BASSANIO.
|
¿Por qué afilas tu cuchillo con tanto furor?
|
SHYLOCK.
|
Para cortar, lo que me adeuda, a ese miserable.
|
GRATIANO.
|
Es en su corazón y no en su suela donde estás afilando
|
|
tu hoja, judío ingrato. No hay metal
|
|
—ni siquiera el hacha del verdugo— que tenga mayor filo
|
|
que tu acerado odio. ¿Es que no hay súplica que ahonde
|
|
[en ti?
|
SHYL0CK.
|
No, ninguna que tu ingenio pueda imaginar.
|
GRATIANO.
|
¡ Maldito seas, perro judío!
|
|
¡ Maldita la justicia que vivir te permite!
|
|
Hacéis que dude de mi fe
|
130
|
|
y que como Pitágoras piense que se encarnan
|
|
las almas de los animales
|
|
en cuerpos de hombre. Tu espíritu salvaje
|
|
vivió dentro del lobo que ahorcaron por masacrar a hombres,
|
|
y su alma cruel se escapó de la horca para adentrarse en ti
|
|
cuando aún habitabas en tu sucia madre,
|
|
pues que son tus deseos los de un lobo:
|
|
insaciables, voraces, sanguinarios.
|
SHYLOCK.
|
Mientras en mi contrato no suprimas el sello,
|
|
sólo conseguirás que tus pulmones sufran daño de tanto
|
|
[gritar.
|
140
|
|
Modera tu ingenio, joven amigo, si no quieres
|
|
volverlo ruina para siempre. Estoy aquí para exigir justicia.
|
Dux.
|
Esta carta de Belario recomienda
|
|
a nuestro tribunal a un joven y docto letrado.
|
|
¿Dónde está?
|
NERISSA.
|
Aquí cerca, esperando
|
|
saber si vais a admitirle o no.
|
Dux.
|
De todo corazón. Id, tres o cuatro de vosotros,
|
|
y acompañadio hasta aquí con toda gentileza.
|
|
Entretanto, este tribunal escuchará la carta de Belario.
|