Semana Santa |
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La Semana Santa llega precedida del tiempo penitencial de la cuaresma. Tiempo con el que se llega al Domingo de Ramos. En este Domingo, se conmemora la entrada triunfal de Jesús de Nazaret en la Ciudad de Jerusalén (donde fue recibido con palmas y ramos de olivo por multitud de gente que gritaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor. Así entramos en la Semana Santa, con unos ritos especiales para alimentar la vida cristiana y celebrándose los misterios de nuestra redención: la Pasión, la Muerte y la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
Estos ritos siempre se han celebrado en los días y horas en que sucedieron los misterios recordados. En la tarde del Jueves, en la Misa de la Santa Cena del Señor, se recuerda el injusto juicio de Jesucristo, quien no tuvo defensor y cuyos testigos se contradijeron en numerosas ocasiones, hasta su más fiel seguidor, el Apóstol Pedro, le negó tres veces, como el propio Jesús había vaticinado. En la tarde del Viernes, y a la misma hora, se conmemora la Pasión y Muerte de nuestro Señor Jesucristo; culminando la Semana Santa hacia la media noche del Sábado al Domingo con la Gloria de la Resurrección.
Los prodigios milagrosos que realizaba el Mesías, como Hijo de Dios, preocupaban a "los grandes" de Jerusalén, es decir, a las clases Altas y Cultas que colaboraban con Roma, porque no entendieron el mensaje de Cristo Jesús, que vino a liberar al hombre de la esclavitud de su propio egoísmo; con sus enseñanzas..., con sus ejemplos..., con su vida...; quien tenía entre el pueblo de Israel numerosos y apasionados seguidores, sobre todo entre la clase humilde, que sí entendieron su mensaje. El Domingo de resurrección, a primeras horas de la mañana, se realiza la procesión del encuentro, una procesión triunfante de Cristo Resucitado; simbolizando con ello el término cumplido de la esencia misma de su Sacrificio en una afirmación mítica. A partir de este día, como desahogo a los días de sacrificio vividos, tiene lugar la tradicional Merienda del Lunes de Resurrección (la "merendeta del hornazo"). |
Vía Crucis |
Villavaliente no ha sido ajeno a tal celebración y desde tiempos lejanos ya eligió un lugar a propósito para ello, apropiado por su ubicación, no muy lejos del pueblo y con un camino en ascensión hasta una pequeña cima al norte, saliendo por el camino de Las Casas. Antiguamente en la cima del calvario había una cruz de madera que después fue sustituida por una de hierro.
El Calvario de Villavaliente ha cumplido y cumple año tras año su piadosa misión en la mañana del Viernes Santo, hollado por los pasos penitentes del pueblo congregado en Procesión y escuchando sus oraciones en día tan señalado por la tradición y la liturgia cristiana. |
La Enramada |
Para el Domingo de Pascua o Resurrección se hace la llamada enramada (en adelante “enramá”), con pinos, ramaje verde y flores de papel confeccionadas por las mujeres del pueblo. Es la fiesta principal de los quintos, quienes tienen a su cargo el montaje de la enramá. Esta fiesta de culminación de los quintos viene precedida de una serie de actividades. Durante los días previos y con la esporádica concurrencia de las quintas, los quintos se solían instalar en la llamada “casa de los quintos”. Casa que variaba su ubicación en función de la disponibilidad de un espacio para tal menester. Tradicionalmente se hacía un pasacalle en el que se recogían donativos en especie de parte del vecindario. Lo recogido se guardaba y con los alimentos acumulados y alguna res que mataban hacían los quintos sus comilonas o almuerzos (eran los únicos a los que se les permitía comer carne durante esos días).
El sábado por la noche, después de la fiesta, es el momento de colocar las flores que adornan la enramá. Acabada la faena, un buen almuerzo y a prepararse para la procesión. |
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Vistas delantera y trasera de la enramá de 2000 |
Procesión del «encuentro» |
Comienza la procesión. Las mujeres y mozas han cargado la imagen de María sobre las andas y salen por calle Trece de Diciembre hacia el norte. Los hombres hacen lo propio con la imagen de Jesús por esa misma calle hacia el sur. Los dos grupos se separan la puerta de la iglesia. El encuentro se realiza en la plaza del pueblo. Enfrentadas las dos imágenes, se canta a la Virgen. Finalizado el cántico, las dos imágenes, Cristo y María, regresan por la calle Gómez Gil a la iglesia.
Entrada del Cristo tras la procesión (1998) El lunes El día siguiente a la Pascua, el lunes, es el día de la merendeta (o del hornazo o mona), día para salir a comer y merendar al campo, para lo cual se elaboran, como alimento preceptivo, los llamados hornazos. Antiguamente, los lugares habituales para ir de mona eran los alrededores de los Tejares y Peñarrubia. |
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