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Vuélvese a Tadeo


Dos años ha que partí
de este antiguo cerro noble,
de este monte de edificios,
cuyos árboles son torres,
459
Fabio explica a Tadeo (y al público) la razón por la que acoge a Marcelo en su casa, con la esperanza de que así entienda realmente lo que sucede y se deje de insinuaciones maliciosas. (Así lo explica en la última cuarteta.)
a quien invidioso el Tajo
grillos ya de oro le pone,
porque grillos de cristal
fueran flacos para un monte.
463
Alude a que las aguas del Tajo arrastraban oro.
Partíme para la feria
que se celebraba adonde
los dos ríos, los dos reyes
de la Andalucía corren
467
La feria se celebraba en Palma del Río, en Córdoba, donde el Genil desemboca en el Guadalquivir.
a besar el pie a una Palma,
porque ella siempre corone
las siempre gloriosas sienes
del que es palma de los Condes.
471
La palma es símbolo del triunfo, y en este sentido hay que entenderlo en el verso 471. Tenemos tres sentidos de la palabra Palma: los ríos corren a besar el pie al pueblo de Palma, para que la palma corone las gloriosas sienes del conde que vence a los demás condes.
Despaché cuanto era mío
y empleé mi caudal pobre
en la riqueza mayor
que Palma tenía entonces,
475
Vendí cuanto llevaba para vender y me asocié a Marcelo, a cuyo lado mi caudal es pobre.
en aqueste caudaloso
granadino gentilhombre
que no sólo hoy en mi casa,
pero en mi alma se esconde.
479
No sólo albergo a Marcelo en mi casa, sino también en mi alma.
Disolviéronse los tratos
y Marcelo y yo, conformes,
con ánimo igual fundimos
caudales y corazones.
483
Concluimos los negocios conjuntos.
Partimos juntos a ver
aquella Fénix del orbe
que debajo de sus alas
tantos hoy leños recoge:
487
Fuimos a Sevilla, en cuyo puerto recoge tantos barcos.
gran Babilonia de España,
mapa de todas naciones,
donde el Flamenco a su Gante,
y el inglés halla a su Londres;
491
En Sevilla hay gente de todas las naciones, y en ella se hablan todas las lenguas, como en la antigua Babilonia (según el mito bíblico de la torre de Babel). El flamenco que llega a Sevilla reconoce en ella una imagen de su Gante natal, e igualmente el inglés reconoce a Londres.
Escala del Nuevo Mundo,
cuyos ricos escalones,
enladrillados de plata,
son navíos de alto borde.
495

Con sus grandezas Sevilla
diez días nos tuvo o doce,
y dejámosla al fin de ellos
pagada en admiraciones.
499
"Nos tuvo" es nos entretuvo. Dejamos Sevilla habiéndole pagado el hospedaje con nuestra admiración.
Salimos para Granada
cuando el mancebo bicorne,
de pámpanos coronado,
néctar pisaba a los dioses.
503
El mancebo bicorne es Baco, el dios del vino. Salimos en la época de la vendimia. Baco pisaba el néctar (que desprenden las uvas al pisarlas) para los dioses.
De los granates más finos
engastados los mejores
hallamos en las aldeas
entre bárbaros capotes.
507
Si las uvas eran granates finos, los mejores los encontramos engastados en las aldeas (en forma de labios de hermosas aldeanas). El capote era una prenda masculina. Bárbaros tiene para Góngora el sentido de aldeano, sin ningún matiz despectivo. Así, Góngora describe una escena rural con aldeanas y aldeanos. Alude a aquéllas a través de sus labios-granates y a éstos a través de sus capotes.
Alfombras tejia el otoño
de las hojas de los robres,
que pisase la hermosura
ciudadana de los bosques,
511
El otoño tejía alfombras para que las pisaran las hermosas aldeanas de Granada. Las llama antitéticamente ciudadanas de los bosques para expresar que, pese a su naturaleza rústica, las aldeanas eran ciudadanas en cuanto a que no tenían nada que envidiar a los habitantes de las ciudades.
la hermosura de Granada,
cuyo pie da al campo flores,
cristal su mano al Genil,
y al cielo sus ojos soles.
515
"La hermosura de Granada" hay que entenderlo como "la hermosura de las aldeanas de Granada", cuyos pies son como flores en el campo, cuyas manos cristalinas son como agua del Genil y cuyos ojos son como soles en el cielo.
Celebraban las vendimias
con más gala y más primores
que sufren las alquerías
y que se halla en la Corte.
519

De un pueblo vagando en otro,
ya damas, ya labradores,
con sus bailes revocaban
a las imaginaciones
523

las Gracias que, acompañando
la madre de los Amores,
coros tejian en las selvas
con los sátiros disformes.
527
Los aldeanos traían a la mente a las Gracias que, acompañando a Venus cantaban en las selvas junto a los sátiros.
Llegamos a la ciudad,
silla ya de reyes, donde
la beldad vistió almalafas
y la valentia albornoces;
531
Alude al reino moro de Granada. Almalafa es una vestimenta femenina mora, mientras que el albornoz es  masculina (un capote con capucha).
de cuya corona vi
los rayos, que hoy se conocen
mostrar aun en sus ruinas
sus antiguos esplendores.
535
Los rayos de una corona son las puntas que la adornan. La sintaxis es latina: "los rayos que se conocen hoy mostrar sus antiguos esplendores aun en sus ruinas", que equivale a "los rayos que hoy se [re]conoce que muestran incluso en sus ruinas sus antiguos esplendores". Se refiere a que vio en Granada los vestigios de la época en que era la corona, la capital, de Al-Ándalus. No pudo ver la corona en sí, ya desaparecida, pero sí sus rayos, sus fragmentos.
Las fuerzas vi de la Alhambra,
invencibles a los golpes
del tiempo, si bien los años
basiliscos son de bronce.
539
El basilisco era un cañon de gran calibre para derribar murallas.
Bien hospedado y alegre,
no perdonaba estaciones
de admiración y de gusto,
ya en caballos y ya en coches,
543
Estaciones eran las visitas a las iglesias, pero Góngora usa aquí la palabra en general para referirse a visitas turísticas por la ciudad.
cuando el cielo desnudó
contra mi pecho un estoque,
un dolor a este costado,
vaina ya de otros dolores.
547
"Dolor de costado" era el nombre que se daba a diversas enfermedades graves que afectaban a órganos internos, como cólicos, apendicitis, infartos, etc. El cielo desnudó un estoque y lo envainó en el costado de Fabio, que era vaina de otros dolores anteriores. Su enfermedad tenía antecedentes.
Peligroso estuve, y tanto,
que al seteno los doctores
mi alma y mi testamento
mandaron poner en orden.
551
Seteno (y en el v.564 onceno, séptimo y undécimo) pertenecían al lenguaje de los médicos para referirse a los días que duraba una enfermedad.
Más perlas le debo a Cintia
que el Sur a sus caracoles,
y que los blancos jazmines
a los primeros albores;
555
Debe más lágrimas a Cintia que el Sur perlas a sus ostras y que los blancos jazmines gotas de rocío a las horas del alba.
Cintia, mi enfermera bella,
dulce hermana de este joven,
cuyas manos a la muerte
los privilegios le rompen.
559
Privilegio era el documento legal en el que se certificaba un derecho extraordinario de una persona, en este caso el derecho de la muerte a apropiarse de las vidas.
Emilio, su padre, ocupa
de sus más devotos monjes
los templos con sacrificios,
las celdas con oraciones.
563
Emilio encarga a los monjes sacrificios y oraciones.
Remitió al onceno el mal
las cuerdas de su garrote,
porque el Cielo permitió
que la apelación me otorgue
567
Un garrote era una ligadura en los brazos o en las piernas usada como tortura.
aquel alcalde de hueso
que no hay año que no cobre
el tercio de Todos Santos
- y de todos pecadores-,
571
Los alcaldes tenían también atribuciones de juez. Era frecuente pagar los alquileres cada cuatro meses, y se hablaba de "pagar el tercio". Uno de los tercios se pagaba a principios de noviembre y era "el tercio de Todos Santos", aunque aquí tiene un doble sentido: la muerte se cobra cada año la tercera parte de los santos y la tercera parte de los pecadores.
cuyas insignias reales
son una vara de Corte,
tan de corte que es guadaña,
sin topar a quien perdone.
575
Los alcaldes de Corte eran jueces a los que se reservaba los casos más graves. Su distintivo como funcionarios reales era la vara de Corte. La vara de Corte que distingue a la Muerte como alcalde es su guadaña, que no encuentra a quien perdonar.
Convalescí en pocos días
y aun granjeé fuerzas dobles,
porque registró mi mesa
cuanto vuela y cuanto corre:
579
Regristrar es dejar constancia. La mesa pasó revista a todas las aves y todos los venados.
si de paces las Canarias
tributaban sus pipotes,
de guerra tocaban cajas
las islas de los Azores.
583
Pipotes son toneles pequeños. Las islas Canarias eran famosas por sus pipotes de conservas almibaradas, que eran como el tributo que paga un estado vasallo para mantener la paz, mientras que las Azores tocaban cajas (tambores) de guerra (doble sentido, pues "cajas" eran también unas conservas de dulces).
Deseando, pues, volverme
al Tajo, mi patrio norte,
pedí licencia y partí,
de salud rico y de dones.
587

No muchos meses después,
este mozo enamoróse
de un serafín, cuyas plumas
visten de Amor los virotes.
591
Marcelo se enamoró de un ángel con cuyas plumas adornaba Amor sus flechas.
Conquistóle sus criadas,
y al fin, en breves razones,
de la concha fue de Venus
tan forzado galeote,
595
Marcelo conquistó las criadas de Livia (le conquistó a Livia sus criadas), con cuya complicidad pudo llegar hasta ella y se convertió en galeote de la concha de Venus (según cierta tradición, Venus nació en el mar y llegó a tierra en una concha). En su Oda a la flor de Gnido, Garcilaso describe a un enamorado como "aquel cautivo / que se está muriendo vivo, / a la concha de Venus amarrado".
"
En breves razones" quiere decir "resumiendo", pues a partir de aquí Fabio prefiere no entrar en detalles.

que de un postigo, y su honor
(que tiene puertas menores)
la llave maestra fue
una firma con su nombre.
599
Un postigo es una puerta trasera. Resumiendo: Marcelo quedó tan enamorado de Livia que llegó a firmarle un compromiso de matrimonio, el cual fue la llave que le abrió la puerta trasera de la casa de Livia, pero también la llave de su honor (que tiene igualmente puertas traseras), es decir, la llave con la que Livia podría ahora abrir una brecha en el honor de Marcelo, al revelar un episodio de su vida que él pretende mantener oculto, encerrado.
Gozóla y no muchos días,
porque estas ciegas pasiones,
como artículos tomistas,
se resuelven en cuestiones:
603
La Summa Theologica de santo Tomás se dividía en cuestiones, las cuales se dividían a su vez en artículos, pero cuestiones son también peleas, trifulcas.
cierto competidor suyo
quiso embestille una noche;
mas él, como un jabalí,
dejó tendido al Adonis.
607
Livia tenía otro pretendiente que no aceptó que acabara casándose con Marcelo por su dinero. Según la mitología, Adonis murió embestido por un jabalí un día que iba de caza. De hecho, en las Metamorfosis, Ovidio dice: "... et fulua moribundum strauit harena" (... y quedó tendido moribundo en la rubia arena). "Adonis" no respeta la rima en o-e del romance. Tal vez Góngora usara en su manuscrito la forma italiana "Adone".
Vínose para Toledo
con estas dos ocasiones
que bendigo como causa
de mi dicha y sus favores,
611
Las dos ocasiones son los dos hermanos del difunto de los que hablará a continuación. Parece que Góngora está usando "dicha", no en el sentido usual de "felicidad", sino en el sentido etimológico de "fortuna", "destino", lo dicho por los dioses cuando uno nació, y que condiciona su suerte futura. Así, los dos matones que llevaron a huir a Marcelo son la causa de la fortuna de Fabio y de los favores que ésta le ha otorgado al concederle el honor de ayudar a su amigo. (No tendría sentido hablar de "los favores de mi felicidad", pero si de "los favores de la Fortuna para conmigo", "los favores de mi fortuna").
porque las adversidades
son, Tadeo, los crisoles
que examinan la amistad
y califican los hombres:
615
Los joyeros usaban los crisoles para examinar la calidad del oro y de la plata.
Murió el rival otro día,
y su madre y dos leones
hermanos suyos, aspiran
amenazas y rigores.
619
Aspiran [a consumar] amenazas y rigores. Fabio ha llamado antes "ocasiones" (causas, motivos) a los dos hermanos en el mismo sentido irónico en que alguien que se ve forzado a hacer algo apuntado por dos pistolas puede decir que lo hizo "por dos poderosas razones". Uno solo de los hermanos ya era un motivo suficiente, pero, aunque no hubiera estado, todavía había otro motivo, que era el otro hermano.
Mas lo que no acaba Emilio
con lágrimas y con voces,
maullando lo acabarán
los gatos de sus doblones;
623
Un gato de doblones era una bolsa hecha con piel de gato para guardar dinero, que conservaba más o menos la forma del animal. Un juego de palabras similar aparece en el soneto Mientras Corinto, en lágrimas deshecho.
que las puertas del perdón
graves parecen y torpes,
mas, untándoles los quicios,
plumas son, y muy veloces.
627
Una de las puertas de la catedral de Toledo se llama "puerta del perdón".
Livia, que ya de liviana
tiene la mitad del nombre,
la cédula trocar quiere
a mil escudos de dote;
631
Una cédula es un documento por el que alguien se compromete a algo. Livia está dispuesta a renunciar al matrimonio con Marcelo si obtiene, de todos modos, la dote correspondiente.
que el hombre rico, Tadeo,
desde el tribunal de un cofre,
despachando sus reales,
despacha sus provisiones.
635
Provisiones eran ciertos mandamientos despachados por los tribunales. El hombre rico tiene tanta autoridad como un tribunal.
Por sanear tus malicias
te he contado lo que oyes,
si lo que digo a Tadeo,
no lo escucha Escarïote.
639
Alude al apóstol Judas Tadeo y Judas Iscariote, el discípulo que traicionó a Jesús: Te cuento esto para sanear las malicias infundadas que te imaginas, si lo que te cuento tomándote por buena persona (Judas Tadeo) no lo está escuchando un traidor (Judas Iscariote) que luego revelará indiscretamente todo lo que te estoy contando.

En esta explicación se deja claro que la culpable de las desgracias de Marcelo es Livia, no él: Marcelo se enamoró de Livia, pero ella sólo estaba interesada en su dinero.

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