificaban que había sido elegido
alcalde de Burdeos.
El escritor alemán Johann Firchart, que estaba en los
Países Bajos, fue llamado a Alemania para ejercer de
abogado de la cámara del Imperio en Spira.
El poeta Torquato Tasso, aún convaleciente de su locura,
consintió finalmente en publicar su Jerusalén libertada,
aunque, desde ese momento, no dejó de censurarla y
mutilarla.
En noviembre, Juan de Garay,
que había regresado a Buenos Aires, encabezó una
expedición de treinta hombres en busca de la ciudad de los césares,
una de las muchas ciudades míticas americanas repletas de
riquezas que se encontraban muy, pero que muy lejos.
El rey Juan III de Suecia (antes duque de Finlandia) se dio a
sí mismo el título de gran príncipe de Finlandia. Desde
Estonia, avanzó hacia el este y tomó Narva a los
rusos. El 19 de noviembre, en
un acceso de furia, el zar Iván IV el Terrible mató
a su primogénito Iván
con un venablo de hierro del que nunca se separaba. Ahora le
quedaban otros dos: Fíodor,
medio idiota, y Demetrio,
de tres años.
El rey Esteban Báthory de Polonia cedió el
principado de Transilvania a su sobrino Segismundo Báthory. El rey era
católico, pero promulgó el edicto de Pskov, por el que autorizaba la
libertad de culto en Polonia. Afirmó: "No queremos imponer la fe a nadie:
con motivo de nuestra coronación hemos prestado juramento
a todas las órdenes del reino de Polonia y del gran
ducado de Lituania de guardar y mantener la paz entre todos los
que tengan distintas religiones." Polonia daba así
un ejémplo de tolerancia único en Europa.
Por el este, las fronteras rusas llegaban hasta la región
de Permia, separada por
los montes Urales del kanato de Siberia.
Veintitrés años atrás, el zar Iván IV
había concedido a los Stróganov,
una rica familia de comerciantes en sal y pieles, la
administración de Permia, y hacía siete años
les había autorizado a colonizar Siberia. Sin embargo, los
Stróganov no habían ejercido este derecho hasta
ahora, cuando enviaron una expedición dirigida por Yermak Timoféievich, el
atamán de los cosacos del Don.
El virrey del Perú, Francisco de Toledo, hizo encarcelar
al gobernador del Río de la Plata, Juan Torres de Vera, por
haber ocupado el cargo sin su consentimiento. Poco después
el virrey, que tenía ya sesenta y cinco años, fue
relevado de su cargo y regresó a España, donde
murió poco después, ya en 1582. El virreinato del Perú fue asignado a
Diego Hurtado de Mendoza.
El 10 de enero regresaba a
Buenos Aires Juan de Garay, sin haber encontrado la ciudad de los césares.
Con el apoyo de Francia, Antonio, el prior de Crato y aspirante a
la corona portuguesa, se dirigió a las Azores al frente de
una flota. Las Azores eran el único territorio
portugués que no reconocía la soberanía del
rey Felipe II de España. La flota fue derrotada por
Álvaro de Bazán frente a la isla de San Miguel, pero
el prior consiguió escapar. Álvaro de Bazán,
el marqués de Santa Cruz, recibió el título
de capitán general del
mar Océano. Por otra parte, como sustituto del
cardenal Granvela, Felipe II nombró virrey de
Nápoles a Pedro
Téllez-Girón de la Cueva, el que
había sido conde de Ureña
hasta que el rey lo convirtió en el primer duque de Osuna.
En la expedición de Álvaro de Bazán
participó un joven de veintiún años llamado Félix Lope de Vega y Carpio.
Por esta época empezaron sus amores con Elena Osorio, a la que
aludió en numerosos poemas con el nombre de Filis.
En Lisboa murió el duque de Alba, Fernando Álvarez
de Toledo.
Otros fallecidos ese año fueron:
A China llegó un jesuita italiano de treinta años
llamado Matteo Ricci, que
empezó a estudiar la lengua y la cultura china.
El rey Jacobo VI de Escocia tenía ya dieciséis
años, y fue secuestrado por el partido protestante.
El cosaco Yermak Timoféievich derrotó junto al
río Irtish a Kuchun, el kan de Siberia, que
tuvo que darse a la fuga.
El jueves 4 de octubre fue
seguido del viernes 15 de octubre,
por decreto del Papa Gregorio XIII. En el concilio de Nicea,
celebrado 1.257 años atrás, se había
establecido el calendario eclesiástico, que relacionaba las
fechas las fiestas de la cristiandad con el año
trópico (es decir, con las fechas de los solsticios y los
equinoccios). Sin embargo, ahora había un desfase de diez
días entre el año trópico y las fechas
fijadas en Nicea. Esto significaba que la duración del
año trópico no era de 365.25 días, tal y como
suponía el calendario juliano promulgado por Julio
César, sino que a esta estimación había que
restarle 10/1.257 días, lo que daba un resultado de
364.2420 días. Además de corregir los diez
días de desfase detectados, Gregorio XIII estableció
que los años acabados en dos ceros sólo fueran
bisiestos si el número de centenas es múltiplo de 4.
Esto elimina del año civil tres días cada
cuatrocientos años, lo que deja una media de 365.2425
días por año. El calendario así retocado se
conoce como calendario
gregoriano, y es el vigente en la actualidad, aunque en
el momento en que fue promulgado sólo lo adoptaron los
países católicos. De este modo, los católicos
y protestantes (y ortodoxos) ya no sólo diferían en
sutilezas teológicas, sino también en la fecha. La
estimación del año trópico correspondiente al
calendario gregoriano no es exacta, pero da lugar a un desfase de
tan sólo un día cada 4.000 años.
En noviembre partió de
México una expedición hacia el norte dirigida por el
franciscano Agustín Ruiz,
al que acompañaban doce soldados y dos religiosos. Todos
fueron exterminados por los indios.
Giordano Bruno obtuvo una cátedra en la Sorbona. Ese
año publicó De
las sombras de las ideas.
Luis de Argote y Góngora fue nombrado beneficiario de un
tío suyo, Francisco de
Góngora, con la condición de que
antepusiera su apellido materno al paterno, razón por la
cual desde entonces fue conocido como Luis de Góngora y Argote. El año
anterior había terminado sus estudios en Salamanca, y fue
también entonces cuando compuso su famosa letrilla Ándeme yo caliente y
ríase la gente. De este año data más
de una docena de magníficos sonetos petrarquistas
inspirados en diversos autores italianos, entre los que destaca
Bernardo Tasso. Entre ellos destacan "De pura honestidad templo sagrado", "Suspiros tristes,
lágrimas cansadas" o el célebre:
Mientras por competir con tu cabello oro bruñido al Sol relumbra en vano; mientras con menosprecio en medio el llano mira tu blanca frente el lilio bello; |
mientras a cada labio, por cogello, siguen más ojos que al clavel temprano; y mientras triunfa con desdén lozano del luciente cristal tu gentil cuello; |
goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue en tu edad dorado oro, lilio, clavel, cristal luciente, |
no ya en plata o en víola trocada se vuelva, mas tú y ello juntamente, en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada. |
Francia se había resistido a aceptar el calendario
gregoriano, pero finalmente, el rey Enrique III estableció
que el 9 de diciembre fuera
seguido del 20 de diciembre,
ante la necesidad de que toda la cristiandad (católica)
celebrara el mismo día la Natividad del Señor.
El rey Felipe II de España regresó a Madrid en 1583, tras dos años de
estancia en Lisboa. Durante su ausencia, la máxima
autoridad la había detentado el cardenal Granvela, que
había sabido granjearse la enemistad de la nobleza
castellana como en su día se granjeara la de la nobleza
flamenca. Tras el regreso del monarca permaneció en la
corte, pero no tuvo ya ninguna influencia. Portugal quedó
bajo el gobierno del archiduque Alberto
de Austria, hermano del emperador Rodolfo II, que
había seguido la carrera eclesiástica en la corte
española (era cardenal desde hacía seis
años).
Ese año murió el duque Juan I de Braganza, que fue
sucedido por su hijo Teodosio
II.
En Flandes, Alejandro Farnesio realizaba grandes progresos frente
a los protestantes neerlandeses. El ejército español
había conquistado numerosas plazas. Teóricamente,
los Países Bajos estaban bajo el gobierno del duque
Francisco de Anjou, pero en la práctica éste no era
más que un títere del príncipe Guillermo de
Orange. Dispuesto a cambiar la situación, el duque no tuvo
mejor idea que ordenar a sus soldados franceses que pasaran a
cuchillo a la guarnición neerlandesa de Amberes. El pueblo
en masa se levantó contra los franceses, y los pocos que
sobrevivieron huyeron a Dunquerque, entre ellos el propio duque,
enfermo de tuberculosis.
La colonización de las islas Filipinas se estaba
desarrollando con las mismas técnicas que la
colonización de América, incluido el sistema de
encomiendas. Fray Domingo de
Salazar, el primer obispo de las Filipinas,
denunció en su Memorial
de las cosas que en estas islas pasan los abusos de los
encomenderos y los funcionarios estatales, que torturaban a los
indígenas para recaudar más tributos.
Las relaciones entre el rey Enrique III de Navarra y su esposa,
Margarita de Valois, se habían deteriorado poco
después de su matrimonio (es decir, poco después de
la matanza de san Bartolomé). Ahora el rey desterraba a su
esposa de la corte, y ésta empezó a intrigar en
favor de su hermano, el duque de Anjou.
El 10 de marzo, Juan de Garay
zarpo de Buenos Aires en un bergantín acompañado de
cincuenta hombres, al frente de una nueva expedición
exploratoria. Decidió pasar la noche en una laguna. Aunque
los españoles advirtieron la presencia de unos cuarenta
indios, Garay no los consideró peligrosos, pero por la
noche cayeron sobre ellos, mataron a Garay y a otros doce hombres,
hicieron prisioneros a otros diez y unos treinta lograron escapar
malheridos.
El zar Iván IV el Terrible tuvo que firmar un tratado de
paz por el que entregaba Livonia a Polonia y Estonia a Suecia.
Mejor le iban las cosas por el este, pues el cosaco Yermak
Timoféievich se apoderó de la capital del kanato de
Siberia.
En Crimea murió Altan Kan, el último caudillo
mongol que tuvo alguna relevancia, a excepción de los
grandes mogoles de la India.
Sir Humphrey Gilbert seguía interesado en la
búsqueda del paso del noroeste para llegar a las Indias
orientales. Se le ocurrió que la mejor forma de buscarlo
era establecer un asentamiento permanente en América, una
colonia. La reina Isabel I le autorizó a ello, siempre y
cuando buscara un emplazamiento muy alejado de las colonias
españolas. El 11 de
junio, Gilbert zarpó con rumbo a Terranova, pero
no pudo encontrar un lugar que juzgara apropiado para establecer
un asentamiento permanente (en todas partes hacía demasiado
frío). Finalmente decidió regresar, no sin antes
proclamar que todo el territorio pasaba a ser dominio
inglés. En el viaje de regreso fue sorprendido por una
tormenta y su barco se hundió cerca de las Azores. Fue
visto por última vez gritando: "Estamos
tan cerca de Dios en el mar como en la tierra".
El rey Jacobo VI de Escocia pudo librarse de cautiverio al que lo
tenía sujeto el partido protestante y, a sus diecisiete
años, emprendió un firme gobierno personal.
Fray Luis de León publicó sus obras La perfecta casada y De los nombres de Cristo. La
primera establece un modelo de esposa a partir de referencias
bíblicas. La segunda es un tratado de divulgación
sobre temas bíblicos, escrito en forma de diálogo
entre tres religiosos que comentan los distintos nombres con los
que se hace referencia a Jesús en la Sagrada Escritura.
Este diálogo sirve de base a numerosas digresiones. Consta
de tres libros escritos en una prosa tan clara como elaborada, del
más puro estilo renacentista.
En Persia, el ejército turco fue derrotado por Hamza Mirza, el hijo del sha Muhammad Judabanda, que, ya en 1584, obtuvo una segunda victoria.
Sir Walter Raleigh, un
hermanastro del fallecido sir Humphrey Gilbert se había
convertido en favorito de la reina Isabel I de Inglaterra y,
gracias a los privilegios que ésta le había
otorgado, se había convertido en uno de los hombres
más ricos del país. En su juventud había
intervenido en las guerras de religión francesas en favor
de los hugonotes, luego había participado en algunas
expediciones piratas en América junto a Gilbert y
después había luchado en Irlanda. Ahora tenía
unos treinta y dos años y se propuso continuar los
proyectos colonizadores de Gilbert. La reina no le dio permiso
para embarcar (pues no quería arriesgar su vida), pero
sí para organizar una expedición al nuevo
continente. El 27 de abril
zarparon dos barcos que se dirigieron mucho más al sur de
la fría Terranova explorada por el hermanastro de Raleigh,
si bien se mantuvieron a una distancia prudencial de Florida, el
límite septentrional alcanzado por los españoles.
La expedición retornó con informes muy favorables a
la instalación de una colonia. Raleigh bautizó el
territorio explorado como Virginia,
en honor de la reina Isabel I, la
Reina Virgen. Además de informes, los exploradores
trajeron consigo patatas, y en los años siguientes Raleigh
estimuló su cultivo para promocionar las tierras
americanas.
En esas mismas fechas se descubrió un complot organizado
por España contra Isabel I con la aprobación del
Papa Gregorio XIII: un italiano llamado Ridolfi se encargaría de asesinar a la
reina, tras lo cual María Estuardo ocuparía el trono
y se casaría con el duque de Norfolk, que era católico. Los
espías de William Cecil lograron reunir los documentos
necesarios para enjuiciar a Norfolk, que fue decapitado.
María Estuardo no fue acusada, pero se extremaron los
rigores de su prisión. Las pruebas fueron entregadas al
embajador español para que regresara a su patria. No
obstante, el rey Felipe II envió otro representante y las
tensas relaciones diplomáticas entre España e
Inglaterra no se rompieron.
El escritor inglés John Lyly publicó Safo y Faón, un drama
de tema clásico.
Giordano Bruno estaba entonces en Londres, donde publicó tres obras: La cena del miércoles de ceniza, De la causa, principio y uno y la Expulsión de la bestia triunfante. En la segunda expone una interesante teoría filosófica: parte de la teoría copernicana, según la cual la Tierra no es el centro del universo. Bruno considera que las esferas celestes son imaginarias, y que la Tierra no ocupa ningún lugar excepcional en el cosmos, sino que cada estrella es un sol lejano que tiene sus propios planetas, y hay una infinidad de ellos. A partir de aquí saca las conclusiones más notables: dos realidades infinitas no puedes coexistir, por lo que Dios y el universo no pueden ser dos sustancias distintas, sino una sola, dos manifestaciones de una misma realidad.
Ese año murieron:
El 13 de septiembre se colocó la última piedra del monasterio de El Escorial. Dos años atrás, el Greco había pintado un gran lienzo de tres metros por cuatro y medio para una de las capillas laterales de la iglesia del monasterio. Se trata de El martirio de san Mauricio, y es una de las obras maestras del pintor, pero el criterio del rey Felipe II en materia artística no aventajaba a su criterio en cuestiones políticas, así que había decidido sustituirla por otra del mismo tema de un pintor mediocre llamado Romulo Cincinnato. Ofendido, el Greco abandonó la corte y marchó a Toledo para instalarse allí.
Santiago de Vera,
después de haber ejercido diversos cargos en La
Española y en México, fue nombrado gobernador y
capitán general de las Filipinas.
Pedro Sarmiento de Gamboa había regresado al estrecho de
Magallanes, donde fundó las ciudades de Nombre de Jesús y Rey don Felipe.
En Japón, Toyotomi Hideyoshi hizo elegir shogun al hijo de
Oda Nobunaga, pero se mantuvo en el poder. Continuó la
guerra contra los señores no sometidos. Trasladó la
sede de su gobierno a Osaka, donde obligó a los grandes
señores a construirle un castillo, a la vez que
hacía derruir los de los señores rebeldes.
Estableció un censo general de las tierras y
prohibió llevar armas a los que no eran samurai. Los
samurai empezaban a convertirse en una clase militar diferenciada
del campesinado, que residía en los castillos de los
señores.
El año anterior, Juan de la Cruz había terminado el
poema Noche oscura, y
ahora terminaba Cántico
espiritual y Llama de
amor viva. No publicó ninguno de ellos, ya que su
contenido místico y teológico podría
ocasionarle serios problemas con la Santa Inquisición.
Miguel de Cervantes, a sus treinta y siete años,
terminó su primera novela: La Galatea, de tema pastoril, que fue publicada
al año siguiente. El 12 de
diciembre se casó con Catalina de Salazar y Palacios, de diecinueve
años.
El 31 de diciembre, el duque
Enrique I de Guisa firmó el tratado de Joinville con los embajadores
del rey Felipe II de España, por el que éste se
comprometía a financiar la Santa Liga para que, a la muerte
del rey, el trono pasara al cardenal Carlos de Borbón, el
cual combatiría el protestantismo tanto en Francia como en
los Países Bajos.
En 1585, sir Francis Drake
dirigió una nueva expedición contra las colonias
españolas en la costa oriental de América,
acompañado de sir Martin Frobisher. Mientras tanto, sir
Walter Raleigh envió otra expedición a Virginia y
fundó una colonia en la isla de Roanoke. Otro navegante inglés, de treinta
y cinco años, John Davis,
exploró ambos lados de lo que hoy se conoce como estrecho de Davis, que separa
Groenlandia de América del Norte.
Por esta época se estaba ganando el favor de la reina
Isabel I el joven Robert
Devereux, el conde de Essex, de veintinueve años,
que se convirtió así en rival de Walter Raleigh.
Tras varios meses asediando Amberes, Alejandro Farnesio
decidió romper los diques del Escalda e inundar la ciudad. A continuación
construyó un puente para que pasara su ejército, que
los sitiados trataron de destruir lanzando contra él unas
barcas ardientes. Finalmente, la ciudad se rindió y
Farnesio concedió un perdón general, aunque dio a
los protestantes un plazo de cuatro años para abandonar la
ciudad. Felipe II recibió la noticia de madrugada, y
cuentan que, perdiendo su habitual flema, salió en camisa
de dormir por los pasillos del palacio gritando ¡nuestra es Amberes!
Ese año Felipe II casó a su hija Catalina con el duque Carlos
Manuel I de Saboya.
La caída de Amberes llevó a numerosos comerciantes
de la ciudad a emigrar a Holanda y Zelanda, donde aprovecharon la
existencia de una excelente flota y de marinos experimentados para
formar numerosas empresas dedicadas al comercio marítimo,
que terminaron confluyendo en Amsterdam. En pocos años, los
neerlandeses se convirtieron en uno de los principales
suministradores de cereales para Francia, Italia e incluso
España. Compraban el grano en Prusia o en Polonia, mientras
que de Suecia importaban hierro y madera. De regreso transportaban
frutas, vino, sal y metales preciosos. Cada firma tenía
corresponsales en todos los países de la red comercial.
Santiago de Vera, el gobernador de las Filipinas, sofocó
varias sublevaciones indígenas y luego inició la
conquista de las Molucas (sustituyendo así el
régimen de relaciones comerciales que hasta entonces
habían mantenido los portugueses).
Kuchun, el derrocado kan de Siberia, reapareció y
atacó por sorpresa al cosaco Yermak Timoféievich,
que murió ahogado en el río Vagai, afluente del Irtish,
mientras trataba de retirarse. Esto no frenó el avance ruso
en Siberia.
Ese año murió el Papa Gregorio XIII, que fue
sucedido por Felice Peretti,
con el nombre de Sixto V.
Tenía sesenta y cinco años y unos treinta
años atrás había sido inquisidor general de
la república de Venecia, pero su rigor hizo que los
venecianos terminaran enviándolo a Roma. Como Papa, impuso
una férrea legislación que libró a Roma del
bandolerismo. Combatió también la corrupción
y saneó la administración de los Estados
Pontificios.
El nuevo Papa excomulgó al rey Enrique III de Navarra, lo
que, al menos para los católicos, daba legitimidad al
cardenal Carlos de Borbón como futuro sucesor del rey
Enrique III de Francia. A pesar de los consejos de su madre,
Enrique III de Francia firmó el 7
de julio el tratado de
Nemours, por el que prohibía el protestantismo y
otorgaba grandes privilegios a los dirigentes de la Santa Liga.
Obviamente, los protestantes tenían bastante que objetar, y
así se desencadenó la octava guerra de religión, también
conocida como la guerra
de los tres Enriques, por Enrique III de Francia, Enrique
III de Navarra y el duque Enrique I de Guisa.
Burdeos sufrió una epidemia de peste. Su alcalde, Michel
de Montaigne, se encontraba fuera de la ciudad y, como en esas
fechas expiraba su mandato, no consideró necesario
regresar.
La doctrina panteísta que estaba desarrollando Giordano
Bruno lo obligó a abandonar Inglaterra y regresar a
París, donde publicó una obra más: Los heroicos furores. Poco
después inició una serie de viajes por Europa.
A sus sesenta y un años, aquejado de reuma y de gota,
murió, prácticamente en el olvido, el poeta
francés Pierre de Ronsard.
En Japón, Toyotomi Hideyoshi acuñó moneda propia y fomentó la explotación de las minas de oro y plata. Era el hombre más rico del país. Subvencionó la corte imperial, organizó grandes fiestas, patrocinó las artes y las letras y llevó a cabo un vasto plan de construcciones. En 1586 reunió un gran ejército para someter a los señores que todavía permanecían independientes.
En abril, los católicos
ingleses tenían preparada una nueva conspiración
contra la reina Isabel I. Los cabecillas eran ahora un joven de
veinticinco años llamado Anthony
Babington y el sacerdote John Ballard. Naturalmente, contaban con el apoyo
de España. Esta vez, María Estuardo firmó
desde su cautiverio una abdicación de sus derechos a las
coronas de Inglaterra y Escocia en favor del rey Felipe II. Sin
embargo, la correspondencia de los conspiradores fue interceptada
gracias a la eficiente red de espionaje organizada por sir Francis Walsingham. Entre las
pruebas obtenidas figuraba una carta de puño y letra de
María Estuardo en la que daba indicaciones de cómo
asesinar a Isabel I. Terminaba diciendo: "Prepárese todo así y, cuando sea la
hora, empiecen su trabajo los seis caballeros." El
"trabajo" era el asesinato de la reina.
Ese año murieron:
En los Países Bajos vivía un matemático de
treinta y ocho años llamado Simon Stevin, también conocido como Simon de Brujas.
Destacó como ingeniero en la construcción de diques,
y también había publicado las primeras tablas para
el cálculo de intereses, así como un tratado de
aritmética. Ahora publicaba tres libros de mecánica
en los que informaba de experimentos según los cuales, y en
contra de la doctrina aristotélica, dos esferas de plomo
cuya diferencia de peso sea de diez a uno, llegan al suelo al
mismo tiempo si se dejan caer simultáneamente desde una
misma altura. También obtuvo resultados sobre la
caída por planos inclinados y sobre hidrostática.
El Papa Sixto V, después de haber promulgado duras medidas
contra la simonía y otras formas de corrupción de la
Iglesia, reformó el colegio de cardenales mediante la bula
Postquam uerus. El
número de cardenales fue fijado en setenta.
El poeta Torquato Tasso fue dado de alta del asilo de Santa Ana de Ferrara, donde había estado ingresado los últimos siete años por sus problemas mentales. Desde entonces llevó una vida errante.
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