La Organización Mundial de la Salud sitúa al alcoholismo como una de las causas fundamentales del coste sanitario en los países industrializados. Su tratamiento es complejo, requiriendo además de la intervención farmacológica una actuación psicoterapéutica. El mayor problema a nivel clínico con los pacientes alcohol-dependientes es la prevención de las recaídas durante los períodos de abstinencia. Aunque en los últimos años los tratamientos farmacológicos para la prevención de las recaídas han experimentado un avance importante, todavía distan mucho de arrojar niveles de eficacia adecuados para que podamos considerar resuelto el problema. Nuestra investigación durante los últimos años nos ha permitido demostrar que el secuestro del acetaldehido mediante la D-Penicilamina (DP) es una estrategia terapéutica eficaz y prometedora para bloquear la recaída en el consumo de alcohol. Además, hemos probado la ventaja que ofrece el uso combinado de la DP con la naltrexona (antagonista de los receptores opioides que actualmente se emplea en la terapéutica de las recaídas en la dependencia alcohólica aunque con eficacia muy limitada) en relación al tratamiento único con naltrexona para la prevención de la recaída. La efectividad de los tratamientos se ha evaluado a través de estudios preclínicos utilizando la rata Wistar y el modelo ADE (Alcohol Deprivation Effect), cuya validez predictiva para la evaluación de la efectividad  de agentes farmacológicos en la recaída está ampliamente demostrada y reconocida. Estos resultados suponen un paso importante para la futura incorporación de la DP al arsenal terapéutico para el tratamiento del alcoholismo y facilitarán que dicha incorporación sea lo más segura y eficiente posible en términos de coste, tiempo y previsibilidad. 

Actualmente, una de nuestras líneas de investigación más importante se centra precisamente en la evaluación preclínica de la eficacia antirecaída de la N-acetilcisteina, así como su potencial efecto antioxidante y modulador de los transportadores para el glutamato. Los estudios realizados en esta línea se hallan en un avanzado estado de desarrollo gracias a la financiación recibida en los últimos años por la Conselleria d´Educació de la Generalitat Valenciana, así como de la Universitat de València (ver Proyectos).

Nuestra otra línea de investigación, está centrada en el establecimiento de las bases mecanísticas subyacentes a la acción antirecaída de los agentes secuestrantes del acetaldehído. La activación de las neuronas dopaminérgicas (DA) del área tegmental ventral (VTA) es un evento inicial necesario para el desarrollo de la adicción a las drogas. Aunque los mecanismos involucrados en esta activación son conocidos con detalle para drogas como los psicoestimulantes, opiáceos o nicotina, no ocurre lo mismo con el etanol. Nuestras investigaciones persiguen concretar ciertos aspectos del mecanismo a través del cual el etanol “se apodera” de esta importante vía dopaminérgica. En los últimos años nuestro grupo y otros han sugerido que los responsables de esta activación podrían ser los productos derivados del metabolismo cerebral del etanol y, entre ellos, el salsolinol (producto derivado del acetaldehido y la dopamina), y no sólo el etanol, como clásicamente se ha considerado. Además, también se ha sugerido que la fracción no metabolizada del etanol administrado actúa limitando la activación de las neuronas DA, es decir, oponiéndose a las acciones desencadenadas por sus metabolitos. Este conocimiento puede ser útil para el desarrollo de nuevas estrategias farmacológicas para el tratamiento del alcoholismo. Actualmente, estamos trabajando en el desarrollo de estudios neuroquímicos, principalmente mediante microdiálisis in vivo, que permitan corroborar los resultados obtenidos anteriormente utilizando paradigmas conductuales.