GRATIXN0.
|
Nerissa,
cuidad bien de la extranjera y dadie bienvenida.
|
|
Salerio, vuestra mano. ¿Qué noticias traéis de Venecia?
|
|
¿Qué cuenta el más grande de los mercaderes? ¿Qué me
|
|
[decís de Antonio?
|
|
Sé que nuestro éxito ha de alegrarle,
|
|
hemos sido Jasones, y ganado el toisón.
|
240
|
SALERI0.
|
¡ Ojalá hubierais ganado el toisón que él ha perdido!
|
P0RTIA.
|
Siniestras nuevas debe tener la carta
|
|
que así roban el color de las mejillas de Bassanio...
|
|
Quizás la muerte de un amigo, pues nada en el mundo
|
|
podría alterar tanto el ánimo
|
|
de un hombre moderado. ¿O hay algo aún más grave?
|
|
Permitidme, Bassanio, pues que la mitad de mí os pertenece,
|
|
derecho tengo a una mitad generosa de lo que quiera
|
|
que esa carta os diga.
|
BASSANIO.
|
Portia, amada mía!
|
|
Hay aquí algunas de las palabras más desoladoras
|
250
|
|
que jamás una carta emborronara. Noble señora,
|
|
cuando os conferí mi amor por vez primera,
|
|
os dije con franqueza que no tenía más fortuna
|
|
que la que corría por mis venas —pues que noble soy—
|
|
decía la verdad. Sin embargo, mi gentil señora,
|
|
veréis que, al valorarme en nada,
|
|
he sido pretencioso: cuando os dije
|
|
que mi fortuna no era nada, debí haber afirmado
|
|
que era peor que nada, puesto que en verdad
|
|
estoy atado a un muy querido amigo.
|
260
|