![]() |
![]() |
3 |
![]() |
ACTO V, ESCENA
2.~
|
que vierte lágrimas abundantes, como los árboles de Arabia el bálsamo de curación. Sea esto lo que digáis;
decid, también, que en Aleppo hubo un turco altivo, su cabeza cubierta de arrogancia, que causó ofensa a los de Venecia con insultos al Estado; y que, tomando al perro circunciso por el cuello, le hirió de muerte... así.
~Oh, día sangriento!
¡ Innecesarias son las palabras!
Quise que un beso precediera a tu muerte. Y sólo me queda la muerte... un beso... la muerte.
¿Cómo imaginar algo así? ~Que tenía una daga, un hombre con tanta nobleza de corazón?
Y tú, perro; cruel, más que el dolor, el hambre o el mar; mira lo que soporta ese tálamo de tragedia. Esa es tu obra, que los ojos llena de veneno. ¡ Cubridios! Gratiano, ocupaos vos de esta casa y tomad posesión de los bienes del Moro, pues en herencia os corresponden. Y a vos, como
[gobernador,
incumbe la sentencia de este monstruo del infierno:
el día, el lugar y la tortura. ¡ La más cruel! Yo partirá a Venecia de inmediato, para relatar, con
triste
corazón, la triste nueva.
|
139
|
Loixivico.
GRATIANO.
OTHELLO.
|
CAssIo.
Loixivico.
|
![]() |
![]() |
3 |
![]() |